51.- Make a Wish
Suspiré y sonreí ante el tumulto de personas que veía frente a mí. El lugar estaba perfectamente equipado para recibir otra fiesta más; con ésta, era la tercera que Tony realizaba en el mes. Había roto su propio record, y, es que él mismo decía que las metas existían para romperlas. No me pareció extraño que me notificaran que el multimillonario realizaría otra más por mera cuestión de gusto y placer.
Caminé entre los invitados, tomé una que otra cosa para beber y comer, hasta que me acerqué a Visión, quien, atento observaba curioso a cada una de las personas. Lucía un traje sobre su anatomía androide; muy bien vestido, pero poco motivado a ser partícipe de la celebración que, nadie sabía a qué se debía.
—Me imaginé la fiesta de otro modo. —Comentó el androide cuando me situé a su lado. Le ofrecí un sorbo de mi trago y él negó. —No gracia. Por lo que sé, es nocivo para la salud.
—Para ser un androide, eres muy precavido. —Reí. —Las fiestas de Stark son así. Creo que esta es una instancia perfecta para que te acostumbre a que, durante los días que siguen, pueden haber más.
Visión me miró inexpresivo, pero, sabía que estaba analizando mis palabras e interiorizándolas para tener en cuenta que, más adelante, se toparía con el mismo panorama.
—Lo tendré en cuenta. —Sonrió. —¿Por cierto, has visto a Wanda? Dijo que estaría conmigo y me explicaría todo lo que significa esta reunión.
—Bueno, ella viene justo bajando con un hermoso vestido rojo. —Sonreí y le di otro sorbo a mi trago mientras observaba a la sokoviana bajar y dirigirse a nuestro lado. Esbozó una sonrisa cuando estuvo cerca.
—T-te ves...—Suspiró Visión, evidentemente, con las palabras atoradas en su garganta.
—Te ves hermosa. —Le dije, y la muchacha se sonrojó.
—Sí, te ves hermosa. —Repitió Visión, incómodo. Reí divertida; Visión, pese a ser un androide que, por lo general siempre mantenía una postura única e inquebrantable, esta vez, demostró algo distinto.
Wanda le atraída. Y él a ella. Era un hecho.
—¿De qué hablaban? —No preguntó la muchacha con su típico acento europeo.
—De las fiestas y, el hecho de que Tony realizará muchas más el resto de día que queda. —Le dije. Wanda rio y asintió cortamente.
—Ya van tres dentro del mes. —Dijo Wanda y, pude percibir el brillo en sus ojos cuando dirigió su mirada a Visión. Entendí que era yo quien sobraba entre ellos por lo que, opté por retirarme de allí. No sin antes desearles suerte para entender a qué se debía tanta celebración por parte de Tony.
Caminé en medio de la masa; algunos hablaban entre grupos pequeños formados en medio de la sala o en un rincón. Otros bailaban. Tony, el anfitrión estaba en el escenario animando el panorama.
Realmente nunca fui una muchacha amante de las fiestas; en mis años de universitaria no salía mucho de mi hogar. Mi rutina era monótona. De la casa a la universidad y de ésta a mi casa. No recuerdo haber asistido a una y, si lo llegue a hacer, lo habré borrado de mi mente con rapidez. Ante ello, prefería estar en la comodidad de mi hogar, frente a la chimenea con un buen libro en manos y una taza de café. Sí, bastante cliché. Pero era mi vida, así me habían criado y, a decir verdad, no me importaba lo que dijeran de mi con respecto a mi vida tan monótona y "aburrida".
Claro que, con Tony como colega mi vida cambió drásticamente cuando me reclutaron en SHIELD y me hicieron vivir en la torre Stark. Nunca pedí ser "especial" ni tampoco imaginé convivir con los héroes responsables de salvar al mundo ante cualquier ataque inminente. Los había visto un par de veces en las noticias, realizando hazañas admirables por los civiles. Pero nunca en mi vida, creí vivir entre ellos y ser partícipe de sus batallas.