Cuando, Donde y Como el Amor Quiera

Propuesta indecente

Casa Jauregui Cabello

- Déjame ver si entendí bien... – Dinah y Normani estaban sentadas enfrente de una embarazada Camila de ocho meses. La morena las había llamado de urgencia para hablar con ellas aprovechando que Lauren, a pedido de su esposa, se fue al parque con Sofi y la pequeña Riley. Camila le dijo que necesitaba un tiempo con sus amigas sin que las pequeñas las interrumpieran, pero en realidad el tema que tenía que hablar con ellas tenía un solo nombre "Lauren" – ¿Tu… Camila Jauregui Cabello… quieres que… quieres que nosotras dos – Dinah se señaló a ella misma y después a Mani - tengamos sexo con tu esposa? - El silenció le seguía a la pregunta y luego a continuación una afirmación con la cabeza de la fotógrafa.

Ahora mismo, la bailarina y la polinesia estaban tratando de procesar la locura que se le había ocurrido a la fotógrafa – Lo sabía – afirmó Dinah – Te lo dije Mani Bear… entre Sofi, el bomboncito y ahora esas dos mini bomboncitos que carga en la panza iban a ser mucho para ella, se volvió loca. Demasiados genes Jaureguis sueltos, ya no hay salvación para ti mi amiga. Lo siento mucho – Camila giraba los ojos ante la exageración de su amiga.

- Dj… creo que Mila está hablando en serio – Mani era más perceptiva que su mujer – Además tanto reniegas por los genes Jauregui y nuestra hija se está convirtiendo en una… ¿La viste como salió a toda velocidad hacia Lolo cuando llegamos? – le preguntó la bailarina.

- ¡Por supuesto que la vi! Es ese maldito club de las geniales que inventaron el bomboncito y la ratita. Mi hija se está convirtiendo en una de ellas. Dentro de poco le va a estar guiñando el ojo a las mujeres y abriéndole las puertas o yendo a verlas desnudas a algún bar…

- No te quejaste de ese bar cuando Lauren te llevó a ver a Keana – señaló Camila.

- ELLA LO PROMETIÓ – se defendió Dinah – Prometió que después de que naciera mi hija me iba a llevar a verla – agregó – Keana me extrañaba también, ella me lo dijo – contó.

- Extrañaba los cien dólares por baile que le cobra a Lauren– la cruda realidad.

- NO ES CIERTO – Dinah se sentía apuñalada. Mani miró seriamente a Camila, la bailarina no iba a aceptar que le rompieran la ilusión a su esposa, la fotógrafa entendió.

- Es mentira Dj – mintió – Por ti no le cobran – volvió a mentir y Dinah suspiraba tranquila. - Ahora ¿Podemos volver a lo importante por favor? Demasiado me costó decidirme a pedirles esto – Camila necesitaba la ayuda de sus amigas.

- Mila… sabes que ni Dj ni yo tendríamos problemas en ayudarte a entretener a Lolo – Dinah estaba de acuerdo con lo que decía su esposa – Pero no entendemos por qué nos los pides – Mani estaba confundida.

- Ayer mismo casi matas a Mani por querer saludar a "durito" – "durito" era el nombre del cuadradito del estómago de Lauren que Camila le había cedido, no tan generosamente, a Normani y digo no tan generosamente porque fue una larga discusión entre Dinah y Camila que terminó ganando la polinesia obviamente y porque Lauren terminó la pelea lanzando una moneda al aire.

- ¿Ustedes han visto últimamente a mi esposa? – les preguntó.

- la vimos cuando llegamos Mila – le contestó inocentemente la bailarina.

- Ya lo se Mani – no era eso lo que quería preguntar la embarazada - quiero decir si la han visto como mujer – replanteó la pregunta.

Ambas chicas se miraron – Eeee… Bueno Mila… tu sabes que siempre miramos…

- Quiero la verdad – las presionó.

- Esta bien. Si, la hemos visto Mila y no solo nosotras, la mira todo el mundo. Está más flaca y tiene músculos nuevos que antes no le habíamos visto – confesó la polinesia.