Parque

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Departamento de Camila –Domingo bien temprano.
Dinah,Sofia,Camila y Normani estaban Sentadas en el desayunador esperando a la ojiverde. La bailarina y la pequeña
no paraban de hablar de lo que querían hacer en el zoológico, de que animales iban a ver, etc etc. Mientras Dinah
sostenía su cabeza entre sus manos y miraba como Camila moviendo su pie de un lado al otro miraba el reloj de la
pared a cada rato.
-Cualquiera diría que estas nerviosa Cabello – comentaba la polinesia que ya desde temprano comenzaba a provocar a su amiga. Le iba a hacer pagar la levantadita temprano un día domingo.
-Ayyyy que pasa ¿la dominada esta idiotita hoy? Acucucucu –Camila imitaba los sonidos de un bebe – la morena estaba de muyyy buen humor ¿Por qué será?
Dinah estaba por contestar cuando se escucho la puerta…
-¡YO VOY!- gritaron las Cabello al unísono y salieron las dos corriendo hacia la puerta para encontrar una Lauren que
venía bastante cargada.
- ¡Holaaaa! – saludo la ojiverde a sus morenas preferidas. ¿Me ayudas con esto? – pidió a la mayor de ellas.
- Dios Mio Lauren ¿Cuántos cafés has traído? – cuestionaba Camila. Debían de haber 8 vasos al menos.
- El vaso blanco es leche con chocolate para Sofi y el resto es todos los otros tipos de cafés que vendían en el bar. Es que no se cual suelen tomar ustedes – explicaba Lauren sonrojada llegando a la sala.
- Jauregui, por esto – le dijo Dinah agarrando el café negro - y solo por esto, te perdono la idea del zoológico.
Normani le dio un fuerte abrazo y agarro el capuchino. – Gracias Lau. Y a mí me encantó tu idea.
- Yo me quedo con el latte – Camila se acerca a Lauren tímidamente y le saca la bebida de las manos.- Hola – le dice al
mismo tiempo que le da un beso en la mejilla. Lauren se queda mirándola – y bien. ¿Nos vamos? – agrega la morena
mientras camina hacia la puerta moviendo exageradamente sus caderas, sentía la mirada de la ojiverde clavada en ella.
- Di creo que le pasa algo – Mani le decía a su novia mientras pasaba su mano por los ojos de Lauren y esta no reaccionaba
- Dale un momento para recuperarse ManiBear cayo en la trampa del trasero Culobello – este comentario hizo reaccionar a Lauren quien sacudió su cabeza fuertemente y salio por la puerta en busca de madre e hija.
En el zoológico
-¡Carajo! Mis pies están matándome – Dinah se quejaba mientras se sentaba en un banco enfrente de los monos
-¿A quién se le ocurre venir al zoológico, a un paseo de 3 horas, en unas putas botas Channel? –Cuestionaba la latina
al escuchar como chillaba su amiga.
-¡Cuidado con lo que hablas de mis bebes Culobello! ¡1500 dólares! Por ese dinero me las pongo hasta hasta para escalar el condenado Everest, además no las insultes, te pueden escuchar y ofenderse –decía Dinah acariciando una de sus botas- Espera un momento ¿3 HORAS DIJISTE?.. Tenemos que caminar 3 putas horas mirando cochinos animales aparearse entre ellos. ..¡Dios mío! ¡Señor ayúdame!
-Ya deja el escándalo amargada, porque no aprendes de tu prometida –señala a Normani que estaba con Lauren y Sofia arrojándole mani a los monos –ella la está pasando bastante bien.
-MILA,DJ…Vamos a darle de comer a los pajaritos ahora – anunciaba Mani.
-AHORA VAMOS CARIÑO -le hizo señas a su prometida para luego dirigirse a Camila – La próxima vez que a tu noviecita se le ocurra otra idea de estas, te voy a patear tanto el trasero que te va a quedar mas colorado que a esos monos Cabello – con eso dicho corrió hacia su novia.
-NO ES MI NOVIECITA – la corrigió en vano Camila porque la polinesia no alcanzó a escucharla.
La jaula de los pájaros no era precisamente una jaula pequeña, más bien era como una gran carpa donde las aves podían volar libremente. Estaba llena de ramas y sogas que se entrelazaban entre sí.
Lauren se acercó a la castaña – toma – le ofreció un pequeño potecito con néctar para alimentar a las aves. – espero que no te lo vayas a beber como hizo Dinah– Camila levantaba la cabeza y veía como Normani y Sofia retaban a la polinesia por haberlo hecho. – Ven acerquémonos – Lauren agarró la mano de la fotógrafa y la guió sin darse cuenta del color rojo que había agarrado la cara de Camila.
-Bien- le dijo Lauren a las otras 4, incluida Dinah que ya tenía su néctar de nuevo – ahora sólo hay que estirar el brazo y esperar a que las aves se acerquen –explicó la pelinegra que aun no soltaba a Camila y esta otra no tenía apuro porque lo hiciera.
La morena y la morocha mayores tenían 5 o 6 aves comiendo cada una de sus néctar. Sofia, que también sostenía el vasito de Lauren tenía más. La polinesia en cambio no atraía a ninguno – Pajarracos de porquería, ya quisieran tener la suerte de comer de mi – se quejaba Dinah –Si no vienen a comer este cochino néctar voy a ir Lima High en sus traseros ¿me oyeron? – La paciencia de la abogada no era su fuerte.
-Oye si los sigues tratando así no van a venir – Trataba de ayudar la pelinegra – tienes que relajarte un poco –le
aconsejaba Lauren al ver como la polinesia rechinaba sus dientes.
-Estoy relajada Jauregui – movía sus hombros - ¿ves? Relajada – volvió a sacudirse pero esta vez más fuerte, lo que
provocó que el néctar se callera sobre sus botas – MIERDA…NO NO MIS BEBES… –Lo que paso en el momento siguiente nadie lo vio venir. Los pájaros atacaron las botas de Dinah y las empezaron a picotear –SSHUUUUU SHHHUUUUU – Dinah trataba de espantar a los pájaros, pero más se movía más néctar caía –SOCORROOO,
AUXILIO, ME ATACAN LOS PAJAROS – Dinah empezó a correr por toda la carpa – AUXIIIIIILIOOOO. SOCORROOO…
….
-¿puedes apurarte? – le exigía la polinesia a Lauren. Después de que el calzado de 1500 dólares de Dinah no pudo ser
salvado del "ataque salvaje" según la polinesia, Lauren se había ofrecido a cargarla hasta la tienda de regalos.
-Di no trates mal a Lauren. Ella no tiene la culpa de lo que les paso a tus botas – Normani defendía a la jugadora.
-No me las nombres ManiBear… las voy extrañar tanto… ¿ahora con que botas voy a ir los jueves a la corte? Sniffff Sniffff –lagrimeaba la polinesia – Este zoológico de mierda ME LAS VA A PAGAR. Los voy a demandar por criar animales salvajes
snifff snifff. Mis botas. ¿Porqueeeeee?
-Mami ¿por qué Lolo tiene que cargar a la tía Dj y yo tengo que caminar?- preguntaba la niña que se había quedado totalmente ofendida por no ser ella la que estaba arriba de su persona favorita.
-Porque tu tía Dj es una llorona Sofi por eso – a la morena mayor tampoco le gustaba mucho la idea de que Dinah estuviera arriba de Lauren.
-¡cállense ustedes, envidiosas! ¡Ahí esta! ¡La tienda de regalos! ¡Arre Lau arre! – imitaba a un jinete.
-Por fin- fue lo único que pensó Lauren.
-Di mira cómprate estos zapatos con un tigre adelante – Normani le mostraba a su novia unos horrorosos zapatos a los cuales les sobresalía una cabeza de un Tigre de véngala.
La polinesia veía que sus otras 2 amigas hacían fuerza para no reírse- Olvidadlo Mani no pienso ponerme esa cosas. Y es mi última decisión.

-Pero que lindos zapatos Chechee. ¿No sabes si vienen en 37? – la fotógrafa llevaba más de media hora burlándose de su mejor amiga.
-Mani mírala se está burlando de nuevo- la acusaba Dinah.
- Déjala Di esta noche vas a recibir tu recompensa. Lo prometo. –la polinesia le saco la lengua a Camila y siguió
caminando contando las horas para el final del día.
Ya al final del paseo. Normani y Sofi, que iba de la mano de Lauren, se adelantaban rápidamente hacia el sector de los hipopótamos. Camila y Dinah,, iban más retrasadas, la primera no le sacaba la mirada de encima a la deportista.
- Si la sigues mirando así la vas a gastar – Dinah llamaba la atención de su excapitana.
- Chee no empieces – Camila advertía a la polinesia.
- En serio Chancho. No puedes negarlo. Te trae loca la basquetbolista. Y no me mires así – la apunto con el dedo al ver la mirada que recibía de su amiga
– Nunca nos hemos ocultado nada entre nosotras Mila ¿cierto? – La morena asistía – Entonces, dime que está
pasando por tu cabeza Chancho. Dime que no te mueres por comerte ese bomboncito musculoso. Y no me digas que es por Taylor porque, la bruja y tu no tienen nada en común.
- Con Taylor tengo alguien seguro Chechee, ella me recuerda que no estoy sola. – Camila trataba de explicar lo in explicable.
- Mila no te puede conformar con eso, tienes la posibilidad de amar y ser amada ¿Por qué la vas a dejar pasar? – Modo
sensible activado.
- Es…es miedo Dj. Lauren no es mujer de una sola chica. Tu misma has visto como hoy la han mirado al menos 6 o 7
desconocidas– La morena no podía evitar sentirse celosa al recordar como varias de esas mujeres le habían coqueteado a Lauren.
- Si lo vi Chancho, pero ella no le prestó atención a ninguna. Toda la mañana lleva preocupada por lo que tu o tu hija quieren.
Carajo Camila le acaba de comprar otro peluche a la niña- señaló al hipopótamo esta vez rosado que sostenía Camila -
sólo porque el pequeño demonio le hizo caritas. ¿Y a ti? A ti no te saca los ojos de encima.
- No se Dj No se. Yo…
-MAMI MAMI – Sofia venía corriendo hacia su madre – dice Lauren que me agarres fuerte de la mano porque ella va a
hablar con el señor de los hipopótamos.
Camila agarró a su hija y levanto la mirada para encontrar a Lauren hablando con un señor de unos 40 y pico años según sus cálculos. Parecía que le estaba diciendo algo importante porque Lauren lo escuchaba atentamente con su cabeza abajo y asentia a todo lo que el hombre decía. La morena pudo ver como Lauren se secaba una lagrima y el hombre la abrazaba durante unos segundos para luego dejarla ir. Cuando Camila se dio cuenta que la ojiverde se movía hacía ellas, se hizo la que no había visto la situación.
- ¿Estas lista para ver al hipopotamito bicho bolita?- Le preguntaba Lauren a Sofi mientras le agarraba una de sus manos. La niña sin dudarlo agarró con su mano disponible la mano de su madre y las tres se dirigieron al estanque donde Robert, el señor hipopótamo, las esperaba.
- ¿Di estas pensando lo mismo que yo? –preguntó Mani a su prometida mientras veía la escena que tenía enfrente.
- Si amor, exactamente lo mismo – contesto la polinesia dándole un corto beso a su futura esposa – pero me temo que va a pasar un tiempo para que estas dos se den cuenta – le dio la mano a Normani y caminaron hacia donde estaban los demás.
- Robert estas son mis amigas Camila, Normani y Dinah. YYY esta pequeña preciosura de aquí es Sofía.
- Que gusto conocerlas. Lauren me habló mucho de ustedes. ¿Tengo entendido que alguien de aquí tiene ganas de ver a Junior? – Pregunto el veterinario haciendo referencia al nombre del animal recién nacido
- Yo Yo Yo - Sofia levantaba la mano y saltaba entusiasmada. También se podían escuchar las palmas de Normani.
- Muy bien entonces me van a tener que acompañar por aquí – Robert las guió por una puerta en la que una vez adentro se veía un enorme estanque y dentro de el un Hipopótamo Grande y otro mucho más pequeño a su lado – Faltan unos días para que lo dejemos salir pero les vamos a dar la primicia a ustedes sólo por ser amigas de Lauren.
Sofia se acercó rápidamente al estanque mientras Camila trato de ir tras ella para protegerla pero Lauren llegó antes y
se puso detrás de la niña para sostenerla. Mientras Dinah hacia lo mismo con Normani. Camila se quedo unos pasos
más atrás admirando como Lauren cuidaba de su hija.
- Sabes, es exactamente igual a sus padres – fue el veterinario quien saco a Camila de sus pensamientos – tiene un corazón enorme. Son capaces de dar la vida por la gente que quieren.
- ¿Usted conoció a sus padres?- Camila vio la oportunidad para indagar sobre la escena que había visto antes.
- ¿Conocerlos? Yo diría más bien que ellos salvaron mi vida. Gracias a Mike y Clara hoy soy lo que soy. Ellos me
ayudaron a salir adelante con mi adicción al juego y bueno aquí estoy – levantaba los hombros – Déjeme decirle una
cosa señorita… -Cabello- agrego Camila – señorita Cabello – Esa mujer que esta allí – señalo a Lauren que en este
momento estaba muy ocupada tratando de evitar que Madie se tirara al estanque a nadar con Junior – esa mujer que
esta allí, podrá parecer muy fuerte, podrá parecer que nada ni nadie puede hacerle daño, pero cuando la miro, aun sigo
viendo a aquella jovencita de 15 años que no se movió de al lado de la tumba de sus padres durante todo un día.Aquella jovencita destrozada que se fue a Londres en uno de los peores momentos de su vida.
- Disculpe ¿y usted por que me esta diciendo esto a mi? – preguntó Camila que todavía seguía pensado en las palabras
del hombre.
- Porque puedo ver como usted la mira. Puedo ver como ella la mira a usted y no quiero que Lauren sufra. Así que si
me deja darle un consejo Camila. Cuando llegue el momento, que yo se que va a llegar, tome el corazón de esa
muchacha y cuídelo, dedíquele tiempo, mímelo, disfrútelo, ámelo, por sobre todas las cosas, ámelo y le aseguro que
esa señorita la va a hacer la persona más feliz de la tierra – y así se fue al estanque a contarles la alimentación de
Junior entre otras curiosidades.
"Ámelo" "ámelo" esa palabra retumbaba por todo el galpón en los oídos de Camila.
Después del zoológico –Departamento de Camila
- ¿Porristas? ¿Las tres?- preguntaba Lauren curiosa ante las historias que estaba escuchando del trió. Después del
zoológico había decidido volver a la casa de la fotógrafa a comer algo- Sofia había caído rendida en los brazos de Lauren nuevamente y ahora quedaban sólo las cuatro mayores.
- Oye no sé porque suenas tan sorprendida Jauregui – agregaba Dinah que estaba sentada enfrente de Lauren y al lado
de Normani – podría patear tu trasero en cualquier momento. Además en esa época no había nadie que no nos tuviera
miedo. Aquí como la ves a esta latina con su carita angelical – la latina señala a Camila que estaba sentada en una silla
al lado de la deportista – levantaba un dedo y tenía a todo Mc Kingley a sus pies.
- No no. Si eso no lo pongo en duda – miró a la morena – Cuando quieren las dos Cabello pueden conseguir lo que quieran.
-¿Y tú?- preguntaba Camila a Lauren
- ¿Y yo qué? – repreguntaba la ojiverde sin sacarle la vista de encima al rollo de sushi que estaba a punto de meterse a la boca
- ¿Digo…como eras tú en el colegio? Camila sabía que se estaba metiendo en terreno delicado pero no podía evitar querer saber sobre la vida de Lauren.
Para sorpresa del resto Lauren no tardo en responder. Ni tampoco lo hizo dubitativamente.
- Mmm muy normal de hecho. El primer año aquí en New York no fue nada especial, sólo me dedicaba a jugar al
básquet, frecuentar fiestas de vez en cuando y lo que se suele hacer a esa edad. Sin embargo luego del accidente de
mis padres fue distinto. Después de un tiempo me fui a vivir a Londres y me gradué allí.
-¿Tienes novia? – De la nada Normani sorprendió con la pregunta
- Mani – la reto Camila – ni siquiera sabes si a Lauren le gustan las mujeres – mintió Camila porque la verdad era que
desde que supieron el nombre de la pelinegra habían googleado todo lo que pudieran de ella.
- Soy gay desde que tengo razón de ser. De hecho mi madre solía decir que desde el parto ya coqueteaba con las
enfermeras – recordaba Lauren con una sonrisa. – Y no. No tengo novia – agrego la ojiverde.
- ¿Tus padres sabían? – Esta vez era Dinah la que sentía curiosidad y preguntaban.
- ¿Mis padres? Jajaja si por supuesto. Todavía me acuerdo el día que les dije "Mamá, papá creo que me gustan las
mujeres" tenía 14 años – contaba con toda naturalidad
-¿y que dijeron? - a esta altura todas estaban metidas en el relato
- Jajaja – reía Lauren. Nunca podía olvidar ese día – Se miraron como diciendo "chocolate por la noticia" y luego mi
padre me preguntó ¿creo dices? ¿Cómo que creo? Los mire y les dije que creía que me gustaban las mujeres porque
despertaban cosas en mi pero que aun no había estado realmente con ninguna.
-¿Y? – pregunto Camila para que la ojiverde siguiera con el relato.
- Yyyyy esa noche me llevaron a un club de stripers –contó como si estuviera leyendo un puto cuento.
¿QUEEEEEEE? – esta vez fueron las 3. Camila casi se atraganta.
- Eso. Me llevaron a un club de stripers – Lauren sonreía ante la reacción de las otras. Le encantaba contar esa historia
porque siempre ocasionaba el mismo impacto. Lo cierto era que sus padres fueron geniales.
-¿Y? – ahora era Dinah
- Veredicto final de esa noche: 100% GAY – concluyo Lauren muy orgullosa.
- ¡Amén hermana! – agrego Dinah y le puso la mano a Lauren para chocar los 5. Obviamente fue correspondida.
- De hecho luego de mi primera vez, ¿saben lo que hicieron mis padres? – le preguntaba la pelinegra a las otras 3 que la miraron curiosas sin saber que esperar.
- Me organizaron una fiesta jajaja, había un cartel gigante que decía "FELICITACIONES". Mis padres eran todo un espectáculo. Jamás tuvieron problemas con esas cosas, para ellos hablar de sexo era como si estuvieran hablando de
la cirugía del día anterior de mi padre o de la nueva obra de mamá. – Esta vez Lauren agacho la cabeza tristemente.
Cuando le venían muchos recuerdos de golpes le era difícil manejarlos. - ¿puedo pasar al baño? – pregunto a la morena
dueña de casa
- Si si claro ya sabes a donde es ¿cierto? – Camila se dio cuenta que Lauren necesitaba unos minutos sola.
La basquetbolista asistió y se perdió en el pasillo
- Guauuuu – decía Dinah - ¿y yo que pensaba que mis padres eran geniales por haberme aceptado sin ningún
berrinche? En ese momento el celular de Lauren empezó a sonar.
Camila lo tomó y vio que en la pantalla decía "Rubia bar de los domingos" y sin pensarlo dos veces atendió.
- Hola – contestó Camila sin hacer caso a las miradas de reproche de sus amigas
- Hola ojiverde preciosa. ¿Sabes cuanto estoy extrañando tus manos? Ya va siendo hora de que me recuerdes
como se siente un buen orgasmo ¿nos vemos esta noche cierto? – preguntaba de forma sensual la voz del otro lado
del celular.
Camila al escuchar sonidos del baño cortó la llamada. Pero ya era tarde Lo que había escuchado despertó el monstruo
verde de los celos en Camila.
-Bueno será mejor que me vaya, mañana empiezan los verdaderos entrenamientos. Estamos a un mes del inicio del
torneo – Lauren les contaba a las chicas tratando de olvidar el tema de sus padres
- SI claro seguro te iras a descansar ¿cierto? – Camila preguntaba sarcásticamente
- Mmmm – Lauren miraba a la pareja a ver si estaba todo bien para luego volver a dirigirse a Camila –si a descansar
¿estas bien? – preguntaba la pelinegra al ver la cara de pocos amigos que llevaba la fotógrafa.
- Yo estoy perfecta, de hecho creo que voy a llamar a Taylor para ver si quiere darme un buen orgasmo esta noche – Ni
Camila podía creer lo que estaba diciendo. Trataba de esquivar la mirada de Dinah.
Lauren al escuchar Taylor y orgasmo en la misma oración no dudo en hablar – Bien por ti, solo trata de que no este Madie
cerca. No quiero que traumes a la niña.
- ¿Perdón?... ¿tú me vienes a dar consejos de madre a mi? No soy yo la que seguramente anda de cama en cama
espantando a vaya saber cuantos hijos de madres solteras de esas con las que te acuestas a diario. "Chica domingo"
- Oye cuidado con lo que dices – la apunta con el dedo.
- No voy a tener ningún cuidado. Te lo advierto Lauren no quiero que Madie conozca a ninguna de las zorras con que teacuestas. Porque sino olvídate de ella. No quiero que Madie se convierta en alguien como tu – Camila se dio cuenta
apenas las palabras salieron de su boca que se había pasado. Eran los celos los que estaban hablando por ella
-Lauren… yo-yo lo siento no quería… - trató de disculparse rápidamente.
- Deja Camila deja ya entendí – agarro su chaqueta – será mejor que me vaya – Hasta luego – saludo a Normani y a Dinah
para luego dirigirse a la puerta.
La otra morena se quedó esperando un saludo que nunca llegó.
- Paso por Madie a la salida del colegio. Si te arrepientes por favor mándame un mensaje – Fue lo último que dijo antes
de abrir la puerta y salir.
- Lauren… -murmuró Camila pero ya era tarde.







Cuando, Donde y Como el Amor QuieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora