Casa Cabello – Domingo en la mañana
-Este dedito se merece un beso – Lauren estaba sentada en la cama de Camila apoyada contra el respaldo y tenía a su
novia entre sus piernas descansando su espalda sobre el pecho de la ojiverde, ojiverde que a su vez se entretenía jugando con las manos que Camila – este otro dedito también – decía mientras besaba cada uno de los dedos de la castaña – Y a este chiquito le damos un beso sólo para que no se ponga celoso de los otros – beso el dedo meñique.
- ¿Y estos? – Camila alzaba su otra mano – si no los besas también se va a poner celosos – advertía – y si mal no recuerdo, a esta mano tienes mucho que agradecerle – le recordó las maniobras realizadas en la noche.
- Mmm - Lauren pensaba - ¿Puedo besar todas las partes de tu cuerpo que se lo merezcan? – pregunto dejando un pequeño beso en la mano que su novia había levantado, para después agarrar a su chica por la cintura, levantarla un poco y apretarla aun más a ella de manera que los pechos de Lauren rozaban sutilmente la suave y morena espalda de la artista – Hasta anoche pensaba que sabía lo que era estar con una mujer… – beso el cuello de su novia – Hasta anoche pensaba que sabía lo que era el placer… - poco a poco sus manos dejaban la cintura de su chica y empezaban a subir, tenían un destino específico – Tu cambiaste eso… - Lauren frenó el recorrido de sus manos justo debajo de los pechos de Camila, necesitaba que fuera un movimiento coordinado – Tu… Anoche… me hiciste conocer el cielo… - ahora si, al mismo tiempo que su boca atrapaba el lóbulo de una de las orejas de Camila, sus manos apretaron fuerte pero delicadamente los pechos de su novia.
- Lau… mmm… bebe… - Camila sabía que si la morena insistía su cuerpo iba a ceder, pero realmente no iba a aguantar otra ronda. Su novia era insaciable.
- Te amo – le dijo la pelinegra en el oído suavemente mientras con sus dedos atrapaba los pezones sensibles de sus
pechos – Te amo y quiero hacerte el amor mil veces más para demostrártelo – esta vez volvió a agarrar los dos pechos de su novia tratando de abarcarlos con todas sus manos.
- Laauummm… ca…cariño… no es que… Dios…mmm – la fotógrafa trataba de detenerlos pero sus gemidos escapaban de su boca prácticamente.
- Si tu idea de detenerme es hacer esos ruidos, no vas por buen camino, me pones más loca aun – le informó mientras su mano derecha dejaba uno de sus lugares preferidos para empezar a bajar hasta el otro.
Camila sabía que no iba a tener muchas fuerzas para detener a "la bestia", de hecho la ojiverde había ganado el juego cada vez que lo puso en práctica. Pero para alivio de la fotógrafa y para desgracia de la deportista empezó a sonar celular de la primera – Lolo… tengo que atender – trató de moverse pero los brazos y piernas de la pelinegra la frenaron
– Vamos bebe… déjame atender – pidió suavemente
- No quiero – se negó la jugadora – Necesito tocarte – parece que ocho horas no le fueron suficientes.
- Podría ser Sofi – la latina tuvo que sacar su carta más fuerte.
- Ooooo… no se vale – se quejó Lauren soltando a su novia para después dejarse caer en el colchón y taparse la cara
con la almohada.
Camila sonrío y acarició el estómago marcado de su chica para calmarla – Te pareces a Sofia cuando le niego su chocolate – le dijo mientras agarraba su celular – ¡Alo! – contestó aun riendo de como Lauren murmuraba algo así como "tú eres mejor que el chocolate" debajo de la almohada.
-CABELLO TIENES EXACTAMENTE DIEZ MINUTOS PARA VENIR A BUSCAR A TU HIJA. JURO POR DIOS QUE SI TENGO QUE DESAYUNAR VIENDO AL RENCHO ESE…
-Nemo – la corrigió Camila mitad escuchando lo que decía mitad mirando de reojo a Lauren que por la cara que tenía estaba tramando algo.
-ES LO MISMO – Dinah no estaba para nombres ahora. Su noche no había ido mejor de lo que ella había pronosticado – NEMO, RENCHO, MENCHO O COMO SE LLAME O TE APARECES EN LA PUERTA DE MI CASA O –Dinah se tuvo que frenar porque escucho un ruido seco del otro lado- ¿Qué estás haciendo? - preguntó cuando volvió a escuchar varios ruidos seguidos del otro lado de la línea.
- Escapando de Lauren – contestó agitada Camila.
