🎶 SongFic 🎶 Chankai [Exo]

New Face

Artista: Psy
Palabras: 973
Advertencia: Secuela de Todos Locos.

La habitación era un caos, había ropa regada en la cama y el suelo, el armario era desastroso; no podía distinguirse ni siquiera donde se guardaba cada clase de prenda. Era una suerte que solo tuviera dos pares de zapatos, unos elegantes y unos tenis, sino también tendría un gran desorden por no saber cuál elegir.

-Nini, elige algo, por favor...

Sehun rogó desde la cama, enterrado bajo una pila de ropa, Jongdae estaba en el suelo durmiendo sobre camisas amontonadas y usando pantalones como cobija. Jongin hizo un puchero mientras dejaba caer otra chaqueta junto al armario. Le costaba mucho decidirse que vestir para su primera cita con Chanyeol.

-Debe parecer que soy casual, pero lucir realmente bien. Quiero causarle gran impresión...

-Hace mucho que no te veía así...

La adormilada voz de Jongdae se escuchó amortiguada, Sehun levantó una ceja y sonrió con picardia hacia Jongin, quien se sonrojo y volvió a mirar hacia el armario. Ya no había ropa disponible. Todo su guardarropa estaba por la habitación, volvió a mirar a sus amigos con expresión triste, que cambió a pánico cuando escuchó el timbre. Chanyeol había llegado.

-¡Aún no estoy listo! ¡¿Qué voy a hacer?!

Sus amigos aprovecharon su ataque de pánico para huir de la habitación, Sehun suspiró dirigiéndose a la puerta principal mientras Jongdae sonreía divertido caminando a la cocina. La puerta del apartamento se abrió mostrando a Chanyeol y su clásica sonrisa, de oreja a oreja, mostrando sus impecables y perfectos dientes blancos.

-Hola, eh... ¿Está Jongin?

Sehun asintió sin expresión y se hizo a un lado para dejarlo entrar, Chanyeol miró alrededor buscando a su cita pero solo encontró a Jongdae comiendo un sándwich en la isla de la cocina, se sentó junto a él y lo saludo educadamente. El silencio los envolvió de manera incómoda.

-Hola, Chanyeol...

Los tres voltearon hacia la voz que había llenado ese silencio, encontrando a Jongin con una pequeña sonrisa y las mejillas un poco rojas, lucia... Hermoso. Si fuera físicamente posible, los tres tendrían corazones en vez de ojos. Sehun se aclaró la garganta, despertandolos, Jongdae codeó a Chanyeol, haciendo que despertará por fin y se levantará torpemente.

-Jongin luces muy... Eh... Encantador...

-Gracias, tú también...

Chanyeol desvío la mirada apenado, en realidad quería decir lo lindo, hermoso, incluso más brillante que el mismo sol que lucia pero se acobardo a último momento. Jongin se despidió de sus amigos y salió del apartamento siendo guiado por el más alto, que había estado extrañamente en silencio. Caminando un paso adelante con la mirada al frente.

-¿A dónde vamos?

-Será una sorpresa...

Chanyeol lo miró con una sonrisa que lucia un tanto nerviosa pero decidió no darle importancia, caminaron por varios minutos hasta llegar a una casa moderada, no era demasiado grande ni pequeña, del tamaño justo. Jongin mordió su labio inferior al ver que el más alto golpeaba, al parecer ese era su destino, la puerta fue abierta por un chico bajo y expresión cansada. Había mucho ruido que provenía del interior.

-Hola, Soo...

-Entra de una vez...

El chico se adentro en la casa, dejando que ellos entrarán y cerrarán la puerta a sus espaldas, Jongin miró alrededor. La sala tenía sillas plásticas contra las paredes, había una mesa en el centro con un gran pastel verde, globos y serpentinas colgando del techo, gorros de fiesta... ¿Fiesta? ¡Estaba en una fiesta! Sus ojos se abrieron con miedo, si era una fiesta infantil, habría un payaso.

-Es el cumpleaños del sobrino de mi amigo Soo...

Comentó Chanyeol mientras se adentraba más en la casa hasta perderse de su vista, asintió con el ceño fruncido... Era una fiesta infantil... Habría un payaso... Un payaso que muy probablemente sería su cita. Suspiró sintiéndose con la libertad de caminar por la casa, llegó al patio trasero, de donde provenía el ruido que se extendía por el resto de la casa. Ahí estaban todos los niños, corriendo, gritando, riendo, jugando... Siendo niños.

-Yeol es una persona única...

Miró hacia el origen de la voz cansada, encontrando a Kyungsoo, el amigo de Chanyeol. El chico tenía razón ¿Por qué molestarse en pedirle una cita si planeaba llevarlo a una fiesta para niños? Iba a contestarle pero el chico salió corriendo hacia dos niños que parecían discutir sobre el turno de usar el columpio. Suspiró con cansancio y miró hacia la casa.

Su respiración se aceleró, sus ojos abiertos de par en par, sus puños apretados. Chanyeol tenía el disfraz de payaso puesto, estaba sonriendo ampliamente desde la puerta corrediza mientras sostenía globos y otras cosas que realmente no podía identificar en ese momento. Los niños corrieron emocionados hacia él.

El show dio inicio, su cuerpo permanecía inmóvil, petrificado, como si moverse fuera imposible. Apretó los labios mirando a Chanyeol interactuar con los pequeños, no era realmente tan malo pero aún así no podía moverse. Si llegaba a tenerlo cerca, su reacción no sería la mejor. Mientras lo observaba de lejos, comenzó a relajarse un poco.

-No me gustan los payasos, pero a los niños sí...

Soo apareció a su lado, una cansada pero linda sonrisa adornando su cara, la primera sonrisa que veía en ese malhumorado pero apuesto rostro. Jongin volvió a mirar hacia donde se escuchaban las risas, los niños realmente estaban disfrutando del show. Miró a Chanyeol, lucia feliz, parecía que le gustaba mucho su trabajo.

-Realmente no es tan malo...

Susurró para sí mismo. Una sonrisa temblorosa pero más sincera surgió cuando su mirada se conecto a la de Chanyeol, quien seguía haciendo trucos para los niños. Jongin no fue capaz de acercarse a él mientras usaba aquel pintoresco traje pero al menos no había salido huyendo como hacía cada vez que veía a un payaso.

Ese era un buen inicio para permitirse conocer una nueva cara que la vida le mostraba.