Calentitas y apretadas

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Mismo día a la tarde - nueva casa Jauregui Cabello

La juntada había dejado de ser parrillada para pasar a ser pileteada. La mayoría del grupo se había trasladado a la pileta, y digo mayoría porque Lauren, por insistencia de Michelle, se había quedado jugando al básquet con ella y Riley.

Mientras los hombres jugaban a pasarse un balón de futbol americano las mujeres estaban acomodadas en las distintas reposeras disfrutando del poco sol que iba quedando, Dinah había puesto la suya dentro de la isla de la piscina donde estaba Camila sentada con Luna en sus piernas y Karla a su lado. Dentro del agua, Sam y Mani trataban de enseñar a Timoteo y Andrea a hacer pequeñas braseadas.

- ¿Cuántos campeonatos ganaron ustedes? - desde la colchoneta inflable, Sofi indagaba a su madre y a Dinah sobre su pasado porrista.

- Tres seguidos - contestó la polinesia muy orgullosa - Éramos imparables- aseguró - La entrenadora retiró el uniforme de tu madre y le hizo una especie de santuario - contó.

- ¿Tú eras porrista como Tofi? - le preguntó Luna a su madre. La pequeña jugaba con las manos de Camila.

- Ajam - contestó Camila que estaba embobada mirando como su pequeña morenita peleaba con sus dedos.

- ¿Y cómo la coach Spencer? - preguntó Karla a su lado. Camila sintió como Dinah y Sofi soltaron una risa sarcástica cuando la melliza nombró a la actual entrenadora de porristas del Liberty y de los Nicks de New York

- No cariño - la corrigió Camila - Yo fui mucho mejor que la coach Spencer - le dijo para de nuevo sentir la risa de su hija y de su amiga - De hecho creo que aun lo soy - se agrandó. Había visto los movimientos de Spencer cuando era la porrista de su esposa y no eran nada perfectos.

- La coach Spencer está mormonal por mami - dijo Luna apretando la cara de su madre. Sofi y Dinah no paraban de reír.

Camila giró los ojos - No digas eso Lu - la semi reto.

- Pero es cierto - la pequeña se movió en busca de su prima - ¿ANDY CIERTO QUE LA COACH SPENCER ESTA MORMONAL POR MAMI LOLO? - le gritó a la pequeña Hansen Hamilton que trataba de nadar. Aun así el patito dejó de hacer lo que estaba haciendo para mirar a su prima y asentir con su cabecita - ¿Viste? - enfrentó a su mamá.

- Lu... - su madre quería frenar al terremotito.

- Siempre la está mirando, y.... y...y - quería decir muchas cosas al mismo tiempo

- Luna respira - Sofi la destrababa.

La pequeña Cabello tomó aire - Y cuando le habla siempre mueve los ojos muy... muy rápido de arriba para abajo... así mira - Luna trataba de agitar sus pestañas y Camila no pudo evitar reírse ante la cara de su hija - ¡ANDY! ¿COMO MUEVE LOS OJOS LA COACH SPENCER CUANDO LE HABLA A MAMI LOLO? - Dinah se levantó de su reposera para ver como su hija trataba de pestañear - Así mamá - señaló a su prima - ¿Viste? - el lechucín insistía.

- ¡Luna! - Karla se había cansado de escuchar calumnias sobre su otra madre - Mami solo es mormonal por mamá - dijo para después levantando apenas su voz, esconderse en su madre.

Camila abrazó orgullosa a su hija. Si algo la caracterizaba a Karla era las fuertes convicciones que tenía. Karla admiraba el amor de sus madres y lo defendía a muerte.

- Pero si Vero también lo dice - Camila giró los ojos. Vero era capaz de decir cualquier cosa con tal de justificar porque Spencer nunca quiso salir con ella.

Karla salía de su escondite - Mami dice que Vero dice pavadas - enfrentó a su hermanita y volvió a recostarse sobre su mamá.

- No te enojes Kaki - la tranquilizó Sofi - Cangurín y perezocito eran compatibles.

Cuando, Donde y Como el Amor QuieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora