Departamento de Camila – Viernes a la tarde noche
Camila y Sofia llegaban al fin después de un largo día a la puerta de su casa. La pequeña Sofia no sólo había tenido que soportar toda la mañana el acoso de sus amigovios, que si se sienta con Lucas, que si habla con Mara, que si le regala un chocolate a Bella, lo cierto es que de tanto poner en práctica las lecciones de Lauren la niña se había llenado de novias y novios celosos. A esto se le agregaba el interés desmesurado de la Maestra Kim por su madre, que cada vez más le insistía a la niña para que Lauren volviera a dar otra clase. Por su parte Camila, no sólo tuvo que encargarse de que todo estuviera perfecto para la sesión del día siguiente, sino que tuvo que esquivar a los cientos de periodistas instalados en la puerta de su estudio, sin contar que tanto Dinah, su abogada, como Ariana se la pasaron todo el día contestando y desviando llamadas de la gente interesada en tener entrevistas de ambas juntas. De más está agregar que ambas sufrían de Laurelitis aguda severa, sumado a que por problemas en la línea no pudieron hablar con la pelinegra después del partido y que para colmo la castaña mayor se había encargado de hacerle ver a su niña que no puede jugar con los sentimientos de Lauren aceptándola como madre un día y rechazándola al otro haciendo que la pequeña se sitiera aun peor. Por todo esto se podía concluir que el humor de las Cabello no era el mejor.
- Subes a tu cuarto, te cambias y bajas a tomar la media tarde – ordenó con su voz suave y cansada Camila a su hija mientras abría la puerta de su casa para dejar pasar a la pequeña.
- Mami… - Sofi se había quedado quieta. Apenas hizo dos pasos hacía la sala pudo ver dos cajas enormes, una al lado de la otra, envueltas en papel de regalo y con un moño gigante. Una de las cajas decía "Cangurin" y tenía varios agujeritos en la tapa. Y en la otra se podía ver un pequeño cartel con la leyenda "Reina" Madre e hija se miraron. Por los nombres puestos, no podían ser de otra persona que no fuera Lauren. De repente del regalo de Sofia se pudo escuchar un débil ladrido. Camila no pudo evitar sonreír cuando su hija le agarró la mano temerosa. – Cariño ¿por qué no te fijas que es? – la latina ya lo presentía.
- ¿Puedo? – Sofia todavía no sabía en que estado estaba la situación con su madre.
- Por supuesto. Anda… ábrelo – la animó su madre. La realidad es que Camila tenía miedo que el perro se asfixiara en la caja.Pues la pequeña no perdió más tiempo. Se abalanzó sobre el paquete. Sacó la tapa y a los pocos segundos tenía en sus manos un cachorro de Beagle – ¡UN PERRITO! – el cachorrito de patas blancas, lomo negro y el resto anaranjado, miraba a sus nuevas dueñas expectante.
- Tiene una nota en el collar – le dijo la adulta que todavía no sabía si iba a matar a Lauren por esto o a amarla aun más.
- A ver – La niña agarró el papel riendo porque el cachorro aprovecho para lamer su manito – "Me dijo una ojivede que puedo quedarme contigo ¿Es cierto? P.D. siempre y cuando tu mamá acepte" - Sofi inmediatamente miró a su madre
poniendo exactamente la misma cara que tenía el perrito.
La verdad es que a la castaña mayor nunca se le pasó por la cabeza decir que no – Por supuesto que si cariño – dio su permiso.
- ¡BIEN! – Festejaba la mini castaña saltando para todos lados mientras el animal ladraba – Ahora te toca a ti – le dijo a su mamá señalando el otro regalo y tratando de esquivar los lengüetazos que le tiraba el perrito.
Camila inspeccionó el paquete, en realidad tenía miedo que no fuera apto para todo público. Esperó a que su hija se entretuviera con el animal pero en vez de eso tanto la niña como el perro la miraban con curiosidad.
- ¿Qué esperas mamá? – preguntó Sofia ansiosa. El perro le ladró.
No podía echar a su hija de la sala ¿cierto? Fue hasta el paquete y abrió la tapa lentamente para poder mirar en su interior - ¿Otra caja? – se sorprendió al ver un regalo más chico adentro - ¿De que te ríes? – le pregunto a su pequeña
imitación.
- Seguro es de esas sorpresas de las que sale una cajita cada vez más pequeña – lo había visto en la televisión obviamente.
¿Lauren no le iba a hacer eso cierto? Cansada de intriga Camila rompió el paquete. – ¡Dios mío! – Camila se había
quedado sin palabras.
- ¿Mamá esa no es la cámara que tu querías? – Sofia estaba en lo cierto, Camila llevaba meses tratando de conseguir ese modelo.
- ¿Cómo… cómo lo supo? – la latina no recordaba habérselo nombrado.
- Siempre es fácil cuando le prestas atención a tu novia – Lauren Jaureguien vivo y en directo Señoras y Señores.
- ¡MAMI! – se venía el salto del canguro con perro encima. Por suerte Lauren era bastante ágil, agarró a las dos criaturas fácilmente.
- Mírate cangurin, ahora tienes a un mini canguro a tu lado – le decía la pelinegra tratando de abrazar a su hija - ¿Le pusiste nombre? – preguntó temerosa, ya se veía venir un número.
-Mmm – la niña miró durante unos segundos a su nuevo juguete - ¡Puppy! – anunció su decisión.
- ¿Cómo cachorro en ingles? – Lauren tenía que empezar a ejercitar la imaginación de su hija.
La niña asintió – Bueno entonces porque tu y Puppy no se van a lavar las manos mientras yo les preparó la leche con choco… - ni pudo terminar que la niña salió corriendo con su mascota persiguiéndola.
- Hola – saludo la pelinegra a su novia que apoyada contra una de las paredes se había quedado con su cámara en mano mirando a su chica – No importa cuantas veces la viera. Siempre que podía mirar esos ojos, se ponía nerviosa -¿Te gustó? – Camila no contestaba - ¿Camz? Háblame. Quiero escuchar esa voz – Lauren se acercaba de apoco.
- Tu ojo – fue lo único que dijo. No le gustaba para nada ver a su chica lastimada
- Lo se – la pelinegra llegaba a centímetros de su chica – No me pude controlar. No tenía un buen día y esa tipa sabe donde pegarme – le contó sobre lo sucedido en el entretiempo del partido. Inmediatamente la artista se abrazó fuerte a su novia. – Ey – acarició el cabello de Camila– Mírame… ¿Qué pasa? – Lauren presionaba, sabía que la latina siempre intentaba cerrarse - ¿No te gustó el regalo? – preguntó nuevamente.
- Me encantó – dijo. Poco se le entendía porque tenía la cara metida en el cuello de la ojiverde
- ¿Estás enojada por Puppy? Recuérdame que no dejemos que Sofia elija el nombre de nuestros nietos, que los elija su esposo o esposa, que al paso que va, por esa niña van a rodar varias cabezas – Sofi ya tenía su fama parece.
Lauren sintió algo parecido a una risa y decidió seguir – ¿Disculpe señorita por casualidad ha visto a una mujer
hermosa por aquí? – la pelinegra bajó sus manos hasta las costillas de su chica y empezó a hacerle suaves cosquillas -¿No? Bueno si la llega a ver le puede decir que su novia está desesperada por darle un beso enorme y que nunca pensó que iba a ser tan difícil estar lejos de ella y que aunque ama jugar al básquet, por primera vez en su vida pensó en dejar de hacerlo para poder estar al lado de ella – la deportista sentía pequeñas gotas en su cuello – Y si le queda tiempo dígale que la amo como ningún ser mortal es capaz de amar – apenas terminó agarró suavemente a su novia por los hombros - ¿Lo sabes no? ¿Sabes que te amo? – dijo mirando a la latina que ahora formaba en su rostro el
puchero más hermoso que Lauren podía imaginar – ¡Dios mío!… ¿Tu qué crees que me causas con esa cara? – Se inclinó y agarró con sus dientes el labio inferior que su novia se había encargado de sacar. Cuando estuvo segura de que su novia iba a profundizar el beso se separó – Nop. No más besos hasta que hables conmigo y créeme que estoy tratando con todas mis fuerzas de no hacerte el amor ahora mismo arriba de esta mesa – le explicó.
- Es solo que… Te extrañe mucho, mi cuerpo te extraño mucho – le dijo casi susurrando mientras acariciaba sus brazos – La puerta del estudio se llenó de periodistas, Sofi estaba triste por lo que te había dicho y…y… – Y Lauren ya aguantó demasiado, la boca de su latina se veía demasiado apetitosa como para desaprovecharla. Era un pecado dejar pasar ese momento.
- Te amo – le dijo Camila separándose como pudo de la pelinegra. Poco duró la separación porque la deportista volvió a
atacar, esta vez acompañaron sus manos.
- La tía Dj dice que siempre tengo que esperar a que ustedes se estén besando para entrar a la habitación – Sofia entraba a la cocina con Puppy siguiéndola – Algo así como que tengo que ser una especie de bloqueadora – Dinah había pasado una hora entera explicándole a Sofi cuál era su función – la pequeña logró separar a las mayores. Camila se agachó para jugar con el cachorro y Lauren se fue a prepararle la media tarde a su hija. Un poco de distancia no les iba a venir mal.
- Me parece que la tía Dj se va a quedar sin poder asistir a la sesión de Victoria Secret de mañana – Dijo Camila para sí misma.
- ¿Qué dijiste? – Lauren escucho Victoria Secret y sesión en la misma oración y se tuvo que volver.
- Que si Dinah sigue entrenando a mi hija para que nos interrumpa no va a volver a acosar a mis modelos – repitió la fotógrafa. Camila Cabello empezaba a bailar el tango con los celos de su chica. - ¿Qué pasa bebe? – le preguntó
- Tu… tu… - respiró hondo - ¿tú y modelos desnudas mañana? – preguntó.
- Desnudas no- le informó - Algunas en ropa interior, otras en body painting. De hecho Vero está invitada, Adriana Lima
tiene un cuadro hermoso, toda en pintura… ¿Algún problema? – la latina inocentemente evaluaba a la basquetbolista.
-No – se fue a la cocina dejando a Camila hablando con el cachorro.
- ¿Puppy alguna vez viste a una mujer celosa? – El cachorro ladró – ¿No? Bueno la estás por conocer – le dijo - Uno…dos….y
- ¿Tratan de conquistarte? - la pelinegra volvía y preguntaba rápidamente.
-¿Las modelos? – Camila se hizo la tonta, Lauren asintió
- Bueno de hecho así conocí a Taylor, ella modelaba para mí - recordó la castaña
- No contestaste mi pregunta – presionó
- Lolo, cariño… las modelos siempre buscan algo con los fotógrafos, es algo normal – la jugadora estaba probando de su propia medicina. La latina podía sentir el rechinar de los dientes de la otra chica.
- Mami – interrumpió Sofia– está sonando tu celular – le dijo a su nueva madre dándole el teléfono.
L a pelinegra miró la pantalla - Lo sé bicho bolita, pero es mejor dejarlo que suene – hablaba pero en su cabeza seguía en la conversación con Camila.
- ¿Quién es? – pregunto matando otro gato la castaña.
- Desde la entrevista que me hicieron después del partido no ha parado de sonar, algunas llamadas son número desconocidos y otras son… bueno… viejas "amigas" – le explicó tímidamente
- ¿Viejas amigas? – se levantaron las famosas cejas Cabello
- Al parecer el anuncio de que tengo dueñas no les calló muy bien que digamos – esa era la única razón que encontraba para que sus viejas amantes eligieran llamarla.
Sonó el celular de nuevo, pero esta vez Camila no lo iba a dejar sonar – ¡ALO! – ups pobre quien quiera que sea del otro lado. - OYE, antes de que sigas describiendo el cuerpo de MI NOVIA con tanto detalle, te quiero advertir que todas esas partes me pertenecen y que yo que tu pensaría dos veces antes de volver a marcar este número… Hola… hola… La muy perra me cortó – Y quien no lo hubiera hecho. La latina no tuvo tiempo de seguir desquitándose porque el celular volvió a sonar y se apuró en atenderlo –Antes de que empieces a decir todo lo que quieres hacerle a Lauren, déjame decirte que estás hablando con Camila Cabello y que vas a lamentar haber nacido si sigues llamando a mi nov…¿Quién?... Lauren – llamó a la ojiverde - es Cintia, tu manager – le dio el celular a su chica esquivando su mirada.
Cuando la deportista terminó su charla con su representante se unió a Camila sentándose detrás de ella. La latina
jugaba con el cachorrito. La niña había caído rendida en el sillón – Al parecer no sólo Dinah fue bombardeada con ofertas – Cintia le había contado cada una de las propuestas que le habían llegado, desde entrevistas a publicidades.
- ¿Quieres que la lleve a la cama? – preguntó ya sabiendo la respuesta. Su novia asintió.
Lauren alzó a su hija y caminó hacía las habitaciones, Puppy las siguió. Al parecer el cachorro ya había elegido su lugar para dormir.
…
- Tendrías que haber visto como Puppy trataba de acomodarse entre tanto hipopótamo, hasta asustado parecía el
bichito ese jaja… ¿Camila?... ¿Amor Donde estás?...
- ¿Cerraste la puerta del pasillo? – una voz en su oído hizo que un escalofrío recorriera la espalda de la pelinegra.
- Eeee… creo que si – respondió como pudo.
- Perfecto, porque tú y yo vamos a jugar un juego – le anunció con esa voz raspada y suave que suele usar la castaña en algunos momentos. Con sus dos dedos índices recorrió los brazos de su chica.
- ¿Un juego? – con el calor que estaba sintiendo Lauren pensó que no había escuchado bien.
- Un juego – reafirmo la latina. Agarró la mano de su novia y la llevó hasta el sofá – Siéntate – Lauren obedeció, desde el escalofrío que su cuerpo se movía solo. Siguió a Camila con la mirada hasta que su novia se sentó en una silla frente de ella – Yo pregunto, tu respondes - explicó la artista – si contestas bien habrá una prenda menos en mi cuerpo, si contestas mal… Bueno ve acostumbrándote al sofá porque vas a dormir sobre el – reglas sencillas.
- Me tuviste apenas dijiste "juego" – respondió excitada la ojiverde - ¿tengo que tirar dados o algo? – bueno tal vez estaba demasiado excitada.
- Primera pregunta –ignoró el comentario de su chica - ¿Te acostaste con tu manager? – Esa Lauren no la vio venir
-¿Qué clase de pregunta es esa? – respondió sorprendida
- Esa respuesta no va a hacer que me veas desnuda Lauren – la apuró su novia.
- No- sacudió su cabeza - Cintia es tan heterosexual que si tuviera enfrente a Jennifer Aniston sin ropa en vez de mirarla le preguntaría porque el final de Friends fue tan malo – cada uno con sus gustos.
Camila miró directo a los ojos verdes, siempre decían la verdad - Menos mal, ya tenía ganas de sacarme estos tacones – La castaña se quitó uno por uno sus zapatos tratando de ser lo más sexy posible. Sentía la mirada de su chica en todos sus movimientos – Siguiente pregunta – anunció - ¿Cuántas llamadas has recibido entre ayer y hoy? –preguntó mientras empezó a desabrochar los botones de su camisa lentamente.
- Eeee – Lauren tragó saliva – No… no lose – Si a la pelinegra le costaba pensar ya con Camila a su alrededor imagínense con esta Camila enfrente.
- Quiero un número Lauren, un número para desprender este último y sé que tu puedes dármelo – la fotógrafa tenía ambas manos preparadas.
- ¿Más de…de cincuenta? – se arriesgó
- Esa no es la respuesta que buscaba – empezó a prender de vuelta los botones
- Espera…. Espera… eee creo que decía algo así como 64 llamadas perdidas – Lauren no iba a permitir que esa camisa se cerrara, iba a correr a lo Indiana Jones y si era necesario iba a pasar por el pequeño agujerito que quedaba.
Pero de ninguna manera se iban a prender más botones delate de ella.
- Así me gusta – Camila se movió tan lento que Lauren tuvo que sostenerse bien fuerte para no ir hasta ella y arrancarle esa cosa llamada ropa de su pecho. Pero botón a botón la latina se despidió de la prenda. Cuando vio como la pelinegra abría su boca, la artista no se arrepintió de haber elegido a la mañana uno de sus mejores conjuntos, al parecer el blanco volvía loca a la deportista. – Quieta – le advirtió a Camila a su novia cuando vio que trató de moverse del sofá – El juego todavía no termina – le informó.
- Próxima pregunta por favor – rogó la basquetbolista. Podía sentir su lado salvaje saliendo. Lauren podía asegurar que le iban a salir garras en vez de manos en cualquier momento. Sofia tenía que dejar de hacerle ver esas películas de lobos.
- ¿Ansiosa? – Bromeo Camila - ¿Pensaste en mi durante el tiempo que no nos vimos? – Si esa era la pregunta, Lauren tenía asegurado el próximo paso fácilmente.
- Camila te puedo asegurar que desde que te conocí eres en todo lo que pienso – Listo afuera jean.
Pero no era tan fácil parece – Voy a reformular la pregunta – le dijo su novia – lo que quise preguntar es si ¿pensaste
SEXUALMENTE en mi? – esta pregunta agraviada por necesidad de que la latina eligiera ese momento para pasar su
lengua por sus labios, hizo destrozos en la ropa interior de la pelinegra.
Lauren no pudo emitir sonido alguno así que se limitó a mover su cabeza asintiendo.
-¿Cuántas veces? – La sola idea de su novia tocándose por ella, la volvía loca. De la ojiverde no salía sonido alguno asique la castaña tuvo que presionar, se paró y bajó sus manos hasta el botón de su jean - ¿Cuántas veces? – re preguntó.
- Tofsaaslasnoce – levante la mano quien entendió algo. ¿Nadie?
- No entendí amor. Vas a tener que ser más clara si quieres que el jean acompañe a la camisa en el suelo – le sugirió.
Lauren agachó la vista, respiró hondo – Pensé en ti todas las noches – dijo segura y mirando a su chica a los ojos.
Camila no pudo evitar la sonrisa que se le formó, desprendió el botón, bajó el cierre y lentamente fue bajando su jean –si te levantas del asiento pierdes el juego – advirtió mientras terminaba de hacer lo suyo. Temía una embestida de la bestia.
La deportista se aferró aun más al sillón - ¿Cuánto falta? Si no sobrevivo dile a Sofi que la amo por favor – Lauren no
bromeaba, juraba que así se tenía que sentir alguien segundos antes de morir.
Camila se volvió a sentar asegurándose de dejar sus piernas un poco separadas. – Tranquila. Falta poco – le informó.
- Lo que menos tengo en este momento es tranquilidad, asique haz la condenada pregunta de una vez por todas,mujer. Esto es una tortura – Lauren sufría
- La siguiente pregunta es…– llevó sus manos hacía atrás listas para desprender el sujetador - ¿En que año nació Vincent Van Gogh? – después se preguntan porque Sofia es tan diablilla.
- ¿Qué? ¿Es una broma cierto? – la deportista no reaccionaba, su novia en ropa interior le estaba preguntando cuando murió un condenado pintor.
- ¿No la sabes? – jugó la morena
- ¡Por supuesto que no!– contesto indignada Lauren, quería ese sujetador fuera lo más pronto posible – Paso a la próxima – porque TENIA que haber una próxima.
- Upss. Que pena entonces, porque no hay próxima. Parece que perdiste el juego – Camila estaba jugando con fuego.
Se agacho a buscar su camisa y se la volvió a poner demorándose excesivamente. De reojo podía ver el humo que echaba su novia – Espérame aquí mientras te traigo la almohada y la cobija – la latina no podía aguantar más la risa al ver la cara de su morena.
Entró a su habitación y fue directo a los cajones de ropa. El problema es que no pudo llegar a los cajones en vez de eso estaba enfrentada contra una de sus paredes - ¿Sabes que me importa un carajo en que año nació el pintor cierto? - Lauren la había agarrado de la cintura, la tenía en la espalda bien pegada a ella.
- No eres buena perdedora parece – al parecer la latina todavía no terminaba de jugar con tu chica.
- ¿Quieres jugar? Bien. Pues yo te voy a hacer una pregunta… ¿Sabes quien te va a hacer el amor esta noche hasta que digas basta? – cuando termino de hablar se tomó su tiempo en dejar besos por todo el cuello de Camila mientras llevabas sus manos a los pechos de su chica.
- ¿Tu? – respondió Camila como pudo.
- CORRECTO – Lauren agarró de ambos lados de la camisa y la arrancó de tal forma que se pudo escuchar el ruido de
los botones golpear por distintos lados del cuarto. Efectivamente esa pregunta Camila la tuvo que responder varias veces en la noche.
A la mañana siguiente – habitación de Camila
- Lolo… bebe…Para por favor…Me encanta que te despiertes así pero ven aquí –Camila frenaba un nuevo intento de su novia – Voy a llegar tarde – le informó tirando de ella hacía arriba y agarrando de su cara para besarla. Lauren trato de intensificar el beso pero la artista no la dejo – Se lo que quieres hacer – le advirtió – Pero me tienes que dejar ir – la morena trataba de levantarse.
- Una vez más – pidió la ojiverde acariciando el estomago de su novia.
Camila le sacó la mano – Nop – se levantó de la cama – es tarde – volvió a decir – Ariana debe estar como loca – era un día importante en el estudio.
La deportista abrazó a su latina por la cintura - No quiero que vayas – sentenció – No quiero que veas sin ropa a ninguna otra mujer y menos a Adriana Lima, Dinah ya me contó la obsesión que tenían ustedes dos con ella en la universidad – La polinesia se había encargado de contarle detalle por detalle como ella y Camila deliraban por la modelo.- Amor, era joven, recién salida del closet y me juntaba demasiado con Dinah, era otra época – explicó la fotógrafa.
- ¿Por qué no nos podemos quedar toda la mañana haciendo el amor? – la pelinegra no quería saber nada de modelos cerca de su chica.
- Primero que es mi trabajo y segundo que no quiero quedar en coma de nuevo – por más que a Camila le encantaban los celos de Lauren, de verdad se tenía que ir.
- Te pago el doble de lo que ganas – ofreció aun sin dejarla ir. Por el contrario empezó a besarla de nuevo.
Pero la fotógrafa sacudió su cabeza sonriendo – Bebe, déjame ir. En serio que llego tarde – insistió, pero Lauren la
apretaba aun más. Camila sabía que tenía que pensar en algo. Miro la puerta del baño y… – Ven vamos a bañarnos juntas – le dijo rápidamente
- ¿En serio? – la pelinegra aflojaba los brazos. No lo podía creer, ¡había ganado!. Se dejó llevar de la mano al baño. Y una vez que entró…
- ¡Pum! – portazo. Ingenuidad pura lo tuyo ojiverde.
- Lo siento amor. Pero tenía que hacerlo, eres insaciable – le informó Camila a la presa – Shaw va a pasar por aquí en unos minutos, lo llamo y le digo que te abra. ¡Te amo! Y recuerda que Sofi se va conmigo – Camila Cabello dejaba encerrada a su novia en el baño.
- ¿Me lo merecía cierto? – se preguntó una Lauren resignada a sí misma
En el estudio de fotografía – 20 minutos más tarde
- Espera un segundo… ¿La dejaste encerrada? – Dinah no podía creer lo que estaba escuchando.
- Lo tuve que hacer Dj… si fuera por ella aun estamos en la cama… ¡TODO EL MUNDO A SUS LUGARES, EN 10 MINUTOS EMPEZAMOS! – La sesión de Victoria Secret estaba por iniciar - ¿Ariana donde está mi hija? – le preguntó a su secretaria.
- Pues mírala por ti misma – la secretaria señaló a una esquina del estudio donde ya había varios modelos esperando.
- El bomboncito puede no ser su madre de sangre pero cada día se parece más a ella – apuntó la polinesia. Ambas estaban mirando como La niña pequeña se dejaba mimar por las modelos.
-¡Sofia cariño puedes venir un segundo! – llamó su madre. La pequeña de muy mala gana acudía - ¿Qué haces? – preguntó
- Lección número 33: "Déjate consentir por las chicas bonitas" – se ve que las lecciones de Lauren no habían frenado.
- Recuérdame que mate a mi novia Chechee – Camila se dio vuelta buscando a su amiga – Chechee… ¿Dónde carajo se metió Dinah? – no hizo falta buscar mucho. La polinesia se había unido a su sobrina en la lección 33.
- Pero si no es nada más ni nada menos que la nueva novia de la estrella del Liberty – una voz impedía que Camila fuera a buscar a su hija.
- Taylor… ¿cómo estas?
Mientras tanto en el departamento de Camila
- ¿Lauren? – Shaw llegaba a liberar a la basquetbolista.
- Estoy aquí. Pero antes de entrar podrías pasarme la ropa que Camila me dejo en la cama – se ve que la ojiverde había aprovechado el encierro para bañarse.
En unos segundos Lauren estuvo libre y lista para salir a hacer su trote diario, nada más que esta vez pensaba ir acompañada de Puppy – Gracias por venir Shaw – le dijo
- Ningún problema. Yo también estaría celoso si Kendall tuviera que pasar el día entero rodeada de modelos – masculinos en este caso – Peor aun, porque Camila las tiene que ver desnudas, o con pintura y ayudarlas a vestirse. Y sin contar que una de ellas es la ex novia – Shaw no estaba tranquilizando mucho a Lauren. – Al menos con Taylor va a estar rodeada de gente, pero con Adriana Lima…
- ¿Qué pasa con ella? – preguntó sin respirar
- Bueno pues que ella tiene una sesión privada. Es una mega estrella y siempre exige que se quede solo ella y el Fotogra…. ¿Acaso Camila no te contó? – y por la cara de Lauren marisol supo que la había embarrado.
- LAS LLAVES DE MI AUTO YA MISMO – Ups se despertó la bestia. La ojiverde corrió hasta la sala en busca de sus llaves, pero Shaw llegó antes porque Lauren tuvo que saltar a Puppy que salía muy alegremente de la habitación de Sofia.
- SHAW DAME LAS LLAVES – exigió
- Lauren… tranquila… no es nada fuera de lo común. Camila siempre hace sesiones privadas – acaso no sabes callarte
– Quiero decir que no es la primera vez que lo hace. Ella es muy profesional – aclaró.
- DAME LAS LLAVES – marcó cada palabra – SOBRE MI CADAVER CAMILA SE VA A QUEDAR SOLA CON UNA MUJER –al lado de Lauren el color verde del increíble Hulk era pálido.
- No te las voy a dar – afirmó el chico. Bloqueando la puerta.
- ¡PUPPY ATACA! – no supo como pero el cachorro la entendió y fue directo a morder las zapatillas de Shaw. Lauren
aprovechó la distracción y se coló por la puerta. No tiene llaves, entonces hace lo que tanto resultado le da… correr.
- LAUREN… LAUREN – la llamó sin resultado. El castaño agarró su celular – Atiende Dinah… Atiende
- Que demonios quieres Barbie gay, si llamas sólo para interrumpir mi firma de pechos te juro que…
- Lauren va para el estudio. Tienes que detenerla – esto se estaba convirtiendo en un policial.
-Se supone que tenías que sacarla del baño nada más – le estaban quitando su precioso tiempo con modelos.
- Puede que sin querer se me haya escapado lo de la sesión privada de Adriana Lima – confesó
-LO QUE TIENES DE LINDO LO TIENES DE HUECO. CAMILA DIJO MIL VECES QUE ESO NO LO TENIAMOS QUE DECIR.¿AHORA QUIEN PARA A LA BESTIA? - Dinah cortó no podía dejar que Lauren interrumpiera la sesión. Tenía que hacer algo
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Cuando, Donde y Como el Amor Quiera
HumorAdaptacion Camren .Author: Alllove Lauren Jauregui es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujeriega irrumpe en New york sin saber que un choque con una castaña, man...