Las cosas que nunca te dije

Sueño

- ¿Y por qué no te decides ya de una puta vez?.- me dijo con la voz firme y los ojos a punto de romper.

+ ¿Por qué no es tan fácil vale? Si pudiéramos elegir de quién nos enamoramos....

- Qué.

+No lo habría hecho de él. Al menos no en este momento.

- Oh...y por qué.

+ Porque yo quiero despertarme por la mañana y tener ese mensaje de buenos días donde me diga que me quiere y que no puede estar sin mí, que se muere por verme de nuevo y besarme otra vez. Porque quiero a alguien con quien compartir anécdotas sobre como nos ha ido el día, sobre el trabajo, los estudios o vete tú a saber qué historias con el objetivo de mantener nuestros planes de futuro. Y sí, hablo de futuro. Hablo de futuro porque por querer, quiero a alguien en quien poder confiar plenamente, que no me haga pensar por su actitud que cualquier momento es bueno para romper todo lo que hayamos llegado a construir juntos hasta ese momento por una tontería, alguien que me demuestre con hechos (y no con tantas palabras) que de verdad me merece la pena creer en él y en todo esto.
Que por querer quiero mi mensaje de buenas noches y tener la certeza de que él también se fue a dormir, y no tener que pasarme las horas en vela preocupada por lo que pueda pasar. Por querer quiero planes claros de presente que me hagan ver que existirá un futuro, que no soy una parada más. Quiero una rutina llena de locuras, visitas inesperadas que me demuestren que todo lo que me dice es real. Quiero besos en la frente y marcas en el cuello, abrazos que me sepan a mucho y orgasmos que me dejen siempre con ganas de mas, y más, y más...
Quiero a alguien que me aporte, que me insista mil veces cuando le diga que no quiero hablar, que sepa qué hacer en mis momentos más difíciles, que sepa priorizar y asuma la responsabilidad de ello, que sepa lo que tiene y sea consecuente con lo que puede perder, que me llame sin venir a cuento sólo para oír mi voz, que me entienda y que, cuando no sepa hacerlo, se quede para intentarlo una vez más.
Quiero no tener que volver a ponerle a mis ojeras nombre y apellidos, saber que va a haber alguien que me cuide y a quién yo pueda cuidar, que esto es cosa de dos y nadie puede tirar solo de todo. Quiero estar segura de que merece la pena intentarlo y de que esta vez sí.

- Joder... ¿Quién te hizo tanto daño para haber llegado hasta ahí?

+ Pues verás...