- No es a mí a quien tienes que pedirle disculpas – Lauren llegaba al final del muelle donde Camila la estaba esperando de frente al lago y de espalda a ella.
- ¿Perdón? – Al parecer la castaña todavía tenía puesto el disfraz de perra – No creo que tenga que pedirle disculpas a nadie – Empezó la marcha del orgullo Cabello.
Lauren miraba a su novia como si le estuviera haciendo una radiografía, sabía que era orgullosa, era una de las cosas que más amaba de ella, su capacidad de defender su punto hasta el último momento. La morena suspiraba, por fin podía poner en práctica una de los tantos consejos de su padre... "Lauren una cosa es lidiar con una mujer enojada,
pero otra muy distinta es lidiar con una mujer enojada y orgullosa. Estudia sus movimientos, mírala con cuidado y cuando sea el momento, cuando lo creas conveniente... corre hija... corre por tu vida". Imposible olvidarse a su padre corriendo por el mismo muelle en que estaban paradas ellas en este momento después de que el mismo se había encargado de demostrar con pruebas contundentes como su madre no tenía razón.
Pero esta vez la pelinegra no iba ser quien diera el brazo a torcer, si la castaña quería jugar a las pulseadas, Lauren iba a poner resistencia. Manos en la mesa "DING, DING" que empiece la pulseada de una vez por todas - ¿De que querías hablar entonces? – trato de usar el tono más serio que pudo pero Camila no tenía la más minima idea como se ponía Lauren cuando ella estaba enojada. Con una mirada de la latina la basquetbolista ya no estaba en sus cabales, ni le cuento cuando levanta la ceja.... Si por la deportista fuera ya mismo estarían en el lago teniendo sexo de reconciliación.
- Dinah y yo hemos decidido organizar la fiesta nosotras mismas por lo tanto no necesitamos a ninguna organizadora mediocre – afirmó la fotógrafa. Se ve que poco le había servido la prueba de la fidelidad a la fotógrafa.
- No – ay Lauren, Lauren ¿cómo te atreves? – Lo siento pero es una decisión tomada. Florence es la organizadora de la fiesta y es punto final – los brazos seguían en el medio.
- ¿Según quien? – Camila no iba a aflojar
- Según yo – Lauren tampoco.
- Y como eres la dueña de la casa todo se tiene que hacer como tú dices ¿cierto? - la sonrisa provocadora que recibió de Lauren no le gustó ni un poco – Pues te voy avisando algo... Si esta tipa vuelve, no hay fiesta – la muñeca de la deportista no flaqueo ni un segundo.
- Primero que esta casa es tanto tuya y de Sofia como mía – el brazo de la latina se aflojaba y la basquetbolista aprovechaba para ganar terreno – y segundo... y presta mucha atención a lo que voy a decir... la fiesta se hace con Florence, estén o no estén ustedes... ¿Necesitas que lo repita Cabello? – corre Lauren, corre era lo único que sonaba
en la cabeza de la ojiverde cuando veía la furia salir por los ojos de su novia – Es más - ¿Más? – Para mañana, cuando la Señorita Anderson llegue a hacer su trabajo, tú y Dinah van a tener una disculpa preparada – La mano de la morena estaba rozando la mesa.
- ¿Por qué tu me vas a obligar? – Camila se resistía a perder.
- Si quieres ponerlo así. Entonces si – Uff la ojiverde la estaba aniquilando - ¿Necesitas algo más? – Ya casi.
Camila cerro la distancia entre ellas – Ni pienses que esto va a quedar así – le susurró en el oído para luego seguir caminando en dirección a la casa.
- Estaría muy decepcionada de ti si lo dejaras pasar – grito la deportista en dirección al lago. Lo cierto es que nunca tuvo que darle la espalda a su novia. ¡SPLASH! Al agua pato diría Normani.
Un empujón de Camila y Lauren estaba en el lago – No me agradas – le dijo la morena antes de volver a marcharse.
- ¡TE AMO! – Le grito Lauren desde el lago – Sólo tenías que correr Lauren... sólo tenías que correr. No aprendes nunca– se repitió a si misma al mismo tiempo que escuchó otro chapuzón al lado de ella - ¡Puppy! ¿Vienes a rescatarme o estás huyendo de Sofi? – El cachorro se le acercaba nadando como podía – Hay que tener cuidado con las Cabello ¿sabes? Hay un pequeño momento entre que te miran y empiezan a hablar en el que te pierdes por ellas y hay es cuando ¡ZAS! Atacan – el cachorro ladró – Si, lo se. A mi también me tienen loca Puppy. A mi también – suspiró.
.....................................
Un baño para Puppy y otro para Lauren fue lo que siguió, antes de que la pelinegra agotada estuviera lista para declarar por finalizado un emocionante día, el día que Lauren volvió a su pasado. El día que Lauren superó la prueba de la Santísima Trinidad, aunque esto no lo sabía. Pero más importante aun el día que Lauren Jauregui le ganó una, si una,
pulseada a Camila Cabello... O al menos eso era lo que ella creía.
- En el sillón te dejaron una almohada y una colcha por las dudas refresque – le dijo Dinah apenas la vio entrar a la sala. La polinesia era la última que quedaba viva, o al menos hasta que la agarrará Normani. Lauren miró el sillón y lo confirmó – Nadie enfrenta a Camila Cabello y vive para contarlo – probablemente Dinah era una de las personas que más la conocía.
Lauren iba a contestar pero varios ruidos sospechosos se escucharon desde las habitaciones, seguidos de... -¡DJ! ¿TE FALTA MUCHO? – la voz de Normani
- UN SEGUNDO MANI BEAR – contestó la rubia sin sacarle la mirada a Lauren que se estaba poniendo cómoda en el sofá – Déjame decirte algo bomboncito – la ojiverde pensó que se le venía "el consejo" – para el próximo verano será mejor que hagamos todos los cuartos a prueba de sonido. Porque lo que estás apunto de escuchar no va a ser nada
lindo – le advirtió.
- Señorita Dinah – la bailarina aparecía con un traje de mucamita y un plumero en la mano – ya terminé de limpiar la cocina – Mani estaba en personaje – ¿Sigo con su cuarto ahora? – le preguntó a su prometida.
- Si, pero voy a tener que ir con usted, no quiero que se olvide de ningún rinconcito – Ambas subían por las escaleras para dar comienzo a la obra.
- Tu y tu bocota Lauren... tu y tu bocota – se dijo para luego ponerse la almohada en la cabeza.
A la mañana siguiente
- ¿Pueden ser más adorables? – Los Ogletree y los Mendes estaban encantados mirando la escena de enfrente de sus ojos.
- ¿No crees que están incómodas? – Troy era de esas personas que necesitaba su espacio para dormir, no entendía como la deportista podría hacerlo con Sofia prácticamente usándola de colchón y con Puppy en sus pies.
- ¿Se puede saber que hacen todos despiertos? – sin el ruido de New York Dinah no pudo dormir más.
- Queríamos aprovechar el día – le informó Ally - ¿Ya viste esto? – le señaló a madre, hija y perro durmiendo en el sillón.
- No es mi primera vez. Tengo más de mil fotos ya de lo ridículamente adorable que se ven – contó
- ¡Buen día! – la bailarina con su buen humor matutino dejando al grupo con la boca abierta.
- ¡MANI! Tienes que sacarte el trajecito antes de levantarte – al parecer el jueguito había durado toda la noche.
- Pero en casa yo desayuno con el pijama – la lógica de la morena no era del todo incorrecta.
- ¡Buen d...! ¡NORMANI! – Al parecer el día de la fiesta iba a estar cargado de sorpresas – No se que clase de jueguitos pervertidos tu y Dinah están jugando, pero pueden no hacerlo enfrente de mi hija – señaló el sillón.
- ¿Pervertida nosotras? Mira quien habla... payasita – Si Dinah se hundía, se llevaba a Camila con ella.
- Nosotras hemos probado enfermera, aeromoza, diablita – Normani pensaba – pero payasita nunca – concluyó para pesar de sus amigos.
- Y no te olvides de gatito – agregó Kendall.
- "Señor F ¿Qué hace usted aquí? – empezó Shaw
- Vine a que me rasque mi pancita – siguió Troy
- MIAU, MIAU, MIAU – dijeron a coro.
- LOS ODIO A TODOS – Dinah se fue rápido a la cocina.
- ¿Vienes? – le preguntó Kendall a la fotógrafa
- Si. Sólo déjame hacer algo – Camila empezó a sacudir al cachorro – Puppy haz lo tuyo - le dijo para luego seguir a su grupo de amigos para desayunar.
- ¿Qué hiciste? – le preguntó curiosa la cantante.
- Espera y verás – contestó
Llegando a la cocina pudieron escuchar un grito de ¡Mierda! De parte de la pelinegra.
- ¿Hiciste que la despertara el perro? – le preguntó Dinah aun ofendida. Camila afirmó riendo era una de sus partes preferidas de la mañana post sillón
- Me voy a correr – anunció la basquetbolista entrando a la cocina – cuando vuelva los quiero a todos listos porque los voy a llevar a conocer un lugar – anunció – Nada de protestas Dinah – se anticipo para luego desaparecer y a los segundos volver para agarrarle la cara a su novia y darle un buen beso – Buen día amor de mi vida – Ahora si estaba lista para su trote matutino.
- Quita esa cara de boba morena idiota, hay que pensar algo para que el bomboncito deje que mi trasero y yo nos quedemos tomando sol – y no aflojaba con el color.
- Yo quiero ir – anunció la bailarina
- Hay que pensar algo para volver a tiempo y alcanzar a tomar un poco de sol antes de que llegue la organizadora –cambió un poco la versión.
- Dj no creo que debas tomar tanto sol, te va a hacer mal – le dijo cariñosamente Normani
- Hay que pensar algo para que el bomboncito alargue la excursión así volvemos tarde y no me tiento con el sol –definitivamente era una dominada.
Horas después
- ¡GUAU! – los chicos estaban sorprendidos.
- El camino es largo... pero por esta vista, vale la pena – comentó Lauren – Si no tienes acceso a la casa es aún más difícil llegar – la pelinegra había guiado al grupo hasta un no muy alto cerro, que se encontraba bastante alejado de la casa pero que desde arriba se podía apreciar el lago cristalino en su totalidad.
- ¡Desde aquí se ve la casa! – Ally señalaba hacia el frente.
- Todo muy lindo pero ahora tenemos que caminar dos horas más para bajar – se quejaba la rubia
- No seas caradura Dinah, Lauren te trajo en su espalda la mitad del camino – Troy se había cansado de escuchar los llantos falsos de la abogada – Tu y tu manía de usar zapatos incómodos en todas partes – su buena razón tenía el giganton.
- ¡Oye! Ten cuidado con lo que dices de mis zapatos... ellos tienen sentimientos. Además hubiera seguido cómoda en la espalda del bomboncito de no ser por que la ratita me quito el lugar... ¡Mírenla! ¡Me sacó la lengua! – señalaba a su sobrina que estaba arriba de la pelinegra.
- Di deja de comportarte como una niña pequeña ¿quieres? – ya sabemos quien va a ser la madre responsable de la relación.
- Si Di deja de comportarte como una niña pequeña – su sobrina metía leña al fuego.
- Ya vas a ver cuando te arroje al lago pequeño monstruito – amenazó la abogada.
- De hecho – Lauren interrumpía la pelea – eso es lo que vamos a hacer - afirmo.
- ¿QUEEEEE? – no se distinguió ninguna voz
- ¿Estás loca, borracha o que? – ahora sí se pudo escuchar a la cantante protestar.
- Eso es lo que se hace aquí... ¿O acaso no saben la leyenda del lago encantado? – Como sus amigos la miraban atónitos pensó que era mejor explicárselas - Cuenta la leyenda que en este lugar no existía lago alguno, es más – miró a su hija que la miraba expectante – por la falta de agua esto no era casi un feo desierto – agregó – Pero un día una bella dama y su amor imposible – tocó la nariz de su pequeña – decidieron escaparse de la opresión de sus familias y huir para poder vivir amándose sin problemas – Lauren le ponía dramatismo.
- ¿Y QUE PASO? – la bailarina se entusiasmaba.
- Una persona los escuchó planeando el escape y corrió a contarle a sus respectivos padres – relató
Dinah miraba a su alrededor y no podía creer como el resto miraba a la ojiverde - ¿puedes dejar de decir pavadas...
- ¡SHHHH! Deja escuchar – Shaw la calló
- Gay – fue lo último que alcanzó a murmurar la polinesia antes de que Lauren siguiera con su historia.
- Cuando por fin decidieron escaparse se dieron cuenta que los estaba siguiendo – la carita de Sofia no tenía precio - agarrados de la mano corrieron y corrieron – Lauren le agregaba mímica al cuento - pero con tanta mala suerte que llegaron a este lugar – se frenó y señaló el piso en donde estaban. Todos los chico, inclusive la misma Dinah
miraron hacia el piso – Los dos sabían que si volvían con sus respectivas familias no iban a poder verse nunca más,entonces decidieron que no les importaba de la forma que lo hacían, pero que querían seguir estando juntos para siempre – La pelinegra no pudo evitar mirar a su novia – Y por eso no les quedó otra opción que saltar – finalizó usando su voz más tenue – Al día siguiente, este cerro amaneció rodeado de ese hermoso espejo de agua – señaló al lago – Y si tienes suerte – le habló a Sofi directamente – Y te fijas bien, a veces puedes ver a la feliz pareja reflejada en el agua– Todos se acercaron al borde consumidos por la curiosidad, varios Floofys caían del peñasco – Desde
entonces que los lugareños, dicen que si subes a este cerro, sabrás si tu amor es verdadero, si tu amor es puro, solo si.... Sólo si te lanzas desde aquí – Finalizó dirigiéndose a todos ellos.
- ¡Yo voy primera! – Nadie dudaba que Normani iba a saltar.
Mientras la bailarina se preparaba Camila se acercó a su novia – Te amo – le susurró al oído – Mucho.... Mucho...Mucho – detrás de cada "mucho" venía un beso – Pero me tienes que decir de donde sacaste esta historia – hizo que la ojiverde la enfrentara.
- Mis padres amor, ¿De dónde más sino? – Era obvio – Era una tradición Jauregui subir hasta aquí y saltar. Lo hacíamos todos los años, o por lo menos desde que yo me animé a hacerlo... como a los cinco – contó - No es muy alto y de paso el camino de vuelta se hace más corto – agregó – Mi madre decía que esto era una GRAN muestra de amor de parte de ella, porque le tenía miedo a las alturas. Costaba horas convencerla – Lauren no se dio cuenta de sus lágrimas hasta que Camila se las sacó con sus propios dedos – Te amo – le dijo perdida en sus ojos... y si de este salto dependiera mi vida a tu lado, lo haría todas las veces que fuera necesario – aprovechó la leyenda para piropear a su novia.
- ¡TE AMO DJ! – Normani no perdía más tiempo y se tiraba al agua.
- Te juro Jauregui – Dinah se le acercó furiosa – que voy a hacer todo ¿Me oyes? Todo, para que duermas en un sillón por el resto de tu vida. Y desde ese día va a ver una nueva leyenda "la mujer que no pudo tener más sexo con su novia"– la amenazó.
- ¡DJ ES TU TURNO! – le gritaba la bailarina desde abajo
- Yo que usted saltaría Señorita Dinah, no vaya a ser que su mucamita se enoje – Que Lauren no llegaba viva a la fiesta no llegaba.
- ¡DJ! – volvía a insistir
- ¡TE ODIO JAUREGUI! – fue el grito que pegó la polinesia en la carrera previa al salto.
- Oye cangurín – la deportista se acercaba a una pensativa y pálida Sofi – No tienes que hacerlo sino quieres, Yo me quedo contigo – la quería tranquilizar – bajamos juntas – le aseguró.
- Pero... pero ¿Y que va a pensar Bella? – tan chiquita y con problema de polleras.
- ¿Qué pasa con ella? – le preguntó su madre curiosa.
- ¿Como va a saber que mi amor por ella es verdadero? – Probablemente ella y Mani eran las más tocadas por la leyenda.
- ¿Estás enamorada de ella? – Lauren nunca pensó que alguien podía enamorarse a esa edad
- ¿Enamorada es igual que ser mormonal? – preguntó dudando mientras veía como su tío Troy tomaba carrera para saltar "¡QUIERO UNA PLAY 3!" fue el grito del chico.
- No cariño – Camila salía al auxilio de su novia – Cuando uno está enamorada, quiere pasar todo e l tiempo con esa persona...
- Bella a veces es insoportable – aclaró
- Y cuando estás enamorada no puedes dejar de darle besos al otro tampoco – agregó Lauren que seguía con su mirada el salto de Ally, al parecer grito algo como "¡OLVIDALO!" en respuesta a la petición de su pareja.
- A veces quiero besar a Lucas también – este bicho bolita está acelerado ya.
- Y cuando está cerca de tuyo, sientes cosquillas por todo tu cuerpo – la castaña mayor le tocó la panza a su hija - ¿tu sientes eso? – preguntó.
La pequeña pensó y miró a sus dos madres – Creo que no estoy enamorada – concluyó - ¿Es malo? – aun no tenía porque saber de las complicaciones del amor ¿cierto? Si no pregúntele a Shaw que en este momento prefirió tirarse antes que volver a caminar dos horas con su esposa comiéndole la cabeza.
- No osito Pooh, no es para nada malo. Aprovéchalo... Puedes besar a quien tú quieras, puedes ver tus videos tranquila, puedes disfrutar de tus revistas, duermes en tu cama...
-Mami – interrumpió la pequeña acercándose a su mami Lolo - Me parece que es mejor que no sigas, por la mirada de mamá digo – Sofia señaló a su madre que efectivamente portaba una de sus más preciadas miradas asesinas,
esta venía con dinamita.
- Pero una vez que te enamores vas a ser la mujer más feliz del mundo ¿cierto cariño? – Camila giraba los ojos mientas Kendall gritaba "MI NOVIO ES UN IDIOTA" antes de saltar.
- Agradece que te frenó tu hija – le respondió – En fin... ¿Es mi turno de tirarme no? – se veía muy segura.
- ¿No tienes miedo? – le preguntó su novia
- Lauren por favor, Las Cabello no tenemos miedo. Ni que fuera tan alto – sobraba la situación
- Yo no hablo del salto – Ni yo la vi venir.
- ¿A qué te refieres entonces? – no tenía ni idea cual iba a ser la respuesta de su chica.
- A lo que te va a pasar esta noche – soltó Lauren sin aviso previo – La bestia está muy hambrienta, y anda suelta buscando su presa – le estaba hablando casi a milímetros de sus labios - Ten cuidado no vaya a ser que seas tu la que caiga en sus garras – esquivó la boca para dejarle un pequeño beso en su mejilla – Suerte amor – ahora si hablaba del salto.
Camila procesó cada palabra dicha por su novia, respiro hondo y empezó a correr hacia la orilla - ¡QUE DIOS ME AYUDE!– grito, aun siguen las pericias para determinar si el grito fue en referencia al salto o a lo que iba a vivir después de la fiesta.
- ¿Vamos bajando cangurín? – tenía que llegar antes de que su novia y Dinah despedazaran a Florence.
- ¿La próxima vez que vengamos lo puedo volver a intentar? – la dulzura de la voz de la pequeña derritió a la pelinegra.
- Cuando quieras bicho bolita, cuando quieras – le aseguró su madre. El tiempo con su hija valía la pena así tuviera que subir y bajar el Everest cien veces.
Dos horas después – En la casa
Cuando Lauren piso el jardín de su casa con una pequeña dormida en sus brazos, notó un montón de gente extraña trabajando en el jardín, y rezó, pidió porque Camila y Dinah no estuvieran haciendo de las suyas con la organizadora,lamentablemente no fue así.
- ¡PEDI... NO... EXIGÍ QUE TODO FUERA DE COLOR BLANCO! – Dinah fue la primera voz que alcanzó a escuchar.
- Señorita Hansen, entienda que fue un error de uno de mis colaboradores, pero que no queda mal usar manteles rojos,le da un toque de misterio a la fiesta – la Señorita Anderson ya estaba transpirando.
- ¿MISTERIO? ¿Escuché bien o usted acaba de llamar a su error un misterio? – Camila contraatacaba al ritmo de su amiga.
- Vuelvo a pedirles disculpas pero... ¡Lauren que gusto verte! – la organizadora corrió en busca de refugio cerca de la deportista.
- Hola Florence ¿Cómo estás? – saludó educadamente.
- ¡Perfecta! – ironizó la mujer, gesto que no pasó por alto en las dos cheerladers.
- Camila, Dinah ¿las puedo ver adentro por favor? – Pidió antes de que volvieran a atacar a las mujeres – Florence haz lo tuyo y cualquier cosa me buscas a mi ¿sí? – comunicó. La mujer asintió y antes de que las chicas se alejaran escucharon un leve "Gracias a Dios"
Lauren pusó en la cama a la niña y se encontró en la sala con su novia y amiga – Dj... déjame el resto de la fiesta a mi por favor – la ojiverde iba a probar una estrategia diferente con estas dos – Tu descansa y prepárate para tu gran noche. Te aseguro que te vas a cansar de que te besen el trasero – poco a poco el gesto de la rubia iba aflojando.
- ¿Y los manteles? – no dejaba pasar una
- Por eso no te preocupes, yo consigo manteles de color blanco. Todo va a salir bien, confía en mí. Además no querrás
estar con esas ojeras – sabía donde atacar
-¿Qué? Necesito un espejo, un pepino y crema urgente – va una y queda la otra, la más difícil.
- Ni creas que te voy a dejar sola con el buitre ese – le advirtió la morena
- Bebe – se acercó a ella para abrazarla por la cintura - ¿Te acuerdas esa noche donde yo tenía muchas pero muchas ganas de hacerte el amor una y otra vez sin parar y tu no pudiste negarte? – simple pregunta
- Me acuerdo – como no hacerlo. Una de las primeras veces que Lauren terminó encerrada en el baño.
- Bueno hoy estoy así... Y me atrevería a decir que peor... mucho peor – si con esta confesión no logró convencerla con el mordisco que le dio a su labio inferior se lo hizo entender.
- Creo que me voy a descansar un rato – Camila tenía que concentrase – No te acerques mucho al buitre – la señaló.
- Descuida, estoy guardando todas mis energías para ti – si las sonrisas hablaran esta diría "prepárate Cabello"
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Cuando, Donde y Como el Amor Quiera
HumorAdaptacion Camren .Author: Alllove Lauren Jauregui es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujeriega irrumpe en New york sin saber que un choque con una castaña, man...