El otro día ocurrió.
Al apagar la luz de la mesita el martes por la noche.
Me di cuenta de todos mis miedos.
Entendí lo que decía Galeano, solo somos pequeñas lucecitas, brillando en este mundo de locos.
Y me imaginé cómo iría tu vida.
Bueno, mejor dicho, cómo continuaría tu vida.Si seguirás, de vez en cuando, pensando en mí,
como hago yo de vez en siempre.Si le has contado a alguien lo que ocurrió, mis ansiedades, mis manías,
mis defectos, esos que sólo te mostré a ti.Parece mentira cómo a veces nos abrimos con personas en poco tiempo más de lo que hemos hecho con alguien que nos conoce de toda la vida.
"Por fuera pareces un chulito, pero apenas nadie te conoce por dentro",
te dije.Y tenía razón. Bueno, de hecho,
la tengo.Apago la luz de mi mesita de noche cada día y le doy mil vueltas a esta cabeza loca.
La apago:
Y me cago en las injusticias.
En la hipocresía.
En la falsedad.
En la envidia.
Y me cago en el mundo.
Porque en el mío,
ahora,
ya no estas tú.
ESTÁS LEYENDO
Las cosas que nunca te dije
PuisiReconstrucción moderna de lo que algún día debí decirte y me callé... pero... para eso estoy aquí.