#Recuerdos...

3.4K 231 20
                                    

¿Y bien? ¿Cómo se encuentra mi hija doctor? -Pregunto preocupada mi madre, sentada en la silla justo frente al escritorio del canoso médico, mi padre la tomaba de los hombros - Ella está bien señora, es raro, no tiene ninguna ruptura, ni nada por el estilo, dentro de un par de días sanara - sonrió amablemente el de bata blanca - ¿Qué fue lo que exactamente paso? - pregunto el hombre. Mis padres se dedicaron una mirada indescifrable.

Tropecé - conteste después de unos segundos. Aun me encontraba sobre la camilla. Me miraron confundidos - Ni yo me lo explico - trate de fingir una sonrisa mientras observaba a mis padres con mirada intensa, ellos sabían algo que yo no.

Bueno, le agradecemos mucho doctor - agradeció mi padre, estrechándole la mano - No hay de que señor Moore -hizo una pequeña reverencia con la cabeza - Hasta pronto - despidieron.

El resto del día fue más que tranquilo, la muñeca empezaba a dolerme, me coloque la pomada solicitada por el doctor y después una nueva venda. Me eche en la cama para finalmente descansar. No había sido el mejor día que digamos.

¿Y mamá y papá? - le pregunte a nana, tomando un sorbo de mi jugo de naranja - Salieron de emergencia, al parecer algo salió mal con el proyecto en México - relato, friendo un par de huevos, Tony también desayunaba - Oh - siempre era lo mismo. Nunca avisaban, ¿Acaso olvidaban que tenían una hija? Al parecer si - ¿Qué dijo el doctor? - Pregunto tratando de desviar el tema - Ninguna ruptura, un par de medicamentos y sanara en un par de días - relate colocándome de pie - Por ahora me voy al instituto - anuncie. Tony se adelantó - Cuídate pequeña - se despidió.

Deblyn no está muy contenta con lo que paso ayer, no me sorprendería que fuera de chismosa con su padre y después con el director… de todas formas hay muchos testigos de tu parte - canturreaba Christie a mi lado - ¿Y cómo no estarlo? Deblyn es una odiosa - apoyo Zowi. La verdad me daba igual quien estuviese o no de mi lado - Pero dime ¿Cómo es eso de que tú con Kellan? - necesitaba explicaciones - Mia… ¡Mia! - Grito la rubia llamando mi atención - ¡Eh! Perdón… ¿Me decías? - la mire. Christie me miro mal, odiaba que la ignoraran - Kellan y tu - sonrió con picardía - ¡¿Kellan y yo?! -Empecé a reír - ¡Oh, no! Tan solo me invitaba a una fiesta que organiza su hermano - relate - Aunque con esto, no creo ir - negó poniéndome de pie.

¡¿Cómo qué no?! - Grito Zowi saltando y corriendo a mi lado - ¡Mia! ¡Es Kellan Wittermore! ¡El chico más popular del instituto y te invito a ti! ¡A ti, Mia Moore Lancaster! No puedes desaprovechar una oportunidad como esta - me detuvo interponiéndose en mi camino - Promete que iras a esa fiesta - me sostuvo de los hombros. Puse los ojos en blanco - ¡Promételo! - ordeno haciendo muecas. Di un suspiro - Esta bien - acepte resignada.


Después de todo, termine aceptando y no solo por la tierna mirada de Zowi, si no, también porque yo así lo deseaba ¿Extraño no? ¡Agh! Pero que me hacía, yo también lo deseaba, y mucho. Camine hasta casa, no me apetecía llamar a Tony o utilizar un taxi, solo quería caminar y despejarme un buen rato. Admirar lo que nunca se admira. Para cuando llegue a casa, era un tanto tarde ya que  empezaba a obscurecer, tal vez las 6, con respecto a los rayos del sol. Me sentía exhausta y hambrienta, para mi suerte nana tenía la comida preparada, tal y como todos los días, conversamos un buen rato y decidí subir a mi habitación.

Según nana mis padres no llegarían hoy, así que era mejor evitar una desvelada inútil. Un chirrido me hizo volver al pasillo opuesto, esto no podía ser verdad… Deje caer la mochila y me encamine hacia aquella abandonada habitación a paso titubeante. Tome el picaporte y lo apreté con fuerza; nana nunca solía dejarla abierta, algo no iba bien aquí. Me adentre a la recamara… paredes blancas con adornos en negro, la cama con las sabanas color caqui de la última vez, las almohadas esponjadas y su guitarra rebosante sobre su estante, impecable como siempre. Los recuerdos invadieron mi mente y mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas, hasta finalmente rodar por mis mejillas.

Me deslice sobre la puerta de madera hasta tocar el piso con las manos, aun no lo creía, ¿Cómo me había abandonado? ¿Cuándo había dejado de importarle? ¿Cuándo dejo de amarme? Las lágrimas ahora eran cascadas que recorrían mi rostro, ni siquiera me importo que el rímel corriera, ni siquiera me importo reprimir los sollozos, odiaba esto, lo odiaba a él.

 

¿Licantropo, Híbrida o Vampira? ✔✔ [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora