Yo tengo 18 años

Capítulo 15

Diana

Mis padres se habían ido ya a la cama y yo a mi habitación para no molestar a mi hermano, pero la sed me entró. Miré la botella que tenía al lado del escritorio, vacía, así que lentamente salí de mi habitación y sin hacer ningún sonido llegué a la cocina para servirme de un vaso de agua.

-Pon otro, por favor- me sobresalté al escuchar que alguien hablaba detrás de mi, pero me relaje cuando vi esos ojos grises en la entrada de la cocina.

- No me des esos sustos- le advertí y ella me dio una mirada de disculpa avanzando un poco. Saqué otro vaso y le serví el agua.

- Lo de ayer...- empezó a hablar pero la interrumpí antes de que continuase, no quería que me echara por cara si había hecho alguna cosa mal.

- No me acuerdo de nada. Lo siento si hice algo que te pudiese haber incomodado, borracha soy un poco tonta.

Ella me observó en silencio, la escuché suspirar pesadamente.

- Lo siento, no debí haberte tratado así. Tu tampoco sabías que eras mi alumna y que yo era la amiga de tu hermano menos aún.

- No, la que se tiene que disculpar soy yo, no tuve que haberte mentido.

- Ya no me molesta tu mentira, Diana. Así que no te preocupes por eso- asentí, tratando de no sonreír al ver que por fin había conseguido su medio perdón- Por cierto, llámame Jonhson, por favor. Soy tu profesora y no quiero problemas por...

Dejé de sonreír en el momento en el que volvió a empezar a hablar sobre como era mi profesora. Sofía al percatarse de aquello dejó de hablar.

- Está bien, no se preocupe Profesora Johnson. Solo recuerde llamarme Walker- le di una sonrisa falsa- Nos vemos en clase- y me fui directa a mi habitación, pensando lo ingenua que había sido.

*****

Me levanté con pocos ánimos, no tenía ganas de ir al instituto hoy. Tenía gimnasia, para ser más concreta, acrosport. Suspiré pesadamente mientras sacaba de mi armario unas mallas negras y una camiseta de tirantes del mismo color, luego pillé mi sudadera roja y me la puse.

Me puse una suave base de maquillaje, principalmente por las ojeras que tenía de no haber dormido bien.

Llegaba tarde y no me importaba mucho. La primera hora era con Sofía y me había estado planteado seriamente saltarme la clase entera camino al instituto, no entrar y quedarme en alguna cafetería cercana tomando algo, pero la profesora Daniela me había visto por la calle y me acompañó hasta dentro del instituto. Ahora ya no tenía mas opción, tenía que enfrentarla, era eso o pasar una hora entera en los baños encerrada, y no pensaba volver a pasar por aquello.

Me paré enfrente de la puerta, tomé el pomo y la abrí lentamente, en ese momento noté 26 miradas encima mía.

-Lo siento- me disculpé desde la puerta y no entré hasta que Sofía me dio permiso para hacerlo después de echarme una mirada rápida.

Me tocó sentarme a primera fila, ya que todo estaba ocupado. Al final de la clase se encontraban las chicas riéndose mientras se tapaban la boca para que no les dijeran nada. Se divertían con mi sufrimiento.

-Muy bien- la voz de mi profesora me volvió a la realidad. Ella felicitaba a una alumna por hacer una pregunta bien- La siguiente, Walker- Yo la miré con la boca abierta ¿Qué no veía que acababa de dejar la mochila y aún no me había dado tiempo a sacar nada?

-Un segundo- dije mientras sacaba el libro con ciertas prisas dejando caer el estuche en el suelo. Mi compañero de clase que estaba a mi lado me dijo la pagina donde estaban junto con el ejercicio que tenia que corregir. Sentía los ojos de Sofía sobre mi y eso solo hacia que me pusiese más nerviosa.