Tenerlo o no tenerlo, esa es la cuestión

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A la mañana siguiente
Lauren no sabía exactamente cuanto tiempo llevaba mirando dormir a Camila. Esta era el recorrido número un millón que la ojiverde hacía con su mirada sobre el cuerpo de su novia. Camila estaba tendida boca abajo abrazando una de las almohadas, y estaría completamente desnuda si no fuera porque la morena insistió en que tenía que ir al baño y
cuando volvió venia con ropa interior puesta en una especie de intento de calmar a la deportista, intento que no funcionó muy bien porque Lauren hizo de las suyas y logró sacarle la prenda de arriba a su novia y se dedicó a entretenerse con los pechos de su chica. Por eso ahora Camila vestía solo una diminuta bombachita blanca por supuesto. Prenda que Camila consiguió negociar con la ojiverde para que se la dejara puesta.
Con su mano, Lauren empezó a recorrer el cuerpo de Camila. Le gustaba, mejor dicho le encantaba ver contraste de su mano clara con la piel morena de su novia. Cuando estaba juntas no se notaba tanto, pero en la intimidad de la pieza,bueno y en otras habitaciones también, era cuando Lauren se daba cuenta la verdadera diferencia de color entre las pieles. La primer parte que recorrió con sus dedos fue las piernas de la artista. La ojiverde sabía que a Camila no le gustaban sus propias piernas, más de una vez se lo había dicho, y Lauren aseguraba no poder entenderla. Eran perfectas. Totalmente proporcionales a su cuerpo. De hecho, uno de los momentos preferidos de Lauren era esperar a que Camila se bañara y luego entrar en la pieza sin hacer sonido alguno y quedarse embobada mirando como su novia
en cremaba sus piernas. Esto jamás iba a salir de la boca de Lauren, pero las piernas de la morena eran la alfombra  roja perfecta para la parte preferida de ella, La cola de Camila. Parte que la ojiverde empezaba a recorrer con su mano. Su dedo índice contorneaba la única ropa interior que le quedaba a la artista. Lauren sabía que su novia era conciente
del poder que tenía sobre la morena cuando meneaba sus caderas, la morena lo sabía y lo manejaba como ella quería.
Había veces que Lauren trataba de negarse, pero simplemente no podía. Bastaba con que Camila moviera las caderas y la ojiverde estaba lista para subir a un piso veinte y tirarse de cabeza a una fosa llena de pirañas hambrientas. Lauren suspiró y sacó la mano de ese lugar para llevarla a la espalda de su chica. Como buena deportista, la ojiverde podía distinguir varios músculos de la espalada de su novia, de hecho, los repasó uno por uno con su mano, su chica todavía
tenía rasgos de porrista y eso la volvía loca.
Decidió parar su recorrido, demasiada tentación para ella y no quería despertar a su novia… ¿o si? Cuando estuvo a punto de levantarse para ir a darse una ducha Camila giró su rostro y sin querer soltó un pequeño sonido. "Cambio de planes" Se dijo la ojiverde y con todas las intenciones de frenar el sueño de su mujer. Puso una rodilla del lado
derecho del cuerpo de su chica y otra del lado izquierdo. Iba a llenar de besos la espina dorsal de Camila. A medida de que iba besando la espalda de Camila se aseguró de que sus pechos rozaran la piel de su chica.
Un movimiento de Camila le hizo saber a la ojiverde que estaba logrando su cometido – Mmm… Lau... – Al principio pensó que era un sueño, hasta que sintió la voz de su novia muy cerca de su oido.
- ¿Vamos por el record? – le susurró Lauren que besaba ahora el cuello de Camila y con sus manos jugaba con los costados de la prenda interior de la morena. La ojiverde quería esa ropa lejos del cuerpo de Camila.
Apenas la morena sintió las manos de su novia en su trasero reaccionó, frenó las manos que estaban apunto de dejarla
desnuda y se dio vuelta suavemente. Aun seguía tratando de abrir sus ojos.
Atacar con su frente no fue un movimiento muy acertado por parte de la fotógrafa, apenas Lauren localizó los pechos de su chica se le hizo agua a la boca, si me permiten esa exageración.
- Esto es lo que yo llamo un desayuno cinco estrellas – le dijo la ojiverde que se inclinó para comenzar con su alimentación diaria.
- Bebe… Lau… ¿Sólo aguantaste tres horas? – hacía tres horas nada más, que la había dejado dormir.
- Es tu culpa – le dijo mientras seguía degustando su desayuno
- ¡DIOS!... ¿Mi culpa?... Amor… ven aquí – La morena puso sus manos en ambos lados del rostro de su chica y tiró de ella de manera que pudiera mirarla a los ojos. La intensidad de la mirada de Lauren le decía que no iba a ser fácil convencerla – Lau… bebe… ¿Qué te parece si desayunamos….?
- Eso estoy haciendo – se defendió la chica ¿Qué te parece si desayunamos de verdad, buscamos a Sofi y vamos a dar una vuelta? – Camila esperó que nombrar a su hija sirviera de algo.
- Tengo otra idea – dijo Lauren– Yo te desayuno a ti primero y después tu comes tu comida real – ambas ganaban.
Camila sabía que iba a tener que recurrir a su arma letal – De acuerdo – aceptó – pero lo haces mientras me baño – la ojiverde agitó la cabeza en negativa - ¿No te gusta la idea? – Lauren se avivó de sus planes.
- Me vas a encerrar en el baño – efectivamente había adivinado.
Pero Camila no iba a bajar los brazos tan fácil – No cariño, en serio, sólo quiero bañarme. Tu pudiste ducharte en el camarín, pero yo aun tengo el aroma a estadio – presionó.
- A mi me encanta tu perfume – Lauren inició nuevamente sus besos por el cuello.
- Lolo – Camila la volvía a subir – En serio. Me siento sucia – protestó con su mejor cara de enojada.
- Después de todo lo que hicimos puedo decirte que eres una cochina – le dijo pícaramente – pero una cochina hermosa – agregó besando la boca de Camila.
- Lolo por favor… - pucheros Camila es tu última opción.
- Oooo… no se vale… Esa cara demoledora lo puede todo – La fotógrafa insistía – A bañarnos entonces – Bajaron de la cama – pero entras tu primero – esta vez no iba a caer.
- Por supuesto amor – Camila entró al baño dejó que Lauren le sacara la prenda que le quedaba y se metió en la bañera - ¿Puedes traer el masajeador? – le pidió a su novia que se dio vuelta por un instante a buscar lo pedido.
Instante que Camila aprovechó para deslizarse silenciosamente por el otro lado de la bañera y salir por la puerta.
La deportista entró a la ducha - Acá está el ma… ¡Pum! – Portazo y ruido de cerradura cerrándose - ¡LAUREN! caíste de nuevo – se dijo así misma mientras apoyaba la frente en los azulejos.
- LO SIENTO CARIÑO – en realidad no lo sentía.
- NO LO SIENTES – y Lauren lo sabía.
- EN SERIO LO SIENTO – Pero Camila nunca le iba a dar la razón. Después de todo era una Cabello.
- DEJAME SALIR. ME VOY A COMPORTAR – Insistió.
- Bebe, ni tú te crees eso. Trata de no golpearte con nada esta vez por favor – pidió mientras agarraba la camisa negra que Lauren tenía puesta anoche y se la ponía.
- ¿Qué estás haciendo? – la ojiverde sintió ruidos y preguntó
- Me puse tu camisa, voy a preparar algo para desayunar y a hablar con Dj. Te amo – le dijo y se fue.
- ESA CAMISA LE QUEDA JODIDAMENTE SEXY – apoyada en la puerta se agarraba la cabeza – Tengo que salir de acá como sea – Lauren estaba decidida a comer su desayuno preferido.
Mientras tanto en la cocina
- ¡Buen día Dj! – saludaba la morena alegremente
- Vaya, vaya, pero mira quien se digna a llamar. Pensábamos que te había tragado la tierra o peor una boba constructora – Una noche con Sofi y se le pegan las palabras.
- Pues alégrate de que te esté llamando ahora – mientras hablaba con Dinah sacaba las cosas necesarias para el desayuno.
- No me digas nada… El bomboncito está encerrado en el baño ¿cierto? – a la polinesia no se le escapaban detalles.
Camila rió – Sip… siempre cae la pobre – Se alejó el celular del oído porque le pareció escuchar un ruido extraño. La voz de Dinah la volvió a concentrar en la conversación - ¿Cómo dices? – no la había escuchado.
- Algún día tu baño se va a quedar sin puerta Cabello. EL bomboncito tiene bastante fuerza, podría derribarla – de echo Lauren ya se lo había advertido.
- No seas exagerada Dj, Lauren jamás pod… - Esta vez el ruido fue fuerte
- ¿Qué fue eso? Sonó como que alguien está tratando de entrar a tu casa – Se equivocó por poco
- Entrando no, alguien está tratando de salir – Camila no la vio venir.
-¿Cómo de salir…? Ups… Te lo dije - todos sabíamos que algún día iba a pasar.
- ¡GRRRRRR! – Al parecer Lauren daba comienzo al juego de la bestia.
Y apenas entró a la cocina y Camila que la jugadora traía puesto su juguete preferido, la morena se dio por vencida.
Ahora ella también quería jugar – Dj…
- Dime – Dinah se había quedado escuchando por las dudas.
- Necesito que te quedes con Sofi un rato más – pidió
- Un momen…. – lo último que escuchó fue el silencio que hizo su teléfono cuando Camila cortó.
- ¡Grrrrrr! – la bestia llegaba a su destino – agarraba a su chica por la cintura y la subía a la mesada
- ¿Sabes que vas a tener que arreglar la puerta cierto? – le preguntó tirando su cabeza para atrás para darle acceso a
todo lo que Lauren quisiera
- Vale la pena totalmente – aseguró la morena. Definitivamente iban a quebrar el record.
Departamento Camren – Mas tarde ese mismo día
- Tendríamos que haber esperado a que Mila llamara Dj – Normani y Dinah llegaban al departamento de sus amigas con Sofi de la mano.
- Mani ya han pasado cuatro horas – Lo que la polinesia no decía es que en esas cuatro horas tuvo que soportar a Nemo una vez más y a una Normani enojada con ella. – Además estoy segura de que la niña extraña a sus madres ¿Cierto ratita? – la pequeña no respondió sino más bien corrió hasta la puerta de su casa y golpeo con ansías.
- ¿Ves? – le dijo la abogada a su esposa.
- Claro porque Sof siente tu idiotez Dj… si así va a ser cuando tengamos hijos entonces…
- No empieces con eso de nuevo ¿quieres? – Dinah la cortó apenas llegaron a la puerta. Dejó pasar la cara que le hizo su novia.
- Toca el timbre tía Dj – la niña no llegaba asi que lo hizo la latina.
-¡ESTA ABIERTO! – sintieron el grito de Camila y pasaron, no sin antes girar los ojos por el grito de su amiga.
- ¡MAMÁ! – La pequeña salió corriendo hasta el sillón donde estaba tirada su madre y saltó sobre ella - ¿Estás cansada? – le preguntó. - Un poco cariño – contestó
- La tía Dj dice que te la pasaste jugando a la bestia con mami Lolo ¿Pudiste pararla? – indirectamente la niña preguntaba lo que las otras querían saber también.
Camila suspiró y miró la mesada de la cocina donde hace unas horas Lauren le había gritar varias veces – No cariño,últimamente sólo tu la puedes parar – la risa de Sofi iba mejorando
- Podría habernos llamado morena floja – se quejó Dinah
- Lauren se fue a buscar comida y mi celular estaba muy lejos y yo no me puedo mover – alguien que tenga piedad de Camila - ¿Está todo bien? – Preguntó la morena al ver la cara de la bailarina - ¿Sofi les dio algún problema? – por las dudas tenía que preguntar.
- No… Sof se porto perfecta, como siempre – contestó Normani.
