Capítulo 35
Lo tenía tan cerca de mí que pude ver muy bien sus labios. Lindos.
Cuando escuché que abrían la manija de la puerta me separé de ella para no caer cuando la abrieran, y ese movimiento me hizo estar aun más cerca de Zayn.
Él no se movió y yo tampoco, lo único que hice fue acercarme y juntar nuestros labios, los suyos eran cálidos y suaves, pero no se movían. Escuché como abrieron la puerta por completo y puse mi mano en la cara de Zayn para que pareciera como si nos estuviéramos besando de verdad. Él todavía no movía los labios, él no me estaba besando para nada, ni un poquito de empeño por su parte, yo era la única que colaboraba. Unos segundos después Zayn como que reaccionó, se separó de mí y me miró con los ojos bien abiertos por la sorpresa.
Wow, esta no es la mejor reacción de todas cuando besas a un chico.
Ambos levantamos la vista al mismo tiempo y vimos a Niall parado en el umbral de la puerta, vestido solo con su pantalón de pijama y mirando a Zayn como si quisiera matarlo. Lenta y dolorosamente. Me levanté con una sonrisa, complacida por sus celos obvios y le tendí la mano a Zayn. Él no reaccionó hasta que la moví repetidamente en su cara.
Se levantó y nos quedamos en un momento incomodo donde yo no estaba tan incluida, Niall miraba a Zayn con odio y él le devolvía una mirada perpleja. Y no pude evitar que mi sonrisa se hiciera más grande.
Ellos parecen una pareja de novios enojados. Son tan tiernos.
—em… ¿No podemos pasar? —hablé, rompiendo el momento de tensión. Niall me volteó a ver con la misma mirada que le había estado dedicando a Zayn y se apartó de ahí.
En cuanto dimos un paso dentro vi cómo aparecía por el pasillo Agustina.
Casi pude verlo en cámara lenta, cada paso que daba moviendo sus caderas, con una canción teatral de fondo y un viento volando su corto cabello perfectamente rubio, después una toma directa a la camisa y a los bóxers de Niall que traía puestos.
¿Otra cosa que jamás haré de nuevo? Usar sus estúpidos y feos bóxers de viejito. Que se joda.
Caminó con gracia directamente hacia mí sin quitar sus pequeños ojos azules de los míos y, como ya había dicho, tenía una cara de triunfo demasiado obvia.
—Hola, pequeña —saludó cuando estuvo frente a mí. Besó mi mejilla casi mecánicamente y pude percibir el olor de Niall en su cuerpo.
—Hola, jirafa —le devolví el saludo con las manos en puño. Ella apretó los labios haciendo que parecieran una línea casi invisible.
Zayn hubiera reído de eso, lo sé, pero en ese momento estaba muy ocupado respondiendo a las miradas matadoras del animal traicionero llamado Niall que se notaba muy tenso a pesar del momento de “relajación” que acababa de pasar con la tipa esa.
Niall sintió mi mirada y volteó, aun nadie hablaba, aun me veía con odio.
Jamás en mi corta vida había estado en un momento tan tenso e incómodo. Él caminó hacia mí… No, en realidad hacia Agustina, pasó un brazo por sus delicados hombros de princesita y ahí justo a un metro de mi, le planto un beso salvaje que ella respondió más que bien. Y me refiero a un beso muy salvaje.
Mis entrañas se revolvieron con odio, una y otra vez. Mi estómago se contrajo y sentí como aumentaban en lo más profundo de mi alma las ganas de golpear a esa pareja de idiotas hasta el cansancio hasta que Niall me amara y hasta que Agustina desapareciera de nuestras vidas por siempre. Aparte de eso; de todo el coraje y enojo, no podía negar el inmenso dolor que me causaba la escena que estaba sucediendo frente a mí y todo el panorama en sí.
¿Desde cuándo Niall es un cretino tan grande?
Agustina era una zorra y todo eso, pero no era como si ella hubiera violado a Niall o le hubiera puesto una pistola en la cabeza para que lo hiciera, tampoco había sido ella la que lo beso, todo era culpa de él y solo de él. Me había besado solo por calentura, casi me obliga a hacerlo, se hizo el lindo después de eso y en cuanto me voy llama a la zorra para que haga lo que yo no quise hacer, se pone celoso por algo que no debería —aunque me gusto eso, no tenía ningún derecho de enojarse conmigo ni con Zayn— y por ultimo le planta un beso a la jirafa justo en frente de mí que solo debería de ser dado en la intimidad, o sea, cuando estuvieran completamente solos y no en mi jodida cara.
—Idiota —murmuró Zayn con voz pesada detrás de mí, y justo ahí me di cuenta de que mis ojos estaban todos llorosos y como Agustina no tenía sus ojos cerrados lo pudo notar perfectamente.
Genial, ahora ésta mal nacida se va a poder regocijar de alegría por esto.
Niall llevaba besándola cerca de medio minuto y yo no había reaccionado. Suspiré ruidosamente en el momento que ellos se separaban. Me metí en un gesto muy cobarde y realmente muy digno de mí a la cocina para secar mis humillantes lagrimas.
— ¿Viniste solo a besar a ____ o tienes algún otro pendiente? —escuché la voz de Niall preguntando aquello con voz no muy gentil.
—yo… Necesito mi… —titubeó nervioso— la caja de herramientas.
—sabes donde esta —ladró Niall. Demonios, ¿Puedes ser un poco más malo? Escuché los pasos lentos de Zayn dirigirse a algún lugar —adiós.
—Niall, yo…
—Adiós, Agustina —repitió el con la voz más áspera que le pudo salir. —No estoy de humor.
Después lo último que oí fue un leve suspiró de Agustina y cómo la puerta se cerró fuertemente, entonces me di valor mental, repitiendo que no tenía por qué parecer apenada por besar a Zayn, ni dolida por haber presenciado todo lo que paso. Todo debería de estar jodidamente perfecto, maldición.
Salí a la sala. Niall seguía parado donde mismo, decidí ignorarlo completamente y ver hacia él, ahora tímido, castaño que caminaba con la mirada baja.
—Me voy —anunció pasando de largo por un lado de Niall.
Yo tomé aire y salí junto con Zayn.
—Lo siento —dije con voz baja una vez que cerré la puerta— fui muy tonta. Le diré a Niall que yo te bese a ti, aunque no veo porque esta tan enojado si él…
—Niall es… El tipo más celoso que conozco y mi mejor amigo. Y aunque no quiere aceptar que siente algo por ti… Yo lo sé y… Aunque tú me besaste, esto no es… tú eres de él y yo no debí haber dejado que me besaras ¿Entiendes?
— ¿Estás… ¿Que yo soy de él? —Repetí con una sonrisa de incredulidad— ¡Un cuerno!
—bueno, eso sonó muy…
— ¡Machista! —Me quejé— en fin, no quedara enojado mucho tiempo, así que no te preocupes.
—Eso creo —hizo una mueca— nos vemos, linda.
—hasta luego, Zayn —besé su mejilla y entré de nuevo al departamento.
Niall estaba sentado muy rígidamente en el sillón, como si tuviera algún serio problema en el culo. Me senté en el silloncito pequeño que estaba al lado de donde estaba él claramente muuuuy concentrado en los anuncios de la televisión.
Que infantil, por Dios. Nunca ha habido este tipo de tensión entre nosotros, en serio nunca, pero no es para menos, no tengo ganas de perdonarlo y comportarme como si nada hubiera pasado, no podría hacerlo. Necesitaba aprender a enojarme con él y no caer ante sus ojos… Por más bonitosy preciosos que estuvieran.
