Capítulo XX

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Domingo, 28 septiembre 2036

Estábamos casi al final de Septiembre, habiendo pasado las primeras semanas de instituto. Las cosas en casa apenas habían cambiado, mi hermana estaba incontrolable y mis padres no sabían que hacer con ella. Tener en casa, la ultima semana y cada dos por tres, a mi tío en casa no ayudaba. Aitor revolucionaba más las cosas, haciendo más difícil las cosas. Estaba deseando que mi hermana encontrará otro asunto en el que centrarse para que dejara en paz a Silvia, pero no tenía suerte. Ana había vuelto a hablar con Ángel, solo como amigos pero era un avance. Los dos se gustaban bastante pero mi amigo había metido la pata hasta el fondo. Shey y Carlos eran casi una pareja aunque se lo tomaban con tiempo. Ya había llegado el cumple de mi tía Ana Ro, causando eso una reunión familiar. Yo me desperté sobre las diez, era domingo y no tenia que madrugar tanto. Me duche y arregle a la velocidad del rayo, deseando que mis primos junto con Marc llegasen discutiendo a mi cuarto. Ruben seguía algo raro y me daba algo de pena porque mi primo era la alegría de la huerta. No tardaron en llegar con la compañía de Ángel y su escayola, tenia que llevarla mas de dos meses por la tontería que se le había ocurrido.

Marc(Jr): Estoy enamorado de este cuarto, un día me vengo a vivir aquí.

Yo: Ni de broma, bastante tengo con que me la desordenes cada vez que vienes.

Leo: Seguramente le guste mas el cuarto de Cristina, estar más cerca de ella.

Marc(Jr): Le tengo aprecio pero tampoco nos pasemos. Si tengo que convivir mucho con Cris, me volvería loco.

Ángel: Tú ya estás loco, no disimules  más. ¿Cuándo vas a admitir que te gusta Cris?

Ruben(Jr): ¿En serio hablas tú de locura? Mirate el brazo izquierdo anda.

Pablo(Jr): Que susto nos dio, no sé dónde tenía ese día la cabeza.

Yo: Lo bueno es que Ana te ha vuelto a hablar, aúnque sólo sea como amigos.

Ángel: Es un amor, se preocupa por mi brazo sin burlarse de mí y me lleva en la moto cuando necesito hacer algún recado.

Pablo(Jr): Pues eso a mi madre no le hace ni gracia, odia la moto de mi hermana.

Ruben(Jr): Mi madre también las odia, no me dejo sacarme el carnet.

Leo: Mejor, tú con una moto eres un problema para los peatones. Ves en metro que no pasa nada.

Marc(Jr): Menos mal que nos queda poco para el carnet del coche, que ganas.

Yo: Siento arruinarte un poco la ensoñación pero te queda más de año y medio.

Marc(Jr): Puedo aguantarlo, el tiempo pasa corriendo hermano.

Ángel: Deberías centrarse más en los estudios, vas aprobando de milagro.

Pablo(Jr): Si aprueba este curso, que no lo creo. Los profesores están de ti hasta el gorro.

Ruben(Jr): ¿Y qué problema hay en suspender un curso? No es ninguna desgracia.

Leo: En su caso si porque si se esforzará un poco, sacaría notas altas.

Marc(Jr): Son solo números y no voy a volver a disfrutar esta edad.

Yo: Tú veras, yo te he echado tanto la bronca que ya me he cansado. Puedes hacer con tu vida lo que quieras.

Dejamos el tema y bajamos a almorzar algo. En cuanto vi a mi tía, la felicite y empecé a recibir a lis invitados. La suerte que teníamos es que los amigos de mis tíos y de mis padres eran los padres de mis amigos, así que los mayores iban por un lado y nosotros por otro. Yo solo deseaba que llegara ya Silvia para poder estar con ella y poder mimarla un rato. Me hacia feliz poder compartir algo de tiempo con ella. En cuanto llego, la aleje de todos y me la llevé a la biblioteca de mi madre, solo quería un tiempo con ella a solas antes de la comida. Salimos justo cuando mi madre nos dijo que la comida estaba lista, uniéndonos con los demás.

Marc(Jr): ¿Dónde os  habéis metido? Os estábamos buscando.

Yo: Estábamos en la biblioteca, como se nota que tienes alergia a los libros.

Patricia: No le vendría mal tocar alguno, ya veremos si tienes suerte este año.

Leo: Él sabrá. Como suspenda le va a tocar ir a clases con los pequeños.

Carlos(Jr): Yo te apoyaría si suspendieras, ya son muchos años aguantandote.

Marc(Jr): ¿No tienes miedo de que te pueda quitar a Shey? Ya sabéis que soy irresistible.

Raúl: Sigue soñando, si tú te quieres creer eso. Menuda paciencia va a tener que tener la que termine contigo.

Yo: Si encuentra algún día pareja, que en su caso no es nada sencillo.

Pablo(Jr): Todos sabemos que está loco por Cristina, no puede negarlo.

Ángel: Lo raro es que no se hayan sentado al lado nuestro, ¿ha pasado algo?

Leo: A ti el amor te tiene tonto, no te enteras de nada nunca.

Carlos(Jr): Bastante tiene con tener el brazo roto, ya sabemos todos que las alturas no son lo tuyo.

Ángel: Por lo menos me atrevo a reconocer lo que siento y no lo oculto en un simple royo.

Silvia(Jr): En el cumple hicieron un avance, tengamos algo de paciencia.

Raúl: Y tanta. ¿No has pensado que Shey se puede cansar de tanto esperar?

Carlos(Jr): Eso es cosa mía, no pasa nada por quererme tomar las cosas con calma.

Ángel: Tú verás, pero yo no esperaría tanto. Una tortuga va más rápida que tú.

Siguieron molestando a Carlos, de general era al revés y, entonces, los chicos querían aprovechar. La comida fue buena, dentro de nuestros piques tontos, no habían bronca. Al terminar, nos juntamos todos pero en el momento que vi que mi hermana empezaba con sus tonterías, me aleje del grupo con Silvia. Leo, Esther, Patricia y Raúl se vinieron con nosotros, evitando el mal royo por un rato. Las horas pasaron rápidas y me dio rabia porque me lo estaba pasando muy bien. Los invitados se fueron yendo, quedándonos solo la familia. Me sorprendió cuando Paula se me acercó, pidiéndome por favor que hablasemos a solas, pero acepte, ante todo era mi prima. Subimos a mi cuarto y en ese momento, comenzó a hablar.

-Sé que no me quieres ni ver por la idea que tengo de tu novia pero necesito hablar contigo, es algo serio.-

-Eres mi prima y me fastidia que creas todo lo que dice Cris pero te quiero, aunque me gustaría que conocieses a Silvia.-

-Bueno, eso ya se verá. Se me sincero Alberto, ¿qué le pasa a Ruben? Está extraño.-

-¿Le has preguntado a él? Eso es asunto suyo y yo no puedo decirte nada.-

-Lo conoces tan bien como yo, sabes que no me contará nada. Leo ni me habla y no sé a quién preguntar.-

-Si fuera por mí, te lo diría. Lo malo es que no depende de mi, ¿tanto te preocupa?-

-Claro que sí, aunque pelee con él, le tengo mucho aprecio. Yo no soy tan mala.-

-Lo sé, pero te estás dejando llevar por las paranoias de mi hermana. Hazme caso, preguntarle a Ruben.-

-¿Crees que servirá de algo? Seguramente, Ruben solo se ríe de mi como hace siempre.-

-¿Qué tontería es esa, Paula? Ruben no se ríe de ti, te tiene más aprecio del que te puedas imaginar.-

-No sé yo, pero bueno. Si puedo ayudar en algo, dímelo por favor.-

-De acuerdo y no te preocupes, Ruben estará bien dentro de poco. Ya sabes como es.-

-Supongo que sí y no le comentes nada de esto, es mejor que no lo sepa.-

Salio de la habitación y me quede, un poco, asimilando todo. Baje al rato y cene con mis padres, mi tío Aitor, mi hermana y mis abuelos. Yo seguía pensando en lo raro que era que Paula me preguntara por Ruben. En cuanto cene, me despedí de todos y me fui a mi cuarto. Le envíe un mensaje a Silvia de buenas noches, me puse el pijama, me tumbe y me dormí, quería dejar de pensar.

Segunda Generación #MUGC4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora