Desde Mi Cielo

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Artista: Mago de Oz
Palabras: 860
Advertencia: Ninguna.

Manejaba al trabajo como era costumbre pero todo pasó en segundos, tan rápido como la velocidad de la luz y tan incomprensible como el problema más difícil existente

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Manejaba al trabajo como era costumbre pero todo pasó en segundos, tan rápido como la velocidad de la luz y tan incomprensible como el problema más difícil existente.

Primero; fueron luces, ruidos de choque e inconsciencia.

Segundo; fueron luces aún más brillantes y llamativas, sirenas y gritos y luego silencio de nuevo.

Tercero; fueron gritos, voces aceleradas, movimientos extraños y nuevamente silencio.

Para cuando volví en mí ya no había nada a mi alrededor, flotaba en un mundo oscuro y sin forma, no habían sonidos ni sentidos, no podía tocar o moverme hacia ningún lado. Pronto hubo una luz blanca, lejana y que flotaba cada vez más lejos, la seguí hasta tocarla con las puntas de los dedos y ser envuelto en sensaciones únicas. Una luz blanca me cegó por no sé cuánto tiempo y luego podía ver, escuchar pero no sentir, flotaba alrededor de lo que parecía ser un funeral pero nadie podía oír mi voz o sentir mi presencia.

¿Qué sucedía?

¿Había muerto?

¡Jongin!

Grité al verlo entre la multitud, me acerqué rápidamente e intenté abrazarlo, pues estaba llorando pero nada sucedió. Lo vi temblar con más fuerza mientras una de sus hermanas le daba palabras de consuelo y lo abrazaba, miré alrededor conflictuado, todas aquellas personas que conocí estaban ahí, reunidas alrededor de mi hermoso novio. Mis padres, mi hermana, mis cuñadas, mis suegros, mis amigos, mis jefes y compañeros de trabajo.

¿Eso significaba que...?

-Nini, debemos volver. Ya todo acabó...

-No, y-yo me quedaré un poco más...

La vi intercambiar una mirada con su otra hermana, para finalmente marcharse junto a toda la familia Kim, menos mi lindo novio. Me quede a su lado mirándolo con tristeza pero amándolo en silencio, aún si hablará, él no podría escucharme. Miré alrededor una vez más, no había nadie, solo estábamos él y yo. Escuché un golpe, por lo que rápidamente lo miré y mi corazón se rompió, Jongin estaba arrodillado en el suelo llorando y maldiciendo mientras golpeaba con sus puños mi lápida.

Sí, ya había visto el nombre de la lápida.

Confirmar mi muerte era duro pero no más que ver su estado.

-Imbécil, idiota... ¿Por qué no pudiste quedarte en casa?

Lo siento, mi amor. Debía ir ese día...

-Maldito idiota, yo no lo necesitaba... No los necesitábamos, así estábamos bien...

Tal vez, pero quería darte la vida que te merecías...

Me quedé a su lado, mirándolo, escuchándolo y disculpandome por cada error cometido. Sé que solo estaba desahogandose pero me dolió cada palabra dicha, Jongin siempre había sido un chico honesto y amable pero solía esconder lo que le molestaba, odiaba pelear, así que siempre estaba de acuerdo con mis decisiones. Excepto aquel día.

Recuerdo que le hablé sobre la gran oportunidad que me ofrecían sobre un aumento pero debiamos mudarnos, la nueva casa era más grande y mejor ubicada pero tan lejos de nuestras familias, Jongin se opuso por primera vez. Discutimos sobre ello, yo quería avanzar y darle una mejor vida pero él decía que no lo necesitaba, finalmente terminamos sin hablarnos por unos días y yo ya había tomado mi decisión, él nuevamente insistió en que no era necesario pero yo salí de casa (para firmar el contrato) prometiendole un mejor futuro.

Sonreí con ironía.

¿Esto era un mejor futuro?

-Chanyeol, si aún eres capaz de escucharme...

Lo soy, mi amor...

-Quiero que escuches esto y te lo grabes bien en tu estúpido cerebro, ¿bien?

Bien.

Sonreí con más sinceridad. No podía verme pero quería tanto transmitirle mi sentir o al menos calmar un poco su dolor. Jongin levantó la mirada hacia la lápida, rápidamente me pare tras ella, queriendo que me viera a mi y sabiendo que no era posible. Jongin tenía los ojos rojos y un poco hinchados, esa vista rompía mi corazón pero su sonrisa sincera era suficiente para repararlo, esa sonrisa que me dedicaba únicamente a mi. Lo vi sorber un poco su nariz, aclarar su garganta y parpadear para desaparecer las lágrimas que nuevamente querían salir. Delineo mi nombre en la lápida y finalmente habló.

-Siempre fuiste tonto y torpe, pero estaba enamorado de ello. Chanyeol, te amo, te amo más de lo que podría expresar... Te amo tanto que no poder verte me esta matando lentamente, sé lo que piensas, no puedo morir tan rápido y estúpidamente como tú...

¿Jongin, tenías que arruinar el momento de esa forma?

-Pero aunque intente seguir con mi vida y tal vez me vuelva a enamorar en un futuro muy lejano, nunca podré olvidarte, mi corazón te seguirá perteneciendo cada vez que experimente algo de felicidad... Solo eso puedo prometerte...

Y es suficiente, mi amor...

¿Puedo llorar en este estado?

No lo sé pero aunque no puedo sentir las lágrimas bajando por mis mejillas, estoy muy seguro de estar llorando, acompañando el dolor de la persona que más he amado. Estuvimos por varias horas más, Jongin recordando aquellos bellos momentos que vivimos y regañándome cada vez que tuvo la oportunidad, solo pude quedarme a su lado y prometer seguir con él hasta asegurarme de que encuentre la felicidad.

¿Cómo podría descansar en paz si él no es feliz?

🎶 SongFic 🎶 Chankai [Exo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora