Entre flores y sujetadores

10.2K 332 9
                                    

Departamento de Camila – Al otro día de la sesión de fotos
- ¡ESTA ABIERTO! – Camila sabía que por la forma de golpear eran sus amigas, y no pensaba levantarse del sillón para ir a abrirles, menos en el estado en que la había dejado Lauren.
- ¿No serás muy floja Chancho? – Le decía Dinah apenas entraba a la sala de la mano de su prometida y se encontraba con su ex capitana tendida en el sillón – Son las dos de la tarde ¿Qué haces… ¡DEMONIOS! Pero si este lugar parece una puta florería – la polinesia no se equivocada, no había una parte del living que no estuviera ocupada por un ramo de flores.
-¡GUAUU! Yo siempre quise una habitación llena de flores – Probablemente Normani se había imaginado una casa entera construida con flores pero bueno, esto era lo más cerca a su pensamiento.
- ¿Qué estás esperando para contarnos porque decidiste convertir tu sala en un invernadero Mila? – de verdad que eran
muchas flores juntas, rosas, lilas hasta inclusive una que otra margarita.
- Son de Lauren– respondió como si nada, sabía que iban a venir más preguntas asíque esperó.
- ¿Se pelearon?- preguntó preocupada Normani– Di siempre me regala flores después que nos peleamos. Como ella siempre tiene la culpa, no pasan ni dos horas sin que aparezca en la puerta con un ramo de rosas – Al parecer la jardinería era algo frecuente en el futuro hogar Hansen Hamilton.
- ¿Con que la supuestamente "rebelde" Dinah Jane regala flores? – Camila veía una oportunidad perfecta para cambiar de tema, realmente no quería entrar mucho en el tema de las flores – Espera que los demás se enteren de esto "Di" – se burlo desde el sillón la artista – vas a querer que te trague la tierra – rió.
- Ja ja – Dinah sabía que su amiga se estaba escapando – muy gracioso "Kaki" – tu no vas a decir nada porque primero: no saldrías viva por esa puerta y segundo: sigue burlándote de mi todo lo que quieras pero no te vamos a dejar en paz hasta que nos digas porque se pelearon tu y el bomboncito – la polinesia vio como en el rostro de su amiga se formaba una sonrisa pícara, cómo recordando momentos interesantes – ¡No es porque se pelearon! – Dedujo – ¡Es por otra cosa!... ¿No me digas que...? – miró a su amiga que seguía teniendo la misma sonrisa idiota nada más que esta vez iba acompañada de un movimiento de la cabeza que afirmaba la pregunta de Dinah – ¿OTRA VEZ EN COMA? – preguntó para confirmar su teoría
- Me dejó prácticamente inconciente – y por si eso no contestaba la pregunta de su amiga agregó - Estoy en el sillón desde que se fueron con Sofi a pasear a Puppy - Y no mentía.
- ¡DIOS MIO MILA! Tu novia es una psicópata sexual – Y lo decía Dinah Jane Hansen nada más y nada menos. Para
recuperarse de la noticia de que había alguien más adicta al sexo que ella se tuvo que recostar en el sillón al lado de su amiga – Corre tu gran trasero un poco Cabello– pidió – Necesito descanar – estaba en shock.
- No entiendo – decía Normani mientras apretaba más a su novia contra Camila para poder acostarse ella también en el
sillón. Dinah la tuvo que agarrar para que no se cayera – ¿No se supone que tu tienes que darle las flores a Lauren en ese caso? – La bailarina no se equivocaba – Después de que yo hago gritar a Di varias veces, ella me prepara el desayuno, me deja ver lo que yo quiera en la tele y hasta le da de comer a Floofy - ¡Wappa! Nuevamente el eco del látigo.
- Bueno es que…como explicarles… Lauren se siente un poco culpable – trató de explicar, la sonrisa volvía a aparecer en su cara – Al parecer ella piensa que no puede controlarse, piensa que me hace daño cuando en realidad lo único que ha hecho es darme fantásticos orgasmos uno tras otro – Camila no era conciente de que estaba compartiendo un sillón con dos de las personas más pervertidas que hay, después de Lauren claro.
- ¿Y porque la dejas pensar eso? – Le preguntó la abogada
- No la dejo, sólo lo piensa – se defendió la fotógrafa - Bueno y que la haya tenido que volver a encerrar en el baño después de la quinta vez ayuda un poco – aclaró.
- ¿La volviste a encerrar en el baño? – La polinesia se estaba preocupando por el complejo de carcelera que tenía la castaña.
- Sip. Necesitaba un "tiempo fuera" – contestó como si nada – pero no ayudo mucho porque al parecer decidió
ducharse en ese tiempo – les contó
-¿Y? – preguntaron sin entender
- Y que a la imagen de Lauren, mojada y con sólo una toalla tapando la parte inferior de su cuerpo, no es algo a lo que
una le pueda decir que no – ahora si entendieron porque no se escucharon nada más que tres respiros al mismo tiempo al parecer causados por la misma imagen.
- Oye Chancho… Mani y yo hemos estado pensando que…
- DEFINITIVAMENTE NO – sabía por donde venía la cosa.
- Ni siquiera sabes que te vamos a preguntar – Dinah sabía que Camila sabía.
- Si lo se y la respuesta es no… Lauren es sólo mía – vaya que la pareja era persistente.
- Pero Mila nosotras compartimos todo. Yo fui tu primer beso – le recordó la bailarina.
- Ese fue un juego Mani– lo que pasa en los campamentos de porristas queda en el campamento.
- Te dejo cambiar el color del vestido de las damas de honor al que tú querías – ofreció la polinesia.
- Nop – Camila se mostraba firme en su decisión aunque de verdad le hubiera gustado cambiar el color durazno de su
vestido. ¡Carajo! Le faltaba el cucurucho y parecía un cono de helado.
- ¿Y si lo filmamos? – Por suerte para Normani alguien golpeó la puerta.
- ¡ESTA ABIERTO! - gritaron las tres al mismo tiempo.
- Eeee…disculpen – Un chico joven vestido con un uniforme azul entraba al edificio. Si crean que el trío atinó a moverse del sillón están muy equivocados – Traigo una entrega para la señorita… Camila Cabello – anunció leyendo sus notas.
- ¿Nos tenemos que parar o puede entrar lo que sea hasta aquí? – preguntó desde la profundidad de su sofá la fotógrafa.
- Se supone que me tiene que firmar – el joven insistía en que alguna de las tres tenía que pararse.
- Mani, Chechee…hagan lo suyo – les susurró Camila a sus amigas.
- ¡Yayyy! – festejo la bailarina que inmediatamente se dio vuelta para enfrentar a su novia y empezar una dulce ronda de besos públicos.
- ¿Podrías ser tan amable de entrar mi paquete? – volvió a pedir Camila
- ¿Qué paquete?... AAA… claro, claro… la entrega cierto… ahora vuelvo – anunció pero su cuerpo no se movió, seguía
disfrutando de su show gratuito.
- DISCULPA… estoy esperando – Nadie hace esperar a Camila Cabello. El chico agitó su cabeza para despabilarse y salió de la vista de las tres mujeres.
- Siempre funciona – le dijo sonriendo a sus amigas que aun estaban disfrutando de su puesta en escena – Ya se fue– le golpeo el hombro a Dinah con todas las intenciones de separarlas pero la verdad es que lo único que logró es que la polinesia la apretara más contra el respaldo del sillón a ella para poder agarrar más fuerte a su prometida. – ¡YA SE FUERON! – insistió tratando de sacarse a la abogada de encima. De hecho hizo tanta fuerza que logró sacarlas a las dos del sillón.
- ¿Qué CARAJO HACES? – le reprochó Dinah desde el suelo.
- TRATAR DE QUE USTEDES DOS NO TENGAN SEXO EN UN SILLON DONDE YO ESTOY ACOSTADA… ¿Y USTEDES QUE MIRAN? – Al parecer los hombres del delivery no querían interrumpir la discusión.
- ¿Dónde los dejamos? – preguntó uno de ellos mostrándole a la dueña de casa las bolsas que tenía en las manos.
- Donde vean un lugar que no esté ocupado con flores – le respondió.
Pues al parecer no era un solo paquete, sino varios – Ey tu – Dinah llamaba a uno de los chicos – dame eso a mi –
En primera instancia lo dudó, pero después de la cara que le puso Dinah le dejó la bolsa en sus manos - ¿Un sujetador? – Dinah sacaba un la prenda de la bolsa.
- En esta también hay uno – les mostraba Normani.
- Y en esta – la polinesia estaba inspeccionando uno por uno de los paquetes y al parecer en todos había lo mismo – Ya pensaba yo que el bomboncito estaba atrás de esto – dijo en voz alta lo que pensó cuando encontró la tarjeta del
remitente.
- ¡Dame eso! – Por fin Camila salía del letargo, un poco adolorida quizás, y sacándole la tarjeta de la mano a su amiga
leyó "Perdón por romperlos. Espero que alguno de estos sea de tu agrado. PD: en una de las bolsas hay algo que no es para ti. Te amo mi Reina"
- ¿ROMPERLOS? – La feliz pareja se había puesto detrás de su amiga a leer la nota sin que esta se diera cuenta – Al parecer el bomboncito no es muy paciente que digamos – agregó Dinah.Camila estaba echa un cangrejito.
- Bueno es que… - esta vez la salvo su celular. La latina miró la pantalla – Pufff – suspiró – Otra vez Austin… ¿Qué quieres ahora Mahone? – preguntó de mala gana al contestar el teléfono. Era la quinta vez en el día que llamaba –Aaa… Hola Becky ¿cómo estás? – la latina giraba los ojos cuando escuchó la voz de la novia del padre de Sofia.
Dinah y Normani se miraron, si había alguien igual o más insoportable que Taylor, esa era Becky– Becky… escucha –
la frenó – se lo dije a Austin y Te lo repito a ti, NO SE lo que Lauren le va a regalar a Sofi para su cumpleaños – Camila tuvo que esquivar a la polinesia que quiso sacarle el celular, seguramente para hacerle saber a la novia de Austin que si sigue molestando le va a patear el trasero – Por décimo cuarta vez… Lauren no se hace la madre…ES LA MADRE –Desde que se habían enterado, Becky no había parado de insistir en que la ojiverde no era buena influencia para su hija y la artista ya se estaba cansando – Tráele lo que tu quieras Becky… Si, si nos vemos el fin de semana que viene.Adiós – cortó la llamada y agarrandose la cabeza se volvió a dejar caer en el sofá. Al parecer no quería dejar ese lugar.
- ¿Y ahora? – Dinah no esperó para preguntar. Si de matar a Floofy ser trata ella está siempre dispuesta.
-CINCO VECES Chechee, cinco veces me han llamado para preguntarme que le va a regalar Lauren a la niña para el
cumpleaños. Sin contar que con cada llamada tengo que aguantar los reproches de… " ¿Porque a Lauren le dice mamá y a mi no? ¿Por qué no quiere venir a visitarnos? ¿Por qué no festejamos el cumpleaños acá? Bla bla bla" -Camila trataba de imitar la voz de Becky.
- ¿Y que le va a regalar? – esta vez fue Normani la que mataba a su propio gato.
Camila sonrió - ¿Qué NO le va a regalar? Si esa niña quiere la Luna, Lauren se la trae – dijo con orgullo la castaña – Quiero decir, estoy segura que en uno de esos paquetes – señalo las bolsas – hay un hipopótamo que estoy cien por ciento segura se va a llamar "Siete" – En ese mismo momento la bailarina sacaba de una de las bolsas un peluche, efectivamente el animal que Camila había mencionado, pero este era de color verde. - ¿Ven? Nunca pero nunca me ha hecho un regalo a mi sin agregar uno para Sofi, piensa en ella en todo momento – les explicó, auque no hacía falta  la pareja sabía como era la pelinegra con su pequeña.
- Hablando de cumpleaños Mila, ¿todavía quieres el teléfono de los payasos del cumpleaños de Mani? – leyeron bien…
payasos… en el cumpleaños de Normani.
- ¿Puedes contactarlos Tu Chechee? Demasiado con buscar un lugar para meter a los treinta amigos de mi hija – por no
decir amigovios.
- ¿Treinta? – La polinesia se sorprendió – Pero si el año pasado éramos nosotras, la enana y el giganton,marisol,la cantante, Mahone y la insoportable de su novia y tus padres… Ya se… ya se… no me digas nada – se anticipó ante la mirada que le estaba haciendo Camila - Lauren– no pueden culpar a la niña por su popularidad.
La latina sonrió porque sus antenitas de vinil estaban detectando la presencia de su novia – SHHHH – ordenó –escuchen. Nuevamente risas inundaban la casa Cabello, esta vez acompañadas de ladridos – Amo esas risas – Lauren tenía razón definitivamente la risa es la voz del alma.
No pasaron ni diez segundo para que Camila tuviera subido en su estómago a Puppy. El cachorro era la fiel imagen de
la pelinegra, un terremoto grado 8 en la escala de Richter que sólo Camila podía calmar. Bastaba que la castaña lo
acariciara para que el pequeño animal cayera rendido a sus pies - ¿Qué pasa Pup, te volvieron loco esas dos? – le preguntó. El cachorro parecía exhausto.
- ¡UN PERRITO! – Al parecer Normani no era aficionada sólo a los gatos, apenas vio al animalito corrió para abrazarlo y
estrujarlo como Elvira de los Looney Toones.
- ¿OTRA VEZ? – Sofi y Lauren hacían acto de presencia en la sala y como cada vez que Camila las dejaba ir solas al parque volvían hechas un desastre – ES LA ULTIMA VEZ QUE SALEN SOLAS – advirtió al ver a su hija y novia chorreando agua.
-¡FUE CULPA DE ELLA! – ambas "niñas" se señalaron una a la otra. Se miraron… y se volvieron a reír.
- Pues a mi no me importa de quien fue la culpa, sólo las quiero bien lejos de mi. Este jean Calvin Klein es de la última colección – Dinah se alejó lo más que pudo de las empapadas.
- Cangurín yo creo que tu tía Dj quiere el tratamiento especial – le guiñó el ojo y empezó moviéndose hacia Dinah.
- Vas a tener suerte tía Dj, no todas las chicas tienen el tratamiento especial de una Jaurello– Camila giraba los ojos
ante la mezcal de apellidos de su hija.
- Dan un paso más y juro que voy a decapitar uno por uno de los bichos gordos de colores que tiene el pequeño demonio en su cuarto – se refería a los hipopótamos claro.
- ¡No te atreverías a hacerlo! – no podía hacerle eso a su sobrina.
- ¿Estás lista bicho bolita? – ya estaban a dos pasos de la polinesia que no pudo retroceder más porque chocó con el
desayunador - ¡AHORA! – tanto la pequeña como la deportista empezaron a fregarse en la abogada.
- ¡MALDICION! MANI… MILA ¡SOCORRO! – al principió pedía auxilio sin éxito alguno porque su prometida estaba demasiado entretenida con Puppy y a Camila le hacía mucha gracia la desesperación de la polinesia, hasta que Dinah se dio cuenta de que era Lauren la que estaba prácticamente fregándose en ella. Miró a Camila y le hizo una sonrisa maligna. Encontró el talón de Aquiles.
- BUENO, BUENO LISTO DEJEN A DINAH EN PAZ – Camila se paró del sillón y fue a separar a su novia de su amiga.
- Espera Mila, deja que el bombón me moje un poco más, de verdad que estoy disfrutando de esta "humedad" – La polinesia seguía sonriendo.
- Yo creo que ya estás demasiado mojada… ¡Sofia! Hay un regalo para ti en la bolsa – le indicó su madre mientras agarró a la pelinegra para separarla de Dinah.
- ¿Un regalo? ¡YAYYY! – salió corriendo
- ¿Cómo estás? – Lauren le preguntaba, aun avergonzada, a su novia - Veo que recibiste mis regalos de perdón.
- No hay nada que perdonar y ahora que te veo estoy muhco mejor – respondió sacándole una sonrisa, la cual iba a borrar con sus labios pero la voz de su hija la interrumpió.
- ¿Este es mi regalo? – Preguntó sosteniendo en una de sus manos uno de los sujetadores nuevos de Camila.
- No, no cariño – la castaña salía en busca de su prenda la cual intercambiaba por el verdadero regalo. El color de la cara de Camila era rojo como el de la ropa interior que había agarrado la niña.
- Yo a su edad prefería agarrar el sujetador – le dijo casi en secreto Dinah a la ojiverde.
- Totalmente – ambas chocaron los cinco disimuladamente.
Normani y Camila se miraron y giraron los ojos al mismo tiempo. Sus novias eran tan gay.
- ¿Nos pueden contar que fue lo que les pasó ahora? – evidentemente no ven la señal de "cuidado con el lago"
Como las dos quisieron hablar al mismo tiempo Camila las frenó como le habían enseñado – Tiempo fuera – hizo la seña correcta y todo.
Sofia y Lauren se miraron riendo – Muy Bien amor… la hiciste bien – la ojiverde la felicitó. Ninguna novia de Lauren Jauregui iba a estar sin saber la señal de time out.
- Gracias… Pero ahora quiero que me cuenten de a una – pidió. Sofi levantó la mano primero – Sofi tu turno – la niña le sacó la lengua a su madre por haber sido más rápida que ella.
- Estábamos caminando cerca del parque, cuando a mamá – señaló a la pelinegra se le ocurrió la granidísima idea de ir cerca del lago, algo así como para mostrarme que Puppy es un imán para atraer chicas – esa parte no la tenías que contar Sofia
- ¡Lauren! – primera mirada asesina del día
- Sólo quería comprobar mi teoría amor, además lo es. La niña tiene dos novias más ¿Cierto Sofi? – la pequeña no podía evitarlo, simplemente era adorable.
- Me parece que alguien vuelve a su departamento esta noche – le dijo Dinah por lo bajo a Lauren.
- ¿Puedo seguir? – carácter Cabello a la vista
- Continua cariño – asintió su madre
- Bueno… Estábamos tirándole una pelotita a Puppy para que el la buscara cuando…
- Cuando – interrumpió Lauren – TU HIJA – destaco la pelinegra– la tiró a propósito cerca de un grupo de adolescentes,pero el muy cobarde del cachorro no la fue a buscar entonces tuvo que ir ella – señaló al pequeño canguro – y la muy pícara se quedó practicando la lección 33 con las jóvenes olvidándose de la pelota. Y como el perro no tenía nada que hacer se puso a perseguir a los patos, uno de los patos atacó a una señora, la señora se cayó al lago y yo tuve que rescatar a la señora. Fin de la historia. Cada a una a bañarse. Te amo mucho amor. ¿Me ayudas a enjabonarme? –Lauren se acercó a Camila, pero esta la paró - ¿Fue así Sofi? – preguntó.
- Bueno hasta la parte de que la señora se cayó si – miró a su madre y empezó a sonreír maliciosamente – pero mamá
se olvidó el pequeño detalle que antes de meterse al lago se sacó la remera – Ups segunda mirada asesina, esta era de calibre 43 – TODO el parque se quería meter al lago con ella, entonces yo tuve que salir corriendo a taparla y terminé así - se señaló - Todo por defender lo que es tuyo mamá – Sofia le ponía caritas a su madre original.
- Lo se cariño, lo se – Camila acariciaba a su hija – aun mirando a su novia, nada más que esta última mirada venía con laser.
- Rata traicionera – murmuró Lauren.
- Si quieres esta noche puedes dormir con Di y conmigo Lolo – Normani no dejaba pasar oportunidad.
- EN MI DEFENSA – Lauren no podía permitir esta injusticia – Esta – agarró su remera – es la quinta remera que arruino por el estupido lago ese. Si no fuera porque la Ratatouille se olvidó de la pelota esto no hubiera pasado.
- Mami ¿vas a dejar que me eche la culpa? – niña inocente un carajo.
- No te preocupes cariño, esta noche mami Lolo va a tener mucho tiempo para pensar en lo que hizo, sola en su camita – Camila seguía acariciando a su niña.
- Mi oferta sigue en pie – le dijo al oído Mani – Y si es sin remera mejor.

Cuando, Donde y Como el Amor QuieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora