#De vuelta a casa y... noticias nada agradables.

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No voy a negarlo, el viaje fue algo incómodo, una vez más estaba enclaustrada entre dos; a excepción de que ahora uno de ellos no era vampiro - Trata de descansar - había murmurado Alice antes de ponerse a ver por la ventanilla "distraídamente". ¡Claro! Dormir. Gire la cabeza hacia Jacob; los ojos cerrados bien apretujados y sus uñas clavadas en el cinturón de seguridad. No podía creer que aquel hombre temía a las alturas. Trate de enfocarme en un solo punto; descansar, pero simplemente se me fue imposible. El agobio que inundaba mi pecho lo dificultaba.

Cuando finalmente aterrizamos estaba entumida. El aeropuerto de Seatle repleto por alguna extraña razón y en la puerta de este mismo el doctor Cullen esperando por nosotros. Me saludo con un abrazo fuerte, más fuerte del que pensé y con ligereza nos deslizamos todos en el Audi Cup que llevaba. El doctor conducía con una perfección que me ayudo a arrullarme y por fin caer dormida pegada a la ventana. Cuando esto paso las voces de mis acompañantes hicieron acto de presencia - ¿Cómo lograron sacarla tan rápido? - pude reconocer la voz del doctor hablar primero - Nosotros no lo hicimos; cuando llegamos ella ya estaba fuera. No pude notar quien la ayudo, solo pude ver que Aro estaba demasiado molesto y salía a buscarla - ¡Alice! Esa sin duda había sido la duenda - Emmet y Edward nos cubrieron las espaldas. No sabemos si estén bien - concluyo y casi pude sentir como Carlisle se tensaba y apretaba el volante.

Lo siguiente fue un silencio embriagador y para nada tranquilizante - ¿Creen que este realmente dormida? - alguien susurro muy cerca de mi oído - Pues lo parece - se ocupó de contestar otra voz. La única femenina en el automóvil. Me removí un poco, yo también dudaba de estar dormida, pero lo hacía, en algún punto de mi subconsciente pero lo estaba - Sam ha estado en casa de Billy... ninguno de los chicos ha podido leer los pensamientos de Danieel y Seth, no pueden localizarlos - ¡¿Había dicho Seth y Danieel?! ¿Cómo estaban ellos? ¿Qué no habían sido localizados? - No podemos sentirlos más y eso me preocupa -  ¿Sentirlos? ¿Preocupa? ¿Pero de qué diablos estaban hablando? El auto se detuvo. ¿Habíamos llegado ya? Todavía dormida tome conciencia y me reincorpore a tientas. Jacob susurro un "Sh, tranquila" y antes de que pudiese protestar al menos, me elevo en el aire sin problema alguno ¿A dónde me llevaba? Uno, dos, tres, y varios escalones más, un grito de alegría y un sollozo de tristeza; más escalones y finalmente una cómoda cama.

Jacob - murmure cuando me obligo a soltarle el cuello - ¿Qué sucede? - le oigo muy apenas contestar, me remuevo un poco más y mi boca me pesa al tal grado de no lograr ni una palabra más. Después de ello no siento o escucho ni lo más mínimo en varias horas.

...

¿Enserio creíste que te librarías de nosotros querida Moree? Que equivocada estas - resuena una voz profunda en mi cabeza. ¿Acaso estoy soñando? ¿O todo eso era real? Me removí con fuerza, aunque todo me pesaba y apenas pude lograrlo - Ahora todos pagaran por tu culpa cariño. Ahora morían por ti - jadeé, esa amenaza había sonado tan real. No. Aro no les tocaría ni un pelo, de eso yo me encargaría - ¡Ja! ¿Tu? Por favor. Serás la primera en morir. Ahora caya y vuelve a hacernos las cosas fáciles ya - y entonces abrí los ojos de par en par encontradme con un par de ojos ámbar  observándome con detenimiento - Edward - murmure con voz ronca, me eleve y colgué en su cuello para abrazarlo. Sus frías manos me tomaron por la espalda y acariciaron con dulzura. Aspire con alivio, estaba aquí, justo entre mis brazos - Hola Mia - susurro sobre mi oído con voz queda. Me separe, aunque no demasiado, deje que nuestros rostros de rozaran. Parecía bastante cansado pero sonreía al verme - ¿Estas bien? ¿Aro no te hizo nada? ¿Dónde está Emmet? ¿A qué hora llegaron? - balbuce quitándome el cabello que me caía en la cara para verle mucho mejor, el me ayudo pasando sus yemas frías por mi piel.

Me sentía sudada pero no quería que dejara de acariciarme, era bastante reconfortarle - Tranquila. Estas muy alterada ¿Quieres que traiga a Jasper? - ¿Jasper? Pero él no podía... observe las pupilas de Edward, estaban más dilatadas de lo común y entre en pánico cerrando mi mente ante su lectura. Sus ojos cambiaron a molestia y arrepentimiento - Perdona, no debí leer sin tu permiso. Veo que ya lo puedes controlar ¿No es así? - asentí ligeramente acomodándome mejor sobre el montón de almohadas en la cabecera. Mi escudo mental, como lo había denominado Aro y los otros Vulturis era controlado por mi sistema nervioso periférico, ese que te hacia tener todas las reacciones inconscientes. Si mi cuerpo se encontraba en total relajación o calmado sin percibir peligro, el escudo caía, pero si alguien amenazaba o atacaba automáticamente se ponía en alerta y volvía a cubrirme. Eso era lo que había pasado ahora mismo.

No te espantes. Si quieres puedo dejarte sola un momento para que te calmes - recomendó, pero mi mano fue más rápida y lo ataje - Y también te has vuelto más rápida y fuerte - mostro una sonrisita torcida, de esas que vuelven loca a cualquier chica y yo, me ruborice, le solté y volví a erguirme en mi lugar esperando respuesta - Emmet y yo estamos bien, llegamos hace un par de horas. Has dormido todo el día y no es para menos, lo que te inyectaron te debilito muchísimo, fue una verdadera suerte que lograras salir de recinto Vulturi tu sola. Alice dejo de verte en el momento que levantaste de la mesa en una cena Vulturi. No sabíamos que hacer, así que decidimos tomar el primero vuelo y llegar a ti a ciegas. Jacob nos acompañó y reconoció tu olor enseguida. Emmet y yo nos ocupamos de distraerlos lo suficiente para que pudieras llegar por lo menos hasta el aeropuerto. Aro no se resistió al verme a mi merodear por su "castillo" Salimos con bien.

Su explicación me tranquilizo por un momento, hasta que recordé a Seth y Danieel ¿Qué había pasado con ellos cuando yo me había ido? - ¿Dónde está Seth y Danieeel? Quiero verlos - verlos, abrazarlos, besarlos y pedirles perdón. El rostro de mi defensor, Edward, se transformó en una máscara dura y fría - Mia, ellos - esas dos simples palabras sirvieron para prevenirme de que algo malo ocurría u ocurrió - ¡¿Qué es lo que pasa Edward?! - Gorgoreé con un nudo en la garganta - Tienes que tranquilizarte Mia - ¿Pero cómo mierda quería que me tranquilizara? - Ellos... los Vulturi se los han llevado - no. No era cierto. Como siempre y ya era una gran costumbre, todo comenzó a darme vueltas - Mia... ¡MIA! Mírame, tranquilízate ellos están bien - ellos estaban bien. Como zomby me puse de pie - ¡Tenemos que ir por ellos! Aro los matara, me lo dijo, por favor Edward, déjame ir, te lo suplico - rogué haciendo fuerza. Mis suplicas se intensificaron hasta quedar tan solo en gritos de niña berrinchuda.

La familia Cullen completa no tardó en aparecer, acompañados del jefe de la manada y Jacob, quien así como entro volvió a salir. Observe como Jasper tenía su mirada fija en mí, pero no lograría nada porque simplemente mi cuerpo no lo quería. Edward me abrazo con fuerza soportando mis golpes más airados hasta terminar convencida de que no ganaría nada haciendo aquello. Deje de golpearlo, el me tomo y me guio nuevamente hasta la cama. No me soltó, en vez de eso me recostó sobre su cuerpo y así nos quedamos; segundos, minutos tal vez horas hasta que termine tranquilizándome por completo. Alice entro rato después y me obligo a beber zumo de naranja con un tranquilizante que termino venciéndome una vez más.

...

Cuando volví a despertar, Edward seguía en la misma posición aunque esta vez me acariciaba el cabello y espalda - Hola - susurro cuando me sintió moverme sobre su pecho frio y duro como mármol - Hola - hable sin mirarle a los ojos - ¿Estas bien? - Pregunto - Si siguen metiéndome cosas sin mi consentimiento pronto seré una adicta y déjame decirte que no por mi propia voluntad - escuche como el vampiro sofocaba una carcajada en lo más recóndito de su pecho - Es por tu bien Mia. Necesitas estar fuerte. Mi familia y la tuya queremos protegerte, pero necesitamos de tu colaboración. Una pelea se aproxima - un escalofrió me recorrió con premura - es inevitable, y tienes que estar fuerte por si... no podemos detenerlos nosotros. Tú eres fuerte, todos estamos convencidos de ello. ¿Por qué crees que los Vulturis quieren matarte o tenerte con ellos? Porque eres una amenaza mientras estés viva - se quedó callado, como esperando que yo lo meditara - ¿Y entonces por qué no me dejan morir? - comenzó a trazar figurillas sin sentido sobre su estómago, todas relacionadas entre si - Porque nadie se merece morir solo por ser un peligro. Tienes un gran futuro y sabemos que puedes llegar lejos si te mantienes fuerte en este tiempo.

Entonces -me mordí el labio, me apoye en su pecho y me eleve para mirarlo de frene - quiero participar en esa pelea -sus músculos se tensaron bajo mis palmas - No creo que eso este a discusión Mia. Sam, Jacob y yo, por supuesto, no te dejaremos - sabían que diría aquello. Aliviada de ya tener mayor fuerza y voluntad propia salte de la cama, me calce las pantuflas que estaban ahí tiradas y camine rumbo a la puerta. Edward me observo sin decir una sola palabra - Pero yo no les estoy pidiendo permiso ¿O sí? - Mientras salía de la habitación visualice como mi protector sonreía y hacia negaciones con la cabeza murmurando un - Mujeres - entre dientes. Aro Vulturi sabría con quien se había metido. Y si tenía que dar la vida en esa pelea por probar que ella no era frágil, lo haría... a toda costa.

¿Licantropo, Híbrida o Vampira? ✔✔ [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora