Aquel era un lugar particular. Toda la atmósfera de aquel pueblo era como estar dentro de un cuadro de colores grises, era cómo si octubre se extendiera en toda su palabra y se describiera a sí misma en este sitio.
El cielo de aquella tarde era gris, un tumulto de nubes se aglomeraban una tras otra y Fernando entendió que no tardaría tanto para que se soltará la tormenta. Su vista viajo a sus compañeros, Moi hablaba con Clau sobre los diálogos que tenían cada uno y Sergio (Que estaba delante de él enfocando la cámara) lo miró detrás del lente.
-¿Listo?- le preguntó mientras volvía a enfocar la toma. Fer asintió llevándose los mechones de su cabello largo fuera de la cara. - Vale, pues ponte delante de la marca.
Fer miró al suelo, dónde Sergio había indicado que debía pararse para comenzar a grabar. Aquella ocasión comenzarían con el prólogo del vídeo porque últimamente se estaban atrasando con el material para su canal. Fer siempre era quién comenzaba el vídeo, una de las razones era porque a la gente le gustaba oírlo narrar la historia de los lugares que visitaban, al parecer encontraban su voz algo profunda que le regalaba un toque de misterio a sus vídeos.
- ¿Preparado?- volvió a apuntar el líder del grupo, Fer volvió a asentir y dirigiendo su mirada al lente, Sergio dio una señal y comenzó a grabar.- ¡Acción!
-Hace casi ya un poco más de diez años.- comenzó el muchacho - la historia de este pueblo cambió radicalmente... Mucho de este lugar se ha conocido después de la misteriosa historia que lo envuelve .– Fer comenzó a caminar escaleras arriba, rumbo a una casa abandonada de madera blanca que era en ese momento el escenario para su vídeo. Sergio le siguió con cuidado de no desenfocarlo mientras Fernando seguía caminando rumbo al portón de aquel lugar- Pues, no hace tanto este sitio al norte del estado de Puebla era sólo un lugar más, perdido entre las montañas boscosas que rodean la ciudad, no fue si bien hace ya diez años que, entre las fechas de Otoño.... su historia cambió de repente cuando seis chicos desaparecieron misteriosamente a las afueras del bosque... - Fer se detuvo entonces frente a la puerta de lo que era apenas los vestigios de un hogar- Pero, para entender la historia de estos chicos debemos remontarnos a la familia que alguna vez hábito esta casa que ahora se deteriora con el tiempo, la casa de la chica que comenzó todo este caso sin resolver. - Sergio que estaba enfocando el rostro de Fer, hizo una toma lenta de arriba a abajo de aquella construcción- Detrás de mi, la casa abandonada de Carolina Mendez. ¿Están listos para entrar al bosque, Cazadores?
-Y... ¡Corte!- dijo Sergió bajando la cámara- Ha quedado decente- el chico de los ojos verdes recorrió de nuevo la grabación hasta el inició mientras evaluaba su toma- Bien hecho Fer ¡Moi, te toca!- le gritó a su amigo que estaba más atento al celular que a lo que pasaba al rededor.
Moi rodó los ojos con fastidio y guardando sus celular en su bolsillo del pantalón se dirigió junto a Sergio para grabar su escena.
– Quiero que te pares delante de esa puerta y empieces a narrar la historia de esta chica– le indicó el líder– ¿Si te aprendiste tus líneas?
– Eh...
Fer dirigió su vista a otra parte, ya era común que esto sucediera. Moisés no era de esas personas responsables y la verdad es que no comprendía como era que Sergio aún esperará que su amigo cumpliera con su parte si nunca lo hacía. Aburrido de la escena se dirigió atrás de aquella casa en ruinas, quería ver a los alrededores, después de todo esta era la especialidad de Fer. Las casas embrujadas era sus favoritas, se dice que los lugares marcados de sangre y de muertes violentas se quedan siempre malditos pues el alma permanece en un bucle infinito, en el que no se puede salir, un infierno personalizado sufriendo una y otra vez la misma escena de aquella vez que perecieron durante su muerte. Fer se sentía conmovido de cierta manera por esas almas que no encontraban el consuelo, el hecho de estar atrapadas en un espejo, en el continúo reflejo de estar en medio de un ser anterior a ti pero que ya no es el mismo. Una vela que parece arder pero solo es reflejo.
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Las Horas en el Jardín
ParanormalHabía una vez, un bosque. Dentro había un laberinto, Y en él un sólo camino, Que la llevaba siempre a él. Trilogía de flores Marchitas , libro III