Cuando, Donde y Como el Amor Quiera

El primero pero no el último

Departamento de Camila
-TIA Dj ¡APURATE! – Sofia llamaba a su tía que por decima vez había entrado al baño a arreglarse – Mamá ¿quieres ir a buscarla?, quiero saludar a mami antes de que empiece el partido – La niña convencía a su madre con pucheros.
Camila golpeo insistentemente la puerta del baño – DINAH – golpeo de nuevo –DINAH VAMOS A LLEGAR TARDE
–volvió a golpear – DINAH JANE HANSEN SI NO SALES YA MISMO, PARA EL PROXIMO CUMPLEAÑOS DE MANI LE VOY A REGALAR OTRO GATO – amenazo la latina
La puerta se abrió de golpe – No tienes porque llegar a los extremos Chancho, ni en broma digas eso. ¿Estoy bien? –
preguntó la abogada que se había puesto un vestido corto más como para ir de fiesta que para ir a una cacha.
Camila la miró de arriba abajo… pero Kendall contestó antes que ella – Satán ¿tú sabes que vamos a un partido de básquet cierto? – La polinesia asistió – Y ¿por qué demonios te has puesto un vestido de noche? - preguntó sin pelos en la lengua.
- Ey… somos las invitadas VIP de la estrella del equipo, esto – señalo su vestimenta - va a lucir hermoso en cámara -concluyó la polinesia –Además se ve el final de la firma de Irina ¿ven? – les mostraba el pecho a sus amigas
- YO NO ME SIENTO AL LADO DE DINAH – Dijo Troy levantando la mano.
- YO TAMPOCO – dijeron el resto a coro con sus manos alzadas.
-¡MANI!baja la mano – exigía la abogada a su prometida.
- Lo siento Dj pero no quiero que la gente se ria de mi si nos enfocan en la pantalla del estadio – explicó Normani razonablemente dejando a Dinah pensando.
- Ya vuelvo – anunció la polinesia y se metió al cuarto de Camila.
- NOOOOO. ¡MAMI vamos a llegar tarde! – la niña no aguantaba otro cambio de ropa de su tía.
- Lo se cariño… lo se – la calmaba Camila que sentaba a su lado en el sofá.
En el Estadio de las Liberty
- Jaja Miren a esos idiotas haciendo fila – Dinah señalaba a la gente que estaba esperando entrar al estadio – QUE BUENO QUE LA GENTE VIP COMO NOSOTROS NO TIENE QUE ESPERAR – Decía en voz alta. La casi fama se le subía a la cabeza.
- Dinah ya deja eso – la retaba Camila – Sofi cariño no corras – agregaba al ver que su hija salía rápido hacia la entrada del estadio donde había un hombre grandote tipo guarda espaldas o algo así.
- ¡Jack! – saludaba la pequeña al Hombre.
- Eyyyy pequeña Sofi, llegas justo, Lauren se estaba preocupando – se ve que el hombre las estaba esperando.
- ¿Sofi? – pregunto su madre al ver como la niña hablaba con el señor.
- Mamá el es Jack, Lauren lo mando a que nos esperara – explicó la pequeña señalando al hombre que ahora hablaba
por teléfono.
Cuando ya estuvieron todos juntos Jack los hizo entrar. – Bien. Lauren me pidió que les preguntara si quieren ver el partido en las tribunas o desde el salón – el hombre los miró esperando una respuesta.
- DESDE LAS TRIBUNAS –dijeron todos, estar a metros de la cancha era algo que no se iban a perder.
- Perfecto, entonces aquí están sus pases. Son para toda la temporada – explicó Jack - si me esperan diez segundos a que acompañe a estas señoritas a un lugar – señaló a las Cabello – los llevo a sus asientos. El resto asistió.
- CHANCHO – Dinah llamaba a su amiga – No distraigas mucho al bomboncito, ya sabes no la aprietes contra las puertas y eso. Tengo dinero en juego y la cara de boca de trucha cuando nos burlamos de el es ESPECTACULAR – unos becitos no más, no uses tanto la leng…
-¡DINAH!… ya entendí. Voy con mi hija por Dios. – le decía Camila mientras agarraba la mano de la niña y seguían a Jack.
El hombre las guió hasta la sala donde se suelen reunir las personas importantes que manejan el equipo, el presidente, los managers, inversionistas, etc. Bueno y Lauren obvio.
Apenas entraron vieron una mesa de roble con varias sillas y en la punta estaba sentada la ojiverde vestida ya con el
uniforme de su equipo, estaba vendándose los pies. Cuando levanto la cabeza y vio a sus dos personas una sonrisa
se dibujo en su rostro.
- ¡MAMI! – la pequeña fue hasta la punta de la mesa donde se encontraba Lauren y se trepo fácilmente a ella. Camila se
quedo en el otro extremo del mueble.
- ¡Hola Bicho bolita! Ya pensé que no venían – dijo mirando a una primero y luego a la otra.
- Fue culpa de la tia Dj, primero se puso una cosa, después otra y por ultimo otra, mamá la tuvo que obligar a salir del cuarto – contó la niña llamando la atención de la deportista que no había podido dejar de mirar a Camila - ¿Por qué te pones eso? – Señaló las vendas - ¿Estás lastimadas? – preguntaba Sofia en tono preocupado.
- Nop, es sólo por precaución, me falta un pie asique… - Lauren no quería bajar a su hija pero lo iba a tener que hacer para terminar de prepararse.
- Yo lo hago – dijo Camila sorprendiendo a la morena.
-¿Sabes hacerlo? – preguntó Lauren haciendo una mueca burlona.
- ¿Tengo que recordarte que fui capitana de las Chearleaders? – le sacó la venda de las manos. Agarró su pie y empezó a vendarla. Lauren la miraba intensamente, Sofía también pero por distintas razones.
- Siempre se repite – dijo la pelinegra.
Camila levantó la cabeza - ¿Qué cosa? – no entendió del todo lo que quiso decir la deportista.
- Tu. Siendo mi enfermera. Se repite – explicó Lauren. La castaña sólo se limitó a hacer una risa y seguir con su tarea.
- ¿Estas nerviosa mamá? – preguntaba Sofia mientras su otra madre terminaba la última vuelta de venda.
- Un poco… pero no por el partido… sino porque ustedes están acá. Hacía mucho tiempo que no tenía a nadie en la tribuna – les contó la ojiverde.
- Estoy segura de que la mayoría de la gente viene al partido a conocer la nueva estrella del equipo – razonó la fotógrafa, ante lo que había dicho Lauren.
- No me refiero a ese tipo de gente, sino a gente especial, algo así como una familia – miró a la morena ilusionada–Gracias por venir – abrazó aun más fuerte a su hija.
TOC, TOC, TOC – golpeaban la puerta – Lauren – era Jack – la entrenadora te quiere en la cancha.
- Jack puedes acompañar a Sofi hasta su asiento – preguntó la jugadora. El guarda espaldas del equipo asistió.
Dame un abrazó de suerte cangurin – se agachó al nivel de su hija y la niña se le trepo al cuello prácticamente.
- Suerte mami – le dio un beso en la mejilla y le agarró la mano al hombre para ir a la cancha.
Apenas la niña salió de la oficina Lauren busco a Camila y la encontró apoyada en la punta de la mesa mirando al piso.
- Camila - se acercó de a poco quedando a pocos pasos de distancia de la otra mujer - ¿puedes mirarme por favor? –pidió suavemente.
La latina no tardó en acceder al pedido - ¿De verdad nos crees tu familia? – preguntó.
Lauren sonrío y se acercó aun más – No lo creo… sé que lo son, estoy segura de eso – acaricio el rostro de la latina que se entregó a la caricia – Te extraño – dijo la ojiverde y fue en busca de un beso.
- Lauren… Perdón pero tienes que bajar – interrumpía Jack nuevamente – Demi está de los pelos. ¿Quieres que la acompañe a su lugar? – preguntó señalando a Camila.
Lauren asistió con su cabeza sin dejar de mirar a la morena, esta última se movió de su lugar y camino hasta la puerta. –Te espero después del partido… Para la cena que me prometiste – le dijo Camila que volvió hacia ella y le dejo un beso en la mejilla – suerte – saludo y se fue.
- ¿Necesitas un beso mío también? – preguntó Jack simpáticamente.
- No gracias, no creo poder superarlo luego jaja – contestó la ojiverde que agarró sus cosas y salió de tras del hombre para jugar su partido – concéntrate en el partido Lauren – se decía así misma.
En las tribunas
Camila,Sofia y el resto se sus amigos estaban sentados en la segunda fila del estadio, tenían una vista privilegiada. Sin
embargo había un grupo de chicas en la fila detrás de ellos que molestaban bastante a Camila.
- Por dios mira esas piernas – dijo una de ellas, Camila miraba a Dinah que trataba de calmarla poniéndole una mano en la pierna – ¿Sabes lo que haría yo con ellas no? - volvió a comentar la mujer.
- ¡Oye tu! – Dinah ya se había cansado – Si tu – le aclaraba la polinesia cuando la mujer la miraba con desconcierto -
¿puedes cerrar tu boca o voy a tener que enseñarte a hacerlo? – amenazó la polinesia.
- Cálmate abuela. Si tanto te molesta que hable porque te duelen los oídos lo dejo de hacer – las demás festejaron el chiste
- ¿A quién le dices abuela? – Dinah se paraba de su asiento
- Tranquila Chechee - la calmaba Camila – no le hagas caso – Mira, está por empezar el último tiempo – señalaba la morena cuando las jugadoras se iban al centro de la cancha. Lauren aprovecha el tiempo para mirar hacia donde estaban ellas y sonreír.
- ¡Me sonrió!- decía una de las mujeres del grupo - ¿la vieron?, les dije que iba a ser mía. Dicen que las morenas son su
debilidad - para que tenga una idea cada comentario de estos era como si al Increible Hulk le dispararan y esas balas
cada vez lo hacen más grande, bueno en este caso cuando Camila escucha estas cosas sus celos se hacen cada vez más grandes.Sólo cinco minutos restaban para el final del partido. Decir que Lauren se estaba luciendo era poco – Guauu 40 puntos lleva el bomboncito – comentó la polinesia – 43 – corregía Dinah cuando veía que Lauren metía tres puntos más – Troy parece que Marisol va a perder 100 dólares más esta noche – comentaba mientras chocaba los cinco con
Overgleet y ambos se reían de Shaw que no tenía cara de estar pasándola muy bien.
Como el partido estaba liquidado Demi decidió darle descanso a su jugadora estrella y la sacó. Lauren se ganó la
ovación de todo el estadio.
- ¡BIENN MAMI! – gritaba Sofi mientras aplaudía.
- ¡LAUREN HACEME TUYA! – volvían los gritos
- ¡CASATE CONMIGO! – otro más.
Y la paciencia de Camila ya estaba al borde y encima Lauren sonreía ante los gritos que recibía y sus compañeras la
felicitaban.
- Mira esos brazos – comentaba la más desubicada del grupo molesto – te imaginas teniendo esa mano tocándote por todos lados, les digo que de esta noche no se me pasa. Dicen que desde que llegó a New York son tres mujeres por fin de semana…
-¡CIERRA LA BOCA DE UNA VEZ POR TODAS! – Y si, se sabía que la latina no iba a aguantar mucho más. ¿NO VES QUE HAY NIÑOS? -señaló a su hija que estaba sorprendida de la reacción de su madre.
- ¿Y a mí que me importa? Si no quieres que escuche tu nieta se pueden ir por donde vinieron.
-¿Cuál es tu problema idiota? – Ally defendía a su amiga
-Ten cuidado– le advirtió una de las mujeres a la otra – seguro que esta sabe Karate – se rieron de forma burlona.
- TU NO TE DAS UNA IDEA DE CON QUIEN TE ESTAS METIENDO – esta vez era Dinah, que estaba siendo sostenida por su prometida.
- Uyyyy mira como tiemblo – seguía provocando una de las mujeres
- Pues yo que tu empezaría a preocuparme, porque estás hablando con la mismísima NOVIA de LAUREN JAUREGUI– señaló Troy a Camila dejando a sus amigos sin palabras.
- ¿NOVIA? Jajaja – se rio casi todo el grupo – nos matas de la risa Ken. Lauren Jauregui tiene varias novias. Yo misma voy a ser su novia esta noche – guiñaba un ojo una de ellas – Pero no te preocupes castaña yo no soy celosa, después de que me encargue de ella te la mandó – termino de agigantar a Camila.
Cuando la morena fue a contestar el silbatazo del final del partido sonó y el grupo de las mujeres se dispersó tratan de
llegar a las jugadoras.
- Tranquila Mila, no les hagas caso – Normani conocía a su amiga, sabía que no la estaba pasando nada bien.
- Normani tiene razón – aparecía Kendall junto a ellas – sólo son unas perras – no tienes que escucharlas.
Pero a Camila le costaba escucharlas, tenía la vista fija en Lauren que en este momento estaba dando una entrevista
con una sonrisa enorme.
- Me quiero ir – afirmó la morena mirando a sus amigas
- ¿No tenías que esperar a Lauren? – preguntó la cantante.
- Camila, mirame – pidió Normani – no te dejes llevar por lo que dijeron esas tipas. Lauren quiere estar contigo – trataba de hacer entender a su amiga.
- Ustedes no entienden, siempre es lo mismo con ella, si no son estas tipas, son mis modelos. No puedo hacerlo, no
puedo ser solo una más. Miren – señaló a la pelinegra que ahora estaba hablando con una de las mujeres del grupo que había molestado a Camila muy sonrientemente – Yo estoy aquí esperándola y ella ni me registra. Me quiero ir.
¡SOFIA VAMOS! – llamó a su hija que estaba siendo correteada por Vero.
- ¿Cómo que te vas? – Llegaba Lauren a su lado – Espera a que me duche y estoy contigo – pedía la pelinegra.
- No me voy contigo - sentenciaba –SOFIA VAMOS – volvía a llamar a su hija
- Camila – Lauren le agarró el brazo Ya no entendía nada – Tú y yo tenemos una cena pendiente. Me lo prometiste – la
ojiverde no le sacaba la mirada de encima.
- No me importa. Ahora tienes la noche libre para ir a festejar con tus otras novias, no quiero ser un impedimento para ti
– La fotógrafa trataba de soltarse de la ojiverde.
- ¿Mis otras novias? ¿De qué estás hablando? Por favor Camila habla conmigo, dime que pasa – a esta altura lo de Lauren ya era una súplica.
- ¿No puedes entender que no quiero estar contigo, que lo nuestro no puede ser? - la frialdad de la morena podía llegar a ser un arma mortal.
- ¿No quieres… tu no quieres estar conmigo? – preguntó dubitativa la pelinegra y soltó el brazo de Camila.
Camila hizo silencio, busco la mirada de Lauren y vió una lágrima que estaba a punto de salir del ojo de la ojiverde – Lo
siento Lauren. Me tengo que ir – se fue en busca de Sofia, agarró la mano de la pequeña que se quedó buscando a su
otra madre con la mirada pero sin éxito y las dos salieron del estadio acompañadas de sus amigos.
Departamento de Camila – llegada del estadio
-Sofia ponte el pijama y vete a dormir – le ordenó su madre apenas entraron al departamento.
La niña ni siquiera se tomó el tiempo de protestar, subió a su cuarto a hacer lo que le pidieron. Ya en el viaje de vuelta a
casa su madre le había dejado en claro que no iban a cenar con Lauren por más que protestara quinientas veces.
- ¿Qué DEMONIOS TE PASAS MILA? VISTE LA CARA QUE TENIA LAUREN CUANDO LA DEJASTE. HASTA A MI ME ROMPIA EL CORAZON – Sus amigos habían decidido tratar de razonar con ella.
- No grites Dinah y no tengo ganas de escucharte – cortó por lo sano
- Bueno entonces me escuchas a mi - era el turno de Ally - ¿Qué estás haciendo Camila? ¿acaso no la quieres? –
preguntó
- Dije que no quiero hablar de Lauren. ¿Pueden respetarme? Se supone que son mis amigos y la defienden a ella –
Era evidente que el razonamiento de la fotógrafa no era el correcto.
-ELLA NO HIZO NADA ¡CARAJO! ERES UNA IDIOTA MORENA HUECA – La polinesia probaba hacer reaccionar a su amiga con insultos.
- O dejas de Gritar o ya sabes donde está la puerta – le advirtió la castaña – y esto va para todos, no quiero hablar más de Lauren. No Mani ni siquiera contigo – le dijo a la morocha porque temía que saliera con algo raro como las tortugas el océano o algo así – NO QUIERO QUE SE MENCIONE EL NOMBRE LAUREN NUNCA MAS…
-Estamos en vivo por la cadena ABC con la estrella del New York Liberty , Lauren Jauregui– todos los que estaban en la sala de Camila giraron al televisor y vieron en la pantalla la jugadora que estaba siendo entrevistada después del partido
–Guauuu Lauren que manera de debutar en esta cancha, 45 puntos. Es grandioso. Me estabas diciendo que era un partido especial para ti, ¿quieres contarle a la gente porque? – pregunta la periodista
- Eeee – A la ojiverde se le ponía colorada la cara – Bueno es especial porque mi hija y la mujer dueña de mi corazón estaban mirándome desde la tribuna por primera vez, estaba nerviosa – Lauren acaba de dar la primicia.
- Entonces los rumores eran ciertos¿Lauren Jauregui tiene dueña? – Preguntaba la reportera sorprendida – ¿Sabes que todas las revistas y medios del país van a sacar esta noticia? – La mujer parecía entusiasmada en ser ella la encargada de esparcir la novedad.
-La verdad que lo único que me importa ahora es ella y mi hija y tratar de seguir ganando partidos con mi equipo. Los
chismes y rumores son eso, sólo chismes y rumores – decía sonriendo a cámara.
- Gracias por tu tiempo y ahora te dejo que hay varias personas esperando un autógrafo – se despidió la periodista.
- Gracias a ti – se despidió la pelinegra y salió de la pantalla
La periodista miró a cámara y dijo – con ustedes en vivo desde el estadio Lauren Jauregui– fin de la nota.
Tanto silencio había en la sala que se podía escuchar la respiración profunda de  Sofía  desde su habitación.
-¿Mila?...
- LO SE LO SE… SOY UNA IDIOTA, DIGANLO – Camila se agarraba la cabeza.
- ¡ERES UNA IDIOTA! – cantaron sus amigos a unísono
- ¿Y ahora qué hago? ¿Vieron cómo la trate? No me lo va a perdonar más – se levantaba del sillón y empezaba a
caminar de un lado al otro – Estúpidas celos, estúpidas mujeres – se volvía a sentar y a agarrar la cabeza.
-Mila – Normani llegaba a salvar la situación – llámala, averigua donde está y búscala – le daba su celular – no pierdas tiempo – agregaba la bailarina.
Camila no perdió tiempo y marcó el número de la ojiverde
Alguien atendió del otro lado pero no era Lauren y todos los miedos de Camila salieron a la superficie - ¿Lauren? –
saludo Camila más bien preguntando.
- ¿Camila? Soy Vero – y la morena suspiraba – Lauren está en la cancha todavía por eso atendí yo. Todas sus cosas están en el camarín – explicaba la compañera de equipo de la ojiverde.
- ¿En la cancha? Pero si el partido termino hace una hora casi – La castaña sacabas sus cuentas.
- Se quiso quedar sola. Lo hace bastante seguido eso, se puede pasar horas tirando al aro cuando algo le molesta, el día del aniversario de muerte de los padres estuvo toda la noche en la cancha – Vero parecía no tener idea porque razón esta vez la pelinegra se había quedado.
- Bueno, gracias Vero por haber atendido…
- Camila – interrumpió la jugadora –Cuídala mucho por favor.
- Lo prometo – contestó Camila sonriendo y colgó – Necesito ir al estadio – le dijo a sus amigos mientras buscaba sus llaves -¿Dónde dejé las llaves? – Se había puesto nerviosa
- Mila para, para. No puedes manejar así, yo te levo – Dinah abría la puerta del departamento y salía las dos.
Un rato más tarde – En el estadio
Lauren llevaba bastante tiempo ya en la cancha, todavía en su uniforme. El cuerpo le dolía pero era la única forma de dejar de pensar en Camila. No la entendía. No podía saber que pasaba por la cabeza de esa mujer y eso la desestabilizaba.
"No quiero estar contigo" era la frase que se le había quedado rebotando en su cabeza y la misma se repetía una y otra
vez constantemente – SAL DE MI CABEZA – se gritaba a sí misma a la vez que agarraba la pelota y la pateaba con toda la rabia que tenía. El balón fue a parar del otro lado de la cancha. Lauren lo fue a buscar caminando lentamente. Pero alguien agarró el balón antes.
- No sé mucho de básquet pero estoy segura de que esa no es la forma correcta – Camila trató de romper el ambiente con una pequeña broma acerca de la patada a la pelota que le había pegado Lauren.
-¿Qué haces aquí? – Le sacó el balón de las manos - ¿Viniste a asegurarte que estuviera llorando por ti? – dijo irónicamente Lauren mientras se daba vueltas picando la pelota para volver al aro.
-Lauren… yo… yo…
- ¿YO QUE CAMILA, YO QUE? BASTA, HABLA DE UNA VEZ, DI LO QUE QUIERAS PERO HABLA DE UNA VEZ ¡CARAJO!–esta vez se desquitó tirando la pelota hacia la tribuna.
La latina miraba a Lauren pero no le salían las palabras, nunca la había visto así. La latina agachó la cabeza tratando de concentrarse.
- NO HAGAS ESO – le advirtió la ojiverde – MIRAME CAMILA – La fotógrafa sacudía la cabeza negándose – MIRAME CARAJO – esta vez sí miró – DIME QUE VES, ¿QUE VES CUANDO ME MIRAS? DIMELO – Camila no podía hablar, no estaba segura ni siquiera si podía respirar – Bien, si tú no quieres hablar, voy a contestar por ti entonces– le dijo –¿sabes que ves cuando me miras?, ves a una mujer que se lleva el mundo por delante, ves a una mujer que
seguramente se acuesta todas las noches con alguien distinto. Me miras y piensas que no soy capaz de amar a nadie
¿cierto? ¿CIERTO CAMILA? – Camila volvía a negar con su cabeza -¿No? Y si no lo crees así ¿Por qué MIERDA ESTAS JUGANDO CONMIGO? – preguntaba la ojiverde en un tono muy poco amigable
-TENGO MIEDO ¿SI? ¿ESO ES LO QUE QUERÍAS SABER? – Por fin le salían la palabras –TENGO MIEDO, TENGO
CELOS, NO SOPORTO QUE NADIE TE TOQUE, NO ME GUSTA QUE NADIE HABLE DE TI, TE QUIERO TODO EL TIEMPO CONMIGO, MIRANDOME A MI, HABLANDO CONMIGO ¿TAN DIFICIL ES DARTE CUENTA DE ESO? – la
conversación ya no era conversación, Camila y Lauren se habían puesto los guantes y habían subido al box.
-PERO SI ESO ES LO QUE HE HECHO TODO EL TIEMPO – Lauren tiraba el primer golpe – TU ERES LA QUE NO LO VES. ME TRAES COMO QUIERES CAMILA – se ponía en posición defensiva.
-¿Cómo QUIERO? ¿Y QUE PASA CON TODAS LA DEMAS MUJERES? ¿LAS TENGO QUE NOMBRAR? –Camila tiraba un gancho a la mandíbula de la ojiverde – IRINA, LA SEÑORITA KIM, TUS COMPAÑERAS DE EQUIPO ¿SIGO? Mira que tengo toda una lista de google para demostrarlo – esta vez el golpe iba directo a la cara.
- ESE ES MI PASADO – Lauren avanzaba hacia la morena – Y YO JAMAS TOCARIA A MIS COMPAÑERAS DE EQUIPO Y MENOS A LA MAESTRA DE MADIE. –Esquivaba los golpes de su contrincante – QUE NO TE DAS CUENTA QUE A LA UNICA MUJER QUE QUIERO ES A TI QUE TE NECESITO A TI –Ambas se quedaron desafiando con la mirada.
Camila…– Lauren bajó la guardia – Camila yo soy esto – Se sacó la camiseta de su uniforme – Detrás de todo lo que puedas ver en mi – sólo soy esto – se sacó el short. Lauren estaba enfrente del amor de su vida en ropa interior – Sólo soy lo que ves, lo único que tengo en este momento es a Sofi y a ti, y no quiero perderlas a ninguna –se acercaba de a poco a su latina que no podía sacar los ojos del cuerpo de la pelinegra - Yo no puedo rehacer el pasado pero puedo hacer mi futuro y quiero que lo hagas conmigo, quiero que me ayudes y lo hagamos juntas. Quiero… quiero…
- ¿Qué quieres? – preguntó la morena casi susurrando
- Quiero que seas mi chica, quiero que seas mi novia – le agarraba la mano y buscaba sus ojos. – Por favor – agregó haciendo pucheros.
- ¿sabes que no vas a conseguir nada con esos pucheros no? – Camila sonreía.
-¿Estás segura? Miraba que son bastante poderosos– preguntaba Lauren volviendo a hacer los pucheros.
- Muy Segura. Porque ya lo conseguiste sacándote la ropa – señalaba el uniforme tirado en el suelo.
-¿Eso es un sí? – Lauren quería asegurarse
-No… Esto es un si… - Camila agarró a la ojiverde del rosto y le comió la boca literalmente si me permiten describirlo
así. Lauren no se quedó atrás y puso sus manos en la cintura para atrapar aun más la morena entre su cuerpo. Era el primer beso de las dos mujeres como novias pero no iba a ser el último.