Y en mitad de aquella discusión que manteníamos una vez más, se hizo el silencio.
Yo me quedé mirándole fijamente, como quien presencia cualquier final.
Entonces él me miró, y yo sin quererlo empecé a reír.Fue ahí cuando entendí que estaba en el lugar correcto, vislumbrando no un final, sino el principio de algo muy grande.
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Las cosas que nunca te dije
PoesiaReconstrucción moderna de lo que algún día debí decirte y me callé... pero... para eso estoy aquí.