Artista: Ángela Carrasco.
Palabras: 1115
Advertencia: Tal vez lloren. Contenido +16.-Volveré tarde esta noche, así que no me esperes despierto...
-Ok...
Le sonrió como era habitual y espero su tradicional beso de despedida pero tan solo obtuvo uno rápido en su mejilla, su sonrisa flaqueo pero se obligó a mantenerla, moviendo una mano en el aire para después cerrar la puerta cuando ya no vio a su esposo. Se había hecho una costumbre. Despedidas y saludos rápidos, besos castos que ya no alcanzaban sus labios, palabras frías o sin interés aparente. ¿Acaso se había apagado la llama? ¿Ya no lo amaba como años atrás le había profesado hasta el cansancio? ¿Tendría una aventura? ¿Por eso decía estar más tiempo en el trabajo?
Suspiro mientras arrastraba los pies devuelta a la cocina, debía limpiar los utensilios que uso para el desayuno de su amado esposo, aún lo amaba demasiado. Tanto que sería capaz de perdonarle cualquier error. Sintió una lágrima traicionera rodar por su mejilla pero la seco rápidamente, nada era seguro, no podía deprimirse sin brindarle una oportunidad de duda a su amado. Miró el reloj colgado en la pared, cuatro de la mañana, podía volver a dormir un poco más y así despejar su mente.
En serio debía calmarse.
-No podré hacerlo, lo siento, tengo que viajar este fin de semana...
-Está bien, entiendo...
-Te lo recompensare, lo prometo...
"¿Cuándo?" Oh, quería tanto preguntárselo y echarle en cara sus descuidos pero solo sonrío y asintió, aparentando estar bien. Chanyeol por primera vez en un tiempo, le dió un casto y dulce beso en los labios para después salir de la casa hacia su trabajo. Lo amaba. Realmente lo amaba y por eso era tan doloroso. En cuanto la puerta se cerró lloró en silencio, tapando su boca y temblando ligeramente, odiaba lo que estaba sintiendo en ese momento. La incertidumbre por no saber, el dolor de ser dejado de lado, el sufrimiento de la falta de afecto y la posible traición.
Habían planeado ese viaje desde varios meses atrás, irían a Francia para renovar su amor pero ¿aún existía ese amor?
-Oh, ¿y esto?
-Hace mucho que no tenemos una cena romántica...
-Luce muy bien...
Jongin le sonrió mientras terminaba de acomodar la mesa; velas encendidas, luz apagada, música suave, vino y comida elegante. Chanyeol tomó asiento y disfrutó de la comida sin saber lo que se ocultaba tras la expresión serena de su esposo, sin saber que para él sería la última vez, sin saber por todo lo que había pasado en sus largas ausencias y la resolución que había tomado al encontrarse tan solo. La cena acabo con charlas sobre el pasado, algunas sonrisas y miradas traviesas, la botella de vino estuvo vacía para cuando decidieron moverse a la habitación.
-Channie~
Lo llamó deseoso pero ocultando algo más, besos apasionados, caricias sobre la ropa y una urgencia inigualable de fundirse en uno. Chanyeol lo acostó mientras lo desvestía, sacando prenda a prenda hasta llegar a esa piel acaramelada que hace mucho no disfrutaba, besando y lamiendo con un gusto que parecía haber olvidado. Jongin se retorcía bajo él, sus manos quitándole la ropa con desesperación y suplicandole llegar hasta el final, un final con un significado diferente para ambos. Dedos jugando en su interior, preparándolo para lo que realmente deseaba, lo que marcaría el final definitivo.
-Nini~
Las lágrimas salieron sin permiso alguno pero Chanyeol las malinterpretó, creyendo que se debían al dolor que le producía el adentrarse en él tras no haberlo hecho en mucho tiempo, después de todo no era la primera vez que lloraba mientras mantenían relaciones sexuales. Que equivocado estaba. Jongin sintió besos sobre sus ojos cerrados y parte de sus mejillas, oh, le secaba las lágrimas con el mismo cariño que creyó no volver a recibir. Se aferró a la espalda más pálida, arañando y gimiendo, dejándose caer en el placer y colocando su mente en blanco para evitar pensar en aquella decisión ya tomada.
Si lo iba a dejar, al menos quería sentirse amado una última vez.
Alcanzaron el punto más alto del placer más rápido de lo que los dos hubieran querido, por supuesto por diferentes motivos. Chanyeol sonrió, eso era justamente lo que había necesitado pero su expresión se tornó preocupada al notar algo fuera de lo usual, aún en su posición (unido a su esposo) se inclinó hacia Jongin y acuno su rostro con cariño, acariciando sus mejillas y repartiendo besos castos sin lograr detener su llanto silencioso. ¿Por qué lloraba?
-¿Nini, qué sucede? ¿Te lastimé? ¿Te encuentras enfermo? Háblame, por favor...
Jongin negó mientras su llanto se hacía más fuerte, no se atrevía a abrir los ojos y ver el rostro de quien más amaba pero que no parecía corresponderle ya, se había prometido ser fuerte pero ahora no se sentía capaz de seguir adelante. Chanyeol lo miró desde arriba sin saber que hacer, finalmente suspiró y se enderezó llevándolo consigo, dejando a su lindo esposo sentado sobre sus piernas mientras lo abrazaba y buscaba reconfortarlo. Nunca esperó escuchar lo que le dijo mientras se rompía como un frágil cristal entre sus fuertes brazos.
-Ya... Ya puedes irte... Ahora puedes dejarme e irte sin remordimientos, si ya no... Si ya no me amas, entonces... Entonces...
Y el llanto no le dejo decir más. Chanyeol se quedó en blanco, incapaz de reaccionar, intentando digerir aquellas palabras dichas con tanto dolor. ¿Irse? ¿Dejarlo? ¿Ya no amarlo? Aún no escogía cual le resultaba más estúpida. Fue entonces que lo notó, durante los últimos meses había sido muy distante pero eso se debía únicamente al cansancio y estrés del trabajo, pues no quería descargar frustración injustificada sobre su esposo. No quería preocuparlo o pelear por algo así, nunca esperó que Jongin creyera que ya no lo amaba. ¿Tan mal había actuado?
—Jongin... Nini, cálmate. Deja de llorar, por favor. Escúchame, ¿sí? No sé de donde sacaste todo eso, tal vez he estado algo distante y me disculpo por eso, pero jamás dejaría de amarte...
-¿No... No tienes un/a amante y no te vas a ir?
-¡Por supuesto que no! ¿Dónde conseguiría a una persona lo mitad de dulce y sexy que mi esposo? No, no te engaño. Y tampoco te voy a dejar. ¿Cómo podría seguir viviendo sin tí a mi lado?
Jongin lo miró, sus ojos rojos y húmedos pero escépticos, un puchero adornando sus labios apetecibles. Chanyeol no resistió el impulso, beso esos carnosos labios mientras lo volvía a tumbar en la cama, moviéndose con suavidad contra él y deleitándose con sus sutiles gemidos. ¿Cómo podría siquiera imaginar una vida lejos del hombre bajo él? Simplemente imposible, tal vez debería contarle en qué había estado tan ocupado y por eso lo había descuidado.
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🎶 SongFic 🎶 Chankai [Exo]
RandomEste libro estará compuesto por one shots cortos inspirados por la letra de varias canciones de diferentes géneros. En algunos casos se me ocurrió una idea mientras la escuchaba o simplemente asocie la canción con alguna idea que hubiera tenido. E...