6.- The Other II
Cambié de canal una y otra vez, pasando por los mismos canales, sin decidir por cual optaría ver. En realidad, no prestaba atención al sinfín de canales que podía tener la señal. No, no tenía ni el más mínimo interés por ver televisión. Y, es que mi ánimo había decaído considerablemente los dos últimos años sin volver a ver a Bucky.
Había pasado bastante tiempo desde que Steve y el soldado del invierno se habían enfrentado. Ambos lo recordábamos con nostalgia, sin embargo, Tony agradecía que Bucky ya no estuviese entre nosotros.
Seguí mi vida envuelta en misiones junto a mis amigos. Fingiendo muchas veces mi sonrisa ante el triunfo de ganar una batalla más. ¿Y que más daba? Batallaba junto a los míos, pero Bucky no estaba allí. No estaba allí para abrazarme con fuerzas, para consolarme, para besarme y decirme cuanto me quería. Lo extrañaba, y aquello nunca lo di a saber a los demás.
Desvié mi atención en cuanto sentí la presencia de alguien más en el living. Rogers estaba apoyado en el umbral de la puerta de entrada, con su traje que lo caracterizaba como el capitán. Fruncí el ceño, confusa.
- ¿Hay alguna misión? –Pregunté curiosa. Observé a mi alrededor, sin encontrar a los demás vistiendo sus trajes de combate.
-La nuestra, ______. –Contestó. Me incorporé sobre el sofá y, levantándome de éste, me acerqué a Rogers. Respiraba con dificultad. Mi cognición decodificaba sus palabras con suma delicadeza. No quería engañarme por ella. Mi mente muchas veces me engañó haciéndome escuchar lo único que quería escuchar; Bucky está con vida.
Steve asintió varias veces, figurando una sonrisa en su rostro que, me sacó de toda ilusión falsa. Era la señal, su sonrisa era la única señal que necesitaba para saber que era cierto.
-Oh mi dios –Solté con alegría. –¡Lo han encontrado! –Celebré al borde del llanto.
- ¿Qué han encontrado? –Intervino la voz de Tony de repente. A su lado estaba Natasha caminando hacia nosotros con curiosidad. Tanto Steve como yo permanecimos en un silencio cómplice que, no dudó en llenar de curiosidad a nuestros amigos. –Ah, entiendo. Es confidencial – Sonrió Tony con ironía.
- ¿Qué puede ser tan confidencia que no podamos saber? –Preguntó Natasha manteniendo su semblante sereno.
-Bucky –Dijo Steve y, solo bastó pronunciar el nombre de su amigo para que el rostro de Tony cambiase por completo. –Tony, entiendo que no lo quieras ver, pero ...
-No lo quiero en mi torre, Rogers –Masculló Tony de inmediato, sabiendo de antemano lo que Steve le diría. –Les dije que era un peligro. Se los dije, y ahí van ustedes y lo traen a la ciudad. Era cuestión de tiempo antes de que se convirtiera nuevamente en el asesino de Hydra.
- ¡Fue porque tú lo echaste! –Gruñí. – ¡Si hubieses sido más comprensivo esa gente no hubiese muerto!
-Claro, ahora yo soy el culpable –Soltó Stark entre risas burlonas.
- ¡Claro que sí! –Grité con furia. – ¡Los de Hydra jamás lo hubiesen encontrado de no ser por tu poca tolerancia! Es tu culpa Tony, tú mataste a esa gente –Mascullé – También te encargaste de alejarlo de mí. Supongo que estás feliz, ¿no?
-Casi mató a Romanoff –Me recordó Stark, sabiendo que era algo que realmente me dolía. –Si lo hizo con ella, no te cabe duda que lo hará contigo –Advirtió. –Es un monstruo, ______. –Manifestó con desprecio.