-¿Cómo que escapando de Lau…? DIOS MIO... ¿PASARON LA NOCHE JUNTAS? – evidentemente después de que su amiga le había contado lo que le pasó en la cena Santana nunca se imagino ese final.
- No sólo la noche – contesto la castaña, Dinah estaba segura de que Camila en este momento tenía una sonrisa de oreja a oreja.
- ¡LO SABIA! SABIA QUE ALGUIEN CON ESAS PIERNAS IBA A SER JODIDAMENTE BUENA EN LA CAMA... ¿las tocaste Mila? ¿Están hechas de marfil como lo imaginaba? – la polinesia quería seguir preguntando pero más ruidos del otro lado la interrumpieron ¿MILA?… ¿CAMILA? ¿Estás ahí?– la polinesia pensó que la latina había cortado la llamada, pero cuando escuchó la voz de su amiga se quedó escuchando.Del otro lado se podían oír sillas moviéndose, puertas que se abría y cerraban "Lau, cariño estoy hablando con Dinah…
No Lolo, no vamos a jugar a la bestia ahora… ya jugamos bastante anoche y créeme que todavía siento las consecuencias". Dinah no podía evitar reírse, Normani la miraba desde el marco de la puerta pensando que estaba loca – No me mires así, no estoy loca. Ven a escuchar como Camila trata de huir del bomboncito – le dijo la abogada a su prometida mientras ponía el celular en altavoz "LAUREN JAUREGUI ALEJA LAS MANOS YA MISMO" la voz de Camila trata de sonar severa pero ambas chicas pudieron distinguir una o dos risas encubiertas en la voz "¿Tu crees que puedo controlarlas? – esta era la voz de la pelinegra – ¿Te has visto en el espejo últimamente camz? Nadie en su sano Juicio dejaría de tocarte" Normani y Dinah se miraron – Que tiene razón el bomboncito la tiene – le dijo la polinesia a su prometida y la bailarina asistió. Se escucharon pasos rápidos, risas y un fuerte chillido que al parecer fue de Camila
"Lolo… ba basmmm… basta… Por dios Lauren… si…aaaa…si dejo que lo hagas una vez máaaass…no voy a poder…mmm… caminar…DIOS LAUREN…" Y de repente Dinah y Normani sintieron un silencio absoluto. Alguien había cortado la llamada.
- ¿La mató? – preguntó ingenuamente la bailarina.
- ¿Quién a quien? – Le preguntó pícaramente Dinah a Mani– No cariño, pero estoy segura que esta vez Camila no pudo frenar a la bestia – concluyó la polinesia riendo.
-Tía Dj – al parecer Sofia recién se despertaba porque venía con Uno en un brazo y todavía tenía puesto su pijama -
¿podemos ver Nemo mientras desayunamos? - Y eso era lo que Dinah temía. El Apocalipsis.
Casa de Dinah y Normani o futuro hogar Handen Hamilton – Una hora más tarde.
" … Tiburoncin… uhaha… Bienvenido hermano Tiburoncin… Tiburoncin uhaha…" No sólo que Dinah estaba cansada de escuchar una y otra vez las mismas voces sino que, por el momento, su no tan adorada sobrina la había
obligado a aprenderse todos los diálogos de la película. Porque, como Sofia le recordaba todo el tiempo, si Lauren se los sabía ella también se los tenía que aprender. La polinesia se había jurado por la noche y re contra vuelto a jurar por la mañana que le iba a hacer pagar a la deportista uno por uno cada orgasmo perdido con su prometida y uno por uno cada vez que tuvo que repetir "Tiburoncín Uhaha"
- Di la puerta – Mani la sacaba de su pensamiento mandándola a abrir la puerta.
¿Y por supuesto siempre que una puerta es golpeada quien está detrás de ella? Lauren Jauregui – Buen día – saludo
inocentemente la pelinegra – Traje un café negro para mi polinesia preferida y…
La ingenua de Lauren pensó que iba a poder calmar a Dinah con un café pero en un abrir y cerrar de ojos, o en un santiamén, como se solía decir en otras épocas, la abogada la tenía contra la pared – ¿Tú crees que con un simple café vas a arreglar el daño que esa película ha causado en mi sistema nervioso? – preguntó tratando de intimidar a la
deportista
- Bueno si sirve de algo también te traje tus pastelitos preferidos también – Lauren trataba de calmar a la polinesia mostrándole la bolsa.
Dinah estuvo a punto de ceder, de hecho había soltado a la ojiverde, pero cuando se escuchó Nemo de fondo la deportista no tuvo mejor idea que empezar a recitar la letra – Nadaremos… nadaremos… nadar nadar…
La polinesia se puso más furiosa – Déjame que te cuente una historia Jauregui…
- ¿Qué pasó con bomboncito? – preguntó la ojiverde ante el repentino cambio de sobre nombre. Pero sus dudas se contestaron a penas vio la mirada que la abogada le hizo por haberla interrumpido – Jauregui esta bien continua por favor querida Dinah.
- Anoche, una vez que Normani terminó de leer con mi ex Sobrina… no abras la boca – se anticipó la polinesia cuando vio que Lauren estaba apunto de discutir lo de ex – Mi novia terminó de leer con Madie, porque según la pequeña su mami Lauren y ella leen todas las noches – esto último lo dijo en tono de fastidio – terminó y se acostó a mi lado. Por supuesto yo la estaba esperando con los brazos abiertos, como siempre, para empezar con nuestras deliciosas caricias ya que por la presencia de la niña me tuve que olvidar fácilmente de mi maratón sexual… ¿Y que pasó? –preguntó retóricamente.
-Eeee ¿Tuviste tus caricias? – contestó Lauren con otra pregunta temiendo la respuesta
-CLARO QUE NO… Y ¿sabes porque? – Esta vez no dejó que la otra chica contestara – porque lo primero que hizo Mani fue decirme que quería tener un hijo conmigo… ¿escuchaste? Aun no me caso y ya está pensado en niños… ¿Y todo gracias a quien? – la miró esperando una respuesta.
- ¿A mi? – contestó dudando.
- ¡CORRECTO! – la poinesia contesto tal conductora de juego de preguntas y respuestas - A ti y a esa latina manipuladora y tramposa que… - Dinah recién se daba cuenta que Camila no estaba y empezó a pensar en la posibilidad del crimen que su prometida le había puesto en la cabeza – Hablando de latina tramposa… ¿Dónde está Camila? – interrogó
- Eeee… bueno… Camila como queee… - Lauren juraba que nunca en su vida había sufrido tantos interrogatorios
- HABLA JAUREGUI– presionó la polinesia
- Este… algo así como que… como que Camila se desmayó después de alcanzar a decirme que viniera a buscar a Sofi– explicó finalmente la pelinegra agachando la cabeza.
- ¿Me estás diciendo que la bestia atacó de nuevo? – preguntó mitad seria mitad sonriendo Dinah.
Lauren asistió aun con la cabeza abajo.
- ¿Me estás diciendo que no pudiste controlar tu apetito sexual? – volvió a preguntar. La basquetbolista con la cabeza aun más abajo volvía a asistir.
La abogada reía malignamente. Por dentro, en su cabeza, se podía oír siguiente risa "muajajaja" – Bueno – puso cara de seria – evidentemente la JPDC va a tener que intervenir más pronto de lo que esperaba – se alejó de Lauren y empezó a caminar hacía la sala.
Apenas la deportista sintió que nombraron la junta una alerta de peligro sonó en su cabeza – Oye Dj… Espera – se fue detrás de ella - ya no me gusta mucho el jueguito de la junta esa. En serio me da un poco de miedo… - no pudo terminar de hablar porque tenía un canguro miniatura colgado de los hombros.
- ¡MAMI! – saludo entusiasmada la pequeña.
- Hola bicho bolita – y Lauren empezaba uno de sus juegos preferidos, sacudir a su hija como si fuera un trapo.
Mientras tanto los sentimientos de Dinah eran una contradicción, le encantaba ver como Lauren hacía un nudo con su sobrina pero cuando miró a su futura esposa y vio que en los ojos tenía un enorme cartel que decía "QUIERO UN BEBE" supo que tenía que cortar rápidamente con el jueguito de madre e hija – BUENO BUENO YA YA – las frenó. –Que el pequeño demonio acaba de desayunar y si se enferma su madre me mata – cualquier excusa le servía.
- No creo que su madre se despierte en las próximas horas asíque… - Lauren tienes que saber cuando frenarte. No se ganó una mirada sino dos, dos miradas casi asesinas en el mismo momento.
- ¿No me digas que…? – Normani miró a su novia
- Si Mani Bear. Ahí la tienes – señaló a Lauren– la dejó en coma prácticamente – la acusó – Y eso me recuerda – esta vez no pudo y tampoco quiso disimular su sonrisa maligna – Mani, Sofi tenemos que activar el protocolo de urgencia de la JPDC. Lo antes posible – hizo que Lauren tragara saliva.
- ¿Para cuando? – preguntó la niña
- Lo tenemos que discutir – explicó Dinah agarrando a su prometida por los hombros.
- Madre podrías bajarme – Modo presidenta de la Liga Protectora De Camila activado.
Apenas la basquetbolista la dejó en el suelo la niña se unió a sus tías y las tres agarradas por los hombros formaron una especie de círculo.
- Oigan en serio, me están asustando – Lauren trataba de acercarse al grupo
- Si das un paso más vas a seguir restando puntos Jauregui – le comunicó la vicepresidenta sacando la cabeza del círculo.
- ¿SEGUIR? – hasta ahora sólo llevaba la cuenta de los puntos perdidos por los videos – pero si sólo fueron un par de videos – se defendió.
- Eran ochenta y tres Lolo, Di los contó. Y también retaste puntos por las revistas – esta vez Normani sacaba la cabeza y le informaba su puntaje a la pelinegra – y ahora te sacamos puntos por tratar de asesinar a Mila – finalizó.
- Estoy segura de que Camila va a querer que me suban puntos por eso – trató de razonar Lauren aunque su mente en este momento estaba viajando por buenos recuerdos de la noche anterior.
- Y ahora sólo por la cara de pervertida que estás haciendo te vamos a restar puntos. La tienes difícil – sentenció la abogada.
- OYE NO… - trató de defenderse
- SHHHH – la silenciaron las tres al mismo tiempo
Después de unos minutos, los cuales la pelinegra se la pasó caminando de un lado al otro de la sala
- Bien – se ve que la reunión había terminado – Señorita Jauregui ¿se puede acercar? – La llamó su hija – nuestra vocera le va a comunicar lo decidido – le dijo mientras la morena se acomodaba en una silla.
- Lauren Jauregui– habló Normani leyendo el papel que habían escrito – le comunicamos que el día 30 de marzo a las 19 horas usted deberá presenciar la Asamblea Extraordinaria que decidirá su destino como pareja de la Señorita Camila Cabello. De más está decir que la abstinencia…
- Asistencia Mani Bear– la corrigió Dinah para alivio de la ojiverde, después de la noche con Camila se iba a asegurar de borrar la palabra abstinencia de su vocabulario.
- Gracias señorita vice presidenta – besó a su novia rápidamente – De más está decir que la asistencia es obligatoria –Finalizó.
- Un momento – Lauren se había dado cuenta de algo – 30 de marzo… eso es dos días antes de su boda… eso quiere decir que… - la deportista miraba como se formaban tres sonrisas
- Eso quiere decir que no solo los miembros recurrentes de la junta van a estar presentes sino también los miembros honorables como nuestro padres – señalo a Mani y luego a ella – y como nuestros amigos de la preparatoria…
- Y los miembros ascensores…
- Asesores cariño – Dinah es el corrector ortográfico de bolsillo de su futura esposa.
- los asesores –continuo Normani.
- ¿Quiénes? – preguntó Lauren que a esta altura había recurrido a una silla para evitar colapsar.
- La tía Selena – informó Sofia sobre la hermana de Camila que Lauren aun no conocía.
- Y mi abuela – la polinesia terminaba la lista.
Lauren se quedó pensando. Tenía tres meses. Tres meses para idear un perfecto plan para cambiar su nombre, el de su hija y el de su novia y arreglársela para huir con ellas a lo Thelma y Louise porque no había forma de convencer a tantas personas de que ella era la mujer perfecta para Camila. O tal vez si había una solución: sobornar a la presidenta.
Digo si en todos los gobiernos funciona porque no en este caso – Sofi cariño, creo que es hora de irnos – anuncio –tal vez podamos pasar por helado o quien dice podamos detenernos en la tienda de videos juegos o en la tienda de música por un platillo de batería nuevo o…
- ¿Tia Dj como se dice cuando alguien trata de comprar el cariño de alguien importante regalándole cosas? –preguntó la pequeña interrumpiendo a Lauren
- Sobornar – le contestó Dinah sonriéndole a Lauren que cada vez se hundía más la pobre.
- Eso. Bueno como presidenta de la Junta no acepto el soborno – sentenció firmemente la niña – Pero como hija un helado me caería muy bien – agregó agarrandole la mano a su madre y arrastrándola hasta la puerta – Adiós tías –saludó
- Chau Sof, chau Lolo. Trata de no restar más puntos – se despidió Normani con una advertencia.
-Chau ratita – saludo a su sobrina - y Jauregui… como vicepresidenta te estaré vigilando – la intimidó Dinah – yo que tu usaría los shorts más seguidos – al parecer esta funcionaria era más fácil de sobornar.
En el auto de Lauren de vuelta al departamento de Camila
- Mami – Sofia llamaba la atención de su madre por decisión.
- Dime cangurín – desde que salieron de la casa de sus tías que Lauren sabía que su hija quería preguntarle algo.
- Tú me contaste que tu mamá y papá habían tenido un accidente y que se habían ido al cielo, hasta me mostraste una foto y todo – habrá que ver a donde quiere llegar la niña con esto.
- Sip. Es cierto, yo te conté – afirmó la pelinegra.
- Pero… ¿No… no tienes a nadie más? – preguntó la pequeña casi como dudando de hacer la pregunta. Cuando vio la
cara de su madre trató de explicarse un poco más – Alguien como las tías o el abuelo Alejandro o la abuela Sinu o la tía Selena...
Lauren sonrió, estaba entendiendo las intenciones de su pequeña – ¿Lo que tu quieres saber es si yo tengo abuelos o
hermanos? – la niña asistió – Pues no osito Pooh no tengo. Según lo que me contó mi padre mis abuelos murieron poco antes de que el conociera a mamá y los padres de mamá fallecieron cuando yo era pequeña, a veces me cuesta pero si me esfuerzo me acuerdo de sus caras – le explico Lauren – Y tampoco tengo hermanos – completó su
respuesta.
- ¿Ósea que tu no tienes a nadie que te defienda? – El pensamiento de Sofia tenía lógica.
Lauren sonrío para contestar – No nadie no, te tengo a ti y tu mamá… Y a Hipo Uno, Dos, Tres, Cuatro, Cinco y Seis. No cualquiera tiene un ejercito de hipopótamos que la defienda – comentó la deportista sacándole una sonrisa a la pequeña. La pelinegra no preguntó por el interés de su niña en su familia, solo se dedicó a manejar mirando de reojo a su hija que apoyada en el respaldo del asiento se había quedado pensando.
Departamento de Camila – Medio día
- Bien. Ahora mezclamos la palta con el tomate y… tambores por favor – le pidió Lauren a Sofia que sin esperar agarró
la cuchara y el tenedor y los golpeo contra la tabla de cocina logrando el sonido que le requirieron – ¡Guala! Tenemos guacamole – festejó la ojiverde.
La pequeña baterista y su madre habían decidido tener un almuerzo ambientado. Tema de hoy: México. Y como lo único
mexicano que Lauren sabía preparar eran tacos, ahí estaban madre e hija con un sombrero enorme cada una en la cabeza, preparándolos.
- ¿Estoy bien o desperté en el país equivocado? – preguntó Camila desde la puerta, en realidad llevaba un rato viendo
cocinar a su hija y su novia. Se había vuelto fan de esa interacción.
- ¡Mama! – Fue muy gracioso como Sofi corrió hasta su madre con un sombrero de la mitad de su tamaño en su cabeza – Trate de despertarte cuando llegué pero no hubo caso – explicó la niña a su madre – Mami Lolo dijo que era mejor dejarte descansar para que después pudieran seguir jugand…
- SOFIA CARIÑO porque no te vas a lavar las manos - la apuró la deportista dándole un empujoncito hacía el pasillo –Ey – busco los ojos de su chica pero se distrajo cuando vio el cuello de su novia lleno de marcas – Camila yo… yo –Lauren acariciaba suavemente el cuello de su mujer - perdona… se me pasó la mano yo no me podía controlar… - la boca de Camila sobre la suya hizo que la pelinegra se callara.
- NUNCA pero nunca te vuelvas a disculpar por eso ¿me oyes? – La castaña sonaba bastante seria – Lolo... Te amo… y hacer el amor contigo, sentirte dentro mío es algo que no cambiaria por nada del mundo – Volvió a atrapar los labios de su chica – Te amo – repitió mirando profundamente esos ojos verdes que tanto la hipnotizaban.
- Camz… quiero que me prometas que si alguna vez me paso me vas a frenar – Lauren necesitaba asegurarse de que su novia iba a parar a su instinto animal – Promételo – ordenó – Jamás me podría perdonar si te hago algún tipo de daño – le dijo bajando su cabeza.
- Bebe – agarró su barbilla y levantó su rostro – Te olvidas que soy una Cabello me parece – contestó dejando desconcertada a la morena – Las Cabello…
- Tenemos el control – agregaba Sofi terminando la frase de su madre cuando entraba a la cocina.
- Exacto – Chocó los cinco con su hija – ¿Comemos? – y esta vez fue Camila la que agarró su silla y la puso al lado de la de la ojiverde. Lauren se sentó, Madie se trepó fácilmente a ella. Y las tres sabían que era el comienzo de algo así como una familia.
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Cuando, Donde y Como el Amor Quiera
HumorAdaptacion Camren .Author: Alllove Lauren Jauregui es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujeriega irrumpe en New york sin saber que un choque con una castaña, man...