Justo cuando Camila iba a seguir indagando la voz de Lauren inundaba la casa…
You're just too good to be true
can't take my eyes off of you
you'd be like heaven to touch
La ojiverde entró a la sala y dejó la comida en la mesita. Sofi la vió y saltó como buen cangurín para ser agarrada.
Lauren le agarró el brazo como si estuvieran bailando un tango y siguió cantando, mientras bailaba la música imaginaria con su hija en brazos. Las otras tres mujeres miraban con una sonrisa enorme.
I wanna hold you so much
At long last love has arrived
And I thank God I'm alive
You're just too good to be true
Can't take my eyes off of you
Lauren dejó a su hija en el piso y ambas se pusieron a bailar una pequeña coreografía que consistía en varios pasos a un lado y aplauso para luego cambiar de lado y así sucesivamente. Hasta que llegó el turno de que las dos se unieran en el canto.
I love you baby and if it's quite all right
I need you baby to warm the lonely nights
I love you baby, trust in me when I say
Lauren dejó la coreografía y se arrodillo a la altura del sillón para cantarle directo a su novia – Canta conmigo por favor– le pidió a la morena. Camila miró a sus amigas y no se hizo negar. Las dos juntas terminaron la canción
Oh pretty baby, don't bring me down I pray
Oh pretty baby, now that I've found you stay
And let me love you baby, let me love you
- Te amo – le dijo Lauren para luego cerrar la presentación con un beso. Beso que el llanto de Normani seguido de que la bailarina saliera corriendo para el cuarto de las chicas. Dinah se paró y la siguió.
- ¿Tan mal canto? – preguntó Lauren aun arrodillada.
- Mami ¿Qué le pasa a la tía Mani? – preguntó la niña a sus madres. Lauren también miró a Camila
- No lo se, desde que llegaron están así – contestó la morena que seguía relajada en el sofá - ¿De que te ríes? – le preguntó a Lauren que la miraba con una sonrisa pícara.
- De ti… ¿Cuánto llevas en el sofá ya? – hacía la había dejado antes de irse a comprar comida.
- Es culpa tuya – le pegó en el brazo
- ¡Aucchh! – Se quejó la ojiverde sobándose el brazo - ¡Eso dolió! ¿Quién me quiere dar un besito para curarme? – le puso cara de perrito a su hija y a su novia. Sofi llegó primero y le dio un beso – Gracias osito Pooh, eres la Cabello más dulce de mi vida – le dijo.
Un portazo interrumpió el momento familiar. Dinah salía de la habitación e iba derecho a la puerta de calle – Dj ¿Qué pasa? – le preguntó su ex capitana pero no recibió repuesta alguna
- ¿Mami que pasa? – Sofi seguía la curiosidad de su madre
- Los adultos, las parejas sobre todo, a veces discuten por cosas que nos ponen mal. Pero no es nada malo osito Pooh – le dijo
- ¿Y porque la tía Mani no manda a la tía Dj al sillón como mamá hace contigo? – siguió curioseando.
- Porque tu madre está enamorada del sillón cariño – contestó Camila.
- ¿Será por lo del bebé? – ambas adultas miraron a la pequeña sorprendidas
- ¿Qué dices cangurín? – ahondó la ojiverde
- Esta mañana escuché sin querer como la tía Mani le decía a la tía Dj que quería tener un bebé y la tía Dj se enojó pero cuando yo entré se les pasó de repente – contó el bicho bolita.
De vuelta las mujeres se miraron y ambas sacaron sus puños - ¡Piedra, papel o tijera 1, 2,3! – cantaron al mismo tiempo
- Siiii – Festejó la morena. Rachel se lamentó de haber cambiado la tijera por la piedra a último momento. El papel de Camila la envolvió
- Voy con Mani– eligió la ganadora tratando de pararse. Podía sentir a Lauren en todo su cuerpo
- Me toca Dinah, me llevo al bicho bolita – le dijo ayudándola a salir del sofá. Antes de irse se acercó a la fotógrafa y le dio un enorme beso – Me encanta que me sientes por semanas… ¡Auccchh! – Recibió otro suave golpe - ¡Sofi necesito otro beso! – se fue en busca de la sanación de su hija. Y ambas salieron a la calle persiguiendo a la polinesia.
En la habitación Camren
¡Toc! ¡toc! ¡toc! Camila golpeaba la puerta – permiso – sin esperar pasó. A penas entró notó a la bailarina tirada en su
cama llorando desconsoladamente. "Si supiera todo lo que hicimos en esa cama anoche no estaría acostada" fue lo
primero que pensó. Se trepó al colchón y abrazó a su amiga - ¿Qué pasa Mani Bear? Sabes que odio verte triste – le dijo
- Esta cama tiene olor a sexo – le dijo la morena más alta entre sollozos – El mismo olor que tiene el sillón, la cocina, el baño, el pasillo… Ya, ya, ya. Entendí – la frenó Camila
- Y la puerta del baño está rota – le señaló Mani
- Lauren se va a ocupar de eso – aclaró – Ahora quiero que me cuentes por que estás triste. Tu casi nunca estás así Mani. Me preocupa – confesó.
- Dj no quiere tener un hijo conmigo – contó para después abrazarse a su amiga.
En un bar de New York
Lauren sabía donde ubicar a Dinah, cada vez que la bailarina y ella discutían, la polinesia paraba en el mismo lugar. Y esta vez no era la excepción. Apenas Sofi y ella entraron al lugar, divisaron a la abogada sentada en una de las banquetas de la barra con una cerveza en una mano y con un cigarrillo en la otra.
Lauren subió ocupó el banco de al lado y Sofi el de al lado de su madre. La ojiverde le sacó el cigarrillo y se lo apagó.
-¡Ey! – protestó la polinesia
- Lo siento, pero yo soy deportista y Sofi tiene ocho años – retrucó - Una coca Light bien cargada por favor – pidió la ojiverde al cantinero – no escatime en el hielo – agregó.
- Una chocolatada bien cargada para mí por favor – pidió la pequeña – Y no escatime en el chocolate – ordenó la pequeña.
Después de que madre e hija tenían su bebida, hubo un rato de silencio.
Silencio que la polinesia rompió – Mani quiere tener un hijo – Lauren solo asintió, una vez que Dinah estaba lo suficiente alcoholizada para hablar era mejor dejarla seguir – Cada vez que la ratita se queda con nosotros, no lo tomes a mal porque yo amo a esa niña, pero cada vez que se queda en casa, Mani me empieza a mirar con esa cara que es
imposible decirle que no. Otra cerveza por favor – pidió la polinesia – Y yo no puedo aflojar en esta ¿entiendes? Esta vez no puedo dejarme ganar – aclaró. Las lágrimas de la abogada se hacían presentes.
- Dj… ¿Tú no quieres tener hijos ahora o nunca? – Lauren tenía que preguntar.
Dinah la miró – Claro que quiero tener hijos. Pero llevamos sólo meses de casadas, yo quiero viajar, quiero salir de fiesta, no estoy lista para dejar mi vida de lado – dijo.
- Mami ¿Qué es eso? – Sofi interrumpía señalando la mesa de pool
- Un juego que se llama pool cangurín. Tienes que meter todas las bolas en los agujeros – explicó sencillamente.
- ¿Puedo jugar? – preguntó
- Si claro ve… no hables con extraños, ni aceptes nada de ellos y grita fuerte si te pasa algo ¿OK? – la niña asintió y bajándose de la banqueta corrió hasta las mesas de pool. Lauren sin sacarle un ojo de encima a su hija volvió a prestarle atención a Dinah
- ¿Sabes que es lo peor? – Preguntó la polinesia – Que Mani quiere que lo tenga yo – contó.
En la habitación Camren
- ¿Y que dijo cuando le dijiste que tu no podías dejar de bailar ahora? – Camila se había asombrado por la decisión de Mani de que Dinah fuera la que llevara el bebé.
- Me dijo que estaba siendo egoísta, que si yo quería tener un hijo que lo lógico sería que yo lo tuviera. Que ahora que está apunto de ser socia del estudio no puede dejar su trabajo – La bailarina seguía sollozando – Siempre su trabajo viene primero. ¿Se supone que yo soy su esposa o no? – la artista pensó varias veces antes de contestar.
- Mani cariño, tu sabes como es Dj. Tienes que darle tiempo para que lo procese y…
- Pero si ni siquiera quiere hablarlo. Cuando se lo menciono lo primero que hace es gritar y ponerse furiosa. Y cuando le digo que si me amara lo suficiente lo haría por mi se enoja aun más. Esta es la tercera vez que pega un portazo y se va – Era difícil manejar a Dinah – No me ama Camila, lo se, no me ama.
En el bar
Dinah y Lauren se habían movido a unas sillas que estaban cerca del pool donde jugaba la niña
- ¿Me viste mami? – la pequeña jugaba a meterlas con la mano. Muy bien no había entendido las reglas.
- Muy bien cangurín, muy bien… ¿Y qué le dijiste? – le preguntó la deportista.
- Nada. En esos momentos son donde elijo irme antes de contestar cualquier cosa y hacer la situación más difícil –explicó la polinesia.
- Dj ¿Tu amas a Normani? – la ojiverde sabía la respuesta pero tenía que demostrar su punto.
- Mas que a mi propia vida – contestó sin titubear.
- Entonces no puedes irte de su lado dejando que ella piense lo contrario. Tienes que hacérselo entender de cualquier forma – le dijo Lauren. Ella misma se había prometido que no iba a pasar un día sin que Camila supiera cuanto la ama.
- ¿Y que pasa si la única forma de que lo entienda es teniendo un hijo? ¿Acaso tengo que obligarme a mi misma a aceptarlo? – preguntó Dinah
En la habitación Camren
- No la estoy obligando Mila, sólo quiero que hable conmigo, que lleguemos a algo, que lo piense. Ahora es una cosa y estoy segura de que después va a ser otra – Le dijo Normani a su amiga
- ¿Piensas que hay un motivo mayor por el cual ella no quiere hacerlo? – Camila tenía su propio pensamiento.
En el bar
- ¿Tienes miedo de ser madre? – Lauren hizo la pregunta del millón. Dinah no contestó – Porque créeme Dj que con un hijo también vas a poder viajar, también vas a poder tener fiestas y todo lo que quieras. Para eso estamos tus amigos, para servir de niñeras, como tú lo haces con Sofi –Dinah iba a decir algo pero Lauren la cortó - Podemos
quedarnos toda la noche aquí discutiendo de los Pro y los contras sobre tener hijos y nunca vamos a llegar a un final Dj. Quiero que me digas la verdad así puedo ayudarte – pidió Lauren mirando intensamente a la polinesia.
Dinah tomó aire y le dio un sorbo a su sexta cerveza de la noche – Tengo miedo de acuerdo, tengo miedo – otro sorbo – Yo no se nada de bebes ¡Carajo! ¿Sabes que hago cuando alguno de los hijos de mis primas se me acerca? –le preguntó.
En el departamento Camren
- ¡Huye Mila, los niños se le acercan y ella huye! – Las dos amigas ahora estaban en el sofá tomando un café – Ella piensa que yo no lo noto, pero si lo hago. Cada vez que su madre le da uno de sus pequeños primos para que lo cargue, me lo deja a mi e inventa cualquier excusa para salir de la sala, les tiene pánico – relataba la bailarina.
-Escucha Mani, tu sabes que a Dinah siempre le ha costado dejar salir ese lado sensible de ella, hasta el día de hoy dudo que lo tenga, pero bueno, tendrás que mostrárselo. Tienes que mostrarle que no va a estar sola y que tu, que juntas van a saber criar un hijo. Y que lo van a hacer muy bien, estoy segura – afirmó la fotógrafa.
- ¿Cómo hiciste tu? – Al ver la expresión de duda con la que la miraba Camila expandió la pregunta - ¿Cómo hiciste tu con Lauren y Sofi? - fue la pregunta completa
Camila no pudo evitar sonreír - ¿Quieres que te diga la verdad? A veces pienso que Lauren es mejor madre que yo –confesó – Siempre sabe decirle las palabras justas, siempre la hace reír cuando está triste, sabe como hacerla dormir,Quiero decir… es… es… natural en ella – Camila volvía a reír.
En el bar
Sofia agotada del pool, dormía ya en los brazos de su madre – La primera vez que la vi, cuando me abrió la puerta ¿te acuerdas? – Dinah asentía. Ambas miraban dormir al bicho bolita - Supe que no iba a quedarme tranquila hasta que no estuviera segura de que fuera feliz – la deportista le corrió un mechón de cabello a su niña – Cuando me dijo "mami" por primera vez, Supe que quería estar a su lado cuando me contara que dio su primer beso, cuando me preguntara sobre sexo, cuando tuviera su primera cita, cuando fuera a la universidad, cuanto todo. ¿Te imaginas? – Codeo suavemente a su amiga – Una mini tu… aprendiendo a decir mamá o mami o Tia Lolo…
- O tía bomboncito – corrigió Dinah
- Ese me gusta. Una mini san que diga "o me das mi leche chocolatada o te voy a patear el trasero" – Ambas rieron – O un niño que aun siendo más chico que su prima la proteja cuando nosotras no estemos cerca… como tu haces con Camz – dijo Lauren.
- Quiero que sea como Mani – de repente Dinah podía imaginarse una niña o niño correteando por el parque – quiero que le gusten los patos como a mi esposa, que siempre se levante con una sonrisa como hace ella y que sea dulce y despreocupada como Mani – Dinah miró a Lauren que a su vez la estaba mirando con una sonrisa – Quiero un hijo con Mani – dijo segura
- Creo que es mejor que volvamos antes de que me toque dormir en el sillón de nuevo – opinó la ojiverde.
- ¿Podemos comprar un perfume para hogar de pasada, tu casa huele a sexo? - acotó Dinah.
- Puedes comprarlo, pero ese aroma va a seguir allí por mucho tiempo – afirmó la ojiverde. Dinah giró los ojos.
En el departamento Camren
Lauren y Dinah entraban al departamento. Por supuesto Sofi practicaba su pose koala sobre Lauren. Habían decidido comprar pizzas para pasar el rato.Cuando entraron a la sala vieron a las dos morenas abrazadas mirando televisión – Hola – saludo Lauren – Voy a dejar  a Sofi… ¿me acompañas? – le pidió a su novia exagerando la entonación de las palabras.Camila no se hizo esperar y
siguió a su chica dejando a las esposas solas.
- Di yo…
- Mani yo… - dijeron al mismo tiempo
- Di perdóname yo no quería presionarte…
- Mani déjame hablar por favor – pidió – Yo te amo con todo mi corazón. Y quiero que no lo dudes ni un segundo. Tenía miedo de todo lo que conlleva ser madre, pero me di cuenta que entre las dos podemos hacer un hermoso bebé. Tu me vas a ayudar y yo a ti ¿cierto? – miró a su mujer.
Mani la besó – Te amo Dj… mucho, mucho – se volvieron a besar – Vamos a ser las mejores madres del mundo…
¿Cierto Mila? – la bailarina se había dado cuenta de las espías que tenían.
- ¡LAUREN! – Camila salía detrás de la puerta – ¡Te dije que no quería escuchar! – acusó a su novia arrastrándola a la sala
- Tu dijiste que si no escuchaba contigo hoy dormía en el sillón – se defendió la ojiverde.- ¿Todo bien? – preguntó mirando a la otra pareja.
- Más que bien – Dinah sirvió cerveza para todas y coca Light para Lauren– Brindemos por las futras madres, si Dios quiere – levantó su vaso y le agarró la mano a Mani – y por las futuras esposas también – miró a Camila y Lauren.
- ¡SALUD! – brindaron.

Por cierto hay capítulos que publico con imágenes, estas son TODAS SACADAS DE INTERNET.YO NO MODIFICO O EDITO. (Xk no  sé 😣😤  . Si alguien quiere explicarme Bienvenido sea😊) Yy..Gracias por leer a mi me encanta esta historia Faberry y se me ocurrió adaptarla a Camren; En fin muchas gracias por leer y votar.Saludos😚!! !

Cuando, Donde y Como el Amor QuieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora