Segunda Generación #MUGC4

Capítulo XIX

Viernes, 19 septiembre 2036

La semana paso demasiado tranquila, por mucho que gruñía mi madre, me seguía yendo más temprano. Leo hacia lo mismo, los dos pensábamos igual en ese aspecto. Habíamos liberado a Ruben de madrugar un poco más de lo que solía hacer. A Pablo no le costaba acompañarnos y Marc se había apuntado, le encantaba cotillear y hacernos la contra. En cuanto me desperté, salte a la ducha y me despeje enseguida. Me arreglé corriendo y sali al comedor con alegría, ese día era la fiesta de Carlos. Por desgracia, en la mesa me esperaban mis padres, Leo, Paula y Cristina. Me senté en mi sitio de siempre, esperando a que se terminará de hacer el desayuno. Mi madre enseguida nos lo sirvió y el silencio desapareció.

Cristina(Sr): Los tíos Ana y Rubius se han ido de viaje, por ese motivo Paula y Leo se quedaran con nosotros.

Cris(Jr): Genial, Paula y yo podemos compartir mi habitación. Es lo suficientemente grande.

Yo: Pues que Leo se quede en la mía, yo no tengo ningún problema.

Pablo(Sr): Pero eso significa que se come y se cena en familia, los desayunos incluidos.

Paula: Por supuesto, es lo que hemos hecho siempre. Son Leo y Alberto los que nos evitan.

Yo: Lo hacemos para no discutir, estáis obsesionadas con Silvia.

Cris(Jr): Os estamos intentando abrir los ojos, pero se ve que no lo veis.

Leo: ¿Cómo con Ángel y Ana? No habéis conseguido que estén juntos y ahora Ángel lleva una escayola.

Paula: Nosotras no somos culpables de sus estupideces, no le pedimos que se subiera a una escalera para impresionar a Ana.

Yo: Pero se os  ocurrió la idea de hacer que fuera detrás de Cris para ponerla celosa.

Cris(Jr): Y hubiese funcionado si Marc no se hubiera metido por el medio como hace siempre.

Leo: Reconocerlo ya, vuestro plan era un auténtico desastre. Tenia pegas por todos los lados.

Paula: Por lo menos intentamos hacer algo, perdón por no quedarnos quietas e intentar ayudar a un amigo.

Yo: La diferencia es que nosotros no nos metemos donde no nos llaman, cosa que vosotras no sabéis hacer.

Pablo(Sr): Parad ya, me está empezando a doler la cabeza con vuestros reproches.

Yo: Por eso intentamos no coincidir, lo hacemos por el bien de todos.

Cristina(Sr): Lo que debéis hacer es comportaros y dejar las broncas a un lado.

Cris(Jr): Pues que dejen de echarnos las culpas de todo, como suelen hacer.

Yo: Claro, ahora sois unas santas que no habéis roto ni un plato.

Pablo(Sr): Menudos días nos esperaban, ya había olvidado lo malo que era ser adolescente.

Cristina(Sr): Hace tanto tiempo que hemos pasado nosotros esa edad.

Cris(Jr): Seguro que eras una adolescente súper responsable, con lo perfecta que eres.

Cristina(Sr): Menos contestona que tú, era. Tenía algo más de respeto que tú.

Cris(Jr): Claro, que pena no ser más que tú. Llevar una vida tan aburrida como la tuya.

Mi madre empezó a reñir a Cristina por los comentarios que mi hermana solía soltar. Empezaron las dos a discutir y se centro la atención en ellas. Cuando mi padre vio que la cosa empeoraba, se metió en el medio de las dos y Cristina se callo. Nos marchamos en cuanto Ruben vino a por nosotros, huyendo de la bronca que le iba a caer a mi hermana. Ella parecía que nunca aprendía, tenia una habilidad para sacar a la gente de quicio. En el instituto la cosa fue más tranquila, era viernes y eso se notaba. Cuando sonó el último timbre, salimos corriendo y armando alboroto. Llegamos a casa contentos, deseando que fuera la hora de la fiesta. Ayude un poco a mi madre y me senté en mi sitio.

Pablo(Sr): ¿Qué tal la mañana? Seguramente habréis aprendido mucho.

Cris(Jr): No está mal, todavía no ha llegado la época de los exámenes.

Paula: Lo bueno es que hoy es la fiesta de Carlos, seguramente lo pasaremos genial.

Cristina(Sr): Tener cuidado, bastante tenemos con las borracheras de Ruben y Marc.

Cris(Jr): No somos como ellos mamá, nosotras no bebemos alcohol.

Yo: Como si nosotros lo hiciéramos, con que lo haga el tío Aitor sobra.

Pablo(Sr): Es muy parecido al tío de vuestra madre, me acuerdo todavía de cuando iba de fiesta en fiesta.

Leo: ¿Y mis tíos? ¿Cómo eran de pequeños? Apenas los vemos.

Cristina(Sr): Eran muy tranquilos, Marco más que Carlota. Carlota era algo más traviesa.

Pablo(Sr): Carlota era un amor, tan inteligente. Lo malo es lo ocupada que está siempre ahora.

Paula: Tiene muchos proyectos, yo hablo con ella de vez en cuando.

Cris(Jr): Dentro de poco es tu cumple y nos reuniremos todos.

Yo: Quedan dos meses, guarda un poco tu entusiasmo. Lo más seguro es que lo tengáis todo planeado.

Paula: ¿Y qué si lo estuviéramos planificando ya? Es mi cumpleaños y la única vez que cumplo los quince.

Leo: Que queda mucho todavía, podéis esperar un poco para organizarlo.

Cris(Jr): Eso ya es decisión nuestra, no os  preocupéis que no os vamos a pedir ayuda.

Yo: De algo aburrido que nos libramos, ya ves tú que problema.

Cristina(Sr): No seas borde con tu hermana, ya sabes lo que le gusta organizar eventos.

Me calle para que no me echase la bronca, no soportaba a mi madre de mal humor. Recogí la mesa y fui a mi cuarto junto con Leo para hacer los deberes y luego nos cambiamos para la fiesta. Mi madre nos llevo a por Silvia y a por Esther para luego llevarnos al local de la fiesta. Silvia iba preciosa, sin tener que usar maquillaje excesivo y con un vestido en un rosa claro, sencillo pero elegante. En cuanto llegamos al local, dimos los regalos y nos unimos al resto. Todo fue genial, disfrutamos de la cena y del buen rollo. Fui hacia la mesa y cogí las bebidas mientras la mayoría bailaba. Carlos estaba pegado a Shey, pareciendo una pareja de verdad. Volví al lugar donde estaba con Silvia y escuche algo que no me gusto.

Cris(Jr): Deberías de cambiar de estilista cuñada, estás horrible.

Paula: Todavía no sé qué es lo que ha visto mi primo en ti, un día se cansara de ti.

Cris(Jr): Serás la segundona, seguramente ya tendrá puesta la mirada en otra.

Silvia(Jr): Yo quiero a Alberto y sé que él también, no sé qué queréis conseguir.

Paula: Evitarte el disgusto, lo hacemos por ti. En el fondo nos das pena.

Yo: Y a mi me dais pena vosotras, que sepáis que va mucho más guapa que vosotras dos y que no la voy a dejar.

Cris(Jr): No sabes lo que dices, ella no es suficiente para ti y te estamos ayudando.

Yo: Estás metiéndote donde no te llaman, como siempre. Y a mi no me estás haciendo ningún favor.

Silvia(Jr): Dejalo, vámonos cariño. No sirve de nada pelear y menos en una fiesta.

Yo: Cariño, estoy cansado de las tonterías del dúo. Se están pasando mucho ya.

Paula: Decimos la verdad, lo que pasa es que estás tan ciego que no lo ves.

Yo: ¿Yo ciego? Creo que vivís en un mundo paralelo que solo vosotras entendéis.

Silvia(Jr): Vámonos por favor, no le fastidiemos el cumpleaños a Carlos. No es el momento.

Salimos del local y fuimos a un parque cercano donde tranquilice a Silvia, asegurándole que era lo que necesitaba en mi vida. Cuando se acercaba la hora de recogida, regresamos al local de la fiesta y nos fuimos yendo todos. En el coche, le conté todo a mi madre y me aseguró que iba a tomar medidas al respecto. Subí a la habitación, prepare la cama para Leo, me puse el pijama y me fui a la cama. Los ojos se me cerraron enseguida.