Capítulo 9.—¿Te beso?
—No.
—¿Lo besaste?
—No.
—¿Se besaron?
—¡Que no! —Levanto la voz, ya un poco cansada. Esto me está estresando.
Paulina lo sigue pensando, unos segundos más tarde suelta chasqueando los dedos.
—¿Tuvieron sexo?
Abro los ojos y por instinto llevo mis manos a su boca cubriéndola para que no siga hablando más barbaridades el día de hoy y con el mismo tema. Otro punto es: que no quería que llamaría la atención de los demás estudiantes ya que estamos en el salón no obstante todos me miran y cuchichean algo entre ellos. Es realmente incómodo que hablen a tus espaldas y mucho peor estando presente.
—No, no y ya deja de decir todas esas cosas. —Le regaño, quitando mis manos.
Llevamos la quinta clase y última de este día y no ha parado de bombardearme con preguntas desde que ingrese por esa puerta. Además, ¿Que podría decirle? Estoy confundida por lo que pasó, he pasado dándole vueltas al asunto desde aquel día. No he visto a Joel, no se a cruzado en mi camino tal vez sea porque lo he estado evitando cualquier encuentro con el. No sabría que responder si me llega a preguntar sobre el beso. Aunque con ello pudo darse cuenta que me gusta demasiado y fui tan lanzada que fui yo quien lo beso primero cuando había dicho que se mantuviera alejado.
Soy realmente patética.
Aprieto mis ojos con fuerza, regañándome por dentro, suelto maldiciones en mi mente mientras golpeo suavemente mi frente contra el pupitre que tengo en frente. La hora se termina y los estudiantes empiezan a salir, veo algunos cruzar por mi delante mientras que otros deben pasar por detrás pero es lo que menos me importa ahora. Solo debo quedarme y esperar que Joel se adelante primero para no tener que coincidir cuando lleguemos a mi casa, estoy segura que después de las dos de la tarde ira algún lado. No es de las personas que pasan mucho tiempo en casa y eso para mí es una ventaja que no debo desaprovechar.
—¿Así que no me lo vas a decir? —Escucho de repente—. ¿No confías en mi? Bien, ya me quedo claro —Paulina se pone de pie, empieza a guardar sus cosas para irse. Antes de que lo haga la sujeto del cinto de su cartera y la halo de nuevo hacia la silla a mi lado. Dramática.
—No te lo iba a decir porque estaban los demás —Me excuso, la verdad es que me da pena decirle pero sería lo mejor porque no quiero que se moleste conmigo si pronto terminará enterándose.
Respiro hondo, me sobo las manos en los Jeans porque me sudan mucho, debe ser por lo nerviosa que estoy. Me aclaro la garganta y suelto de una vez.
—Lo besé. —La expresión de Paulina es para recordar, quiero reírme pero mejor no lo hago porque esto es serio. No quiero que luego empiece a molestarme con que Joel me gusta.
De acuerdo, si me gusta. Pero no tengo el valor para admitirlo en voz alta.
—¿Eso era todo? ¿No pasó nada más? No hubo... ya sabes —Meneo mi cabeza dándole la razón de que no pasó nada que no debería—. Golosa.
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LA PROMESA (Joel Pimentel)
Teen FictionEl Abuelo de mi futuro esposo y mi Abuelo pensaron que sería una buena idea entrelazar la vida de sus dos nietos por medio del Matrimonio, digamos que... para reforzar su amistad. Puedo imaginar a mi abuela darme un buen golpe en la cabeza por burl...