Termino de colocar el último plato con lasaña en la mesa cuando mis dos terremotos más queridos entran corriendo por la puerta principal.
— ¡Buenas tardes pequeños! ¿Cómo les fue en la escuela? —. Me agacho para estar a su nivel y dejo un suave beso en la frente de cada uno.
Jeongin salta de alegría y comienza a contarme cómo hoy trabajaron en el regalo para el Día del Padre, y que le hizo un dibujo a Jaehyun donde le demostraba cuánto lo quería. Tomo el dibujo de sus manos y veo que es solo una hoja blanca llena de cuatro manchas negras de distintos colores.
— ¡Está hermoso nene! A tu papá le va a encantar —. Le devuelvo el papel y lo veo correr hasta el estudio de Jaehyun, localizado en la parte trasera de nuestro hogar, ya para esta hora debería haber terminado de atender a su último paciente.
Me giro para poder hablar con Felix y lo veo con un sobre amarillo en sus manos, lo está agarrando con tanta fuerza que ya se ha arrugado un poco y sus pequeños nudillos están blancos.
— ¿Bebé? ¿Qué pasa? —. Me siento en el suelo y acurruco a mi primogénito contra mi pecho, nunca lo admitiré frente a nadie, pero le tengo un cariño tan inmenso que no creo que nada se le pueda comparar. Quizás es por todo lo que he tenido que pasar a su lado y por cómo ha sufrido.
— Yo... hoy también trabajé en un regalo del Día del Padre pero sé que a papá... a Jaehyun no le gusta que le de nada, el año pasado tiró mi dibujo a la basura mientras que el de Jeongin lo tiene colgado en su oficina —. Me dice con su rostro escondido en mi pecho.
Mierda, ni siquiera supe que Jaehyun había recibido un regalo de parte de mi hijo.
— Y este año, um, este año decidí intentarlo por última vez papi, sabes que he intentado todo para hacer que me quiera aunque sea una pizca de lo que quiere a Jeongin pero Jaehyun siempre me dice que no tiene tiempo... por eso yo... yo... —. Escucho el crujido del sobre entre sus manos pero decido no decir nada, quiero que él sea capaz de expresarme sus sentimientos y que sea sincero, yo siempre voy a estar de su parte.
— ¿Tú qué mi amor? —. Le pregunto sólo para motivarlo a seguir adelante.
— ¿Te acuerdas de los brownies que he estado haciendo para la fiesta de Changbin? —. Me comenta con una voz tímida.
— Sí, ¿qué pasa con ellos? —. Desde hace unas semanas mi hijo viene preparando postres bajo mi estricta vigilancia para "perfeccionar" una receta que volvería loco a su mejor amigo.
— ¡Lo siento mucho papi! M-mentí, los he estado vendiendo en mi escuela y es que... yo solo quería... quería recolectar el dinero suficiente para poder pagar una... una consulta con papá y que me escuche... ¡perdón por n-no decirte, sé que mentir es malo! —.
Me quedo por unos segundos en completo silencio y luego siento una sensación horrible subir por mi garganta, es como si me hubieran pegado mil puñetazos en el abdomen y solo puedo largarme a llorar mientras abrazo a mi pequeño con más fuerza aún.
— Papi no, no llores, yo te voy a proteger de lo que te está haciendo sentir mal —. Sus dos manitas dejan el sobre tirado en el suelo para poder limpiar las lágrimas que bajan por mis mejillas y esto solo sirve para ponerme aún más sentimental.
— ¿Por qué... lo sigues in-intentando? —. Pregunto entre hipidos. — Él no... él no te merece —.
— Porque... es solo que yo... —.
Y justo cuando iba a darme su respuesta escuchamos la risa infantil de Jeongin y las carcajadas varoniles de mi esposo, están viniendo por su cena y yo sigo hecho un mar de lágrimas.
— Oh, ahí vienen, l-le daré el dinero —. Pequitas se desenreda de mis brazos y vuelve a sostener el paquete en sus manos mientras espera frente al largo pasillo que da al comedor.
Yo limpio lo mejor que puedo mi rostro pero me quedo sentado en mi lugar, demasiado furioso con Jaehyun por odiar a mi hijo, furioso con Jeongin por restregarle en la cara a Felix cada vez que puede que a él sí lo quieren, y furioso conmigo mismo porque sigo en esta casa, porque sigo con un hombre que solo daña al alma más pura que conozco.
¿Acaso no dijo mi terapeuta que ya estaba curado? ¿Entonces por qué demonios me siento como el mismo Taeyong que engañó a su esposo solo por miedo?
— ¿Felix? ¿Qué haces ahí parado? —. La fuerte voz de Jaehyun resuena por el lugar y noto que ya no le habla con tanta rudeza como hace unas semanas atrás.
Desde que me enfermé de un virus hace un par de días mi esposo no parece ya ser tan brusco con Felix, y desconozco el porqué.
— Señor Jaehyun, y-yo quería... yo... solo... tome —. Con manos temblorosas extiende el sobre hacia el mayor, quien solo lo ve con confusión pero decide tomarlo después de todo.
Sin ninguna expresa particular rompe una de las esquinas del papel y lo abre para poder observar el contenido que hay adentro. Es entonces que sí puedo notar un atisbo de sentimiento pasar por sus ojos.
— ¿Qué es esto? —. Pregunta observando Felix quien está tratando de no sollozar y luego a mí, que sigo en el suelo y con los ojos rojos.
— Son... ciento veinte dólares, exactamente lo que cobras por una consulta... ¿p-podría comprar tu tiempo por una hora? —. Felix retrocede un par de pasos cuando ve que Jaehyun no le responde nada y noto como sus piernitas tiemblan, está haciendo todo en su poder para parecer un niño grande.
— ¿Por qué... qué tienes que hablar conmigo? —. Preguntó el castaño con evidente confusión en su rostro y me parece ver un atisbo de la persona que solía ser Jaehyunnie, el chico del que me enamoré tantos años atrás.
— Por favor, en privado —. Pide con su voz flaqueando y sé que en cualquier momento se va a romper.
¿Por qué... por qué mis labios se niegan a abrirse para defenderlo y ayudarlo? ¿Por qué me siento tan impotente? ¿Por qué estoy dejando que mi hijo sufra a tan temprana edad no solo uno, sino dos rechazos paternales?
— De acuerdo —. Responde finalmente, dejándonos tanto a mí como a Jeongin con la boca abierta —Después de la comida, ve a mi oficina, una hora es lo que te voy a dar —.
Cuenta el dinero en sus manos antes de asentir levemente y sentarse a la mesa como si nada.
¿Acaso el hijo de puta planea dejarse el dinero? ¡Descarado de mierda!
— ¡Oye oye regresa ese dinero cabrón! No debería tener que pagarte para conseguir tu tiempo pedazo de mierda inmunda —. Me pongo en pie y, comienzo a discutir con él como casi todas las noches antes de cenar, escuchando como siempre el llanto de mis hijos pidiéndonos que nos detuviéramos. Siempre terminamos gritándonos, pero nunca tengo el valor para irme.
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Sigue sin haber cambio de edad!
Angst acaba pronto, prometido 💆🏽♀️ ¿También notaron el leve cambio de Jaehyun para con Jeongin desde el incidente de la enfermedad de Taeyong? ¿No?
En el otro cap, muchas emociones, sentimientos y un desenlace que planeé desde un principio para todo este angst padrastro-hijastro! 👌🏽
No odien a Jaehyunnie mucho 💛 lo que hizo con el dinero es por algo 💛
Nos vemos pronto!
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Cheater
FanfictionTaeyong cometió el peor error de su vida, y ahora deberá pagar caro por ello. Advertencia ⚠️ ~ ANGST, MUCHO ANGST ~ Cambio de personalidades en los personajes. ~ ES JaeYong. Siempre lo va a ser aunque haya drama por todo lado. ~ Si no te gusta la...