The Last Night

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Artista: Skillet
Palabras: 730
Advertencia: Leve mención del Krisyeol.

-Es la última noche

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-Es la última noche...

Susurró para sí mismo mientras veía la luna reflejada en el agua, Jongin estaba sentado en la baranda del único puente de la ciudad. Tantos pensamientos y sentimientos lo inundaron pero estaba seguro de lo que haría, después de todo no era la primera vez que intentaba suicidarse, las veces anteriores fue detenido por su mejor amigo. Pero ahora estaba seguro de que Chanyeol no iría a ayudarlo, no cuando fue a su casa para confesarse y lo vio besándose con otro chico, Kris era más alto, inteligente y apuesto que él.

Cuando Chanyeol le dijo que estaba enamorado y que era un secreto, se ilusionó, llegó a pensar que se trataba de él, que ese cariño que le demostraba desde pequeños era amor pero al parecer era solo eso, cariño. Después de ver esa escena dejó la carta, en la que expresaba todos sus sentimientos hacía el mayor, tirada ahí en la acera y huyó. Cerró los ojos mientras pensaba en todos los momentos que vivieron juntos, quería morir no solo por el supuesto rechazo de su mejor amigo sino también por su familia, no tenía en realidad.

Sus padres y hermanas no lo trataban como debería ser pero se olvidaba de eso cuando Chanyeol estaba a su lado, siempre brillante y sonriente, bromeando para hacerlo reír sin importar la situación. Sonrió con tristeza y pensó nuevamente en la reacción que tendría su mejor amigo, estaría triste y probablemente lloraria pero lo superaría, después de todo ahora tenía otro apoyo más en su vida.

-Adiós Chanyeol...

Susurró mirando esta vez directamente a la luna y dejándose caer, su espalda chocó dolorosamente contra la superficie del agua pero no sentía nada en ese momento, su cuerpo comenzó a hundirse sin resistirse. Era como una roca lanzada al agua, sin conciencia, sin ganas por vivir, sin nombre, sin alguien que se preocupe por lo que le pasa. Caía lentamente en la oscuridad mientras sus pulmones se quedaban sin oxígeno y se llevaban de agua, creyó escuchar algo pero ya era ajeno a lo que lo rodeaba.

Nunca pensó que estar muerto sería tan doloroso, le dolía horriblemente el pecho mientras escupía el agua y ni hablar de la sensación de ahogo, abrió los ojos asegurándose de que estaba en alguna parte lejana del mundo humano pero se llevó una gran sorpresa al verlo. Chanyeol estaba junto a él con una expresión triste y preocupada, su ropa mojada y las gotas de agua que lo recorrían le hicieron darse cuenta de lo que había pasado, su mejor amigo nuevamente lo había salvado.

-¡¿Por qué lo hiciste?!

Se escuchaba enojado, frustrado incluso dolido, Jongin bajó la mirada, después de recuperarse se levantó sin decir nada y comenzó a caminar mientras Chanyeol aún estaba arrodillado a la orilla del río mirandolo.

-Jongin... No te alejes de , por favor...

El menor dejó de caminar y volteó lentamente para mirar al mayor, hasta ese momento notó las lágrimas, se quedó inmóvil sin saber como reaccionar. Chanyeol se levantó y caminó hacia él sin dejar de llorar, lo abrazó y se quedaron así por lo que parecía una eternidad, Jongin se sintió protegido y querido, por un momento se maldijo porque si se suicidaba nunca se volvería a sentir así.

-¿Cómo...

-Encontré tu carta...

Respondió antes de que terminará de preguntarle, así era siempre, el mayor lo entendía mejor que nadie. Jongin se tenso sin saber que decir o como actuar, Chanyeol se separó solo un poco, lo suficiente para mirarlo directamente a los ojos, aún con los ojos aguados sonrió.

-Siempre has sido tu...

Tal vez si había muerto y de algún modo había llegado al cielo, Jongin sonrió con ironía mientras se alejaba del mayor, Chanyeol lo miró sin entender pero después de pensarlo un momento y conectando todos los cabos sueltos, sonrió más ampliamente confundiendo al menor.

-Kris me besó pero nunca me ha gustado...

Sin dejarlo responder o siquiera digerir lo que había escuchado, lo tomó de la cintura acercandolo nuevamente hacía él, envolvió al menor con sus brazos y lo besó, un beso lento, suave, tierno y lleno de los más puros sentimientos, lleno de amor. A pesar de la confusión y su incredulidad, el menor se aferró al cuello de Chanyeol correspondiendo y disfrutandolo, ahora podía asegurar que estaba feliz y lleno de ganas de vivir.

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