La quinta despedida

301 7 0
                                    

A Eva:

Hoy domingo, a día 14 de Mayo, a las 3 de la mañana, con un examen el martes, otro el miércoles, otro el jueves, cuatro proyectos que entregar, un video currículum que hacer y habiendo fingido estar estudiando todo el día mientras lo único que podía hacer era pensar en ti ( y quizás en mil formas de matarte)... te escribo esto. Sinceramente no, no hay más días ni mejor momento que este para hacerlo, porque es ahora cuando duele, porque es ahora cuando jode, porque es ahora cuando te percatas de que estás viva y es, precisamente en estos momentos, cuando deben hacerse estas cosas, así, con sueño y sin pensarlo dos veces.

Es muy jodido darse cuenta de que estás enamorada, de verdad, en mi caso es muy jodido.

Es muy jodido cuando se trata de unir dos piezas que ya no de un mismo puzle, sino de dos puzles distintos.

Es muy jodido cuando se trata de reconocer que todo aquello por lo que dijiste que nunca darías un duro, ahora es por lo que estás jugando y apostando la baraja entera, aún sabiendo que hay un 0'01% de posibilidades de ganar, y que todo está en tu contra, pero te da igual.

Es muy jodido cuando yo misma dije " me vas a joder la vida", tú me preguntabas el por qué y yo me quedaba callada... aún sabiendo que la respuesta sería ésta.

Es muy jodido en general. Para qué nos vamos a engañar a estas alturas, donde todas las cartas están sobre la mesa. Que adicción y qué problema, ¿verdad?

Me hubiera encantado, en serio, que todo esto hubiese salido bien. Me hubiese encantado seguir oyéndote decir que has vuelto a tus 15 años, que tienes ganas de verme, que me vuelva ya a mi piso, que te avise en cuanto llegue a clase para darme un beso porque no aguantas las ganas y que qué guapa estoy sin maquillar por las mañanas. Joder, sería maravilloso. Sería maravilloso volverte a ver sonreír así y volverme a ver sonreír así.

Y es curioso, créeme que lo es, el haberme jodido la vida con un tío, haberme quedado sin ganas en el alma de conocer a nadie más y de hecho intentarlo y en cada persona seguir viéndole a él, y no poder seguir, no poder avanzar. Y qué sorpresa, de repente llegas tú sin acordarte ni de mi nombre, con esa media sonrisa y esas ganas de comerte la vida... a rascarme y joderme la mía(la vida y la sonrisa). En ese momento me hubiese encantado que saliese el típico cartel de instrucciones que sale en los videos juegos cuando pasas de nivel: "En este nivel la pistola solo tiene una bala en la recámara y cuentas con 7 disparos. ¿Preparada? Pues que comience la partida". Ese hubiese sido el título, y qué acierto de título. Podríamos haber disparado esas 7 veces y que nunca saliese esa bala, que nunca hubiese explotado la bomba que somos y que decían que íbamos a ser... pero en toda guerra siempre debe de haber una explosión. Mucho estábamos tentando a la suerte.

Teniendo en cuenta que para mí ésta es la mejor despedida que voy a encontrar para ti y para mí, quiero aclararte algunas cosas que pienso que has podido preguntarte y que, de hecho, algunas de ellas me las has llegado a formular a mí.

1- Sí, te he querido, no sé en qué sentido ni en cuantos, pero lo he hecho. Te he querido cuando me has hecho reír, te he querido cuando me has abrazado por las noches, te he querido cuando te has escapado del trabajo para darme un beso antes de entrar a clase, o cuando me has pedido un beso(que siempre era más de uno) antes de dormir. Te he querido cuando me has preguntado que haríamos en verano y yo no te he contestado porque no me he imaginado en ningún momento estar todo el verano sin ti (consecuencias de pasar dos meses totalmente juntas). Te he querido en muchas ocasiones, incluso cuando me lo has preguntado y te he dicho que no.

2-No, no sé decir estas cosas sin un papel por delante que me esconda de lo que realmente diría por falso que fuese, y no me preguntes en persona, porque te negaré haber escrito todo esto. No sé expresarme de otra manera, y es un problema quizás, pero bueno... cada uno con lo suyo.

3-Sí, me has encantado en todos los ámbitos, pero centrémonos en el que más palo me da. No te he tocado más, no me he acercado más, no me he abierto más... porque no he sabido hacerlo. Claro que me gustabas... me encantabas. Claro que quería...joder que si quería, pero nunca he sabido actuar ante nada nuevo y a la vista está, que me voy a mudar otra vez sin haberme adaptado ni siquiera la primera vez (yo me quedé en el primer mes). He tenido miedos e inseguridades, sí, es lo que hay. Inseguridad de no saber hacerlo bien, de cagarla, de hacer el ridículo (sabes el "miedo" a hacer el ridículo que tengo), de no terminar de encajar... inseguridad a liarla parda y detonar ahí... hubiese sido muy feo detonar ahí. Me hubiese encantado oírte gemir todas las noches (nunca pensé que podría ponerme tanto oír gemir a alguien), me hubiese encantado saber que, joder, yo también podía estar a la altura, pero no ha sido así. Esto no tiene más que rascar.

Las 3:30, me estoy quedando sin argumentos y los vecinos me van a despertar mañana con las obras y les voy a querer reventar la vida. Sigo.

Ojalá, de verdad, esto hubiese salido bien.

Ojalá no hubiéramos sido tan distintas.

Ojalá no hubiésemos chocado tanto.

Ojalá tú no te drogaras tanto.

Ojalá yo me drogase un poco para inhibir mis mierdas

y así quizás por fin poder mostrar algo de cariño o afecto o como quieras llamarlo.

Pero ninguna de las dos cosas va a ser posible cariño,

porque tu ya habías elegido incluso antes de conocerme

y yo siempre he sabido elegir genial, sí,

siempre he sabido elegir muy bien con quien joderme mejor la vida.

Y nunca fallo, siempre me la jodo más que la vez anterior.

Terminaré aclarándote (y centrándome en estas últimas semana) que todas esas veces que te he preguntado dónde estabas, todas la veces que no me ha contestado y te he vuelto a hablar, todas las veces que te he preguntado si salías o qué ibas a hacer (todo esto son meros ejemplos) eran mensajes con el mismo mensaje subliminal que siempre me has pedido que te diga: "Ven." "Quiero verte" "Quiero dormir contigo". Eran formas de ver el nivel de atención que podía recibir hasta que hoy terminé viendo que era ninguno, que no tenía sentido y que "para qué seguir buscando la octava bala otra vez".

No tengo mucho más que decir(creo) aunque una vez te deje esto en el libro de fol me acordaré de mil millones de cosas más y será tarde, pero bueno, para este cuento siempre es tarde. Simplemente quiérete mucho, siempre lo has hecho y sé que lo harás. Cuida a quien te quiera siendo como eres y por favor no cambies nada de ti, de verdad, no lo hagas, porque si ese día llega voy a querer volver a joderme la vida y sinceramente, ya tengo bastante con que te la jodas tú. No queremos más heridos en este atraco a mano armada ¿verdad?

Y obviamente, no creas que he olvidado absolutamente nada de lo que ha pasado (ni para bien ni para mal), es solo que, simplemente quiero que esto se centre en una despedida bien.

Aprende y encuentra lo que es ser feliz (aunque pienses que ya lo sabes), por que quiero que lo seas, de verdad. Siempre ha habido una frase para esto que me ha encantado y que dice así:

" Te quiero tanto como para querer que seas feliz, pero no como para la que te haga feliz sea otra"

Esa sería la frase para este mismo instante.

Y la vida son instantes.

María.

Las cosas que nunca te dijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora