― Dios sabe que los hombres mienten, pero fue él quien mintió por primera vez...
― ¿Al decir qué? ―preguntó Bastiaan desapasionado.
― Se suponía que se morirían si comían el fruto prohibido. Y a mi me parece una idea bastante idiota. ¿Por qué castigarlos con algo que él creó? ¿Por qué dejar a mano algo que no podían comer? ¿Por qué plantar el maldito árbol de manzanas para empezar?
― ¿Ahora te volverás El abogado del Diablo, Alastor?
― No, pero son cosas que uno se pregunta ―respondió encogiéndose de hombros.
― Para probar al hombre ―respondió Remian apareciendo de la nada con cara de pocos amigos ―. ¿Por qué más lo haría?
― Para fastidiar al hombre, diría yo ―refutó el Demonio mirándolo interesadamente ―. Supongo que arreglaron las cosas... ¿A dónde fue Azy?
― No lo sé ―gruñó.
― Bien, eso no es lo importante ahora... ―contestó Bastiaan volviendo toda la atención en él ―. ¿Cuál es el plan de ataque?
― Bien ―comenzó Alastor estando serio por primera vez ―. Mi legión de Demonios está esperando mis órdenes, atacaremos sin el respaldo de Lucy, por lo tanto olvídate de Azazel y sus bastardos.
― ¿Por qué?
― Podrías preguntarle a Remian, él sabe por qué...
― ¿Qué ocurre? ―cuestionó el Ángel desconcertado.
― Absolutamente nada ―aseguró Azael gruñendo detrás ―. ¿No tienes a unos niños a los cuales torturar Alastor? ―preguntó con sorna.
― ¿Los tengo Azy? ―refutó sarcástico.
― No vuelvan a empezar, por el amor de Dios ―gruñó Bastiaan.
Alastor lo creía muy conveniente, le encantaba tener a Azael enojada, era simplemente perfecta, y más cuando se cabreaba, por el momento dejaría de molestarla, sólo por el momento.
― El plan es éste, Elemiah bajará...
― ¿Por qué el Serafín lo haría? ―preguntó Remian desconfiando.
― Es un maldito cobarde, pero no quiere una revolución por algo tan ínfimo como mi legión de Demonios y un par de condenados. Sin contar que demostrará su poderío y no se joderá a si mismo por una simple muerte.
― ¿La muerte de quién? ―preguntó Azy apagada.
― De nadie que te importe, pero de todos modos bajará, y cuando lo haga ¡gualá!. Tendrás a tú amada tratando de matarnos.
― ¿No hay otra manera? ―reclamó Remian.
― No niño bonito, es eso o nada. Por lo que si no te gusta, bien te puedes ir al Infierno. Con gusto te recibirán.
― Tú plan es inconsistente. ¿Cómo sabes que todo eso va a pasar?
― Porque tengo mis fuentes. Ahora, no jugaré contigo a quién la tiene más grande, obedece mis reglas o esfúmate Ángel. No hay otra solución.
― Yo no... ―comenzó Remian gruñendo.
― ¿Cuándo? ―cortó Azael ―. ¿Cuándo bajarán?
― Cuándo el maldito firme por fin su puta sentencia de muerte...
― ¿De quién hablas? ―cuestionó Bastiaan.
― De quién más... tú hermano, mi querido amigo. De él hablo...
ESTÁS LEYENDO
Saga Ángel Oscuro II. La Dama de Blanco
RomanceAclaración, modo de leer la Saga: Ángel Oscuro I. La Sangre del Culpable. Ángel Oscuro II. La Dama de Blanco. _________________________________________________ La Dama de Blanco, es la segunda entrega de la Saga Ángel Oscuro. Será todo un desafío de...