¿Licantropo, Híbrida o Vampira? ✔✔ [Terminada]

# Pidiendo perdón part. II

# Pidiendo perdón part. II

¿Da…Danieel? - Tartamudee, con un nudo en la garganta - ¡¿Quién más hermanita?! -sonrió ampliamente mostrando una blanca y perfecta dentadura, mientras abría los fuertes brazos hacia mí. ¿Había embarnecido? Al parecer si, ahora era mucho más alto, musculoso. Me estrecho a su cuerpo ardiente con fuerza, más fuerza de lo normal y tal vez más de lo permitido, apenas y lograba respirar, escondida ahí entre su pecho, pero mi boca se había quedado muda - No sabes cuánto te extrañe bonita - su mentón descanso en mi cabeza y el abrazo aflojo mientras me empezaba a acariciar el cabello. No podía ser, no podía ser Danieel, el… el… se había ido.

¡Pero mírate! ¡Cuánto has crecido! ¡Mentira! Sigues igual - carcajeo divertido apartándome de él. En cualquier otra ocasión hubiese carcajeado igual o más que él, pero tan solo ahora no podía - Tu cuarto ha cambiado ¿Eh? No me gusta para nada esos cinco de allí - señalo el par de revistas sobre el estante, One Direction aparecía en la portada - Has crecido realmente - di un suspiro largo tomando entre sus rudas manos un retrato, temí por un momento que lo rompiese.

¿Qué… que haces aquí? - pregunte con voz agitada, había olvidado respirar en todo este tiempo, la habitación tenía un peculiar olor a perro. Se volvió a mí con una ceja enarcada; su rostro era tan diferente, ni una pizca del chico de 16 años que cuidaba a su hermanita menor por las noches, cuando sus padres salían a trabajar - ¿Qué, qué  hago aquí? ¿Qué, que hago aquí? ¿Es enserio? - Rió divertido - ¿No puedo visitar a mi hermanita? - pregunto.

No después de 4 años - conteste con voz monótona - No después de que me abandonaste - negué, sentía la garganta arder - Mia… yo no - camino hacia mí - Pretendes que me olvide de todo ¿Así por qué si? - lo detuve elevando los brazos a la altura de mis hombros con la poca fuerza que aun tenia - Mia déjame explicarte - suplico - ¡¿Explicarme qué?! ¡¿Qué me abandonaste?! ¡¿Qué te olvidaste de mí por 4 años, y ahora mágicamente me extrañas?! - No lo comprendía - Mia yo no quise - sacudió la cabeza, llevaba el cabello corto en una forma descuidada Pero… su cabello era lo que más le gustaba del… ¿Por qué cortarlo? - Te pedí que me llevaras, te suplique… ¿Y qué dijiste? - su rostro se había contraído a la tristeza - ¡No! - le recordé con la misma voz que él lo había dicho al irse.

¿Lo olvidaste? - Las lágrimas amenazaban con salir - Mia… - lloriqueo mi nombre con lágrimas en los ojos, en sus ojos verde uva - ¡Aléjate de mí! - La voz me tembló y aleje su brazo extendido de un golpe - Eso hiciste… - el corazón me punzo al recordar aquel día - Dime… ¿Cómo se siente, eh? - Pregunte con rudeza, llena de resentimiento - Lo lamento - sollozo - Enserio lamento haberte causado tanto daño - camino hacia la puerta, junto a mí. ¿Enserio dejaría ir a mi hermano? - ¡Danieel! - le llame. Su ojos vidriosos a causa de las lágrimas retenidas… me lance contra él; sus brazos me sostuvieron con seguridad y no logre moverlo ni una milésima, era duro como una roca, pero tan cálido que quemaba - No me abandones, no otra vez - finalmente las lágrimas habían logrado derramarse de mis ojos y ahora empapaban su rala playera. Su cuerpo quemaba, como la piel expuesta al vivo sol, pero nada me importaba, tan solo tenerle a mi lado.