Friends

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Artista: Justin Bieber & Bloodpop
Palabras: 748
Advertencia: Precuela de "Ya no tiene novio".

Lágrimas caían por sus morenas mejillas, una tras otra, como ríos que descendían por una alta montaña y sin obstáculo alguno

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Lágrimas caían por sus morenas mejillas, una tras otra, como ríos que descendían por una alta montaña y sin obstáculo alguno. Jongin no miró alrededor, no le prestó atención a las personas que se iban o se quedaban, no sabía si estaba solo o habían más hipócritas a su lado. Nunca habían ido a visitarlos pero después de su muerte, ahí estaban, llorando y fingiendo tristeza por su muerte.

-Nini...

Se giró hacia esa voz profunda encontrando a la única persona que siempre había estado a su lado y era sincero, Chanyeol, su mejor y único amigo. Se dejó abrazar, hundió su rostro en el gran pecho del más alto y se permitió llorar con más fuerza, desahogando todas sus emociones en los brazos que lo sostenían con cariño. El entierro terminó rápidamente, observó la tumba con el nombre de sus dos padres y se dejó arrastrar lejos de ahí, sin saber a donde pero confiando en el más alto.

Llegaron a casa, su casa ahora vacía y sin vida, Chanyeol se quedó esa noche y las siguientes con él. Lo acompañaba, lo obligaba a comer y levantarse, lo sostuvo en sus peores momentos y lo ayudó a vivir poco a poco.

-¿Channie? ¿Qué haces aquí tan temprano?

Preguntó sorprendido, preocupado y con el ceño fruncido mientras veía al más alto al otro lado de su puerta con la vista en el suelo, temblando, llorando. Era de madrugada, había escuchado golpes en su puerta y aunque había estado durmiendo profundamente, decidió ir a ver quien era pero no esperó encontrarse con su mejor amigo en esas condiciones. Imaginó lo peor, tal vez habían pasado años desde la muerte de sus padres pero el dolor era imposible de olvidar. Lo dejó entrar. Chanyeol se acomodó en el sofá y escondió el rostro en sus manos, sus largas manos.

-Me engañó...

-¿Eh?

-Me engañó, Nini. Me estuvo engañando desde el comienzo.

Después de entender a lo que se refería, se permitió suspirar aliviado e ir a su lado, sentándose junto a él y acariciándole el cabello. Chanyeol había estado saliendo con un chico ese último año, sí, todo un año. Parecían almas gemelas, riendo, bromeando, yendo de paseo, tomando vacaciones juntos y conviviendo como una joven pareja de casados pero al parecer todo había acabado. No esperó que resultará de esa forma pero tampoco fue una sorpresa, siempre le pareció sospechosa tanta felicidad, aunque nunca dijo nada.

-Los primeros cachos son difíciles de superar, pero no serán los únicos...

-¡Jongin!

-Está bien. No diré nada al respecto, pero no te deprimas por algo así...

Chanyeol suspiró y negó con suavidad, una pequeña sonrisa surgió, su mejor amigo siempre era sencillo pero más maduro que él y después de la muerte de sus padres, incluso más. Lo miró de reojo, notando lo cerca que se encontraban, aunque Jongin parecía estar perdido en sus pensamientos mientras seguía acariciando su cabello y tenía los ojos en su rostro sin verlo realmente. Giró el rostro por completo y lo admiro en silencio, siempre se habían considerado como hermanos pero ambos eran conscientes de la belleza contraria.

-Nini...

Lo llamó con suavidad y la voz ronca por el llanto, no midió las consecuencias de sus actos, al tener la atención contraria se inclinó y unió sus labios en un casto beso. Jongin no pareció sorprenderse, tampoco se resistió, simplemente se dejó llevar. Acostados en el sofá, uno sobre el otro, ropa desapareciendo, sus cuerpos desnudos y uniéndose en un acto que jamás creyeron concertar.

-Chanyeol, esto...

-Lo sé...

Ambos suspiraron al mismo tiempo y rieron por ello, abrazados en el sofá, desnudos y sudorosos pero tranquilos y felices. Se levantaron, recogieron sus ropas, se ducharon por aparte, se cambiaron y durmieron juntos. Al siguiente día, desayunaron como cualquier día en el que se quedaron en la casa del otro, charlas triviales y risas por bromas tontas. Chanyeol se fue pasado el medio día, Jongin se despidió de él con normalidad y sus vidas continuaron como si nada hubiera pasado.

-Jongin... Él...

-Tranquilo, aquí estoy...

La siguiente relación tampoco resultó bien, terminando como aquella vez, con Chanyeol llorando en su casa en la madrugada y él intentando consolarlo. Un beso, un roce, ropa en el suelo, cuerpos desnudos y juntos. Jongin decidió que no estaba mal, que ayudar a su amigo a superar una ruptura no era malo, que acostarse y no tener una relación oficial era lo mejor para amigos como ellos.

Ellos estaban bien así.

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