Cuando, Donde y Como el Amor Quiera

Luna hay una sola

Familia Jauregui Cabello
Lauren y Camila: 41 años
Sofi: 25
Michelle y Karla: 15
Luna: 13
Grace: 9
Rose: 9 meses

Familia Hansen Hamilton
Dinah y Normani: 41
Riley: 16
Andrea: 14
Tomy:7

- ¿Qué pasa? ¿No les gustó la sorpresa? – preguntó la deportista.
Lauren escaneo todo el lugar y dos cosas no pasaron desapercibidas por ella, una era Michelle participando de la coreografía y la otra era su esposa vestida de porrista.

- ¡MAMI! ¡LLEGASTE TEMPRANO! – Luna llegaba a saludar a su madre, mientras seguía mirando a su esposa intensamente.

- ¿La cambiaste? – Sofi saludó a su madre y agarró a su hija.

- Si – la vista de la ojiverde volvía a su nieta – Está hermosa con ese uniforme ¿Cierto que estas hermosa ovejita? – jugaba con los cachetes de su nieta.

- Hola mami – Grace quería su atención también inmediatamente agarró una de las manos de su madre.

- ¡Guau! – Silbido – Lobito te ves espectacular – le dijo dándole una vueltita.

- Karla dice que la coach me tiene guardado un puesto en el equipo – le dijo.

- SI pero para cuando tu llegues la capitana va a ser Luna, asique mucha suerte con eso – Karla aparecía – Hola mami ¿Qué tal tu viaje? – preguntó atentamente.

Antes de contestarle a su hija la ojiverde se quedó mirando a Tomy, el hijo de las norminah. El niño estaba embobado
viendo como Grace giraba en su lugar haciendo que su falda se levante – Se me hizo corto, por suerte. No veía la hora
de verlas – le dijo Lauren acariciando el rostro de el perezocito – Conseguí el libro que querías – la cara de Karla se
iluminó.

- ¿En seri…? – Bella llegaba a saludar a la ojiverde e intimidaba a la melliza.

- ¿Cómo estás Lauren? – le preguntó la amiga de su hija.

- Bien Bella ¿y tu? – contestó observando que la cara de su hija había adquirido un color rojo tomate y que despacito la
melliza se había alejado silenciosamente.

Después de charlar un rato con el grupo, la ojiverde prestó atención donde pensaba que estaba el foco de la cuestión, más alejadas del grupo, estaban su esposa y su otra melliza Michelle - ¿Michelle, Camz algún problema? No sabía que te sabías las coreografía de tus hermanas pececito – agregó mirando a su hija.

- Lolo… - Camila quiso intervenir.

- Un segundo – la frenó la deportista – Primero lo importante – Agarró a su esposa y le dio un buen beso – Hola – saludó.

Una sonrisa enorme se le dibujó a la morena, Michelle giró los ojos – Hola – respondió.

- Ahora si, ¿Qué pasa? – Insistió – No es que no me guste ver mi patio lleno de porristas pero ¿a que se debe todo esto? - Preguntó en general, todas estaban esperando la reacción de la ojiverde.

Michelle miró a su madre buscando ayuda – Michelle va a hacer la prueba para ser porrista – dijo mirando a su mujer – Y la estamos ayudando a prepararse – informó.
Lauren  sonrió y miró a su hija - ¿En serio Mich? ¡Qué bueno! – Todas abrieron los ojos gigantes - ¡Basquetbolista y porrista! ¡Guau! – allí estaba el problema.

- Eeee… En realidad – Michelle se aferró a la morena y agachaba su cabeza.

Camila siguió por ella – Va a dejar el equipo de básquet Lolo – le dijo – La entrenadora de porristas no permite que estén en otros clubes – informó.