Artista: Monsta X
Palabras: 775
Advertencia: Ninguna."-Tengo que irme, me siento atado...
El atardecer iluminaba su perfecta figura desde atrás, para él era como un ángel pero ese ángel tenía alas de plumas negras, no blancas. Aquel hermoso ser al que siempre le entregó todo, tanto su mente y corazón como cuerpo, lo dejaba. Sus rodillas tocaron el suelo, las lágrimas bañaban sus mejillas e incontables suplicas salían de sus labios pero nada surtió efecto, lo observó a través de una bruma como le daba la espalda y se disponía a darle el tiro de gracia.
-Volveré algún día..."
¿Qué volvería nuevamente?
Eso era lo más cruel que había podido hacerle. Lo había entendido, el corazón que alguna vez había poseído, tuvo que devolverlo. Eso era lago normal. Estaba dispuesto a abandonar cualquier esperanza, estaba tan dispuesto a hacerlo pero cada vez que recordaba esas últimas palabras, se sentía caer nuevamente. Maldijo en voz baja, odiaba esa sensación, odiaba el como su cuerpo extrañaba el otro y como su corazón se negaba a olvidarlo. Había creado un muro, una barrera impenetrable, una defensa para sus frágiles emociones y aún así se congeló al verlo de nuevo.
Ahí, a la salida de su trabajo, recargado en la pared y mirando distraídamente su teléfono celular, lucia igual de hermoso como lo recordaba. Se paró recto, tanto como su imponente altura se lo permitía, endureció su expresión y comenzó a caminar. Intentó ignorarlo, después de todo no estaba seguro de que hubiera vuelto por él, pasó frente a él y no se dignó a mirarlo ni de reojo. Debía ser fuerte. Debía ser más frío. Debía pensar más en sí mismo. Debía controlar los latidos de su alocado corazón.
-¡Chanyeol!
Lo escuchó gritar pero siguió caminando con normalidad, metió las manos en los bolsillos de su pantalón y se tensó al escucharlo correr hacia él, pasó saliva al sentir como lo tomaba de un brazo y lo obligaba a detenerse. Giró levemente la cabeza y lo miró sin expresión alguna, eso pareció desorientarlo, tal vez esperando una bienvenida más alegre o por lo menos una de sus cálidas sonrisas pero ya no le pertenecían. Él ya no era el mismo. Ya no era aquel chico que lo llenaba de detalles cursis, que lo besaba hasta el cansancio o lloraba por su perdón (aún si no era su falta).
-Oh, Jongin, volviste...
Mencionó sin emoción mientras se soltaba de su agarre con algo de brusquedad, el otro bajó la mirada y retuvo las lágrimas, no podía esperar algo mejor cuando lo hirió de una forma tan... Cruel. El silencio que los rodeó fue tenso y pesado, lleno de una incomodidad que no debería existir, no con todo el amor que se habían procesado hace un tiempo. Chanyeol bufó al ver que no diría nada y comenzó nuevamente a caminar, debía ser fuerte, verlo llorar siempre fue su debilidad pero las cosas habían cambiado.
-¡Espera!
Se apresuró Jongin a detenerlo nuevamente, corrió para colocarse en frente de él, sus ojos cristalizados y un puchero lleno de tristeza adornaban su rostro arrepentido pero ninguna reacción obtuvo a cambio. Chanyeol permanecía impasible, su rostro inexpresivo y sus brazos cruzados, incluso había algo de impaciencia brillando en sus ojos cuando antes solo podían reflejar cariño y amor. Sí, las cosas habían cambiado.
-¿Qué quieres?
-Yo... Quiero... Disculparme, no debí irme de esa forma y...
Disculparse...
¿Quería disculparse?
¿¡Quería disculparse!?
¿Y después qué? ¿Lo perdonaría, se besarían y vivirían felices por siempre como ya lo habían jurado una vez? Soltó una risa fría, sin gracia y estremecedora, tan desconcertante para quien tenía a unos pasos aún disculpandose. Jongin dejó de murmurar, levantó la mirada y miró al más alto confundido, aunque la desilusión pintó su rostro. Chanyeol respiró hondo, volviendo a esa faceta que no dejaba ver lo que pensaba o sentía, aquel cascarón vacío que se había esforzado en crear.
-Si todo lo que quieres es mi perdón, lo tienes, así que adiós...
Y retomó su camino. Rodeó el cuerpo tembloroso y cabizbajo de Jongin para seguir adelante, tal vez eso era lo que necesitaba, tal vez necesitaba superar y seguir adelante aún si le dolía cada paso dado. Se detuvo abruptamente, su cuerpo tenso pero incapaz de seguir avanzando, algunas lágrimas rodaron pero no se atrevió a girarse y safarse de aquel sorpresivo agarre. Chanyeol era fuertemente abrazado por quien se atrevió a romperle el corazón una vez, abrazado por la espalda como muchas veces hicieron pero con un significado tan diferente, abrazado y atado a un pasado que quería olvidar pero no se atrevía a hacerlo.
Así que seguía siendo débil...
Y Jongin volvería a aprovecharse de ello.
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🎶 SongFic 🎶 Chankai [Exo]
RandomEste libro estará compuesto por one shots cortos inspirados por la letra de varias canciones de diferentes géneros. En algunos casos se me ocurrió una idea mientras la escuchaba o simplemente asocie la canción con alguna idea que hubiera tenido. E...