Capítulo 20.Estuve de pie junto a la puerta.
Sentía que había algo dentro de mi estómago que quería salir. Los nervios me estaban traicionando, ¿Pero porque de pronto me sentía así si hace menos de diez minutos lo terminaba de ver? Era el efecto que tenía en mi, porque me gustaba ¿a caso? Ignoro esas sensaciones y respirando hondo doy los pasos que faltan para quedar fuera de la habitación.
—Pudiste haberte demorado más. —su voz de fondo me hace sobresaltar.
—¿Eh? —pronuncio sin darle sentido a sus palabras. Esta de pie en la otra esquina de su terraza, con una gran sonrisa en esos labios rojos que hacen antojar.
—Así hubiera arriesgado mi vida cruzando tu terraza para verte.
Desvío la vista riendo.
—¿Porque te ríes? —cuestiona acercándose el filo de la terraza.
—No es nada —digo, aclarando mi garganta.
Joel achica los ojos, está claro que mi respuesta no le convence pero al final termina cediendo al mirarme de esa manera profunda que hace que me ponga nerviosa. Debo pensar en algo rápido para desviar su atención.
—¿Que miras? —pregunto.
—A ti.
—Que intenso. —bromeo, volteando los ojos.
Joel abre la boca asombrando, sus grandes manos se posan en el pasamano.
—¿Te parezco intenso?
—Si. —digo sin dudarlo. Le estoy tomando el pelo.
La expresión de Joel se suaviza, mostrando una sonrisa nerviosa.
—Yo.. no es eso —intenta aclarar— Es solo que.. todavía no me hago la idea de que estemos juntos o estemos en la misma sintonía.
No podía ser mas tierno.
Su respuesta me hace mirarlo con dulzura. Es tan lindo que son mínimas las ganas que tengo de estar aquí en vez de allá, con el.
—¿Sabes una cosa? —Ahora soy yo la que se acerca más de lo debido al pasamano y sin cuidado me subo al escalón.
—Eso es peligroso —dice.
Hago caso omiso de sus palabras y estiro mis manos al frente. Joel parece no entender por su expresión de preocupación y no saber qué hacer por las ideas descabelladas que debe estar pensando ahora mismo que tengo.
—Dame las manos.
Su ceño se frunce pero hace caso.
—Están calientes —murmuro para mi.
—¿Quieres que vaya?
Ahora soy yo la que abre la boca sorprendida y meneo mi cabeza mirando sus fuertes y grandes manos antes de que intente querer atravesar el espacio que tenemos en medio. Lo veo en sus ojos la intensión de hacerlo.
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LA PROMESA (Joel Pimentel)
Teen FictionEl Abuelo de mi futuro esposo y mi Abuelo pensaron que sería una buena idea entrelazar la vida de sus dos nietos por medio del Matrimonio, digamos que... para reforzar su amistad. Puedo imaginar a mi abuela darme un buen golpe en la cabeza por burl...