Segunda Generación #MUGC4

Capítulo LII

Sábado, 4 abril 2037

Esa mañana no quería levantarme de la cama, estaba muy cansado después de toda la noche bailando. Seguro que no era al único que le pasaba, ya que la casa estaba en completo silencio. Decidí no salir a correr ese día y me puse a dar vueltas en la cama haciendo un rato el vago. Salí de la cama cuando me canse de no hacer nada y fui directo al baño antes de que alguien se me adelantase. Fue un respiro de relax y tranquilidad, solo en la ducha con música de fondo. Me vestí lentamente, saboreando cada segundo. A continuación, salí al comedor, observando que nadie se había levantado aún. Desayune tranquilo pero algo aburrido, no estaba acostumbrado a estar solo. A la media hora aproximadamente, Leo y Noe aparecieron con un sueño terrible, no solíamos trasnochar tanto. Ellos se hicieron el desayuno y se sentaron al lado mio.

Noemi(Jr): Creo que estoy enferma pero se me hace raro que no haya ruido.

Yo: A mi también me pasa, mi hermana y mi madre son muy ruidosas y me he acostumbrado a ello.

Leo: Pues estaremos así un buen rato, aprovecharán al máximo para poder estar en la cama.

Yo: Tenemos que reconocer que la fiesta salió bien, hoy nos va a tocar limpiar todo.

Noemi(Jr): ¿Cuándo nos vamos? Podrían ser las vacaciones un poco más largas.

Leo: Mañana por la noche sale el tren, supongo que cenaremos en la estación para no perder el tiempo.

Yo: Lo que deberíamos hacer es alquilar un autobús, con todos los que somos.

Leo: Y menos mal que no nos hemos venido todos, si no tela. En ese caso si que llenamos un autobús.

Noemi(Jr): A mi me haría ilusión hacer un viaje todos los amigos juntos, aunque es algo complicado.

Yo: Sobretodo para ponernos de acuerdo pero es una buena idea.

Leo: De momento no creo que nos dejen, todavía nos ponen niñeras para cuidarnos.

Yo: Menos mal que nuestros cuidadores son entretenidos y nos dejan un poco nuestro aire.

Noemi(Jr): Nos lo hemos ganado, nosotros somos responsables y no nos metemos nunca en líos.

Leo: Nosotros y Ana si, pero los demas si que necesitan vigilancia. Les gusta mucho meterse en follones.

Yo: No exageremos, no son tan malos y saben comportarse de vez en cuando.

Leo: Cuando les interesa, son más listos de lo que creemos. Lo malo es que, casi siempre, son muy impulsivos.

Yo: Pero se pueden controlar, solo necesitan un voto de confianza para demostrarlo.

Noemi(Jr): O atarlos y no soltarlos, por lo menos con mi hermano. Y comprarle un bozal para que no diga tonterías.

Yo: Me hace gracia solo imaginarlo, pero pobre. No aguantaría ni una hora.

Leo: Es capaz de obtener superpoderes solo para soltarse, no soporta estarse quieto.

La conversación siguio durante mucho rato, hablando de tonterías y divagaciones. Era una conversación ilógica pero entretenida, aparte de graciosa. La primera en unirse fue Ana, con una carita de sueño que la hacia más tierna y más aniñada. Se acercó a Noe y ella le abrazo de forma muy tierna. Las dos eran uña y carne, aunque eran muy diferentes en su forma de ser. Ana era muy tímida y Noe era muy segura, aunque las dos eran muy responsables. Les pasaba lo contrario a Paula y Cris, ellas dos eran muy parecidas y tenían ideas similares. Casi a la hora de la comida, todos se despertaron y Leo llamo para pedir la comida. Ordenamos el comedor, poniendo las cosas en su sitio y recogiendo las cosas de la fiesta del día anterior. Ninguno tenía ganas de hacerlo pero no nos quedaba de otra. Paramos cuando llegó la comida, estábamos todos hambrientos.