Capítulo 11

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LEER POR FAVOR LAS NUEVAS ADVERTENCIAS QUE ESCRIBÍ EN LA DESCRIPCIÓN DE LA HISTORIA, GRACIAS. Eso me ahorra muchas explicaciones en el futuro ❤️

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Abro la puerta del apartamento de Mark y su novio y sin importarme que los dos estuviesen desayunando me tiro sobre el sofá de la sala de estar y comienzo a llorar sin la presión de estar en un hospital o de mostrarme débil ante Taeyong.

- ¡¿Jaehyun?! -. La voz alterada de Mark sólo me hace llorar un poco más, sé lo emocionado que estaba el rubio por tener un sobrino a quien mimar y no se lo pude dar.

Un par de manos se encontraron en pocos segundos acariciando mi espalda y logro percibir el aroma de un té tranquilizante siendo preparado al mismo momento.

A veces me sorprende la habilidad de coordinación que se tienen Mark y Donghyuck, y siempre diré que soñaba tener una relación como la de ellos con el infiel de Taeyong.

- Jaehyunnie, ¿qué pasó? Ayer desapareciste a mitad de la noche sin dejar un recado y ahora apareces destrozado por completo -. Sus manos se trasladaron a mi cuero cabelludo y al sentir las caricias allí es que poco a poco puedo irme tranquilizando.

- Yo... Taeyong... y... habían dos... y... lo mató... mi Hongbin... -. Las palabras salen entrecortadas producto del hipo que el llanto me provoca.

Sé que la pareja tuvo que haber entendido algo puesto que el silencio se expande por todo el lugar durante varios minutos.

- ¿Taeyong te hizo algo? ¿Está volviendo a molestarte ese hijo de puta? -. La voz de mi mejor amigo se llena de ira y una pequeña ola de agradecimiento recorre mi cuerpo.

Por lo menos sé que siempre voy a poder contar con él.

No respondo su pregunta y trato de más bien no pensar en nada de lo ocurrido el día de hoy porque si lo hago sólo me entran unas ganas horribles de ir a un bar y emborracharme hasta olvidar mi propio nombre.

- ¿Es el bebé? ¿Algo malo le sucedió? -. Pregunta Haechan desde la cocina.

Ante la mención de "bebé" comienzo a llorar otra vez al acordarme del cuerpo inmóvil y frío de mi primogénito, el primer ser que iba a llamarme "papá".

Porque claro, hijos se pueden tener decenas, pero primogénito sólo hay uno... y ya yo lo perdí.

- Oh... dime que no lo perdió -. Mark se abraza a mi espalda tratando de calmarme con su aroma como hacía siempre que entraba en una crisis. Ya a Donghyuck no le parecía extraño ni se ponía celoso, entendió que somos como hermanos.

- Mi Hongbin... ¡Mi Hongbin! Lo mataron... Taeyong y Felix lo mataron... -. Una taza de té caliente es depositada frente a la mesita de café y Haechan se sienta en el suelo para quedar a la altura mía y apoyarme.

Ninguno de los dos vuelve a presionarme con preguntas aunque sé que se mueren por hacerlas. Yo mismo estaría curioso si fuera ellos.

En ese momento mi celular comienza a sonar y no es necesario ver el identificador para saber que es Taeyong tratando de comunicarse conmigo otra vez. Parece que a ese hijo de puta no le quedó claro que no deseo verlo ni en mi lecho de muerte.

- Apaga esa mierda -. Le digo a Mark con una mueca y la voz rota. No me podía importar menos ya lo que ese infiel pudiera decirme.

El peso del rubio desaparece entonces de mi espalda y escucho el característico tono de mi móvil ser apagado.

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