¿Una cocinita?

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Espacio común del edificio de Camila – Sábado a la mañana
- ¿Puede colocar los juegos al fondo del jardín? No quiero que los niños anden correteando cerca de la mesa de tartas
- Camila estaba dando indicaciones acerca de cómo organizar las mesas y demás cosas para el cumpleaños de su hija
– Y de paso dígale a la polinesia malhumorada que la necesito – la latina había puesto a su amiga como encargada de los postres y Dinah llevaba dos horas gritándole a cualquiera que se atreviera siquiera a echar una mirada a sus preciadas tartas. –Puffff – suspiraba agotada la fotógrafa. La semana anterior al cumpleaños de su hija había sido…intensa, por así decirlo.
Por empezar, después de la noche del "trágico" accidente del parque por el cual Lauren fue declarada culpable y
sentenciada a pasar la noche en su últimamente desalojado departamento, Camila Cabello despertaba lista para iniciar su semana laboral con una imagen que la desestabilizó emocionalmente... La mismísima Lauren Jauregui estaba
durmiendo en su sillón. Pero no estaba sola, en sus pies se acurrucaba un pequeño Beagle y entre sus brazos se acomodaba una niña castaña idéntica a Camila pero que cada vez se parecía más a Lauren. Durante el resto de ese día no pudo concentrarse en nada, no lograba enfocarse en su trabajo, no encontraba un lugar para meter todos los invitados al cumpleaños de su hija… no podía hacer nada. Lo único que su mente hizo fue divagar entre varias imágenes: su novia y ella, su novia y su hija durmiendo en el sofá como dos ángeles, su novia y ella en la cama un día domingo jugando con cinco o seis mini Camila o mini Lauren. La foto de una familia perfecta la persiguió durante todo ese día.Camila quería a Lauren a su lado para toda su vida y lo quería ya. El problema fue que al día siguiente, durante la segunda prueba del vestido de Dinah y el suyo de dama de honor, a la morena se le ocurrió la brillante idea de consultar su futuro con la polinesia, y recibió una respuesta que al parecer ya era común entre sus amigos "¿estás loca,borracha o que?" Dinah, no solo estaba opuesta a la idea de una numerosa familia, sino que pensaba que su ex capitana se estaba apurando demasiado. La artista se obligó a sacar esa imagen de su cabeza.
Pero Lauren no ayudaba. Ese mismo día la pelinegra jugaba en su estadio, y a pesar de que la jugadora insistió que Camila, su hija y sus amigos vieran el partido desde el palco porque no quería que su latina tuviera que aguantar las cosas que se dicen desde la tribuna, el grupo, liderado por Dinah y Troy, no se dejó convencer y se sentaron en la misma fila de primer partido. La fotógrafa le aseguró a su novia que no tenía que preocuparse pero como la pelinegra no quería pasar otra noche sola en su departamento recurrió a las demostraciones públicas. Y por demostraciones públicas me refiero a que luego de que el locutor del estadio la presentara como "la estrella del equipo" y Lauren saliera a la cancha lista para jugar, la deportista cruzo varias filas de las gradas para llegar a su novia, agarrarla de la cintura, levantarla y besarla al mejor estilo "¡OIGAN! MIREN TODOS, ELLA ES CAMILA CABELLO Y ES MI NOVIA" Este gesto no sólo hizo que Lauren sumara puntos ante la LPDC, sino que hizo volver las imágenes a la cabeza de la castaña fijándolas aun más si era posible.
Obviamente esa noche a ninguna revista o diario le importó que Lauren hubiera echo 47 puntos rompiendo un record absoluto en el club, la noticia era otra y los periodistas ya tenían su tapa para el día siguiente. Los periodistas, otro tema que a Camila no le sentaba muy bien. Ya no sólo hacían vigilancia en su estudio sino que también se los encontraba en la puerta de su casa, en el colegio de Sofia y hasta Dinah se quejaba de haber visto uno que otro
rondando por su vecindario. Sin contar que luego de la famosa declaración de amor pública de su novia los celulares de ambas chicas no pararon de sonar. Camila recibió todo tipo de llamados, familiares, de amigos, empresarios, firmas que la querían para hacer negocios y hasta inclusive amenazas de distintas mujeres, una en especial le llamó mucho la atención porque la voz de la mujer era sospechosamente parecida a la de la maestra Kim. En el teléfono de la pelinegra, por el contrario, no se podían identificar nombres, sólo aparecía "chica noche de lluvia en boliche", "chica karaoke", "rubia noche en la playa", etcétera, etcétera. Camila hizo que su novia atendiera una por una de las llamadas y se disculpara con las mujeres que llamaban. Bueno eso fueron los primeros llamados, porque apenas la artista empezó a notar como esta modalidad, en vez de que las mujeres se alejaran de su novia, hacía que la vieran más interesante aun, fue ella misma quien se encargó de las disculpas. De más esta decir que eso no terminó muy bien y que Lauren nuevamente terminó en el sillón de Camila con el cachorro y Sofia acomodados en ella.
Finalmente el resto de los días de la semana fueron los peores, no por la organización del festejo ni tampoco por los
periodistas, ni mucho menos porque Austin y Becky estaban en la ciudad sino porque SU ojiverde viajó al oeste del país a completar una ronda de partidos de visitante. Cada día la extrañaba más, ¡Carajo!, no podía dejar de pensar en ella ni un minuto y lo peor de todo es que no solo su hija estaba igual sino también su cachorro. Lauren era el alma de su hogar y nadie podía negarlo.
-¿Qué pasa Cabello, para que me querías? – Dinah interrumpía sus pensamientos – Más vale que sea importante porque si algo le pasa a mis tartas te juro que no respondo – la polinesia tenía una estrecha alianza con esa panadería.
- ¿Puedes dejar de ser tan pesada con eso? – La retó Camila – necesito que vayas a buscar a mis padres al aeropuerto, ya deben estar por llegar y yo todavía tengo que ir a sacar a Sofi de la cama – le pidió.
-¿Todavía duerme? – preguntó sorprendida, la niña no aguantaba tanto en la cama.
- Anoche nos quedamos hasta tarde esperando la sorpresa de Lauren – contó la castaña con una sonrisa enorme.
- ¿Más regalos? – volvió a preguntar la polinesia. La deportista se había encargado de hacerle llegar los días que no estuvo con ella algo a su hija. Y si la mini Mila recibía, también lo hacía la Gran Mila. Esa era la Ley de Lauren – Por Dios dime que no fue otro hipopótamo – Dinah llegó a tener pesadillas con ellos.
- No te preocupes – la calmó Camila "Ocho" es el último peluche en casa – ese había sido el primero de los regalos.
- Entonces…
- Bueno, al parecer Sofi ahora, no sólo tiene una batería en casa de Lauren sino también en la mía – reveló el regalo de su novia.
- Dime que estás pensando en hacerle el cuarto a prueba de sonido por favor – la polinesia no podía imaginar tener que
aguantar a su sobrina todo el día dándole al tamborcito.
- Lauren ya se ocupó de eso. Este mismo lunes tengo hombres trabajando en casa – obviamente que lo había pensado – y no solo la pieza de Sofi – le guiñó un ojo a su amiga.
- ¡O DIOS! Camila… amiga… no se como vas a sobrevivir a la bestia – Dinah ya se había rendido a los pies de su poderío.
- No te das una idea de lo que he extrañado esas garras en estos días – le dijo la morena soñando despierta.
- Y por como jugó el bomboncito ayer – se refería a lo pasada de energía que se veía la pelinegra por televisión – estoy segura de que está afilando sus colmillos Mila – eso se daba por sentado – Sabes que puedes contar conmigo y con Mani para domarla ¿no? – Y dale con eso.
-¡DINAH! – Esto conseguía despertarla - ¿Vas a ir a buscar a mis padres o no? – presionó
- Esta bien, esta bien – aceptó la polinesia – cuídame las tartas morena hueca – exigió antes de irse.
En el cumpleaños
- ¡DEJEN DE CORRER ENTRE LA MESA DE LOS POSTRES! – Dinah no entendía que a los niños no les importan los postres tanto como a ella.
- Dj deja en paz a los nenes, sólo se están divirtiendo – Mani trataba de tranquilizar a la latina.
- ¿Porqué no pueden ir a jugar al fondo con los payasos o hacer otra cosa? Estoy seguro de que el pequeño demonio de sobrina que tengo lo está haciendo a propósito – Dinah se sentaba al lado de su prometida cursándose de brazos y asesinando a cualquiera que pasara pos su tesoro ¡My Precious! diría Gollum.
- No sabía que mi nieta tuviera tantos amigos – Sinu le comentaba a los amigos de Camila mientras trataba de llegar a la mesa esquivando a varios niños.
- Pregúntele a Camila – Ally señaló a la castaña que ahora se acercaba frustrada al grupo – se está volviendo loca – y no era mentira, la fotógrafa llevaba dos horas tratando de que Sofi se quedara quieta para poder sacarle una foto pero no lograba nada.
- O O ¡Perra a la vista! – Kendall anunciaba la llegada del coche de Austin que obviamente venía con Becky.
- ¡SOFIA! – Camila quería hablar con su hija antes de que la pareja llegara a ella. A pesar de la mini mirada asesina que la adulta se ganó por interrumpir la charla de su hija con su amiga Bella, la pequeña acudió al llamado.
- Mamá no ves que estaba lista para hacer mi movida – Sin querer o no el Cangurín siempre enterraba a la pelinegra.
- ¡Voy a matar a Lauren! – Le dijo a sus amigos para después volver a dirigirse a su hija – Escucha Sofi, llegó tu padre con Becky – señaló a la pareja que en ese momento trataba de bajar un paquete de la parte de atrás del auto. En realidad Austin trataba, Becky sólo le gritaba a su novio - sea lo que sea que te regalen tienes prohibido decir cualquiera de las frases que has aprendido de Lauren ¿Entiendes? – La latina no necesitaba ningún reproche más – Te guste o no te pones contenta igual ¿Puede ser? – a esta altura suplicaba.
- ¿Tengo que mentir? – Preguntó la niña escandalizada – La mamá de Sheldon Cooper dice que las mentiras hacen
llorar al niño Jesús – Ver The big Bang theory se había convertido en una actividad familiar entre los canguros.
- No es mentir Cangurín es... – Shaw intervenía para ayudar a su amiga
- ¡No me digas así! – el innombrable
Todos en el grupo giraron lo ojos – No es mentira si te gusta el regalo y si no te llega a gustar simplemente lo agradeces sin decir nada más.
- ¿No puedo decirle que está loca o borracha? – le encantaba hacer rabiar a Becky.
- ¡Esa es mi preferida! – Normani se emocionada.
- A mi me gusta… "Eres tan perra que te presentaría a mi cachorro" – Ally recordaba uno de los últimos inventos de la deportista
- Jamás van a superar al "loca desquiciada" – a la polinesia le encantaba pelear con la pelinegra sólo para escuchar ese insulto.
- ¡BASTA! – Sus amigos no servían para nada – No cariño no repitas nada de nada – alcanzó a decir la morena justo cuando el padre y Becky aparecían con el paquete enorme en mano.
-¡PAPI! – Sofia corrió a abrazarlo. Sólo abrazo, los saltos estaban reservados.
- ¡Hola Fofi! – respondió el saludo el muchacho
- Hola Becky – Camila volvía a respirar.
- ¡HOLA CANGURITO! – Sofia miró a su madre apretando fuerte los labios. El resto de los mayores también los apretaba pero para evitar soltar la carcajada. El que se reía primero se ganaba una mirada asesina totalmente gratuita por parte de Camila – Tenemos una sorpresa para ti ¿Cierto cucuruchito? – Y la ganadora es…. ¡Dinah! La abogada no pudo aguantar la risa por el sobrenombre de Austin.
- Becky te dije que no me digas así adelante de mis amigos – le recordaba su novio.
- ¡Déjate de quejas y dale el regalo a la niña! – Austin levantó el paquete que era más o menos del tamaño de Sofi y lo
puso enfrente de su hija – Estoy segura de que va a ser el mejor regalo de todos – le dijo emocionada la mujer a la pequeña. Sofia miraba el regalo con desconfianza - ¿Qué esperas? ¡Ábrelo! – insistía tanto que Sofi empezó a romper la envoltura.
Cuando por fin llegó a la parte interesante dijo – Es una… una…
- ¡UNA COCINITA! – aplaudía Becky emocionada.
Sofia miró a su mamá rogándole que la dejara decir un par de palabras pero Camila le gesticulo un gigantesco NO con
su boca. La niña suspiró – Gracias. Me encanta – mintió con todo su esfuerzo.
- ¿Quieres que se la mostremos a tus amigos? – le preguntó la novia de su papá.
Y Sofia no pudo aguantar más… ¿ESTAS LOC…
- YO CREO – interrumpió la artista - que es mejor que la guardemos con el resto de los regalos, no queremos que la envidia de los demás niños la rompa ¿cierto? – Camila le sacaba una sonrisa a la perra… digo a Becky – ¿Porque no la llevas a tu habitación Sofi? Si quieres pídele a Bella que te acompañe – le dio un pequeño empujón a su hija que antes de irse murmuró algo así como "porque no mejor lo pongo en tu cuarto" – TE ESCUCHE – le advirtió a su hija para luego darse vuelta hacia sus reciente invitados – Austin, Becky pónganse cómodos por favor – les fijo mientras respiraba aliviada porque su hija no había metido la mata – Ya les digo a los mozos que les traigan algo de beber – se
fue en busca de la gente que su novia había insistido en contratar.
- Siéntate por aquí cucuruchito – se burló Dinah en voz baja.
- Cierra la boca Satán – Austin odiaba ese sobrenombre.
- Al contrario de los payasos – Ally señalaba una esquina del lugar donde se podía ver a varios hombres disfrazados
entreteniendo a unos pocos chicos - el trampolín parece tener mucho éxito – en el medio del saló había una cama elástica enorme.
- Fue idea el bombón – contó Dinah
- ¿Y donde esta mi nuera? – Sinu se refería a Lauren claro
- Primero que no tienes ninguna nuera mamá - Camila volvía y alcanzaba a escuchar a su madre – y segundo que
apenas se bajaba del avión venían. Así que las iba atraer el autobús del equipo.
- ¿Qué DIJISTE? – Dinah y Troy preguntaron a la vez - ¿Viene todo el equipo? – este fue solo Troy.
- Si, casi todas creo – o al menos eso le había dicho su novia.
-¿Y LO DICES AHORA? – Le reprochaba su amiga – ¡Por lo menos hubiera traído mi camiseta para que la firmaran!... OH DIOS… Las Liberty van a probar mis tartas… tengo que ir a espantar a esos niños de ahí ¡OIGAN USTEDES! ¡YA LOS VI ENANOS! - la abogada no podía con los niños.
- ¡HAY VIENE LA BRUJA! – grito uno de los chicos que salió corriendo.
La polinesia volvió al lado de su futura esposa – ¿OISTE MANI? ¿OISTE? – Le preguntaba exaltada – Me dijeron Bruja… -la bailarina la consolaba – Con este cuerpazo, como mínimo soy la bruja más sexy ¿cierto? – su novia asentía.
- Pero son como veinte jugadoras – Alejandro volvía a la conversación anterior. Se había cansado de escuchar las quejas de la amiga de su hija.
- Fueron las terceras a las que Sofi invitó – contó sin darle importancia Camila -bueno excepto a la capitana claro – ni la
niña la soportaba.
- ¿Las terceras? – Pregunto Alejandro – me imagino que nosotros fuimos los primeros ¿cierto? – celoso el abuelo.
- O como mínimo los segundos – agregó Sinu – parece que los celos eran algo de la familia
- Lo siento señora Cabello pero estoy segura de que el primero fue su papá – La perra se metía en la conversación
- Van a tener que cerrar sus bocas porque estoy segura de que las primeras fueron sus tías ¿cierto Mila? – La polinesia entraba en la lucha.
- O sus tíos – corrigió Troy.
- Algo así… – fue lo único que dijo Camila que no quería seguir con el tema.
- Algo así nada, ahora nos dices – exigió la abogada.
- No insistas Dinah – la morena quería taparle la bocota a su amiga que no entendía sus caras.
- Las primera fueron sus madres – Mani Bear presente.
- Su madre – la intentó corregir Becky – Camila es la única madre de Sofi.
- Becky no quiero entrar en discusiones y menos en el cumpleaños de mi hija – esto hizo que cerrara la boca momentáneamente.
- ¿Y después? – Shaw rompía el hielo que se estaba formando.
- ¿Después que? – no sabía a que se refería el chico.
- Digo si Lauren y tu fueron las primeras y las del Liberty terceras ¿Quiénes vienen segundos? – era algo importante sin duda alguna.
- Pues los único ocho invitados que están quietos en sus mesas – señaló uno de los muebles que tenía ubicado a su alrededor ocho hipopótamos distintos, uno en cada silla.
Mientras el resto reía por la ocurrencia de la niña, Camila recibía un mensaje que automáticamente le dibujó una enorme sonrisa en el rostro "En quince minutos te veo amor. No se como voy a aguantar para no raptarte de la fiesta y mostrarte todo lo que te he extrañado"
- ¿En serio Mila? mensajes sexuales en pleno cumpleaños de tu hija. Eso no se hace – Dinah hacía que el color de su amiga cambiara rotundamente de un blanco celestial a un rojo tomate.
-¡KAKI! – la retaron sus padres.
-¿Puedo leerlo? – preguntó Normani.
- ¿Dinah porque en vez de decir estupideces no me ayudas a buscar a Sofi, que Lauren está por llegar? – No dejó que su amiga respondiera directamente la agarró del brazo y la obligó a acompañarla.
- No se ve por aquí – observaba la polinesia.
- Debe haber ido al departamento a dejar el regalo de Becky. Vamos – exigió.
- CUIDENME LAS TARTAS – volvía a pedir.
- ¿Era necesario que dijeras eso delante de mis padres? – iban en el ascensor cuando Dinah recibía un golpe en el brazo departe de su amiga.
-¡AUCHH! Guardas con los que haces morena hueca, y se me escapó – se defendió mientras se dirigían hasta la puerta del departamento de la fotógrafa.
Camila giró la llave y empujó – La próxima ves que se te escape algo así… - no pudo seguir por la cara de susto que tenía Dinah - ¿Qué? – Preguntó al mismo tiempo que miró para su sala – ¡SOFIAAA! ¿SE PUEDE SABER QUE HACES? – Las adultas habían pescado a la niña dándole un inocente beso en la boca a su amiga Bella.
- Hija de tigre tenia que ser – la polinesia sonría pícaramente. AL parecer las lecciones de Lauren daban su fruto.
- Dinah llévate a bella por favor, quiero hablar con Sofi – De esta no la salvaban ni sus pucheros. Apenas Camila vio que la polinesia salía con la otra niña miró a su hija que tenía la cabeza agachada y las manos en la espalda, Camila no lo podía creer, el mismo gesto de su novia. -¿Me puedes explicar que se te pasó por la cabeza? – No podía aflojar. Modo madre activado.
- Estaba besando a…
- Ya se que la estabas besando – Encima la cargaba – Pero no puedes ir besando niñas por ahí Sofia, tienes sólo 8 años – recién cumplidos.
- Mami Lau le dio su primer beso a una niña cuando tenía seis – los cálculos le cerraban. A la que no le iban a cerrar iba a ser a la deportista cuando tuviera que rendirle cuentas a su chica.
- Después vamos a seguir hablando de esto ¿me oyes? – Camila no lo podía dejar pasar – pero ahora tenemos que bajar – le agarró la mano a su hija que seguía sin decir una palabra.
Ambas Cabello llegaron a tiempo para ver la llegada del micro de las Liberty. Sofia miró a su madre como pidiendo permiso y la mayor no se lo negó. La niña y sus amigos salieron corriendo para esperar la llegada de las jugadoras.
- ¿Cómo estoy Mani? – le preguntó Dinah a su prometida.
- ¡FELIZ CUMPLEAÑOS A TI! ¡FELIZ CUMPLEAÑOS A TI! – Las jugadoras bajaban cantando del auto bus - ¡FELIZ
CUMPLEAÑOS QUERIDA SOFI! – Las últimas cuatro bajaban con un pastel de cumpleaños enorme con ocho velas
prendidas - ¡TE DESEAMOS A TIIIIII! – Todos los invitados se unían en un aplauso – Sopla pequeña, sopla - Vero llegaba al lado de la mini castaña.
Y Sofi no se hizo esperar. Apagó cada una de las velas con todas sus fuerzas, volviendo a encender los aplausos.
- Vero – Camila llamaba la atención de la jugadora - ¿Dónde está Lauren? – pero no pudo escuchar la respuesta porque Demi empezó a hablar.
- Pequeña, es un honor para nosotras entregarte este presente – la coach tenía en sus manos un paquete finito y largo.
Sofi no tardó en abrirlo - ¡Guauu! -Era una camiseta del equipo enmarcada y en la parte de atrás decía Sofia "Cangurín"
Cabello.
- Te hemos nombrado miembro honorario del equipo – anunció la coach.
- ¿Estás llorando Dinah? – Troy había notado lágrimas en los ojos de la polinesia
- CALLATE OGLETREE – no quería que nadie se enterara
La pequeña miraba para todos lados buscando a alguien que no encontraba. Miró a su mami Camila cuestionándola.
- ¿Acaso me buscas a mi? – Lauren aparecía por detrás del grupo.
-¡MAMI! – ahora era el turno del salto canguro, la pequeña se colgaba de su madre. Y de repente empezaba a lagrimear, las emociones la habían sobrepasado - ¡Te extrañé mucho! – le dijo aferrándose aun más a la ojiverde.
- Aquí estoy osito Pooh, aquí estoy – le susurraba en el oído mientras acariciaba su espalda – Oye hay un regalo más para ti – le dijo y aprovecho que la pequeña aflojaba para bajarla.
- ¿En serio? – preguntó intrigada abriendo sus ojos enormes cuando Vero y otra jugadora bajaron del autobús una caja enorme.
- Sip. Es de parte del equipo, lo compramos con lo que juntamos en los tarros de groserías. Pero antes que lo abras necesito hacer algo urgente – buscó los ojos marrones que la perdía y apenas la encontró se movió hacia su novia y sin
perder un segundo más la besó hasta que Dinah con su sutil "consigan una pieza" las pudo separar – Hola hermosa – saludó la ojiverde.
- Hola – Camila casi no podía hablar de la vergüenza. Enterró su cara en el cuello de su chica sin dejar de abrazarla.
- ¿Ya puedo abrir mi regalo? – La pequeña estaba ansiosa ante la cajota – la pelinegra asintió sin despegarse de Camila.
Y entre la enana y varias jugadoras despedazaron la envoltura.
Sofi se quedó con la boca abierta. Y no fue la única. El silencio era asombroso.
- ¿Lauren era necesario regalarle una moto a la niña? – la famosa ceja Cabello aparecía en la fiesta.
- Es cómo la mía amor, nada más que más pequeña – se defendió la deportista – Además si fuera por Vero le hubiéramos regalado una estúpida cocinita ¿Te imaginas? jajaja– Ay Lauren, Lauren si no te entierra Sofi te entierras sola.

Cuando, Donde y Como el Amor QuieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora