Te lo advertí

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En el salón contratado para la fiesta de casamiento – Dos semanas para la boda
Camila, y todas sus damas de honor y las de Lauren estaban ultimando detalles para la boda. Habían citado a los encargados de las flores, los del catering, música, decoración, e inclusive la señora Lisa había ido para coordinar sus esfuerzos en el pastel de bodas con los demás contratados.
- NO, NO, NO Y NO – Dinah se enojaba con los encargados de la decoración - ¿Cuántas veces les dijo Camila que no queremos un escenario con una banda? Esto no es un baile de graduación es una boda…
- La boda de la que están hablando todos los medios – agregó Kendall
- Como ya le explicamos Señorita Hansen, es necesario tener una banda para los momentos en que la música del DJ no es la adecuada – explicó el musicalizador.
- ¿Disculpe? – Camila se paraba de su asiento donde tenía su perra interior en estado pasivo debido a la vigilancia que Normani estaba haciendo sobre ella. Pero ya se había cansado – Déjeme entender una cosa…
- Agárrense – advirtió Dinah
- ¿Usted, el musicalizador que me cobró cientos de dólares…?
- Por no decir miles – agregó Ally
- ¡Exacto! – Aseguró Camila – Miles de dólares por poner su estúpida música en mi boda…
- Discul… - el hombre se trató de defender
- ¡SILENCIO! – lo hizo callar la morena
- Esa es la Mila que yo quería ver – alentó la polinesia
- YA MISMO QUIERO QUE TODOS USTEDES SAQUEN SUS INUTILES CUADERNITOS Y ANOTEN LO SIGUIENTE – cada uno de los encargados se dispuso a escribir – "NOSOTROS SOMO SIMPLES EMPLEADOS QUE HACEMOS LO QUE LA SEÑORITA CABELLO…
- Y sus Damas de Honor – Alexa se había contagiado de las otras
- Y SUS DAMAS DE HONOR DIGAN. NO CUESTIONO. NO PREGUNTO. SOLO HAGO" – dictó.
- PORQUE PARA ESO ME PAGAN – Dinah los hacía escribir también.
- Señora Lisa no la veo anotando – Increíblemente Vero también se unía a las militares de sus amigas. La señora la
miró, murmuró algo por lo bajo y anotó.
- SI A ALGUIEN NO LES GUSTAN LAS DISPOSICIONES DE CAMILA – gritó la cantante – PUEDE MARCHARSE  AHORA MISMO – esperaron a ver si había movimiento.
- ¡Perfecto! – Dijó Camila al percibir que ninguno de los contratados se iba – Ahora cada una de nosotras va a decir lo que ustedes tienen que hacer ¿entendido? – preguntó.
- Creo yo que la Señorita Cabello les preguntó algo – presionó Dinah. Parecía la preparatoria esto.
- ¡Entendido! - Dijeron a coro.
- Bien – aceptó la fotógrafa – Alexa comienza tú – ordenó amablemente
- Hemos decidido que queremos cambiar el menú Frances por uno americano – dijo mirando a las personas que estaban en el salón representando el catering – y que los vinos sean de Napa Valley en vez de New York, de esta manera vamos a representar a la región de California en la boda.
- Pero eso no se puede cambiar a dos seman…
- ¿Vio esa puerta? – Le señaló Camila – Por allí puede salir si sigue quejándose – le dijo a la mujer que había osado a hablar.
- Sigo yo – dijo Kendall sacando sus anotaciones – En cuanto al salón creemos…
- No creemos, estamos seguras – corrigió Dinah, que era una experta en el arte de hacer sentir mal a una persona.
- Estamos seguras- continuo la cantante – que queremos tres grupos electrógenos y sólo uno – finalizó.
- Señoritas le aseguro que eso es completamente innecesario, un grupo electrógeno va a ser más que suficiente – la
mirada de Camila se lo dijo todo – Tres grupos electrógenos serán entonces – anotó el hombre que ya sabía que tenía que callarse.Dinah y Camila se miraban riendo. Disfrutaban sacar su pasado no tan pasado a flote – Vero tu turno – Camila dio paso a la basquetbolista.
- Gracias hermosa Mila– resultó chupa medias la suplente – Todas las damas de honor hemos decidido que queremos los vestidos cortos, no largos – lo dijo directo mirando directo a la Señora Jackson, que aun no entendía porque le había dicho que si a hacerle los vestidos a la loca y sus dos sexopatas amigas.
- ¿Eso quiere decir que tengo que hacer todas las mediciones de nuevo? – preguntó la modista deseando que la respuesta fuera negativa.
- No pretenderá hacerlo a ojo ¿cierto? – Preguntó Alexa - ¿O acaso se quiere ahorrar trabajo? – siguió con el ataque.
- No, no yo no dije eso – se defendió – solo que…
- Otra cosa Señora Jackson – la interrumpió Camila – Cuando esté midiendo a mi prometida, no se demore tanto en tomar las medidas de si cintura, ni de su cola y mucho menos de sus piernas – le advirtió – Porque ya me estuvieron contando los elogios que le dedicó usted a las musculatura de mi prometida – Vero y Alexa habían sido las boconas.
La señora Jackson murmuró algo por lo bajo - ¿Quiere decir algo Señora Jackson? – presionó la artista.
- ¡PUES SI! – la señora Jackson ya se había cansado – Quiero decir que si no fuera porque es un placer trabajar con la
señorita Jauregui, que ha diferencia de ustedes es amable y muy dulce, al igual que su hija, ya me hubiera ido – llegó titubeando, pero llegó.
- Déjeme decirle señora Jackson que ninguna de nosotras está contenta con su trabajo – todas las chicas afirmaron –Y que si no fuera porque usted le cae bien a Lauren, hace rato la hubiera despedido… ¿Algo más para decir? – esta vez nadie se atrevió.
- La vamos a estar vigilando – le dijó Vero
- ¿Algo que me este olvidando o me este faltando Dj? – le preguntó Camila a su mano derecha.
- Creo que nada – le dijo.
- BIEN – volvió a mirar a los empleados – DEMÁS ESTA DECIR QUE ESPERAMOS SU PERFECTO TRABAJO, QUE  NO VAMOS A ACEPTAR NADA QUE NO SEA PERFECTO…
- QUEREMOS SUS CELULARES PRENDIDOS TODO EL DIA A NUESTRA ENTERA DISPOSICIÓN – agregó Dinah usando un tono más que militar.
- NO NOS GUSTAN LAS INCOMPETENCIAS – siguió Camila – QUIERO MUESTRAS DE TODO LO PEDIDO LA SEMANA QUE VIENE ¿ESTA CLARO? – preguntó. Inmediatamente se armó un murmullo de queja generalizado.
- ¿ACASO SE ESTAN QUEJANDO? – Preguntó Camila - ¿ALGUIEN TIENE ALGO PARA DECIR? – Insistió.
- ¡YO! – La voz que lo dijo hizo temblar a la fotógrafa de pies a cabezas. Los empleados que estaban de frente a ella sonrieron de oreja a oreja, la Señora Jackson inclusive saltó de la alegría, mientras que las chicas se dieron vuelta para confirmar lo peor. Lauren Jauregui había llegado. Y no traía buena cara.
- Lauren cariño ¿Qué haces aquí? Pensé que…
- ¡SILENCIO! Ahora voy a hablar yo – le dijó seriamente.
- Yo creo que es mejor que nos vayamos… - Alexa y el resto atinó a moverse.
- USTEDES DE QUEDAN ACÁ – ordenó la ojiverde. Y las chicas se alinearon enfrentándola. Las siete tenían la cabeza
agachada.
- Déjenme que les cuente una historia. Estoy en una reunión del colegio de mi hija, donde cuatro, no dos ni tres, cuatro profesores se pelean por tener a Sofi en sus clubes…
- ¿En serio? – Camila recibió una replica de su mirada asesina y volvió a hacer silencio
- Y yo estaba muy contenta hasta que me llegó un mensaje de Normani – todas miraron a la bailarina – diciendo que no solo mi novia, sino también mis amigas estaban haciendo uso y abuso con esta amable gente – los señalo - ¿Cómo sigue la historia? Tuve que disculparme con el director y los maestros y venir directo a este salón para encontrarme con siete, no seis, porque Normani no cuenta – La bailarina festejó – con seis personas dando órdenes como si esto fuera una academia militar. Y de ninguna manera voy a permitir que mi boda sea manchada con el orgullo de ustedes seis grandulonas. Estoy muy decepcionada. Menos mal que mi hija no estaba acá para presenciarlo. Lástima que mi
sobrino o sobrina si – señaló a una embarazada Dinah.
- Ya mismo una por una se va a disculpar con esta gente – les dijo dándoles tiempo – No las veo moverse ¡Vamos! –ordenó. Una por una y en fila las mujeres fueron pidiéndole disculpas a unos sonrientes empleados. Para volver a su posición original.
- Bien. Ahora – Lauren caminó a los contratados. Camila tuvo que aguantarse que su novia hiciera poner colorado a más de una de las mujeres de la organización.
- ¿Qué les estará diciendo? – no se escuchaba nada.
Camila obvió la pregunta de su amiga y miró a Normani – No puedo creer que me hayas traicionado así – le dijo
- Lo siento Mila, pero no podía permitir más explotación. Se les pasó la mano – Una risa de la Señora Jackson las hizo separarse.
– Bien – Lauren miró a las chicas. Señores y señoras, la boda se cancela. Como ya les dije cada uno de ustedes será indemnizado como corresponde. Yo misma me voy a hacer cargo de cubrir las perdidas ocasionadas – les dijo
dejándolos sorprendidos a todos inclusive a las chicas que no podían gesticular palabra.
- ¿QUEEEEE? ¿ESTAS LOCA, DROGADA, BORRACHA O QUE? – Camila llegaba a la altura de su novia
- Por favor Camila yo cree esa frase, no me copies – refutó Lauren.
- ¿PERO QUE DEMONIOS ESTAN HACIENDO? – Dinah le gritaba a los empleados – NO SE VAYAN. NO LE HAGAN CASO AL BOMBONCITO, ESTUVO EJERCITANDO, SE DEBE HABER PEGADO EN LA CABEZA CON UNA PESA –trataba de evitar que se fueran del salón.
- ¿Qué te dije si seguías portándote mal Camz? – le preguntó la ojiverde
- ¿LAS VEGAS?... No no no Lauren, no puedes hacerme eso – se negó.
- Si, si puedo. De alguna forma u otra vas a aprender a ser más humilde – argumentó sacando su celular – Cintia –llamó a su manager – Hazme un favor, reservarme cinco pasajes para Las Vegas… Si, si, para ahora mismo… Y habla con la organizadora de la luna de miel… A Gaza – La cara de Camila era imperdible - Perfecto. Adiós – cortó ante la
atenta mirada de su novia y amigas.
- Ni pienses que me voy a casar contigo en ese lugar y mucho menos que me voy a ir de luna de miel al otro – le advirtió Camila
- Si, si lo vas a hacer – contestó la ojiverde.
- Pues vas a tener que obligarme entonces – le contestó con aires de superioridad
- Encantada – Fue hasta ella y forcejeando se la cargó al hombro
- LAUREN ¿QUE HACES? ¡BAJAME! – chilló pataleando arriba de su chica.
- ¿Y NOSOTRAS? – preguntó Dinah
- Normani viene conmigo, como mi dama de honor, la única que se lo merece – habló entre los gritos de Camila –Pasamos a buscar a Sofi por el colegio y el último pasaje es para la que llegue primero al aeropuerto – dijo saliendo del salón con Camila chillando en su espalda.
- Espérame Lolo - Mani las siguió.
- ¡NI CREAS QUE NOS MORIMOS POR ESTAR EN LA BODA ESA! – gritó Dinah
- PUES HABLA POR TI – contestó Alexa que salía corriendo para ganarse el pasaje, seguida del resto de las chicas que
también iban a luchar por ir a Las vegas.
- DEMONIOS – alcanzó a quejarse Dinah – ¡ESPERAME MANI BEAR! – ya no quedaba nadie en el salón.
….
- ¡Hola mami! ¡Hola mamá! – Sofi entraba en el auto de Lauren
- Hola cangurín ¿Adivina que? – Preguntó Lauren
- ¿Qué? – respondió ansiosa
- NOS VAMOS A LAS VEGAS – le contó Lauren
- ¿A casarse? – Lauren asintió ante la pregunta de su hija - ¿Es por eso que mama no te habla ni te mira? – preguntó al ver la cara de su morena madre.
- Sofi dile a tu madre – empezó Camila – que de llevarse acabo ese matrimonio sería nulo porque sería en contra de mi voluntad – dijo.
- ¿Escuchaste mami? – ni ganas de repetir todo eso la niña.
- Si osito Pohh ¿Pregúntame si me importa? – contestó
- ¿Te importa? – hizo caso la pequeña
- Para nada – le dijo Lauren
- ¿Trataste mal a los empleados de nuevo? – esta vez la pregunta era para la fotógrafa
- No – contestó – tu madre confunde mal trato con hacerse respetar – le dijo
- Mamá… ¿Les gritaste?
- Si pero…
- ¿Les diste órdenes sin aceptar su opinión?
- Si pero…
- ¿Les pusiste tu cara de perra como también lo hace la tía Dj?
- Si pero…
- Entonces los trataste mal – concluyó la pequeña.
- ¿Sabes que? – Le dijo Camila – A ti también te toca el tratamiento de silencio – le avisó a su hija.
- ¿Qué me voy a poner? – le preguntó a su mami Lolo
- Cuando lleguemos a Las vegas eliges lo que tú quieras ponerte – contestó. La ojiverde ya empezaba a notar la cara colorada de su novia. Camila odiaba que le estuvieran haciendo esto.
- ¿Puedo disfrazarme de algo? – la pequeña iba a disfrutar al máximo de esta situación
- De lo que tú quieras bicho bolita – le dijo la deportista
- ¡Genial! – Festejó Sofi - Puedo ser una princesa, una bailarina, una rockera, lo que yo quiera – era entusiasta el cangurín – Basta de aguantar a la Señora Jackson – suspiró - Mamá yo hubiera pensado dos veces antes de gritarle a la gente, ese vestido te quedaba hermoso – Sofi ya la había visto con el vestido de novia puesto.
Camila empezaba a lagrimear – No te preocupes cariño – la consoló la ojiverde – Estoy segura de que allá vas a poder
conseguir algo usado parecido – el llanto se hacía mayor.
Lauren y Sofi se miraron y aguantaron la risa. Camila iba a aprender la lección a la fuerza.
En el aeropuerto
- ¿No me vas a hablar? – Camila y Lauren estabas sentadas en el aeropuerto, mientras Sofi y Mani se habían ido a comprar golosinas.
- ¿No me vas a hablar nunca más o cuando lleguemos a Las vegas si? Porque vas a tener que hablar para decir "si acepto" – trató de suavizar la situación. Camila no emitía palabra, ya había dejado de llorar pero el tratamiento de silencio seguía.
- ¿Estás preocupada por Gaza? Si es así no te preocupes porque Cintia nos reservó un hotel bastante lindo, no tiene luz eléctrica ni agua potable pero vamos a estar bien lo prometo – le tomó la mano a su prometida pero Camila la alejó rápidamente.
- ¿Tampoco está permitido el contacto físico? – preguntó haciéndose la triste.
- No – habló – Y vete despidiendo de estas – Camila se agarró los pechos – Y de este – se tocó la cola – y de todo lo demás que ves aquí – se señaló entera.
- ¿Me puedo quedar con tu boca? – le preguntó jugando con ella, Lauren se reía.
- Todavía piensas que es gracioso. Has roto mi boda soñada y todavía te ríes – Camila iba a probar con la victimización
–Me vas a obligar a casarme contigo en un lugar donde se casan borrachos y otra clase de gente que luego pide la anulación de la boda – sollozó.
- Camila no puedo tolerar que trates a las demás personas como si fueran tus inferiores. Se que lo hacías en la
preparatoria pero no voy a dejar que lo hagas delante mió – le dijo – Se supone que estamos criando una hija que está
aprendiendo a ser persona ¿De verdad tu quieres que sea así? - le preguntó.
- Estás exagerando. Yo no los trató mal. Simplemente exijo lo mejor de ellos ¿Acaso eso está mal? – ahora era la morena la que preguntaba.
- Hay otras maneras de lograrlo que gritándoles y dándole ordenes que sabes que no van a poder cumplir – la conversación estaba seria.
- ¡Mami! Te compre una coca Light – Sofi llegaba de la mano de su tía – A ti tu chocolate preferido mamá – la niña se
acercó con cuidado a su madre original, sabía que la situación era delicada - ¿Estás mejor? – le preguntó
- Gracias cariño por el chocolate – recibió la golosina sin contestar la otra pregunta
- ¿Quieres que hable con mami? Seguro que puedo hacerla cambiar de parecer – le dijo
Camila no quería utilizar a su hija, pero de verdad, de verdad no quería casarse en ese lugar - ¿Haría eso por mi cariño? – se quería asegurar
La niña asintió y se fue a hablar con Lauren. Camila siguió la conversación de la ojiverde con su hija, aunque no podía escuchar nada podía intentar leer los labios. Al rato vio venir de vuelta a la pequeña.
- Lo siento mamá creo que la empeoré – le dijó cabizbaja
- ¿empeorar? – Camila no se imaginaba que podía ser peor
- Mami fue a cambiarnos a clase turista – señaló a Lauren que estaba hablando con la vendedora de la aerolínea – Y que si vuelves a intentar mandarme te saca el anillo y te pone un aro de cebolla – completó la idea.
- DIOS – Camila se agarraba la cabeza.
- ¡HAY VIENE LA TIA DJ! – la pequeña señalaba a la polinesia que muy lejos venía corriendo a todo velocidad
- ¡DETRÁS LA SIGUE VERO! – la bailarina había notado como la suplente perseguía
- ¡Y ALEXA! – la camarera había salido de la nada y luchaba cuerpo a cuerpo por la segunda posición con Vero.
A la jugadora se le atravesó una señora con sus hijos que no pudo sortear y Alexa tomó ventaja, mientras se acercaba a Dinah porque la polinesia casi se tragaba una valija. Tanto a la dueña como a la abogada se les cruzaron un gran grupo de turistas rusos que no sabían para donde ir logrando detenerlas y no pudieron evitar quedar enredadas en medio de mapas y preguntas que no se entendían
- ¡APARECIO ALLY! – Normani relataba todo la carrera con obstáculos. La enana tomaba la delantera con Vero persiguiéndola de tras. Pero Kendall apareció de la nada y le tiró encima un carrito maletero. La suplente lo esquivó pero no vió la máquina expendedora de café y se la tragó de frente conmocionando a la gente de alredor.
Y de pronto una polinesia voraz emergía del lío – CORRE DI, CORRE – como podía Dinah, rengueando y todo se abría paso en la multitud. Alexa le pisaba los talones. Pero Dinah no estaba dispuesta a dejar a ir a su esposa a la ciudad del pecado sola. Le sacó la maleta a un señor y se la tiró a los pies de la camarera logrando que tropezara. Y Dinah llegaba a la meta.
- ¡BIENN DI! – Normani festejaba abrazando a su mujer.
- O Dios, espero que el bomboncito haya sacado primera clase porque- Dinah miró la cara de Camila- ¿Qué pasa?¿No me digas que…? Tenemos que hacer algo Mila. No podemos dejar que se salga con la suya. – Las demás chicas iban llegando.
- ¡Hiciste trampa Dinah! – la acusó la camarera – Además yo no podía tirarte nada ni detenerte porque estás  embarazada – siguió protestando.
- Deja de chillar ¿quieres? Perdiste y punto. Ahora tienen que ayudar a detener esta locura. Necesitamos una idea – les comunicó a todas.
- ¿Porqué no te sacas la ropa Mila? – Ofreció Vero – Lauren jamás te va a poder decir que no.
- Ya lo intenté cuando veníamos, antes de recoger a Sofi. No funcionó y casi chocamos – Camila ya estaba entregada.
- Ponla en abstinencia de nuevo – Kendall aun seguía agitada por la corrida.
- Dijo que no le importa porque esta vez si puede encargarse de ella misma. Además sabe como hacer para quebrarme. He descubierto que soy débil cuando de la carne de Lauren se trata - no veían salida.
- Mila tú la conoces como nadie. Tiene que haber algo que la quiebre, que la haga ceder – Ally insistía, de verdad quería usar su hermoso vestido de dama de honor.
Pues si hay algo, pero no me atrevo a usarlo, tengo miedo – dijo
- Mila… ¿acaso te olvidas lo hermoso que era tu vestido? ¿Lo perfectamente planeado que estaba todo? ¿Acaso no quieres caminar del brazo de tu padre? ¿Acaso no quieres conocer las playas del caribe? – Dinah podía seguir así durante horas.
- Lo voy a hacer – Anunció la morena subiéndose a su silla.
- HOLA TODOS. MI NOMBRE ES CAMILA CABELLO. Y NECESITO DE SU AYUDA – Camila le hablaba a la gente que estaba en la sala de espera por abordar. Sabía que para convencer a su novia tenía que juntar la mayor cantidad de gente posible.
Lauren que venía con Sofi desde el baño no podía creer lo que estaba haciendo su chica. – Creo que la hice colapsar bicho bolita – le dijo a su pequeña.
- Sip. No pudo soportar lo de clase turista me parece – coincidió su hija.
- AQUELLA MUJER – Camila señaló a la ojiverde que se acercaba al grupo – ME ESTA OBLIGANDO A CASARME CON ELLA EN LAS VEGAS – se sintió un murmullo generalizado de protesta – CUANDO YO TENGO MI BODA DE SUEÑO PLANEADA Y LISTA PARA LLEVAR ACABO – les comunicó
-PELEA POR LO TUYO CHICA – grito una de las mujeres que estaba prestando atención.
Lauren no se iba a quedar atrás. Se subió en otro de los asientos, la gente la abucheaba – A MI FAVOR – la gente se callaba para escucharla – A MI FAVOR QUIERO DECIR QUE YO LE ADVERTÍ A CAMILA QUE SI SEGUÍA MALTRATANDO A LA GENTE ESTO IBA A PASAR – todo el publico. Que cada vez era más, miró a la morena con gesto de no entender nada.
- ¿ESTA MAL LUCHAR POR LO QUE UNO QUIERE? – Les preguntó Camila, no pensaba perder esta pelea - ¿ESTA MAL QUERE QUE LA BODA QUE UNO LLEVA ESPERANDO DESDE NIÑA SALGA PERFECTA? – volvió a preguntar.
- TIENES NUESTRO APOYO - grito otra mujer.
- ¿PERO A COSTA DE QUE? ¿CUANTRAS LAGRIMAS SE VAN A DERRAMAR POR ESTA BODA? – Lauren no bajaba los brazos – QUIERO UNA BODA QUE NO TENGA VICTIMAS, SOLO ESO PIDO. – agregó.
- ¡NO EXITE BODA SIN VICTIMAS! ¡ERES UNA INGENUA! – grito un hombre desde lejos
Dinah y las demás se subían a otros asientos y empezaron a los gritos - ¡BODA! ¡BODA! ¡BODA! – La multitud las empezó a seguir - ¡BODA! ¡BODA! ¡BODA! – el aeropuerto era todo un espectáculo.
- ¡Sofi! ¡Mani! – Lauren miraba como su hija y la bailarina se unían al cántico
- Lo siento mami pero es pegajoso… ¡BODA! ¡BODA! – siguieron
- ¿Y que piensas Lolo? – Le preguntó Camila- ¿Me das otra oportunidad? – pidió.

Cuando, Donde y Como el Amor QuieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora