Capítulo 8

2K 227 178
                                    

- ¡Jaehyun tu teléfono está sonando! -.

Aparto mi mirada de mi computadora portátil con molestia para observar a Mark, él sabe mejor que nadie que es mejor no molestarme cuando estoy realizando un informe de uno de mis pacientes, aunque le permito de vez en cuando ese accionar porque después de todo me deja quedarme con él y Haechan sin pedir nada a cambio.

- ¿Y? Déjalo que suene, y veré luego quién es pero ahora no puedo dejar este trabajo inconcluso -. Miro el reloj y veo que son las dos de la madrugada lo cual me hace preguntarme quién diablos me puede estar llamando a esa hora.

- Nada Jaehyun, pon esta cosa del demonio en silencio, Haechan y yo tratamos de dormir tú adicto al trabajo -. Me lanza mi móvil y logro atraparlo en el aire antes de que caiga al suelo y se rompa.

Le lanzo una mirada fastidiada a mi mejor amigo pero al final termino haciendo una pequeña reverencia, al fin y al cabo los había despertado mi celular.

El rubio sonríe de manera linda y rasca uno de sus ojos antes de darse la vuelta y regresar a la habitación principal, le digo un buenas noches antes de que se vaya por completo el cual se encarga de devolverme.

Para ese momento el teléfono ya había dejado de sonar y luego de ponerlo en silencio me dedico a seguir con el extenso documento del señor Kim sin volver a revisar el aparato electrónico.

~

Pasan alrededor de treinta minutos más antes de poder finalizar mi trabajo y antes de irme a dormir reviso mi celular para verificar quién me estaba llamando a altas horas de la madrugada. La pantalla se ilumina dejando ver una fotografía de unas flores azules, ya hacía tiempo que había cambiado la de Taeyong.

15 llamadas perdidas de Lee Taeyong

Frunzo el ceño al ver quién era el que estaba tratando de contactarme, desde la última vez que estuve en nuestro antiguo apartamento no he vuelto a hablar con él, nunca respondía a sus llamadas ni mensajes, es mejor así, mucho más fácil de olvidarlo.

Lo que me extraña es la cantidad de llamadas y la hora en la que las hizo. Sólo podían haber dos opciones, o estaba borracho o... ¡o el bebé estaba a punto de nacer!

Sin pensarlo dos veces marco su número con rapidez rogando porque aún lo tuviera consigo, si el niño ya venía al mundo no me iba a perder por nada su nacimiento, si ya después resulta que es del amante entonces nunca más lo veré.

Al tercer tono el teléfono es atendido y escucho la familiar voz de Taeyong responder con un tinte de dolor muy notable.

- ¿Sí...? ¡Oh mierda! -. Parece que no revisó quién lo estaba llamando y sólo respondió.

- ¿Taeyong? Soy Jaehyun, me llamaste hace un rato, sólo quiero saber qué querías -. Le digo inconscientemente deseando que fuera que el niño estaba naciendo.

- ¡Jaehyunnie! Sí sí, Jaehyun... el bebé... nuestro bebé... ven ya... sé que me quedan pocas horas de labor de parto... ¡Argh! -. Escucho gritos ahogados y supongo que Taeyong tenía que estar pasando por unas contracciones muy fuertes.

Cierro de golpe mi computadora de trabajo y comienzo a vestirme al mismo tiempo que intento responderle, por nada del mundo me perdería ese parto.

- Muy bien Taeyong, voy a estar ahí dentro de poco, asegúrate de que ese pequeño no salga hasta que llegue -. Escucho un grito ahogado otra vez como respuesta y decido no cortar la llamada, así el pelirrosa sabría que lo estaba apoyando aunque no esté ahí mismo.

Abro la puerta del apartamento mientras me calzo mis zapatos e ignoro las preguntas que Mark me lanza desde su habitación, luego le explicaré.

Conduzco justo a los límites de velocidad y cuando logro llegar al hospital pido a una enfermera que me de el número de habitación de Taeyong de una manera un poco brusca, pero nadie puede juzgarme, mi posible primer hijo estaba por nacer.

¿Cómo no me voy a emocionar?

Camino con rapidez hasta la habitación donde tienen al pelirrosa y desde afuera podía escuchar sus gritos de dolor y la voz del médico tratando de calmarlo.

Sin tocar la puerta entro al lugar y la mirada del embarazado de inmediato se fija en mí, una triste sonrisa se extiende por su rostro y estira una mano hacia mí la cual no dudo en tomar.

- Recuerda que has ido a muchas clases de preparación para este momento... al menos cuando estábamos juntos, no sé si el cogerte a tu amante te quitó tiempo estos últimos meses -. Le digo sin interesarme que hubiesen más personas en la habitación, siempre iba a reclamarle su infidelidad.

Taeyong hace entonces una mueca como si lo hubiera golpeado pero antes de poder decir algo más grita con todas sus fuerzas y aprieta mi mano casi dolorosamente.

- Taeyong tienes que pujar ya, estás lo suficiente dilatado y el bebé no va a esperar más -. Le dice el médico, de seguro ambos se conocen puesto que estamos en el mismo hospital donde el pelirrosa trabaja.

Mi ex pareja asiente de manera leve y comienza a pujar cuando se lo indican, nunca dejaba de soltar gritos aterradores mientras que lo único que puedo hacer yo es quedarme de pie a su lado como un idiota.

- Vamos Tae, ya veo su cabeza, una vez más -. Le avisan y me pongo cada vez más nervioso.

¿Y si el niño no es mío?

- Jae... Jae, es tuyo... ya te lo... lo he dicho... pase lo que pase... es tuyo y mío -. Lo escucho susurrar cuando parece adivinar mis pensamientos.

Dirijo mi mirada hacia él y veo su rostro empapado en sudor, algunas lágrimas bajaban por sus mejillas y se ve tan tierno que no puedo evitar inclinarme un poco y dejar un beso en sus labios por primera vez en meses.

- ¡MIERDA! -. Taeyong se separa del beso para poder gritar y lo próximo que sucede ocurre en una serie de eventos borrosos, en pocos segundos se escucha un llanto infantil y una sonrisa extensa se abre paso en mis labios.

Las enfermeras toman al niño rojizo luego de cortar el cordón umbilical y lo llevan a una pequeña estación donde comienzan a limpiarlo, Taeyong puja una última vez expulsando un tipo de... ¿bolsa...?, de igual manera no le hago mucho caso, giro mi mirada hacia el pelirrosa y le doy otro beso. Sólo espero que no se emocione, estoy siendo afectuoso sólo por la ocasión.

El niño sigue llorando de fondo cuando por fin tomo asiento al lado del mayor, sólo me falta tener al bebé en mis brazos para ser feliz... eso y la prueba de paternidad.

- ¡Enfermera tráigame el equipo de ultrasonido ya mismo! -. La voz acelerada del médico me saca de mi ensueño y fijo mi mirada en él preocupado.

- ¿Qué pasa? ¿Está Taeyong bien? -. Pregunto volviéndome a poner en pie.

El mismo pelirrosa tiene una mirada preocupada y mira a todas las personas en la habitación. Una de las enfermeras corre fuera del lugar buscando el equipo mientras que la otra sigue encargándose del bebé.

- Es sólo que... parece haber otro bebé allí adentro... aunque no está listo para salir aún -.

~~~~~~~~~~~~

Capítulo corto, sí, lo sé, lo siento 😶
Volveré a publicar hasta dentro de dos semanas más o menos y entonces haré ese más extenso.
¿De quién serán los bebés? ¿Por qué el otro no está listo aún?
¡Nos vemos pronto!

CheaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora