Capítulo VII

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Viernes, 1 agosto 2036
Llego un nuevo día, todavía enfadado por lo del día anterior. Me cambie un poco más lento de lo normal, baje al comedor y desayune escuchando a mi madre cantar, para mi era la mejor y me encantaba cuando se ponía a cantar. Me alegro un poco el día y, al terminar, salimos a correr con mi tía Noe y mi primo. Corrimos una hora y media y regresamos al acabar.
Me puse el bañador y me puse un rato a nadar solo antes de que llegará alguien. Quería liberar ese enfado que llevaba con mi hermana y el deporte me parecía la mejor idea. Poco a poco fueron llegando los demás y me dio rabia ver como mi hermana ignoraba lo que había hecho el día anterior. Me senté con todos a almorzar, había que ser educado ante todo.
Cris(Jr): Hoy es la fiesta de Raúl, que ganas de que llegue esta noche.
Ana(Jr): No entiendo como os pueden gustar tanto las fiestas, son todas iguales.
Marc(Jr): Alégrate que vamos a estar juntos, me debes un par de bailes.
Paula: No entiendo por qué le dejáis a Marc coquetear con Ana sabiendo como es.
Yo: Porque nosotros no somos como vosotras, no nos metemos donde no nos llaman.
Cris(Jr): Marc se lo merece, él no para de meterse en asuntos que no son de su incumbencia.
Yo: Tú también, se ve que tanto tiempo juntos ha hecho que se os peguen las manías malas.
Leo: No discutais, que cada uno haga lo que quiera con su vida.
Rubén(Jr): ¿Cuándo le vas a decir a Sergio que te gusta, tata? Ese chaval es más corto que un arbusto.
Noemi(Jr): ¿Te toca marearme a mi? Eres una maruja Rubén.
Pablo(Jr): Ya sabes como es tu hermano, si te sirve de consuelo a mi también me marea.
Marc(Jr): Es que parece que tengáis horchata en las venas, sois muy parados.
Paula: Mejor a ser tan lanzado como tú, ni siquiera sabéis si realmente les gustan.
Pablo(Jr): En mi caso solo somos amigos, le ayudo con algunas asignaturas ya que Raúl no tiene paciencia.
Leo: Querrá pasar ese tiempo con Patri en vez de con su hermana, es lo normal.
Paula: ¿Tú harías eso conmigo? ¿Me abandonarías por tu novia?
Leo: ¿Lo dudas? Te abandonaría hasta por Krugger por no soportarte durante unas horas.
Yo: Eso ha sonado muy cruel viniendo de ti, todos sabemos que no lo harías.
Leo: No sé yo, tengo una hermana que cada día es más insoportable, con lo dulce que era de pequeña.
Marc(Jr): ¿De dónde han sacado ese carácter de mierda? Ni Cristina ni Ana son así.
Cris(Jr): Perdón por no ser la calca de mi madre como todos esperaban, no tengo oa culpa de no ser tan perfecta.
Yo: Deberías dejar de estar tanto con Aitor, se te están pagando sus argumentos inútiles.
Cris(Jr): Tú no te das cuenta de nada porque admiras cada paso que da mamá, parece que estés enamorado de ella.
Yo: ¿Por entenderla y ayudarla? ¿Cuántas gilipolleces eres capaz de decir? Mejor me voy antes.
Me levante y me dirigí a la piscina, sabía que no iba a pedir disculpas por ese orgullo que no quería soltar, mi hermana era así. En la piscina nade lo más rápido que mi cuerpo podía, liberandome un poco. Los chicos se metieron al rato, intentando que mi ánimo mejorase. Me sentía muy bien con ellos, no juzgaban y estaban siempre que los necesitaba, ayudándome más de lo que ellos creían. A la hora de la comida, mi madre se acerco para que salieramos del agua. Estaba más animada, haciendo que se me pegase un poco su alegría para no preocuparla. Paula y Cris comieron en casa de mi tía Ana, no sabía cuándo ni por qué habían decidido eso. Mi madre nos sirvió y nos sentamos para comer.
Marc(Jr): ¿Cuál es tu secreto para ser tan bella, Cristina? Estás preciosa.
Cristina(Sr): Gracias Marc, era tan adulador como tu padre. Cada día te pareces más a él.
Ana(Jr): ¿Cómo eran nuestros padres de jóvenes? Seguro que tienen algún secreto oculto.
Cristina(Sr): No han cambiado tanto, solo que ahora tienen más responsabilidades.
Rubén(Jr): ¿Mi padre era igual de gruñón? Que aburrimiento de persona.
Cristina(Sr): Mangel ha pasado por mucho pero no hablemos de eso. Hoy tenéis fiesta, ¿no?
Leo: Si, Raúl celebra su cumpleaños. A ver si se relajan un poco los ambientes.
Cristina(Sr): Paula y Cristina han vuelto a hacer de las suyas, ¿no? A mi se me escapa todo de las manos.
Yo: Mamá, no te tortures. No es tu culpa que Cristina sea tan cabezona.
Ana(Jr): Ya sabes que cuando se le mete entre ceja y ceja algo, es difícil hacerle cambiar de opinión.
Cristina(Sr): Tengo que buscar una solución porque esto no puede seguir así, hay que ir siempre encima suyo para controlarla.
Marc(Jr): Cuando llegue Pablo ya verás como se relaja, es una época dura para ella.
Yo: Silvia no tiene la culpa, no es la única que extraña a mi padre.
Ana(Jr): Dale algo de tiempo, de nada te va a servir estar peleando con ella todo el tiempo.
Rubén(Jr): Esta noche hay que estar animado, hay una fiesta que disfrutar.
Noemi(Jr): Para ti cualquier excusa es buena para disfrutar, me encantaría estar un día en tu universo paralelo.
Pablo(Jr): A mi también me gustaría, así podré entenderlo mejor.
Rubén(Jr): Que graciosos sois, tener familia para esto.
Mi primo empezó a exagerar todo con la ayuda de Marc, era imposible no reírse. Terminamos de comer y nos pusimos a recoger todo para que mi madre descansase un poco. Ella se marcho al rato, llevándose a Ana y a Pablo a su casa de camino al estudio. No fueron los únicos, Marc también se fue a su casa para arreglarse y mis primos cruzaron el jardín para llegar a sus casas. Yo me subí a mi habitación y me duche lentamente, no tenía ninguna prisa, y me vestí con la ropa que había elegido para la fiesta. Baje y me metí en el estudio de mis padres para tocar un poco la guitarra, no quería seguir los pasos de mi padre pero me gustaba mucho ese instrumento. Cuando llegó la hora de marcharnos, deje todo en su lugar y salí al comedor a esperar a los demás, que fueron llegando poco a poco. Al estar el local cerca, decidimos ir andando y charlando. En cuanto entramos, le dimos los regalos a Raúl y nos mezclamos con los demás. La cena fue estupenda y en la hora del baile, nos dividimos en grupos como siempre pasaba, quedándome yo con Pablo, Leo, Esther, Silvia, Carlos y Shey y viendo los coqueteos indirectos de Shey y Carlos.
Leo: ¿Por qué seguís con las indirectas si todos sabemos lo que pasó en la fiesta de Marc y Patri?
Carlos(Jr): ¿De qué hablas? ¿Qué se supone que paso?
Pablo(Jr): ¿No os liasteis ese día? Los rumores no dicen lo mismo.
Sheyla(Jr): Me da miedo preguntar como lo sabéis, que yo sepa no nos vio nadie.
Yo: Marc y Rubén nos lo contaron, se enteran de todo y no sé cómo lo hacen.
Esther: Tampoco es muy difícil imaginarlo cuando no paraís de lanzaros indirectas.
Silvia(Jr): Disimular con Clara y Patri si no queréis estar en el grupo de las parejitas.
Carlos(Jr): Todavía es pronto para ello, no somos pareja todavía.
Yo: Vosotros sabréis pero si no queréis ser algo oficial, deberíais mantenerlo más en secreto.
Leo: O pagaros una habitación de hotel, ni Marc ni Rubén os van a dejar tranquilos.
Sheyla(Jr): Hoy están entretenidos, les gusta más uba fiesta que a un tonto una piruleta.
Pablo(Jr): Déjalos, bastante tengo con aguantarles casi todos los días.
Carlos(Jr): Es lo malo de no poder elegir a la familia. Te queda mucho que soportar.
La conversación siguió, hablando de todo y de nada a la vez. Algunos de los chicos se unieron conforme se cansaban de bailar. Mi hermana no se acerco en todo el tiempo y yo lo agradecí porque no quería poner a prueba mi paciencia. A las cuatro, vino mi madre a por Cristina, Paula, Leo y a por mi. Le di un beso a mi madre en cuanto entramos a mi casa y me fui a mi habitación, quería dormir un día entero.

Segunda Generación #MUGC4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora