Artista: Infinite
Palabras: 786
Advertencia: Thriller (o algo así :v)Despertó sobresaltado gracias a los gritos llenos de miedo, dolor y súplica que provenían de la parte de abajo. Tapó sus oídos con suaves almohadas, presionandolas con fuerza al tiempo que cerraba los ojos, sus párpados dolían por la fuerza que imponía para mantenerlos unidos.
-¡Por favor! ¡No lo haga!
Se removió sobre el colchón pero no se atrevió a levantarse, soltó las almohadas dejándolas caer a los lados de su cabeza y rápidamente se cubrió con la sábana, la puerta se abrió lentamente iluminando poco a poco la habitación. La luz volvió a desaparecer mientras se escuchaba el clic que hacía la puerta al ser ajustada.
-Amor, ¿estás dormido?
Una voz aterciopelada llena de diversión seguida por pasos tranquilos envolvieron sus sentidos, su cuerpo fue descubierto revelando un rostro pálido y lleno de temor pero que mantenía los ojos cerrados, no quería ver el monstruo que consideraba su novio. El monstruo que amaba.
-Chanyeol~
-Hueles a sangre, Jongin...
Susurró subiendo los párpados y viéndolo con desagrado, Jongin elevó una ceja y sonrió de lado, sexy. Chanyeol mordió su labio inferior desviando la mirada, el moreno asintió entendiendo que estaba molestando a su novio, caminó hacia el baño y se perdió en el pequeño cuarto hasta salir impecable. Tan solo una toalla envuelta alrededor de su cintura era todo lo que usaba mientras movía la cadera volviendo a la cama.
-¡Que tal un juego!
-¿No estás cansado?
Jongin retiró la toalla y subió a la cama acostandose sobre su novio, Chanyeol rodó los ojos pero sonrió mientras sus manos se deslizaban por ese exquisito cuerpo expuesto solo para él. Las caricias, los toques y movimientos se hicieron más necesitados hasta terminar envueltos en la lujuria que hizo a sus cuerpos juntarse.
-Te amo...
Jongin susurró contra sus labios, sonriendo mientras le daba el último beso de la noche, estaba agotado y el sueño lo estaba venciendo poco a poco. Chanyeol miró el rostro tan inocente que reposaba sobre su pecho desnudo y las ganas de llorar parecieron jugar en contra ¿Cómo había terminado así? Conocía todo su pasado y las razones que lo motivaban a hacer lo que hacía pero estaba cansado.
Jongin se había convertido en un asesino en serie, matando gente por diversión, para llenar el vacío que él no podía llenar. Se culpaba, se culpaba por no ser lo suficiente fuerte para detenerlo, por no ser valiente para decirle cuanto odiaba la vida que habían construido juntos. Las lágrimas representaban toda la frustración e impotencia que sentía. Habían sido años soportando tanto dolor, siendo un cómplice sin querer serlo, amando a un monstruo que juraba amarlo.
-Lo siento...
Era un murmuro a penas audible, no reconocía su propia voz. Las lágrimas nublaban su vista mientras la mano que sostenía el cuchillo, temblaba, no se sentía capaz de hacerlo. El coraje que había reunido para acabar con todo desaparecía junto con su propia humanidad. Una mano sostuvo la suya sin fuerza pero dándole confianza.
-Nunca debes dudar...
-¿Permitirías esto?
Jongin sonrió en medio de la oscuridad, jalo la mano que sostenía dirigiendola hacia su pecho, la punta del cuchillo hizo una herida diminuta. Una gota de sangre se deslizó por su acanelada piel, Chanyeol miró horrorizado aquello sin dejar de temblar mientras intentaba alejar su mano, su novio hizo más fuerte el agarre impidiéndole cualquier movimiento.
-Solo moriré en tus manos...
Chanyeol miró la expresión del contrario, estaba resignado a lo que vendría, había aceptado que hiciera lo que quisiera con él. Respiró hondo y cerró los ojos, preparándose. Ya lo había decidido. No quería seguir con ese tipo de vida. Levantó los párpados, las lágrimas nunca se detuvieron mientras hundía el cuchillo en la suave piel, la sangre salió rápidamente manchando su mano.
-También te amo...
Susurró con la voz entrecortada por el dolor y la pérdida. Jongin sonrió hasta que el aire dejó sus pulmones por completo, Chanyeol alejó su mano sacando el cuchillo en el proceso y permitiendo que más sangre saliera, con sus dedos temblorosos bajó los párpados de su amado y volvió a bajar los propios.
Cuando decidió hacer eso ya tenía planeado su propio destino, tomó el cuchillo con fuerza y lo dirigió a su propio pecho, no había duda a pesar de que el cuerpo le temblará demostrando lo contrario. El dolor era insoportable pero no planeaba gritar ni detenerse, la sangre salió en un instante y la oscuridad se extendió hasta consumirlo.
La maldad no desaparecía por su sacrificio. De hecho, la maldad nunca desaparecerá del mundo pero al menos los dos estarían fuera de su alcance. Cuando la oscuridad reine la Tierra no estarán ahí para verla ni vivirla porque ya son parte de ella.
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🎶 SongFic 🎶 Chankai [Exo]
De TodoEste libro estará compuesto por one shots cortos inspirados por la letra de varias canciones de diferentes géneros. En algunos casos se me ocurrió una idea mientras la escuchaba o simplemente asocie la canción con alguna idea que hubiera tenido. E...