Capítulo 3

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Taeyong:

- ¡¿JAE?! ¡MI AMOR RESPONDE! -. Chillo con fuerza varias veces antes de por fin romperme a llorar en media sala de estar.

Se lo dije, le dije que no saliera con este tiempo, que era peligroso, pero... ¿acaso tenía el derecho siquiera de pedirle algo? ¿Era digno al menos de dirigirle la palabra?

Escucho sonidos de fondo provenientes del auricular de mi celular, hay una voz desesperada del otro lado llamando a una ambulancia, escucho el constante repiqueteo de la lluvia contra el pavimento, sin embargo no escucho lo que más deseo.

No escucho a mi Jae.

- ¡JAE! -. Vuelvo a gritarle con fuerza.

No puede dejarme, no puede dejarnos, no lo vamos a lograr sin él. Ni yo ni el bebé que cargo en mi interior.

Me deslizo hacia el suelo lentamente y comienzo a llorar de manera descontrolada, ¿y si Jaehyun moría? ¿Y si moría pensando que nunca lo amé?

Sorbo mi nariz y sigo sollozando como si el mundo se me estuviera viniendo abajo, y es que, literalmente eso es lo que estaba pasando.

- ¿Tae? ¿Tae qué pasa? -.

Escucho un par de pies descalzos bajar por las escaleras con rapidez y no tengo que voltearme para saber quién es.

Justo cuando llega a mi lado abro los brazos pidiendo consuelo mientras siento el río de lágrimas bajar aún por mis mejillas.

Es entonces que Ten me toma en sus brazos y comienza a dejar una lluvia de besos por todas mis mejillas, borrando así todas las lágrimas conforme iban saliendo.

- ¡TEN! ¡Jae... Jae... accidente... yo... ¿y si?... JAE! -. Las palabras salen cortadas y poco entendibles, no me importa en lo absoluto, sé que mi acompañante entenderá a la perfección.

Ten en vez de responder de inmediato lo que hace es comenzar a mecernos lentamente, tratando así de tranquilizarme un poco, canta una canción cerca de mi oído y deja una que otra caricia en mi espalda. Sin embargo este presentimiento de que algo malo le había pasado a mi Jae no se iba, y yo lo único que podía hacer era llorar más.

- Dios Tae, bebé debes calmarte, puedes hacerle daño al niño. Tranquilo, todo va a estar bien -. Menciona Ten mientras me seguía meciendo.

Soy médico, es obvio que entiendo las consecuencias de un ataque de pánico en el embarazo, ¿pero qué más podía hacer?

Me alejo un poco de Ten y comienzo a darle golpes a mi teléfono móvil fuertemente, quiero romperlo, partirlo en pedazos justo como está mi corazón en este momento.

Lanzo el celular al otro lado de la habitación cuando siento que está lo suficientemente destrozado, su pantalla estaba rota en las esquinas y la cámara de seguro no funcionaba.

¿Estaría en línea todavía la llamada?, no lo sabía, no me importaba, sólo quiero a Jae.

Ten vuelve a abrazarme y yo con desespero me aferro a él. Necesito consuelo y él es la mejor opción.

- Cariño, alguien va a llamar dentro de un rato, ya lo veras, nos dirán al hospital al que fue llevado y te llevaré para allá en ese mismo momento, por ahora tienes que calmarte, a Jae no le gustaría enterarse de que perdiste el bebé por un ataque de pánico -.

Y sé que tiene razón, así que trato de pensar en situaciones felices, como la vez en la que Jae me pidió que fuéramos novios, cuando nos casamos, nuestra primera vez. Pero también me acuerdo de cuando conocí a Chittaphon (a quien hoy conozco como Ten), de nuestro primer beso y de cómo algo que pensé que sería "cuestión de una sola noche" avanzó tanto.

No es que no ame a Jaehyun, para nada, mi corazón es de él y siempre lo será, pero... ¿acaso está mal amar a dos personas al mismo tiempo?

Ten era un excelente hombre, era cariñoso, servicial y un caballero. Hasta sabía que yo estaba casado y luego de saber cómo me sentía acerca de los dos me prometió que hasta podría intentar estar en una relación tanto con Jae como conmigo.

¿Acaso Jae no podía hacer lo mismo?, no lo iba a dejar de amar, ni mucho menos, pero... teníamos tanto amor entre nosotros que podíamos compartirlo solo un poco.

¿No?

Parecen horas pero finalmente me doy cuenta de que pasan cincuenta minutos antes de que yo pueda volver a respirar con normalidad; Ten tenía razón, habían posibilidades de que esté bien, sólo necesito dar algo de tiempo.

Chittaphon me mira con una pequeña sonrisa cargada de apoyo y no puedo evitar inclinarme hacia el frente unos pocos centímetros para poder darle un beso lleno de cariño y agradecimiento.

No sé qué habría hecho sin él a mi lado.

Poco a poco siento mis ojos irse cerrando por todo lo que lloré, y al parecer Ten nota lo mismo puesto que me carga en brazos para llevarme a mi habitación.

- Te amo -. Escucho que me dice cuando me arropa con las sábanas.

- Yo más -. Le respondo.

Jaehyun:

A pesar de estar inconsciente lo escuchaba todo, cada una de las asquerosas palabras que salían de la boca del infiel de Taeyong y las de su amante.

Y sinceramente no sé qué fue lo que más me dolió, todas las heridas producto del accidente o los "te amo" que ambos se dedicaron.

El sonido de la ambulancia a lo lejos es lo que me saca al fin del trance y me permite, ahora sí, cerrar mis ojos de manera pacífica.

Mentiroso, Taeyong, eres un gran mentiroso.

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¡Volví! Estaba en exámenes y hasta ahora salgo, pero ya estoy en vacaciones así que esperen actualización más seguidas.
¡Chau chau!

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