Capítulo 2

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La lluvia golpeaba mi rostro fuertemente y movía mi motocicleta cada dos segundos, estaba seguro de que en cualquier momento me iba a caer en el duro pavimento. ¿Pero qué más daba?, lo único que me importa en la vida y por quien estaba dispuesto a dar mi vida se encontraba en la cama con otro hombre, posiblemente en estos mismos momentos estaban acurrucados viendo televisión mientras que yo estoy en un estado de idiotez, no tenía las fuerzas para llorar siquiera.

Acelero un poco más mi motocicleta cuando veo que una curva se asoma, lo hago siempre que veo que puedo correr peligro, si muero no es como que le vaya a hacer falta a alguien, y de hecho, fallecer es la única manera en la que el dolor de mi corazón desapareciera por completo.

Escucho mi celular sonando en el bolsillo trasero de mi pantalón y me odio por unos segundos por haber comprado un modelo a prueba de agua, lo mejor hubiera sido que se dañara justo cuando comenzó a mojarse; la tentación es muy grande y a pesar de estar conduciendo sin casco y con lluvia llevo una mano a mi pantalón y lo saco.

Con la poca visión que tengo por el agua logro ver que es Taeyong quien me está llamando, ¿así que no estaba con su nuevo novio acurrucado? ¿No le bastaba con destruir mi corazón en nuestro aniversario y ahora tenía que restregármelo en la cara?

Pero principalmente... ¿es al menos el bebé que lleva en su interior mío o también me mintió en eso?

Chasqueo la lengua cuando veo que estoy entrando en un terreno montañoso y desolado, el lugar perfecto para morir si tenía que hacerlo, ni siquiera me preocupé por mis pacientes, ellos serían transferidos a Doyoung, mi mejor amigo de toda la vida.

Tomando una profunda respiración respondo a la llamada y dejo el celular en altavoz, no tenía la intención de contestarle nada, sólo quería escuchar una vez más su voz, aunque solo fuera a decirme mentiras.

- ¿Jae? ¡Jae! ¿Dónde estás? ¡Mi amor tienes que volver a casa, te vas a enfermar ya de fijo con esta lluvia y peligras morir si sigues conduciendo con este tiempo! -.

Alzo una ceja escuchándolo y me dan ganas de reírme con todas mis fuerzas, un tiempo atrás me hubiera derretido con sus palabras y habría vuelto corriendo a sus brazos.

Ya no.

Justo como él rompió sus votos de amor yo estoy rompiendo la promesa que le hice de no ponerme en peligro.

Ojo por ojo, diente por diente.

- ¿Jae me escuchas? ¡Jae por favor respóndeme! ¡Me estoy muriendo de la preocupación, vuelve! -.

¿Ni una disculpa?

De todas maneras ya sabía que lo que sentía era haber sido descubierto, no haberme engañado.

- Jae sé que no quieres hablar conmigo ahora, pero no te pongas en peligro por mi culpa, por favor vuelve, voy a cuidar de ti y te voy a explicar todo, después te juro que voy a arreglar nuestra relación, ¡te lo juro! ¡No quiero perderte, no a ti! -.

Ruedo los ojos asqueado por primera vez de sus palabras, estaban tan cargadas de mentiras que me reprendo a mí mismo por no haberlas notado nunca.

Y es entonces que las lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas con fuerza, por lo menos se camuflaban con la lluvia, no quería que Taeyong me escuchara ahogarme en la pena por su culpa.

No le daría ese gusto, ya lo tenía todo de mí.

Sorbo mi nariz y veo que al fin estoy saliendo de la zona boscosa, sé que estoy cerca de donde vive Mark, mi otro amigo quien es médico, y mi meta es llegar allí y quedarme con él por un tiempo. Sé que no me va a negar la entrada, menos cuando se de cuenta de lo que pasó.

- ¿No me vas a responder? No importa, cariño no importa si no me quieres hablar, tienes toda la razón para odiarme... yo... yo también me odio pero... te amo... v-vuelve a casa -.

Es entonces que Taeyong se quiebra y comienza a llorar del otro lado de la línea y me dan ganas de gritarle, de recordarle todas las noches que me dormí llorando de la misma manera por él, de cómo preparé miles de cenas que se fueron a la basura, de las canciones en ese libro rosa que tengo en la mesita de noche, de todas las horas que me tomó hacerle un vitral que si bien no fue el más bonito estaba cargado de mis sentimientos.

Pero lo que más me daban ganas de reclamarle, es cómo sólo le había tomado un minuto destrozar por completo mi corazón.

Deberían darle un maldito Óscar, ningún actor se comparaba a él y sus grandes mentiras.

Veo a lo lejos el cartel que indica que debo girar a la izquierda para llegar al pueblo donde vive Mark, es una curva muy cerrada y de un solo carril, acelero todo lo que puedo mientras siento la lluvia caer más fuerte y sonrío.

Sonrío porque veo que a los pocos metros viene un vehículo tomando la salida igual que yo solo que de lado contrario, y ya que solo hay un carril es obvio que íbamos a colisionar.

Veo al chofer del automóvil hacerme señas, gritarme para que desacelerara pero no lo hago, cierro mis ojos y con el llanto de Taeyong de fondo me permito prepararme.

Lo siguiente que supe es que unas luces blancas se acercaban a mí a toda velocidad y luego estaba volando por los aires unos segundos antes de caer fuertemente en el pavimento mojado.

Sentí sangre bajar por mi cabeza a borbotones y no podía mover mi cuerpo, pero aún seguía consciente.

Tomo unas respiraciones dificultosas mientras escucho al conductor bajarse y llamar a toda prisa a una ambulancia.

Espero que no llegue a tiempo, no tenía sentido seguir viviendo.

Supongo que mi teléfono seguía muy cerca de mí de alguna manera porque escuchaba ahora a un muy desesperado Taeyong llamarme a gritos.

Es obvio que escuchó todo el accidente.

¿Para qué continuaba fingiendo?, debería estar feliz de que podía vivir con su nuevo novio en el apartamento que compré para ambos con años acumulados de trabajo duro.

Siempre todo lo hice por él.

Antes de cerrar mis ojos no puedo evitar pedirle a cualquiera deidad divina una sola cosa.

Que dejara al bebé vivir y que Taeyong no lo perdiera, porque a pesar de todos mis intentos, nunca podría llegar a odiarlo completamente.

CheaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora