Segunda Generación #MUGC4

Capítulo XIII

Domingo, 31 agosto 2036

Por suerte, nadie hablo del estado en el que estaban Ruben y Marc después de la fiesta, librándose de una buena. A mi madre le hizo gracia y tampoco dijo nada, alegando que una borrachera no era el fin del mundo. De todas maneras, al día siguiente decidimos levantarlos temprano para que sufrieran un poco ya que no era nuestra culpa su estado. El resto de la semana fue igual que anteriormente y lo peor es que parecía todo un bucle que no mejoraba. Mi madre intentaba mediar entre nosotros y eso solo hacia que Cristina se hiciese de nuevo la víctima. El cumple de mi tía Ana se acerco enseguida, llegando el último día de un agosto movidito. Me desperté sobre las diez, me cambie y baje al comedor. Los tíos de mi madre y mis abuelos ya estaban en mi casa así que corrí a saludarles. Mis tíos y mis primos fueron llegando poco a poco junto con los demás invitados. En cuanto vi a mi tía Ana, me acerque a ella para felicitarla, aunque en verdad era la prima de mi madre. Ellas dos se querían y se comportaban como hermanas. Después de eso, me fui al jardín donde estaban mis primos junto con Carlota, Marco, Aitor y Mónica, no sabia si eso era bueno.

Carlota: Por fin estamos todos, hacia mucho que no venía a veros y estáis todos muy grandes ya.

Leo: Es lo que tiene crecer tía, como siempre estás tan ocupada pues no queremos molestarte.

Marco: Sí, está muy liada viendo si le queda mejor el traje rosa o otro traje que es rosa pero para ella tiene otro nombre.

Paula: Tú no puedes hablar mucho porque tampoco te interesa ver a tus sobrinos.

Yo: Unos tanto y otros tan poco. Aitor si quieres dejar de verme yo no me enfado, es más, me alegraría.

Aitor(Jr): Tranquilo que si vengo no es a verte a ti, eres igual que mi hermana. De tal palo, tal astilla.

Mónica(Jr): ¿Y está demostración de reproches? Somos familia y debemos estar unidos.

Cris(Jr): Tienes suerte de no tener hermanos, así no te pueden abandonar por alguien que no le conviene.

Yo: O de tener una hermana que se mete siempre donde no le llaman, pero eso no lo ves.

Carlota: Os voy a contar un secreto, a mi Rubius no me caía bien. Pensaba que me quería quitar a mi hermana y ahora me alegro por ellos, es el mejor para mi hermana.

Noemi(Jr): Ya sabemos de donde han sacado Cris y Paula su lado celoso.

Paula: Yo no soy celosa, no entiendo por qué estás tan molesta con nosotras si no te hemos hecho nada.

Ruben(Jr): Mejor callate Noe, dejaros las puyitas y tengamos la fiesta en paz. Tenemos muchos días para pelear.

Mónica(Jr): Lo bueno seria que no pelearais, me acuerdo cuando erais peques lo bien que os  llevabais.

Aitor(Jr): No sé como puedes ser tan pacífica, ¿vas a esconder todos los platos rotos?

Carlota: Por suerte no todos somos como tú ni tenemos que esconder nada así que no me tires de la lengua.

Pablo(Jr): Mira, ya no somos los únicos que nos tiramos puyitas, si sirve de algo.

Marco: Si queréis un consejo, no enfadeis a mis hermanas. No es agradable de ver.

Nos reímos todos menos Carlota, era gracioso cuando Marco soltaba alguna indirecta cuando era el más tranquilo. Las chicas se fueron con Carlota y Mónica mientras que nosotros nos fuimos a la piscina para aprovechar los últimos días de verano. No sabíamos lo que pasaría después del verano pero en ese momento solo queríamos vivir el instante. La comida fue fantástica a comparación se las comidas de los días anteriores. Al estar muchos, parecía que la atención no se centraba tanto en los temas que siempre provocaban alguna discusión. Después de la comida, recogimos todo y regresamos al jardín, hacia un día espectacular y la mayoría de los chicos habían venido con sus padres así que los más peques se fueron con Cris y Paula al jardín de la última y en mi jardín nos quedamos Noe, Pablo, Ruben, Marc, Ángel, Leo, Esther, Silvia y yo charlando.