Capitulo 1No era Halloween, mucho menos el dia de los inocentes. Entonces, ¿Por que me hacian este tipo de bromas? Traté de asimilar lo que terminaba de escuchar sin embargo lo que había dicho mi abuelo se repetía una y otra vez en mi cabeza. No podía ser cierto, no quería que fuera cierto. Apenas hace unos días había cumplido dieciocho años ¿Y ya pensaban en casarme con alguien? Escucharlo decir todo eso hizo que mi mente tuviera una mezcla de emociones y por unos segundos se quedara en blanco dejándome sin saber que decir, borrando cualquier oposición o argumento que debía decir en este momento.
¿Qué debía hacer?
"Iba a contraer Matrimonio con alguien"
¿Debía dar mi aprobación?
Trago saliva y siento la garganta seca, arde cuando lo hago. Se que están esperando una reacción de mi parte. Pero ¿Como debería actuar? ¿Armar un escándalo o aceptar tranquilamente como la chica adulta y madura que soy?
O al menos eso pensaba.
Aunque desearía poder aceptar sin ninguna excusa la segunda opción no obstante no me parece correcto y sin darme cuenta ya estoy gritando cosas sin sentido a todos, sin fijarme en las personas que se encuentran aquí.
—¿Estamos bien? —Meneo mi cabeza, volviendo a la realidad. He imaginado un episodio donde me encuentro discutiendo con ellos pero la realidad es otra, aún me miran esperando una respuesta. Se que debo actuar de manera correcta, era mayor de edad y debía asumir la decisión de mis padres. Por que ellos saben lo que hacen y buscan lo mejor para sus hijos ¿no?
—¡Están locos, si piensan que voy hacerlo! —Ok no. No fue lo que había dicho pero no pude evitarlo ¿Cómo me iban a casar con alguien así de la nada? ¿En qué mundo vivíamos? ¡Por Dios!
Mi abuelo me mira confundido y extrañado a la vez por mi actitud, siento culpa. Era la primera vez que le alzaba la voz. Mi papá, que diré de el, parecía que estaba en un largo viaje por las nubes. Mi mamá, simple, quería asesinarme tan solo verme.
Sabía que después de esto me castigaría por faltarle el respeto a ella y a todos. Pero, ¿Que mas daba? ¿Qué tipo de reacción esperaban de mi parte? Buena no podía haber sido, ¿Quien rayos quería casarse a los diecinueve?
Exacto: Nadie.
Además ya no era una niña, estaba creciendo, me estaba convirtiéndose en una mujer adulta, donde yo ya podía tomar mis propias decisiones sin embargo con todo esto sentía que aun seguía al mando de mis Padres. Me siento inmóvil, quiero correr y salir de aquí e irme a mi habitación y encerrarme en ella hasta que todo pasé. Pero al parecer mis piernas había flaqueado y no tenían la suficiente fuerza como para hacerlo. En este momento me arrepiento de haber bajado a saludar, si no lo hubiera hecho tal vez nada de esto habría pasado. Pero el 'hubiera' no existe.
A los diecinueve, era la etapa en donde teníamos la edad suficiente para empezar hacer lo que se nos diera la gana, empezábamos a ser jóvenes y eso nuestros padres lo sabían muy bien.
—____... —Me llaman. Escuchar la voz ronca y suave de mi abuelo me hace girar a verlo. Al verme sonríe cálidamente y continúa:—. Hija, se la sorpresa que te causa todo esto pero es la promesa que hicimos Gabriel y yo. —Lo que dice al final llama por completo mi atención.
Mi madre se aclara la garganta y rompe el silencio incómodo que se a formado en el salón de mi casa, después de haber hablado mi abuelo.
—Tendrás que hacerlo. Quieras o no, lo haras. —Me ordena.
Así no más como así, quería soltarle con ironía pero por el momento pienso que el silencio es mi mejor aliado. Después pueden considerarlo y cambiar de opinión. Por unos segundos observo a Joel y tenia la misma expresión de sorpresa que la mía. Seguro era nuevo para los dos.
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LA PROMESA (Joel Pimentel)
Ficção AdolescenteEl Abuelo de mi futuro esposo y mi Abuelo pensaron que sería una buena idea entrelazar la vida de sus dos nietos por medio del Matrimonio, digamos que... para reforzar su amistad. Puedo imaginar a mi abuela darme un buen golpe en la cabeza por burl...