Better Than Drugs

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Artista: Skillet
Palabras: 778
Advertencia: Drogas.

-¿Quién comenzará hoy?

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-¿Quién comenzará hoy?

Suspiré mirando a los demás con aburrimiento, terapia de grupo para compartir nuestros sentimientos y experiencias, es agotador pero después de haber estado cinco años encerrado en el centro de rehabilitación, esto es mucho mejor. Soy un ex adicto en recuperación, de hecho llevo tan solo cinco años limpio, cuando estuve en rehabilitación obviamente seguía drogandome.

El año pasado salí para reincorporarme a la sociedad y comenzar una carrera universitaria, es difícil considerar una vida normal pero me he estado esforzando mucho, no he visto a mi familia en todo este tiempo y realmente poco me importa. La sesión de hoy terminó y como siempre nos despedimos con la promesa de volver en una semana, esta oscureciendo y los recuerdos llegan a mi mente, esta es la hora perfecta para surtirse y no me equivoco, más adelante en el callejón hay un chico comprando drogas.

Intento ignorarlo y seguir mi camino pero siempre es difícil, en especial al sentir el olor de la mariguana, aspiró con ansiedad y comienzo a correr al darme cuenta del error que estaba cometiendo. Estando en casa respiro más tranquilo y simplemente me tiro en la cama para dormir profundamente.

-Hoy tenemos un nuevo compañero...

Lo miré con interés, Park Chanyeol, un chico de mi edad, alto, pálido, con ojeras y demasiado delgado, sonreí recordando mi aspecto similar hace unos años. El chico me miró y tapó su cara con la cachucha, no sé si fue vergüenza pero se sentó rápidamente evitando las miradas, me parecía familiar pero probablemente solo tuvimos alguna noche de diversión juntos, el mundo de las drogas es enorme.

-Jongin...

Esa voz me parecía demasiado familiar, volteé y ahí estaba Chanyeol temblando y con la mirada baja, lo observé analizandolo y espere a que hablará. Después de unos minutos me aburrí del silencio y comencé a caminar, fruncí el ceño por la molestia pero volví sobre mis pasos, lo miré fijamente y le dije mi duda impaciente por una respuesta.

-¿Cómo sabes mi nombre?

En la terapia usamos apodos, de hecho me sorprende que él fuera utilizado su nombre real pero al final no le tome importancia, esperaba que me dijera que nos drogamos juntos alguna vez o que le compré mariguana, incluso amigos de infancia.

-Te amo...

Sonreí con ironía mientras comenzaba a caminar otra vez, ni siquiera lo conozco ¿cómo va a amarme? A pesar de su aspecto es rápido y fuerte, fue doloroso cuando mi espalda chocó contra el muro y mis ojos fueron atrapados por los suyos, eran intensos y determinados. Su rostro estaba demasiado cerca al mio, sentía su respiración en mi cara y como su cuerpo apretaba el mio, sus manos se movieron con delicadeza sobre mi cadera.

-¿Qué quieres?

Estaba cansado de este juego y su sonrisa de medio lado me descolocó, una de sus manos subió hasta mi nuca dejando caricias que erizaron mi piel, esta sensación es familiar. Cerré los ojos mientras correspondía el beso, a pesar de sus acciones bruscas era dulce y las caricias me hacían sentir querido, llevé mis brazos a su cuello acercandolo.

Todo en él me resulta familiar y nuevo al mismo tiempo, sus manos tocan mi cuerpo con experiencia sabiendo exactamente cuales mis puntos débiles, con solo sentir sus caricias quiero tenerlo solo para mi. No lo conozco o tal vez no lo recuerdo pero mi cuerpo corresponde cada una de sus acciones como si lo conociera a la perfección.

-Tienes mala memoria...

Me dijo cuando nuestras bocas se separaron, solo pude mirarlo ansioso y esperando un nuevo contacto, no respondí simplemente volví a besarlo siendo correspondido casi de inmediato, al parecer lo sorprendí. Estaba en éxtasis con solo besarlo y cuando una imagen golpeó mi mente, me separé sonriendo, me miró ansioso y expectante.

-Te demoraste demasiado...

El primer año en el centro de rehabilitación lo conocí y de hecho gracias a él tuve la voluntad de dejar las drogas, cuando lo trasladaron prometimos volver a encontrarnos, ha pasado mucho tiempo y él, al igual que yo, ha cambiado. Nunca he sido bueno recordando y ni hablar que en ese año de desintoxicación no sabía ni mi propio nombre.

Volví a sonreír viendo su enorme sonrisa, desde que lo conocí abandoné las drogas precisamente porque Chanyeol se convirtió en mi nuevo vicio, en mi droga favorita y al parecer yo soy la suya. Siempre me ha gustado lo que me dice después de basarnos y yo, mejor que cualquiera, entiendo el significado a la perfección.

-Eres mejor que las drogas...

🎶 SongFic 🎶 Chankai [Exo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora