Capítulo 31

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— Quieres preguntarme por qué te odio ¿Cierto? —. Le pregunto directamente a Felix en el momento en que los dos nos encontramos sentados de manera cómoda en mi oficina.

El reloj marcaba las diez en punto y me sorprende que el niño no se esté cayendo del sueño para este punto, según lo que recuerdo a Felix le encanta dormir temprano y despertarse tarde, es como un osito al que le gusta hibernar.

— Sí, y quiero una buena respuesta, como ya te pagué supongo que al fin te vas a ver forzado a hablarme como una persona normal —. Me responde el pequeño de inmediato, su voz cargada con resentimiento y orgullo.

Mis cejas se elevan lo más que pueden y quedo impactado durante varios segundos.

¿En qué momento se volvió tan malcriado?

— Cálmate o no te voy a decir nada, es más, si quieres solo exigir las cosas entonces te devolveré tu dinero y te quedarás sin la respuesta que tanto anhelas. Respeta a tus mayores —. Le digo de manera pacífica. Tiene todo el derecho a estar enfadado conmigo, pero hablándome así no va a lograr nada.

— ¡NO! ¡Dime qué gusanos fue lo que te hice! T-tú se supone que eres mi papá pero insistes en que te llame "Jaehyun", no recibes nunca mis regalos y me ignoras como si fuera un trozo de... un trozo de popó de perro ¡¿Qué tanto te hice para que me odies de esta manera?! —. Explota Felix, sus ojos de repente se llenan de lágrimas y comienza a llorar.

<< ¡To-todos mis compañeros tienen padres que los quieren, van a sus presentaciones, les... les dan abrazos! ¡Jeongin tiene lo mismo que ellos y yo no! ¡¿Por qué él sí merece tu amor?! ¡Apuesto mi pijama de Marvel a que ni siquiera lees mi lista de deseo antes de navidad y solo envías a alguien a comprarme algo! >>

— Sí veo la lista... —. Es lo único que puedo responder.

— ¿En serio? Entonces dime cuál ha sido el único regalo que he pedido desde los tres años y por qué nunca me lo diste, si al gusano de Jeongin le das todo lo que quiere —. Grandes ríos de lágrimas bajan por sus mejillas pero se las arregla para mostrarse como todo un adulto joven.

Abro mi boca para tratar de responderle pero las palabras se quedan atascadas en mi garganta, como si ni siquiera un susurro pudiera ser capaz de pronunciar.

¿En serio Felix se siente tan destrozado emocionalmente por mi indiferencia hacia él? ¿Tiene celos de su propio medio hermano?

— No lo sabes, pero no importa, igual te lo diré. Lo único que siempre pedí fue que me amaras, yo nunca quise juguetes, ropa, viajes a Disney, no, yo solo quería tener dos papis que me quisieran ¡Así que explícame por qué vives con nosotros si tanto asco te doy, si tantos sentimientos malos me tienes! —. Con uno de sus piececitos da un fuerte zapatazo en el suelo y se muerde el labio inferior para no llorar.

Bien, a la mierda todo, si tanto quiere una explicación entonces se la daré, aunque de seguro no la tomará muy bien.

— Hace varios años, antes de que tú nacieras, Taeyong y yo ya éramos pareja, por ese entonces ya cada uno tenía su propio trabajo y vivíamos juntos, nos amábamos con todo nuestro corazón, pero tu papi en un momento llegó a pensar que um, que quizás quería otra cigüeña que te trajera a este mundo, a pensar de que yo lo amaba con mi corazón. Y efectivamente, viniste de una cigüeña que no es la mía, pero, por casualidades de la vida, milagrosamente tenías un mellizo que sí provenía de mi cigüeña. En el momento que ambos nacieron él... le pasó lo mismo que a los abuelos de Changbin, se fue al cielo, y tú naciste sin ninguna complicación, por eso cada vez te veo recuerdo a mi angelito que me cuida desde el cielo y en el dolor que quedó en mi corazón de cuando Tae hizo lo que hizo —. Termino.

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