Cheater

Capítulo 25

Maratón (1/3)

— ¿Quién es el bebé más hermoso eh? ¿Quién es el niñito de papá? ¿Quien va a tener todo lo que desee siempre? Tú, sí, tú —. Taeyong se ríe de mí mientras que yo continúo hablándole al pequeño Jeongin, a quien afortunadamente hoy le dieron la salida del hospital, dos semanas después de haber nacido.

— Jaehyunnie amor, no lo malcríes tanto, acaba de salir del hospital y no lo has dejado de cargar en todo el rato —. Me reprocha con una sonrisa en sus labios y sé que secretamente le encanta verme mimar al pequeñito.

— No le hagas caso —. Le susurro al bebé, quien no ha dejado de dormir desde que lo trajimos a la casa de Taeyong... la cual ya estoy compartiendo con él.

¿Y es que cuál es el punto de que vivamos separados si ya tenemos un hijo? Sí, me puso los cuernos tiempo atrás, pero sus celos para conmigo han casi desaparecido y ha hecho un gran avance con sus terapias. Además, siempre me dije a mí mismo que cuando tuviera un bebé nunca lo iba a abandonar y aunque fuera lo último que hiciera iba a vivir con él; así que aquí estamos.

— ¿Cómo te ha ido con las citas en el psicólogo? —. Le pregunto mientras acaricio la mejilla del niño con el meñique, y a como lo dijo Taeyong, tiene los mismos cachetes que yo.

— Bien bien, me dijo que dentro de poco puedo ir una vez cada dos o tres meses para seguir con el control, como ha visto que desde que dejé las pastillas para la ansiedad cuando quedé embarazado no he vuelto a tener más ataques entonces piensa que estoy libre —. Sus ojos se llenan de emoción y yo sonrío, estoy feliz de que poco a poco vaya mejorando su calidad de vida mental.

— Bueno... tuviste un mini ataque cuando Jungwoo llegó a visitarnos —. Suelto una pequeña carcajada al recordarme de la pequeña escena que montó Taeyong en el hospital ese día.

— Mazorquín no tenía nada qué hacer en nuestro momento feliz, además es entendible que no lo quisiera ni ver, fue tu ex y tuvieron unos momentos muy románticos chico "rosas azules" —. Su sonrisa se borra y hace un pequeño puchero que me causa mucha ternura.

— Ya, pero te comenté que ahora tiene otro novio y parece que su relación va viento en popa —. Me siento a su lado en el sofá y juntos los tres nos quedamos mirando un documental aburrido acerca de los delfines.

Eso... hasta que Felix gatea a nuestros pies. Últimamente Taeyong ha decidido que no podemos "desplazar" a su primogénito solo porque hay otro bebé en la casa, no quiere que crezca pensando que queremos más a su hermano... cuando efectivamente quiero más a Jeongin.

— ¡Hola Lixie! —. Lo saluda mi esposo y extiende sus brazos para cargarlo, pero el niño fija sus ojos en su hermanastro y yo.

— ¡Pá! —. Se pone en pie ayudado de mis pantalones y extiende sus manos hacia mí, pidiéndome que lo cargue a él en vez de a mi hijo.

No, no va a suceder.

— Jaehyun, y no puedo, ve con tu papi —. Le señalo al pelirrosa quien no duda en pegarme un puñetazo en el hombro. — ¡Auch! —. Le reprocho.

— Ya hemos hablado de esto, él no tiene la culpa y te ve como su padre, como su ídolo, ¿por qué no puedes entender que el mayor regalo que él te puede dar es verte como su padre cuando no lo eres? ¿Que te ama con todo su corazón cuando tú lo desprecias? —. Sus ojos se llenan de lágrimas y me abstengo de rodar los ojos, aún sus hormonas no se han estabilizado.

— Estoy con Jeongin, él lo que tiene son celos injustificados —. Felix tira de mi pantalón con toda la fuerza que tiene y continúa haciendo ademanes para que lo cargue. Conociéndolo está a pocos segundos de iniciar un berrinche que despertará al precioso bebé.

— Te va a doler Jaehyun, en el futuro esto va a regresar para morderte, y cuando quieras compartir un momento con Felix va a ser él quien te desprecie —. Justo después de esas palabras toma a su hijo en brazos y sin siquiera verme se lo lleva a la cocina.

Bien, eso no va a pasar nunca.

¿Yo? ¿Querer un momento padre-hijo con un niño que es producto de una infidelidad?

— Basura —. Susurro con un humor de perros y trato de seguir viendo el documental en la televisión.

— Y aprovecho para preguntarte algo "señor soy muy importante como para alzar a un niño pequeño que me ama", ¿a qué te referías con que no me habías perdonado? Te lo advertí en su momento, si volvíamos era para dejar nuestras diferencias en el pasado —. Taeyong vuelve ni cinco minutos después de haberse ido y trae otra vez a Felix en sus brazos.

Tomo una profunda respiración y después exhalo, esta es una conversación que ya me venía previendo.

— No te he perdonado, sabes bien cuánto odio las infidelidades y sabes que nunca vas a poder recompensarme todo el daño que me hiciste, psicológico y mental, el hecho de que haya vuelto contigo es porque a pesar de ello te amo, sí, y no creo poder querer a alguien más de la misma manera; PERO, nunca voy a confiar en ti como lo hice años atrás, y no puedes pretender que ame al hijo de tu amante, eso es simplemente retorcido e ilógico —. Le respondo con un tono monótono.

Taeyong se queda en silencio por lo que parecen horas hasta que decide hablar.

— Me pediste que solucionara mis problemas... ¿pero tú ni siquiera intentas mejorar con los tuyos? —. Me pregunta de manera incrédula.

Sí, exacto, quién cometió el error fue él, no yo; pero me niego a externarle mis pensamientos.

— No peleemos cariño, la estamos pasando muy bien aquí con nuestro pequeñito, ya sabes cómo va a funcionar nuestra relación, y te juro por mi madre que si me vuelves a engañar y otra vez regreso contigo, yo mismo me rebano el pene y los testículos, solo Dios sabe cuánto me ha dolido tu traición —. Jeongin se remueve en mis brazos y entro en modo papá protector, dispuesto a calmarlo si empieza a llorar.

— No estoy en posición para pedirte nada y eso lo entiendo, pero, acuérdate de mis palabras, te va a doler lo que le estás haciendo a Felix, te va a doler aún peor que lo que sufriste por mi culpa —. Me vuelvo para mirarlo y noto los rastros de lágrimas bajando por sus mejillas.

— Tae... —. Me acerco un par de pasos hasta estar cerca suyo.

— Hoy dormirás en el sofá, no te molestes en llegar a nuestra habitación —. Eleva la barbilla como el hombre orgulloso que es y se encamina al cuarto de su primogénito con los hombros tensos.

Ruedo los ojos pero no digo nada más, diga lo que diga, sabe que tengo la razón en estos momentos.

— Bien pequeñito, vamos a acostarte en tu cuna, papá va a dormir hoy contigo para protegerte de todo mal —. El niño se remueve en mis brazos como si entendiera todas mis palabras y yo con una sonrisa de par en par subo las escaleras hasta su habitación, la que habíamos decorado un par de semanas atrás.

El cuarto era más pequeño que el que Felix tenía y en verdad no me agradaba la idea, quería que mi angelito tuviese siempre lo mejor.

— Buenas noches mi príncipe —. Le digo antes de acomodarlo en el suave colchón y lo arropo bien con la pijama de una sola pieza que estaba usando.

Y en ese momento no lo supe, pero Taeyong no me estaba mintiendo cuando dijo que en algún punto todo lo que le estaba haciendo a Felix se me iba a devolver... y quizás de la peor manera.

~~~~~~~~~~~~~~~~~

Subiré un capítulo cada dos días y en eso consiste el maratón, lo siento 😅 pero la historia está a punto de acabar y pues estoy muy emocionada!!
Y sí, el karma es una perra, y Jae va a aprenderlo