Artista: Heathers.
Palabras: 792
Advertencia: Fanático religioso. Suicidio.Cada Domingo sin falta estaba en la iglesia de su pueblo a las ocho de la mañana, atendiendo a la primera misa de ese día y después de profesar su fé durante las dos horas de eucaristía, se quedaría hasta tarde ayudando a limpiar aquel recinto sagrado. Cada Domingo sin falta con una sonrisa, una sonrisa feliz y agradecida, recordaba a sus abuelos que lo habían llevado con ellos varias veces y hacían exactamente lo que él hacía ahora.
Fue en una de esas eucaristías que cruzó miradas por primera vez con un chico, un chico de piel acaramelada y labios gruesos, sus ojos oscuros lograron distraerlo largos segundos del párroco que hablaba con gran voz y fé intachable.
Era la primera vez que sucedía tal cosa, nunca lo había visto, era obvio que resultaba ser nuevo en el lugar y probablemente no se encontrarían muchas veces más pero su mente mantuvo el recuerdo fresco hasta que sus caminos volvieron a cruzarse. Porque aquel chico había comenzado a ir con su misma frecuencia y, aunque no parecía ser tan devoto, se quedaba también hasta tarde ayudando en la iglesia.
-Soy Chanyeol...
Se atrevió un día a acercarse y presentarse, sonriendo por encontrarse con una criatura tan hermosa y con la misma fé que la suya, tendrían tanto en común. Por primera vez podría haber encontrado a un amigo, un chico con el que podría ir a la iglesia y que no se avergonzaría de ello, con quién podría hablar largas horas sobre Dios y todas sus historias milagrosas. Tal vez el pensamiento de que ese chico era hermoso podría causar algún malestar más adelante pero ignoró ese presentimiento, concentradose en él cuando lo miró con dulzura y sonrío algo nervioso, se veía cada vez más lindo.
-Jongin...
Respondió, su voz era dulce y algo grave, pensó que tal vez así sería la voz de un ángel y luego se recriminó por hacer tal comparación. Su amistad avanzó a pasos agigantados, tal como deseaba, podía hablar muchísimo con él. Aunque sus conversaciones habían variado del tema que principalmente había esperado, ya no hablaban solo sobre Dios y su palabra, hablaban de muchos temas y a veces sin sentido alguno. Fue entonces que sucedió un día, hablaban animadamente sobre lo que podrían hacer después de haber terminado la limpieza de ese día pero sus rostros se inclinaron y sus labios se tocaron, fue algo repentino y sin planeación.
-Esto no... Está mal...
Murmuró, ido y en shock, limpiando su boca con frenesí y una mirada culpable. Jongin se disculpó de inmediato y se alejaron naturalmente durante un largo tiempo, lo que probablemente más lo mortificaba era el pensamiento de querer repetir aquel contacto y recuperar al otro chico, quería su cercanía y aquel beso seguía en sus recuerdos. Iba en contra de las leyes que había seguido fervientemente toda su vida pero no se había sentido mal y eso era un problema, Chanyeol no sabía que hacer, su corazón se sentía pesado e impuro.
Tal vez...
-¿Chanyeol, qué haces?
Miró al chico que nuevamente lo había buscado pero no con las mismas intenciones que él ahora poseía, Jongin era puro y tenía salvación, no como él que estaba contaminado. Se había convertido en un pecador, había ido contra la clara ley de Dios, era imperdonable y por ello deseaba pagar. Deseaba con todas sus fuerzas que ofrecer su vida, ayudará al otro chico a volver a limpiarse y creer en el camino verdadero, ya había pecado y no le importaba manchar más su alma. Chanyeol ya estaba sucio, no pediría perdón por su alma pero tal vez podría pedir clemencia por el otro chico, quien lo veía sin saber que hacer.
-Ahora todo estará bien, Jongin...
Le sonrió débilmente mientras apretaba el arma contra su cabeza y colocaba firmemente el dedo sobre el gatillo, Jongin mordió su labio inferior y dió un paso hacia él, negó con desesperación y gritó que se alejará asustando al otro chico.
-Tu estás a tiempo, puedes salvarte, yo no... Yo... Dios te perdonará, daré mi vida para que sea así...
-No es necesario, Chanyeol, yo también soy un pecador...
Negó con fuerza, cerró sus ojos y oídos, ya había tomado una decisión. Sacrificaría todo lo que era para que el Creador perdonará los pecados de Jongin, así sería puro y bueno una vez más, así podría subir al cielo y disfrutar de la eternidad. Chanyeol volvió a mirar al chico delante suyo, llorando y suplicando para que se detuviera, le sonrió y pidió perdón en voz baja antes de apretar el gatillo.
La sangre manchó el suelo de la iglesia, el altar y el rostro conmocionado de Jongin.
El perdón solo podía ser alcanzado por un gran sacrificio.
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🎶 SongFic 🎶 Chankai [Exo]
AléatoireEste libro estará compuesto por one shots cortos inspirados por la letra de varias canciones de diferentes géneros. En algunos casos se me ocurrió una idea mientras la escuchaba o simplemente asocie la canción con alguna idea que hubiera tenido. E...