Capítulo LVII

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Viernes, 22 mayo 2037

Estaba reventado, la semana había sido mortal. Había descansado lo mínimo entre los estudios y el trabajo. Cris había conseguido convencer a mi madre y Cris y Paula nos adelantaron mucho papeleo. Eran las dos unas todoterreno, podían con todo y no estaban cansadas con todo lo que tenían que hacer. Estaban entusiasmados con la fiesta de mi chica. Por mucho que me costaba, me levante temprano y me cambie lo más rápido posible. Desayune intentando despertarme de todas las formas posibles, menos mal que quedaba poco para que el instituto se acabase. A mi padre le quedaba poco para irse de gira y eso se notaba un poco en el ambiente. Mi hermana intentaba aprovechar cualquier momento para estar con mi padre. Después de desayunar, salimos a correr, como cada día, y logre despejarme del todo. La ducha que me di cuando llegue a casa, sirvió para motivarme. Como me arregle más rápido que mi hermana, me puse a charlar con mi madre, con Leo, con Rubén, con Noe y con mi padre.

Cristina(Sr): Que caritas de cansados tenéis, este fin de semana espero que descanseis bien.

Leo: Eso es porque se nos junta todo pero dentro de poco termina el curso.

Noemi(Jr): Lo que yo no entiendo es por qué Rubén sigue yendo al instituto si va a suspender.

Rubén(Jr): Para haceros compañía, pienso en vosotros y todo.

Yo: Seguro que es por eso y no tiene nada que ver que tus padres no te dejan quedarte solo en casa.

Rubén(Jr): Bueno, eso también influye un poco. Lo importante es que me gusta estar con vosotros.

Leo: Y más si mi hermana está cerca, si te la pasas pegado a ella todo el tiempo.

Pablo(Sr): Espero que su relación sea mejor que la de mi hija y Marc, creo que ni se hablan.

Noemi(Jr): Por suerte es algo mejor, se saben entender si no menudo dolor de cabeza.

Yo: Si Cris y Marc no fuesen tan tercos, las cosas estarían ya solucionadas de una vez.

Cristina(Sr): Algún día reaccionarán y solucionarán las cosas, solo hay que darles tiempo.

Leo: Yo prefiero que se queden como están si así no se tiran todo el rato discutiendo.

Rubén(Jr): Marc está algo afectado de que Cris no le de ni la hora, y algo desesperado también.

Yo: Hay una solución para eso, Marc debería acercarse como amigo y dejar de provocarle.

Leo: En la vida va a poder hacerlo, no sabe como estar al lado de Cris sin provocarla.

Pablo(Sr): ¿Habéis hablado seriamente con él? Ese comportamiento no hace bien a nadie.

Noemi(Jr): Si pero no sirve de nada, él no cambia su modo de actuar.

Cristina(Sr): Estoy segura de que lo hará, no saben estar separados por más que les duela admitirlo.

Vimos como llegaban Paula y Cris y cambiamos de tema. Enseguida nos marchamos al instituto y mi cansancio fue en aumento conforme pasaban las horas. Los profesores hacían que las clases se hicieran más aburridas. En la hora del recreo, me tome una bebida energética para que el sueño se fuese. A las dos, me uní al rebaño y salí corriendo de la clase. Casi todos los chicos estaban animados con la fiesta de Silvia, yo no era uno de ellos. Me encantaba celebrar que mi chica tenía un año más pero el cansancio no me permitía disfrutar de la idea de la fiesta. Llegamos a casa y mi madre me dio la noticia de que ese día no fuera a trabajar. Me senté a comer con ellos y luego me eche un rato en la cama a dormir para reponer fuerzas. Sobre las seis de la tarde, me desperté y me cambie inmediatamente. Me arregle el pelo, me perfume y fui al local donde se celebraba la fiesta. Allí solo estaban Silvia, Cris, Paula, Clara, Raquel y Pat.

Segunda Generación #MUGC4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora